domingo, 31 de enero de 2010

PRUDENCIA

Estamos perdiendo un tiempo importante en observar la guerra mediática que sólo buscan quienes ceban sus intereses en desunir a los campechanos. A los medios no puede interesarle de ninguna manera la conciliación entre las partes para la consecución de objetivos que nos deben unir en beneficio de la entidad.

Hay factores y circunstancias que nos tienen al borde de las butacas cada día, que nos enfrentan unos contra otros y nos debilitan al derrochar cuantiosos recursos y esfuerzos en actividades que desangran los erarios estatal y municipales.

Este sectarismo está minando la salud del noble pueblo campechano. Es el agente de un enanismo mental que impide nuestro crecimiento y desarrollo económico. Hay que examinar este concepto de cerca, con lentes de aumento, despacio, para ir conociendo, una por una su grado de manifestación.

El sectarismo nace en el hígado. Nutrido por la envidia, cebado por la mala fe, se propaga como célula cancerosa que infecta las potencialidades intelectuales y facultades nobles del campechano hasta deformarlas e inutilizarlas. Es el diagnóstico clínico.

Hay otra diagnóstico que nos permite reconocerlo con mayor rapidez. En el sectarismo se parte del principio de que si no estás conmigo, si no crees en lo que yo creo, si no haces lo que yo hago, si no dices lo que yo digo, estás contra mi. Buenas son mis obras, porque son mías; malas son tus obras, porque son tuyas. En el sectarismo no hay cupo para la pluralidad. Que seas distinto de mi es intolerable, peligroso, porque yo no estoy dispuesto a ser como tú. Tengo que atacarte, perseguirte, hostilizarte hasta que cedas o incluso acabarte, porque mientras tú seas más yo seré cada vez menos. Mientras tú seas mejor, yo seré cada día peor.

El sectarismo afecta hoy las relaciones de los campechanos. El gobernador y el alcalde de Campeche han convocado reiteradamente a la unidad para demandar mayores recursos. Uno mediante las aportaciones federales que fueron criminalmente recortadas en 2009 y otro para que los habitantes de esta capital cubrieran sus derechos del predial y agua potable, ambos han enfatizado la falta de dinero para emprender proyectos prometidos, pero no basta con tocar a las puertas del corazón de cada familia campechana, hay que diseñar una estrategia de gestión, de información y de lucha, pero por sobre todo de buenas intenciones.

Ambos tienen la capacidad para lograr la unidad que no debe ser flor de un día, ni puede presumirse en una fotografía que los camiones urbanos paseen por la ciudad como hacía Jorge Carlos Hurtado Valdez. En Campeche –como hemos reiterado en este espacio- la unidad es toral. A ambos se les reconocen sus actitudes afables, su trato y sus palabras de aliento, pero en la realidad nos percatamos que no es suficiente. En ambos debe caber la prudencia y no usar las navajas que los colaboradores de ambos les tienen amarradas. Ambos tienen –en especial FOB- un gran bono democrático producto de su carisma y de ser del pueblo. A ninguno de ellos se le puede ubicar en grupos de élite.

La joya de la corona, como era señalada la alcaldía de la capital no está siendo utilizada para ser la primera célula ciudadana, sino por el contrario como detonante de acciones que dejan mucho que desear. La falta de recursos es lastrante y solamente con el apoyo del Ejecutivo estatal hay la posibilidad de conseguir más recursos. Pero, la política es de decisiones y decidir implica elegir. Ambos servidores públicos están parados en una encrucijada de trabajar para sus partidos o para el cien por ciento de los campechanos.

La docena trágica que los antecedió a ambos aún persiste en decenas de servidores de dos sexenios, mafias de grupos devotos del dinero; dueños de grandes extensiones de tierras, negocios, predios y casas que con prestanombres ocultan cuantiosas fortunas mal habidas. Y es aquí donde ambos no han conciliado sus propios intereses y prefieren gastar sus balas en una guerra de infiernitos que los campechanos vemos en technicolor.

Ambos deben estrecharse las manos en público, acabar con filias y fobias y trabajar por Campeche, haciendo trizas las viejas formas de hacer política. Es el momento, cuando ambas administraciones puede decirse que comienzan y cuando los agravios todavía no son imposibles de enmendar.

Si eso llegara a suceder el Campeche de la segunda década del tercer milenio regresaría a la unidad, pero no a la pseudo unidad que caracterizó a los gobiernos emanados del viejo PRI, sino a la unidad que el mismo Pablo García y Montilla soñó en sus afanes de independencia política.

El sectarismo es una razón poderosa para que cada día los campechanos opinemos y señalemos con valor civil qué están haciendo en lo positivo los niveles de gobierno.

Hay que estudiar al sectarismo de cerca. Examinarlo, conocerlo bien. Ese si es el enemigo público número uno de Campeche.

