domingo, 31 de julio de 2011


A CASI DOS AÑOS

Aunque dentro de ocho días se cumplirá el ritual del segundo informe del gobierno Justo y Solidario, la realidad es que el calendario nos indica que se ajustarán solamente un año con 10 meses y 45 días; es decir que los dos años se cumplen el próximo 15 de septiembre.

Fernando Eutimio Ortega Bernés, dará a conocer a los campechanos y numerosos invitados especiales, el estado que guarda la administración en el período comprendido entre el siete de agosto de 2010 y el siete de agosto de 2011.

A nadie extrañe las diferencias que los campechanos tenemos entre si. La historia, esa gran maestra de nuestra vida y de la que nadie puede escapar, nos señala que los campechanos tenemos uno de los peores defectos: odiar a otros campechanos. De aquí salió y rodó por todo el mundo la anécdota de los cangrejos campechanos en un tenate (que no cubo como han adecuado).

Y es un odio africano, en especial a aquellos a quienes a base de esfuerzo han logrado sobresalir en las más diversas actividades. Algunas veces los logros no son legítimos y son producto de la deshonestidad, pero siempre prevalece esa envidia malsana.

Este gran defecto que estudiosos y sociólogos han observado en el devenir del tiempo, afirman que en Campeche todo parece que marcha a paso de tortuga, pero que tiene su origen en que nuestra “raza cósmica” nunca ha podido lograr la anhelada unidad. Palabra que se esgrime pero que es muy difícil lograr.

Es necesario que las instancias estatal y municipales se identifiquen como instituciones honestas, eficientes y solidarias; capaces de administrar adecuadamente los recursos; capaces de pugnar en el marco del respeto del intransigente federalismo que nos ha quitado todo y nos dejan miseria y cero desarrollo; capaces de proponer y ejecutar proyectos maduros y viables (sin ir muy lejos lo que nos pasó en el sexenio que antecede a esta administración).

Cuando esto no se reconoce se sigue incrementando la alta dependencia que tenemos de los recursos federales, que frena iniciativas locales y echa por la borda el potencial y se torna ineficaz el esfuerzo ciudadano.

Es cierto que a todos los políticos les falta hablar con la verdad al pueblo. Decirles que hay obras que jamás se realizarán, que la enorme mayoría de las peticiones nunca serán válidas por la falta de recursos y que aunque el futuro se torne promisorio, las más de las veces los proyectos sucumben ante la cruda realidad. Ninguna fuerza política por si misma puede encarar la magnitud de los retos de dentro y de fuera, resultado de las rápidas modificaciones que se enfrentan.

Las acciones deben promoverse en ámbitos muy diversos, pero tienen que ser trascendentes, sin falsas promesas de solución inmediata ni voluntarismos, instrumentadas con firmeza y con decisiones consistentes, pero sin precipitaciones y sin violentar la solidez de nuestra estructura política, sin poner ni por un momento la paz social.

Para que nos vaya mejor en este Campeche al que todos queremos, estamos obligados a modernizarlo promoviendo acciones en los diferentes sectores de nuestra sociedad, para atender las demandas de los campechanos de hoy y del mañana. La mayoría requieren alimentos, vivienda, salud, servicios, educación y, sobre todo, un empleo digno que les proporcione una mejor calidad de vida.

Estos son los retos de cada día en su recorrido por toda la entidad Ortega Bernés, enfrentarlos supone algunas condiciones básicas que todos los sectores, unidos en su diversidad, participen, que se crezca con equidad; que se aumenta productividad general y que la administración pública sea eficiente y honesta, condición Sine qua non. Además se deben rechazar medidas que se traten de imponer desde fuera, por un grupo, un partido o por capricho. Nadie debe decidir el destino de la entidad.

Es necesario producir riqueza y bienestar, pero con distribución equitativa. Ya basta de que una élite de campechanos sigan compitiendo a ver quien logra atesorar mayor riqueza. Que las actuales autoridades estatal y municipales hagan avanzar en el pago de la enorme deuda existente con los campechanos que nada tienen y que son caldo de cultivo de partidos políticos morralla, que encuentran en ellos su mejor detonante social.

El camino por recorrer en los próximos cuatro años al actual gobierno Justo y Solidario, debe sentar las bases de un nuevo intento de crecimiento, tendrá que seguir sorteando dificultades, resistencia, peligros y negativa de mayores aportaciones que no son solo justas sino necesarias.

Su éxito tendría que basarse en el logro de la credibilidad, en la unidad ---que nos es un imperativo categórico--- y , por supuesto, en la confianza popular para el mantenimiento de una inalterable estabilidad social.

Señalamos que los campechanos somos muy diferentes a los demás mexicanos, y esto es debido a que uno de cada cuatro habitantes del Estado no han nacido en esta tierra, pero aquí viven desde hace muchos años, ya echaron raíces profundas, ya tienen hijos, nietos y bisnietos campechanos. Esto confirma que somos diferentes como pueblo, seguramente mejores, pero que todavía estamos en la formación de una identidad propia.