Jaque al descubierto

INVASION EN LA SDR

Durante la pasada campaña electoral del gobernador Fernando Eutimio Ortega Bernés, se le hicieron diversos planteamientos sobre la forma de despertar al campo. El actual gobernador escuchó de viva voz de los hombres del campo y fuerzas activas que ancestralmente arrancan a la tierra su sustento las urgentes necesidades de cada región.

Está más que claro que los objetivos de una dependencia como la Secretaría de Desarrollo Rural tiene a su cargo la coordinación, dirección y supervisión de programas avícolas, ganaderos, hidráulicos y agroindustriales de Campeche, fijando metas y estrechando relaciones entre el gobierno estatal y productores del campo, así como con la sociedad en general, bajo compromisos compartidos de respeto, corresponsabilidad y apoyo a las iniciativas de los productores para lograr la modernización de este sector tan abandonado en los últimos años por parte del gobierno federal y estatal. En el campo las inversiones se cuentan con los dedos de una mano.

Mientras las entidades vecinas no dejan de intentar diversificar al agro en Campeche todo se nos va en sueños. Apenas la semana pasada Miguel Alemán Velasco y Jorge Senderos, empresarios considerados entre los 100 hombres de negocios más prósperos de México, fueron recibidos por la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, a quien plantearon la posibilidad de producir biodiesel a través de la planta “Jatropha Curcas”, planta nativa de la Península de Yucatán, conocida en maya como “sikilté”, altamente productora de aceite vegetal de la mejor calidad y la pasta resultante de su maceramiento para la extracción, tiene un 23 por ciento de proteína. Al parecer esta planta se estudia desde antes del sexenio de Antonio González Curi, pero en ese entonces no le dieron importancia.

Hay plantaciones pequeñas en vías de experimentación y mucha información técnica que nadie le ha dado importancia. No creo que Everardo Aceves Navarro no lo sepa ya que es viejo conocedor del campo campechano desde hace más de 25 años, lo que sucede es que él y sus asesores buscan “el secreto de la piedra filosofal”, para que de un plumazo obtengan gran cantidad de recursos y se olviden de lo que a Campeche si interesaría como es una planta de aceite comestible de calidad comparable al olivo español, así como una harina proteinizada para mejorar la calidad alimenticia de las tortillas de maíz, base de la dieta del campechano y mexicano en general. Además podría servir también para la alimentación de animales de todo tipo. Sería un desperdicio usarlo en biodiesel como pretenden los inversionistas en Yucatán, ya que la “jatropha curcas” campechana no es venenosa.

Desafortunadamente ni Aceves Navarro ni Enrique Escalante Arceo, al parecer tienen interés en promover esa inversión en beneficio de Campeche. Se sabe también de que hay unos empresarios judíos interesados en otra variedad de “Jatropha” que los campesinos mayas conocen como “xcoch” que crece en baldíos y basureros como una plaga y tiene racimos como piñitas.

No cabe la menor duda don Everardo, anda frisando la octava década de su larga y productiva vida. Por su edad podría ser el padre de muchos de los que hoy están colgados a programas del campo; es más, podrían incluso ser sus nietos. El hombre ya no está para esos trotes.

Se sabe que los asuntos en la SDR no marchan como son los deseos de Aceves Navarro, porque incluso su propuesta de estructura orgánica (más gasto corriente, más plazas de gran sueldo, más manejo de recursos, etc.) le ha sido rechazada en tres ocasiones en lo que van casi cinco meses de la presente administración. Se dice que el secretario de Desarrollo Rural por ser elitista desprecia a los pobres campesinos y sólo tiene planes y proyectos para productores privados como el mismo antes de ser llamado por FOB. A los campechanos no nos baja de tontos y de hacer las cosas al revés, además es panucho de las catacumbas y perfecto desconocido en los ámbitos político sociales.

Aceves Navarro, ya llenó de extranjeros a la SDR y como muestra van estos botones:

Natividad Hidalgo Flores, subsecretario de Planeación, oriundo de Guanajuato y avecindado desde hace algunos años en Campeche, carece de experiencia administrativa y todavía menos geográfica e idiosincrática con Campeche, pero se siente “científico” del Colegio de Postgraduados donde la hacía la segunda a su actual jefe.

Javier Aceves Espinosa, director de Planeación, al parecer también de la tierra de las momias.

Fidel Ibarra, director de Evaluación de Resultados, chilango, jubilado de la SAGARPA, amigo del secretario.

Rafael Carvajal, director de Seguimiento a los Programas Federales, chilango y por cierto un auténtico “mactá”, prepotente y anticampechano.

Esteban Ramírez Luna, director de toda la maquinaria y contratación de la misma ($$$), nativo de Durango, repite en el cargo y es del establo de Jorge Gracia, ex secretario de DR, cuate de los arribistas “científicos”, que además cobra en el Instituto Tecnológico Agropecuario de Chiná, Cam., como maestro de tiempo completo.

José Luis Placencia Mercado, nativo de Jalisco, secretario técnico ($$$), lo peor de esta camada, arrastrado y prepotente pero conocido de Aceves Navarro, cuando este fue delegado de la SAGARPA, y fue quien calificó ante éste al personal que estaba en la SDR, de acuerdo a sus muy particulares intereses. Su mejor obra es haber propuesto que echaran a la calle a todos los campechanos. Esto no fue aceptado por el cuarto piso, lo que hizo que el “abuelo Febo” hiciera el berrinche de su vida. Se llegó a temer por su salud debido a la edad avanzada, pero es terco y persiste en la contumacia. Es el “mactá” de el ex procurador General de Justicia y colgado actual de mi general Héctor Sánchez Gutiérrez.

Harim Rodríguez de la Cruz, nativo del estado de Nuevo León, funge como acólito de Placencia.

Estos “científicos” planean cambiar el agro pero piensan que los campechanos somos estúpidos porque todos ellos llegaron hace muchos años a “transformar el campo” y este sigue cada vez peor.

Es una lástima que tanto joven campechano profesionista del campo con maestrías y doctorados en el extranjero tengan que emigrar de su tierra, porque aquí no tienen oportunidad. El sueño de Ortega Bernés, de cambiar al campo y hacerlo más productivo no va a funcionar con toda esta carga de fuereños comandados por el “abuelo Febo”.

Mate del loco

QUIEN NADA DEBE…

¿Tendrá algún grado de parentesco o amistad la señora Celina Castillo Cervera de Esquivel Zubieta, con el Secretario de Gobernación panucho, a la que nos referimos hace ocho días en este mismo espacio?

Resulta que doña Celina no está dispuesta a presentar recibos por sus salarios de los últimos tres años que ante solicitud ciudadana a través de la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Campeche, le fue ordenado.

La Consejera Presidente del Instituto Electoral del Estado de Campeche, ya gastó una buena lana en abogados (faltaba más, dinero del organismo) para analizar los términos jurídicos e impugnar posteriormente la solicitud de Cotaipec.

Astuta en grado superlativo cuando se trata de pesos, exhibió los recibos poro no dejó copias a nadie, es decir los puso a la vista pero no permitió que nadie los revisara ni les metiera mano o, en última instancia, le enfocara la cámara de un celular para fotografiarlos.

Pero es el caso que Fernando Gómez Mont, sin saber a quien está defendiendo, quiere limitar al Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), provocando que sea la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la que valide una reforma en Campeche que impida a la ciudadanía conocer información de dependencias como el IEEC.

En fin, todo este asunto está en perspectiva.

Mate del pastor

UNA MEDALLA BIEN OTORGADA

A la acción entusiasta de un grupo de campechanos amantes del terruño, se deben los preparativos iniciados con el fin de conmemorar con lucimiento el sesquicentenario del Colegio Clerical de San Miguel de Estrada, mejor conocido en nuestros días como Instituto Campechano, que fue en su momento un parteaguas, en el derrotero cultural y educativo de Campeche.

Su fundación se debió a la munificencia de la señora María Josefa de la Fuente y Valle viuda de Estrada y constituyó un factor de cultura de notoria importancia, valiendo a la ilustre fundadora, honra de su género, la veneración y gratitud de la juventud estudiosa y de la sociedad en general. La historia de esta benemérita institución es una de las mejores páginas de la biografía de José María Regil Estrada, jurisconsulto y egregio que a la muerte de su hermano José Rafael, el primero que desempeñó la cátedra, se hizo cargo de ella y la reorganizó, consagrándose a la enseñanza.

En este egregio colegio abrevaron en el estudio del Derecho, alumnos que después sobresalieron en la ciencia, política y profesión. Por esas aulas aún se escuchan los pasos de Luis Méndez, Justo Sierra, Joaquín Baranda, Juan Sánchez Azcona, Rafael Dondé, José Vasconcelos y muchos más que han sido prestigio nacional que no haya sido mencionado antes.

Pablo García y Montilla, Tomás Aznar Barbachano, Santiago Martínez, Antonio Lanz Pimentel, Nicolás Dorantes, Marcelino Castilla, Luis y José Gómez, Pedro Salazar, Francisco S. Carvajal, Agustín Urdapilleta estos dos últimos fueron llamados a integrarse a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Ricardo Contreras y Fernando Duret dos leales amigos que brillaron con estrella propia. El primero de ellos a quien el mismo Rubén Darío ofrenda su gratitud. Duret, por su parte avanza en la capital del país, donde Salvador Díaz Mirón lo apostrofa con hermosos versos.