Debemos cambiar nuestra actitud y conducta, promover acciones de fortalecimiento a la familia es una labor importante por hacer y, finalmente, lograr un esfuerzo sin precedente por aliviar las necesidades básicas de los campechanos e incorporar al Estado en el concierto de un México mejor.

La condición para ello es solo una: unidad por sobre todo.


AMENAZAN LAS PENSIONES

El sistema de pensiones del Estado ya está llegando al punto  en que se convertirán en una carga onerosa para la administración estatal y del municipio de Campeche. Y en un simple repaso a las ya largas listas de “jubilados y pensionados” de los últimos dos sexenios (1997-2003 y 2003-2009), se observa que a la fecha existen más de 600 ex trabajadores que reciben ellos o sus viudas una pensión mensual.

De acuerdo con la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Campeche, han sido pensionados por tener más de 60 años, decenas de trabajadores que son encabezados por los ex gobernadores José Antonio González Curi y Jorge Carlos Hurtado Valdez, con salarios onerosos que gravan las nóminas de esa institución, pese a que ninguno de los dos, si se les aplica la ley, tenían derecho a esa pensión.

Aunado a ello estos altos funcionarios así como otros con salarios mensuales superiores a los 15 mil pesos, gozan de otra pensión en el Instituto Mexicano del Seguro Social, por otra cantidad igual, debido a que se supone que cotizaron a ese instituto y se hicieron acreedores de un nuevo emolumento.

Mes tras mes, el Gobierno estatal aporta cerca de dos millones de pesos para el pago de esa nómina, que hace una década no representaba problema alguno, pero los altos salarios de la nueva burocracia han hecho descender los activos de esa dependencia y ahora se enfrentan al mismo problema que por ejemplo ya está teniendo la Universidad Autónoma de Campeche donde las altas pensiones de los ex rectores  Tirse René Rodríguez de la Gala Guerrero, Humberto Lanz Cárdenas, Juan José Casanova Isaac, José Alberto Abud Flores y Rafael Martínez Castro, cuyas pensiones gravan severamente el fondo presupuestal de esa casa de estudios mes tras mes, aunado a otras más que han hecho constantemente sean  rescatadas las finanzas de la UAC por el Gobierno del Estado.

Y al igual que en la administración estatal, son los políticos los que han causado el trastorno de los recursos por las onerosas cantidades que se han adjudicado al paso de los años, para garantizar “una vejez sin problemas”.

Nota de Jaque Mate.- El siguiente párrafo fue cortado por los "duendes" amigos de la corrupción, pero que no llegarán nunca a este espacio sin cortes, tachaduras ni enmendaduras. Vale

Todavía se recuerda el caso de Rodríguez de la Gala, que habiendo pasado por casi todos los cargos públicos del estado, supo despacharse con la cuchara grande y en alarde de impunidad es el rey de las pensiones en Campeche, porque además de lo que recibe en la Universidad Autónoma de Campeche, también tiene otra en el ISSSTECAM donde mes tras mes “colecta” 31 mil 540 pesos, la del IMSS por otra cantidad parecida por “haber cotizado” durante sus años en la administración pública y dos que tres pensiones más. Lo que lo convierten en un “viejito” con recursos suficientes para no pedir despensas.

Pero no nos engañemos ninguno de los mencionados políticos se ganó ese dinero con el sudor de su frente y por los años de servicio que estipula la ley, son sus pensiones, causa y razón de la crisis financiera que los fondos de pensiones del gobierno estatal y de la UAC están padeciendo.

Y no deberían encontrarse en esa situación porque hace unos 13 años el gobierno federal de Ernesto Zedillo Ponce de León, inyectó suficientes recursos a los fondos de pensiones, incluidas las universidades, y en el caso de la UAC más de mil millones se dieron a 20 de ellas, pero como los asuntos financieros de esa casa de estudios es cosa secreta a la que no ha podido penetrar la Ley de Transparencia, poco se sabe sobre la aplicación de ese dinero. La actual rectora no da a conocer montos pormenorizados nada más que al Consejo Universitario que funciona a modo.

Es necesario que ante la crisis que se avecina en los fondos de pensiones se revisen las pensiones y se expida una ley que evite que haya ex funcionarios que tengan tres y hasta cuatro pensiones. Eso es inmoral desde el punto que se le quiera ver, porque ninguno de ellos pudo haber trabajado el tiempo requerido y lograr en cada caso una pensión como la que gozan, mientras hay humildes trabajadores que sobreviven con mil 122 pesos 15 centavos quincenales.

Hay un asunto que no ha sido aclarado. Durante los primeros años del gobierno de “La grandeza”, el presidente Zedillo envió a Campeche 375 millones de pesos. Trescientos para amortizar le deuda que tenía el gobierno heredada de la anterior administración y 75 millones para el fondo de pensiones estatales.