Santiago Martínez Alomía, de inteligencia superior también estudia en el Instituto Campechano y llega a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y el espacio se nos acaba ante la pléyade de alumnos distinguidos que pasaron por el hoy festejado y querido Instituto Campechano.

En esta ocasión la medalla Lic. Guillermo González Galera”, máxima presea otorgada por la institución cada año, le correspondió a un campechano distinguido e hijo de familias campechanas. Es el Dr. José Rafael Blengio Pinto, por lo que esta columna se congratula ante esta designación correcta y merecida.

Blengio Pinto, viene de una familia de poetas. El en lo personal ha obtenido el primer lugar en dos juegos florales en Ciudad del Carmen. Su currícula ya fue dada a conocer la semana pasada luego de su designación, pero hay todavía muchas facetas de este médico que es un intelectual muy regio.

Estudió en el Conservatorio Nacional de Música de la Ciudad de México y en la UNAM logra el título de médico cirujano. En la música es conocido el hecho de que su sensibilidad como violinista hace que en una ocasión el maestro Chávez, director de la Orquesta Sinfónica Nacional durante un concierto y al observarlo con tanta capacidad musical, le dejara la conducción de la sinfónica, y que al concluir fue motivo de una ovación general.

Pasado mañana en el seno de este benemérito colegio el Dr. José Rafael Blengio Pinto, recibirá la presea y donde también estarán recibiendo un reconocimiento tres los mejores alumnos (uno de ellos fallecido) como son Jorge Alvarez Cervera, José Trinidad Lanz Cárdenas y Fausto Vallado Berrón (+). Ad gloriam, Instituto Campechano.

domingo, 24 de enero de 2010

REDISTRITACION ELECTORAL

Justamente cuando se escuchan pasos en la azotea de doña Celina Castillo Cervera, suertuda presidenta del Instituto Electoral del Estado de Campeche, porque su escandaloso sueldo auto otorgado así como a sus consejeros e incondicionales empieza a ser vigilado con lupa ciudadana, salta con la noticia de que ahora si, va a proceder a la redistritación electoral que casi se puede asegurar durará hasta el año próximo con cuantiosos gastos y que como es su sistema no aclarará debidamente.

Resoluciones de esa naturaleza, y otras de mucho más largo alcance, irritan y alientan el propósito de acotar el funcionamiento del IEEC. Pero más allá de la naturaleza de sus fallos como el rigorismo empleado para sacar de la jugada a un candidato de la oposición a una diputación local, es claro que la judicialización de la política electoral, el confiar a la interpretación del derecho las impugnaciones relacionadas con comicios, ha introducido una dosis de racionalidad muy útil en el todavía breve camino de Campeche a la democracia electoral realmente contendida. Por eso importa detenerse en decisiones de ese tipo de justicia electoral, como la que impuso al congreso a un candidato del PRI y se lo quitó a uno de Convergencia.

Muy breve es la clase política campechana a juzgar por los entreveramientos familiares y profesionales que provocan constantemente suspicacias. Se observa que hay parcialidad hacia el partido en el poder y los lazos familiares de la señora presidenta con el anterior jefe del Ejecutivo estatal debieron desde su elección ser impugnados, pero ya han pasado muchos años y varios y difíciles procesos electorales que no han dejado a los partidos de oposición conformes.

En el caso que nos ocupa se habla de una redistritación que ciertamente se hace desde mucho tiempo atrás necesaria, en vista de que en cada proceso electoral es una barbaridad la forma en que se encuentran conformados cada distrito. Hay distritos de apenas tres mil electores y otros de más de 55 mil. Pero todos al ganar son diputados y los recursos recibidos son iguales, es decir que el que sólo tiene que convencer a tres mil no sudará ni repartirá más de ese número de camisetas, gorras, mandiles, lápices y con un buen almuerzo cumple. Por el contrario el de 55 mil o más electores tendrá que echar mano de recursos indebidos y promesas de devolución con chambas de recuperación o gestiones “especiales”. Incluso se dan casos como el que un candidato del XV Distrito en Champotón, tiene que viajar a Escárcega, Centenario y Constitución en Calakmual con más de 200 kms. de distancia y como ese hay muchos problemas más.

Doña Celina, va en caballo de hacienda se mueve segura de sus alianzas y de los compromisos, es decir va despacio, aunque en política como en otras cosas de nuestra vida asociada, se han hechos caminos al revés. Comenzamos por corolarios sin dominar el teorema, Y, dicho popularmente, acostumbramos a poner la carreta antes de las mulas. Por eso cuando se cruza la meta ambicionada se dan cuenta que como la señora Castillo Cervera, se requiere trabajar en muchas más cosas a fin de que lo logrado pueda ser efectivamente la solución ambicionada. Quitarse de encima a la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Campeche (COTAIPEC), que curiosamente está a cargo de quien la antecedió en el IEEC, el dentista Gonzalo Bojórquez Risueño, quien tarde que temprano busca devolverle aquella jugada cuando éste aspiraba a un segundo período en el Instituto. Queda claro que doña Celina ha lanzado una bomba de humo para quitarse de encima (una vez más) a quienes buscan que: a).- Rinda cuentas claras de su presupuesto. b).- Obtenga su cochinito ante la cercanía del término de su cargo. c).- De a conocer pormenorizadamente sus emolumentos. y d).- Al realizar la redistritación buscará otro hueso tan o más jugoso que el que actualmente disfruta. Tonta no es.

Lo positivo y favorable para la democracia es que la famosa redistritación ya está en camino y habrán de pasar muchos meses antes de que se vea consumado ese trabajo que puede incluso motivar modificaciones a la Constitución Política del Estado de Campeche y ¡cuidado! puede alborotar los demonios de un lío limítrofe que hasta la fecha no ha sido solucionado.

Mate del pastor

ESA REFORMA DE ESTADO

Los partidos políticos nos cuestan muy caros y si le sumamos lo que a los contribuyentes cuesta el sostenimiento de cada legislador comprendemos porqué México se encuentra en terapia intensiva. Aquella jugada del tuxpeño Jesús Reyes Heroles, de pincelar de democracia al Congreso de la Unión y de evitar que los votos perdedores se fueran literalmente a la basura, hoy es motivo de preocupación ciudadana. Sin quererlo le dio a los partidos políticos el enorme poder que actualmente estos ostentan.

La idea original nacional es que tanto en el Congreso de la Unión como en los congresos locales estuvieran “el mosaico ideológico de la República”. Y en cierta forma se buscaba por parte de Reyes Heroles, hacer efectivo el pensamiento de Mariano Otero, de que el Congreso de la Unión fuera “el daguerrotipo de la Nación”.

Es un clamor ciudadano que no es función del Estado sostener a los partidos y que cada organización política debe sostenerse exclusivamente con los aportes de sus miembros y simpatizantes. Sin embargo de aplicarse lo anterior, sólo sobrevivirían los partidos cuyos gobernadores y Ejecutivo Federal son su caja fuerte, quienes hacen los pagos en forma de contratos, cesiones y concertaciones que acaban por costarle al país mucho más que los subsidios oficiales que ahora pagamos.

La mentada reforma de Estado del presidente Felipe Calderón Hinojosa, es una “piña” de filos todas encaminadas a bajarle la guardia al PRI, aunque no deja de reconocerse que por ejemplo en el caso de Campeche tenemos una sobrerrepresentación en materia de diputados locales, pues mientras Yucatán con cerca de dos millones de habitantes tiene 25 diputados, incluidos los plurinominales, en nuestra entidad tenemos 35 (también incluidos 14 plurinominales) con poco más de 750 mil habitantes, lo que indica que el Congreso se convierte en una olla de grillos sin ton ni son y lo que es peor el enorme presupuesto sólo sirve para propósitos de un grupo en el poder.

Ante todo, conviene hacer algunas precisiones en torno a la iniciativa presidencial. Tiene pocas posibilidades de salir avante, como se ha sentido en San Lázaro mismo. Aunque se ceba en los integrantes de la actual legislatura federal, la mala fama de diputados y senadores ha sido creada sobre todo durante los largos años de la dominación priista. Eran los tiempos en que acaso por despecho, las buenas conciencias decían que era mala inversión ser diputado, pues las dietas duran sólo tres años y el desprestigio toda la vida.

Hay que recordar que la oposición tuvo apenas una muy tenue presencia en las cámaras: en las seis legislaturas que hubo entre 1946 (año del nacimiento del actual PRI) y 1964, cuando se instituyeron los diputados de partido, los partidos opositores, señaladamente Acción Nacional, apenas ganaron 32 bancas, sólo cinco en promedio en cada elección, mientras que la mayoría priista crecía conforme lo hacía el total de los diputados, que aumentó de 147 en 1946 a 178 en 1961.