Los 75 millones de las pensiones nunca llegaron a las arcas del ISSTECAM y de los 300 millones para la deuda pública, solamente se amortizaron 180 millones, desapareciendo en contabilidades y en juegos malabares financieros 120 millones de pesos. ¿Dónde acabaron esos recursos?

Esa es una de las causas y efectos del porque los fondos de pensiones se encuentran a punto de causar problemas.


DESALIENTA EL SISTEMA EDUCATIVO

Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), del 27 de noviembre de 2007 (La Jornada) dio a conocer que en los últimos 40 años el desempeño educativo de México no ha cambiado de posición, al permanecer en el lugar 29 de 30 países.

Lo grave del caso es que no solo se ha estancado sino que también presenta mayores rezagos frente a otras naciones de Latinoamérica. La directora de la OCDE en México, Blanca Heredia, sostuvo que “haya habido o no políticas educativas, a lo que hay que atenerse es a los resultados”.

Otro indicador de la grave situación de la educación en México, es el informe sobre el programa para la Evaluación Internacional de los estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés). Se trata de una prueba que el Instituto para la Evaluación de la Educación (INEE) aplica en México. Su propósito es determinar la medida en que los estudiantes de 15 años de edad, y a punto de concluir o al terminar su educación obligatoria, adquirieron conocimientos y habilidades relevantes para participar activa y plenamente en la sociedad moderna.

Pese a que Enrique Cu Herrera, diputado local ha levantado la voz para amparar al sistema educativo que prevalece. Hay que recordar que en algún momento este maestro tuvo un cargo relevante en la entonces SECUD y que fue cesado porque politizó demasiado su cargo. Se dice que su cese lo conoció a través de un medio de comunicación, porque así estaba de desconectado de sus oficinas.

Pero las evaluaciones en todo los ámbitos, en países pertenecientes a la OCDE, México ocupó el último lugar en las pruebas de lectura, matemáticas y ciencias. El Programa Sectorial de Educación 2007-2012 se propuso como meta primordial elevar los resultados de esa prueba.

Pero no nos hagamos tontos el sistema educativo es “una catástrofe silenciosa”. Hace 20 años se realizó en México, el primer examen público de conocimientos a maestros y alumnos, el resultado fue que reprobaron ambos (nexos, núm. 401, mayo 2011).

El mismo gobernador del Estado, Ortega Bernés, se ha manifestado preocupado e insatisfecho por los resultados de los exámenes para plazas magisteriales y en relación a ello dijo “Creo en general que los resultados en el país han sido desalentadores. El brevísimo para que se da en algunos resultados en Campeche, el relación al promedio, a mi en lo personal no me satisface”.

Pidió el Ejecutivo estatal “profundizar de fondo en el sistema nacional la reforma a la educación normal (porque) si no, no vamos a poder replantearnos mejores resultados en ese sentido. Y desde luego, ello va de la mano de la regulación correspondiente a las matrículas”.

Es cierto, la educación en Campeche y México se encuentra en una situación difícil, basado en indicadores provenientes de la OCDE, PISA, SEP, Enlace, Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE), todas ellas coinciden en el bajo nivel de aprovechamiento escolar de los jóvenes educandos.

Los caciques sindicales comenzando con Elba Esther Gordillo Morales, le han hecho mucho daño a la educación en los últimos 20 años. La fuerza política del SNTE disfruta de canonjías que le brinda el poder político. Su estrategia ha consistido en entregar el SNTE al gobierno federal en turno.

En la época de oro de los presidentes emanados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), los líderes del SNTE rayaron en un entreguismo servil. En 10 años de gobiernos surgidos del Partido Acción Nacional (PAN), la lideresa chiapaneca se ha comportado igual y peor como aliada del poder federal.

Los resultados de las últimas pruebas Enlace en todos los estados del país han sido malos y no se esperan cambios significativos en los niveles de aprovechamiento de los estudiantes campechanos. La calidad de la educación en todo el país es un tema que se tiene que debatir con una mentalidad crítica y posturas congruentes con nuestra realidad social.

Es apabullante la realidad del sindicato de maestros y la verdadera realidad que los padres de familia tienen. Estos se muestran preocupados, y no sin razón, ante un nivel académico de los mentores que lo único que se merecen es ponerles orejas de burro y sentarlos en el rincón.

Nos valdría una pequeña reflexión sobre este tema tan trascendente para Campeche que siempre presumió de una buena educación. Cabe preguntarse ¿hasta cuando permanecerán las políticas y los políticos al frente de la educación? ¿las escuelas normales son fábrica de grillos o de mentores? ¿en vez de pelear por su carrera magisterial, porque no pelean por mejorar académicamente? ¿hasta cuándo comenzarán a pensar en dar más de 200 días de clase? Y así ad infinitum.

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