Una cámara con esa composición era fácilmente avasallada por el Ejecutivo federal. No era necesario seleccionar en el partido oficial, a los mejores. Al contrario, esa condición podía pesar adversamente. Se creía, más bien, que los diputados debían tener, por regla general, flexibilidad en la cintura para inclinarse ante las decisiones presidenciales. Hubo naturalmente, excepciones, pero la mayoría de los legisladores de aquellos años no hubieran aprobado requerimientos de calidad. En gran número provenían de un mecanismo de reparto de posiciones: el sector obrero (que en Campeche se explotó desmesuradamente con Abelardo Carrillo Zavala su hermanito Alfonso, sin dejar de mencionar a Carlos Mauricio Sansores Pérez, Francisco Solís, Francisco Puga Ramayo, etc..), el sector campesino (donde llegaron “líderes” de sexenio como Manuel Pacheco, Jorge Muñoz Icté, un sinnúmero de hombres verdes, de paja y solamente una vez un verdadero conocedor de las leyes como fue el doctor Alberto Trueba Urbina) y el sector popular explotado hasta la saciedad (Carlos “El negro” Sansores Pérez, en cinco ocasiones; Rafael Rodríguez Barrera, en tres ocasiones; Carlos Pérez Cámara, en dos ocasiones. Si se observa en los últimos 10 gobernadores solamente Eugenio Echeverría Castellot, Jorge Salomón Azar García y Jorge Carlos Hurtado Valdez, nunca fueron ni diputados federales, locales ni senadores).

El corporativismo reñía así con la representatividad y con la aptitud, pues no era eso lo que se medía, sino su pertenencia a los elencos directivos de la CTM, CNC y la CNOP. No existiendo además reelección ni rendición de cuentas, la desconexión entre los legisladores y los electores, cuya participación por otra parte no era eficaz y muchas veces ni necesaria, por lo tanto era de total sumisión. Si hoy es muy difícil que por ejemplo un ciudadano de una colonia popular conozca el nombre del diputado de su distrito, en aquellos tiempos era imposible. Era tan común lo anterior que en los servicios médicos forenses a los muertos desconocidos se les llamaba diputados.

Hoy, con el banderazo de salida de una redistritación y de la discusión que originará la propuesta presidencial de la Reforma del Estado, el gobernador Fernando Ortega Bernés, fue preciso al pronunciarse a favor de disminuir el número de diputados plurinominales. Esto es claro porque él ha llegado con el esfuerzo de quien hace campaña, la vive y la sufre día a día en esos meses previos a cada elección, mientras que un diputado plurinominal no hace más esfuerzo que el levantarse todos los días y enterarse por los medios de comunicación de lo que sucede en los procesos y, que si está dentro de los tres primeros de la lista es casi seguro que llegará a una cámara sea federal o local. Así de fácil.

Mate del loco

UNA PRESEA DEVALUADA

Alfa y Omega. Orto y Ocaso es una medalla que como la “Justo Sierra Méndez” nació como propuesta política, como un reconocimiento del gobierno del Estado de Campeche hacia los ciudadanos campechanos, hombres y mujeres con los merecimientos para ello y que para lograrla debieron apegarse a una convocatoria y ser sometidas al escrutinio de un Comité de Selección.

Luego entonces sus frutos son eminentemente políticos, no hay otras razones. Ello nos explica el porqué se le negó al escritor universal Juan de la Cabada, hombre de izquierda, forjado en el socialismo (no en la basura en que se revuelven los del PRD, PT y Convergencia), y muy lejano también de los priistas que gobernaron México durante más de 70 años.

Precisamente su connotación política orilló al poeta, abogado e intelectual de primera línea don Humberto Herrera Baqueiro, a rechazarla. Para este auténtico valor de las letras los reconocimientos deben de darse en la plenitud de la creación, no en la vejez, como una dádiva de poder o como una migaja al hambriento. Y vaya que el poeta se mantuvo ecuánime hasta su ignominiosa muerte. Falleció en la pobreza más lacerante.

Qué diferente fue para el poder cuando se le otorgó la medalla al campehuach Carlos Sales Gutiérrez, un tanto como consolación por no haber llegado al cuarto piso por una jugada de tres bandas y, otro por la compensación del gobierno de la Nueva Grandeza, y ni que decir cuando la recibió Brígido Aureliano Arredondo Domínguez, el poeta jardinero por antonomasia y por vocación pristina, quien seguramente pronto recibirá el Premio Nobel de Literatura, que por cierto sería una injusticia que los miembros del jurado de Estocolmo no se fijaran en él. Decíamos de Brígido, porque vaya que sabe manipular a los gobernadores para el lucimiento de su superego, tanto de él como de quien le otorga un reconocimiento. Aquí si que no cabe “el honrar, honra”.

Y de todo este rollo tiene que ver con la persona a la que se le otorgó la medalla mencionada en este 2010. Que nos perdone, su capacidad profesional que no está en duda, pero es un perfecto desconocido, un ilustre campechano prófugo de otros premios seguramente. Como este doctor en fitopatología de la caña de azúcar hay más de 50 campechanos, por decirlo de alguna manera.

Muchos campechanos con merecimientos suficientes para recibir la medalla “Justo Sierra Méndez”, opinan que si alguna vez son tomados en cuenta para recibir esta presea no la aceptarían. Imagínense estar al lado de Carlos Sales, Brígido o de un Juan de los Palotes. Ni lo mande Dios. La próxima semana habremos de comentar en este espacio sobre otra medalla, la “Lic. Guillermo González Galera”, precisamente al ajustarse el próximo 2 de febrero el glorioso sesquicentenario de mi querido Instituto Campechano.

Jaque al descubierto

DETENTE SATAN MALDITO…

En el presupuesto 2010 se redujo el recurso en el Sector Salud; sin embargo, hace unos días declaró el secretario Enrique Iván González López sobre el nuevo Hospital de Especialidades con 300 plazas nuevas hasta llegar a 500 en este 2010, que acaba de iniciar servicio con 15 especialidades ¿cómo está eso?

Nos recuerda una bella melodía italiana de nuestros años juveniles, “Qué será, será”…

Si los médicos y enfermeras son plazas nuevas y no los trabajadores del antiguo hospital “Alvaro Vidal Vera”, la pregunta es ¿de dónde va a salir tanto dinero? ¿por qué mencionar 500 nuevas plazas y generar expectativas a la población, si de antemano sabemos que no hay recursos para ello?

Valdría la pena que el doctor Satanás citara a los medios de comunicación para despejar dudas a la ciudadanía sobre aspectos cómo: ¿qué será del antiguo hospital “Alvaro Vidal Vera”, nombre de un médico campechano ejemplar? ¿seguirá funcionando o no? ¿cuántas plazas tiene o tenía? ¿cuántas especialidades tiene o tenía? ¿será transferido el personal del antiguo al nuevo hospital o seguirán funcionando ambos? y ¿cuánto costará el funcionamiento del nuevo hospital?

Será una buena forma de evitar que empiecen las especulaciones en un gobierno que llega con enorme bono democrático, dejando atrás los malos entendidos o interpretaciones erróneas, para culminar con su correspondiente e innecesario escándalo. Sería muy triste y penoso que una obra tan necesaria e importante para la salud de los campechanos se demerite ante la opinión pública por una mala información. Si no…al tiempo.

¡PA´SU MECHA!

Llegó a Jaque Mate un documento que prueba que un gobernante casi reciente firmó 48 horas antes de entregar el poder una “donación” de más de 4000 mts. cuadrados en los terrenos con mayor plusvalía de la ciudad. El beneficiario es un empresario ampliamente conocido. Estamos investigando y habremos de darlo a conocer a nuestros amables lectores.

domingo, 17 de enero de 2010

LA NECESARIA UNIDAD

A nadie extrañe las diferencias que los campechanos tenemos entre sí. La historia, esa gran maestra de nuestra vida y de la que nadie puede escapar nos señala que los campechanos tenemos el peor defecto: odiar a otros campechanos, en especial a aquellos a quienes a base de esfuerzo han logrado sobresalir en las más diversas actividades. Algunas veces los logros no son legítimos y son producto de la deshonestidad, pero siempre prevalece esa envidia malsana.

Este gran defecto que estudiosos y sociólogos han observado del por qué en Campeche todo parece que marcha a paso de tortuga, tiene su origen en que nuestra raza “cósmica” nunca ha podido lograr la anhelada unidad. Palabra que todos los políticos esgrimen en sus días de campaña pero que al llegar al cargo con el voto popular se les olvida.

Es necesario que las instancias estatal y municipales se identifiquen como instituciones honestas, eficientes y sólidas, capaces de administrar adecuadamente los recursos; capaces de pugnar en el marco del respeto del intransigente federalismo que nos ha quitado todo y nos deja miseria y cero desarrollo; capaces de proponer y ejecutar proyectos maduros y viables (recordemos apenas los del pasado sexenio). Cuando esto no se reconoce se sigue incrementando la alta dependencia que tenemos de los recursos federales, que frena iniciativas locales y echa por la borda el potencial y se torna ineficaz el esfuerzo ciudadano.

A todos los políticos les falta hablar con la verdad al pueblo. Decirles que hay obras que jamás se realizarán, que la enorme mayoría de las peticiones nunca serán válidas por falta de recursos y que aunque el futuro se torne promisorio las más de las veces los proyectos sucumben ante la cruda realidad. Ninguna fuerza política por si misma puede encarar la magnitud de los retos de dentro y de fuera, resultado de las rápidas modificaciones que se enfrentan.

Las acciones deben promoverse en ámbitos muy diversos, pero tienen que ser trascendentes, sin falsas promesas de solución inmediata ni voluntarismos; instrumentadas con firmeza y con decisiones consistentes, pero sin precipitaciones y sin violentar la solidez de nuestra estructura política, sin poner en riesgo la paz social.

Para que cosas buenas pasen en este Campeche Justo y Solidario estamos todos obligados a modernizarlo promoviendo acciones en los diferentes sectores de nuestra sociedad, para atender las demandas de los campechanos de hoy y del mañana. La mayoría requieren alimentos, vivienda, salud, servicios, educación y, sobre todo, un empleo digno que les proporcione una mejor calidad de vida.

Estos son los retos; enfrentarlos supone algunas condiciones básicas que todos los sectores, unidos en su diversidad, participen, que se crezca con equidad; que se aumente la productividad general y que la administración pública sea eficiente y honesta condición Sine qua non. Además se deben rechazar medidas que se traten de imponer desde fuera, por un grupo o por capricho. Nadie debe decidir el destino de la entidad.

Es necesario producir riqueza y bienestar, pero con distribución equitativa. Ya basta de que una élite de campechanos sigan compitiendo a ver quién logra atesorar mayor riqueza. Que las actuales autoridades estatal y municipales hagan avanzar en el pago de la enorme deuda existente con los campechanos que nada tienen y que son caldo de cultivo de partidos políticos morralla que encuentran en ellos su mejor detonante social.

El camino por recorrer en los próximos años, en especial éste que sentará las bases de un nuevo intento de crecimiento, tendrá que sortear dificultades, resistencia y peligros. Su éxito tendrá que basarse en el logro de la credibilidad, en la unidad y confianza popular y en el mantenimiento de una inalterable estabilidad social.

Decíamos al principio que somos diferentes los campechanos a los demás mexicanos y esto es debido a que uno de cada cuatro habitantes del Estado no han nacido aquí, pero aquí viven desde hace muchos años; ya echaron raíces profundas, ya tienen hijos, nietos y bisnietos campechanos. Esto confirma que somos diferentes como pueblo, seguramente mejores, pero que todavía estamos en la formación de una identidad estatal.

Debemos cambiar nuestra actitud y conducta, promover acciones de fortalecimiento a la familia es una labor importante por hacer y finalmente lograr un esfuerzo sin precedente por aliviar las necesidades básicas de los campechanos e incorporar al Estado al flujo creciente de México.

Jaque al descubierto

DAÑO COLATERAL

Apenas hace ocho días en nuestro primer comentario de esta columna señalamos que la tranquilidad se pierde al primer acto de violencia. El pasado martes 12 una serie de sucesos sacudió la quietud de la ciudad, adormilada por el inusual frío de estos días. Las fuerzas de seguridad en trabajo de investigación lograron conectar una serie de actos de delincuentes que llevaron a catear dos casas en diferentes puntos de la ciudad.

Paradójicamente el general retirado Héctor Sánchez Gutiérrez, secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, tuvo la extraña casualidad de catear una residencia de Bosques de Campeche en dos ocasiones. La primera en 2004 como Comandante de la XXXIII Zona Militar y ahora en 2010, la propiedad aparentemente de Horacio Martínez u Horacio Ruelas, lo cierto es que en ambos casos ese sitio ha sido utilizado como casa de seguridad del narco, lo que bien visto podría ocasionar que la PGR incaute la propiedad, porque de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno.

La labor de inteligencia corrió a cargo del siempre activo Procurador General de Justicia del Estado Lic. Renato Sales Heredia, quien con el apoyo de las Secretarías de Marina, Defensa Nacional, Seguridad Pública y PGR lograron desmantelar una célula de la delincuencia organizada en Campeche integrada por un extranjero y cuatro veracruzanos, que fueron detenidos con todo un arsenal en un operativo donde no faltaron disparos de ambos bandos que causaron alarma en ciudadanos vecinos y curiosos. No hay que dejar de mencionar la efectiva labor de la Lic. Verónica Becerra y Dr. Jackson Villacís Rosado brazos derechos de Sales Heredia y Sánchez Gutiérrez, respectivamente.

Se dice que hubo previamente un secuestro Expres en un cajero automático, siendo despojada de los fondos de su tarjeta de crédito una dama esposa de un funcionario público, que se omitió el nombre por razones de seguridad. Además, la lideresa priista Concepción Ayala (satisfacción no pedida…), al parecer propietaria del inmueble de Bellavista, se apersonó al lugar de los hechos y dijo a los medios de comunicación que la casa no es suya sino de “un padrecito de la iglesia de San Francisco”. También se mencionó que la célula había ultimado a una persona que habían secuestrado y se comprobó que en efecto hubo un homicidio y se localizó la narcofosa en terrenos de este municipio.

Un sexto involucrado se dio a la fuga y se sospecha de que es un joven de conocida familia.

Además, algo falló porque el pitazo a otro sitio en Samulá resultó fallido ya que no se encontró a ningún delincuente en el sitio.

Los campechanos en general aprobaron las acciones contra la delincuencia organizada y políticos diversos externaron su felicitación al gobernador Fernando Eutimio Ortega Bernés, porque aunque irrumpen la paz y la tranquilidad de Campeche es positivo esta serie de operativos, para que no se pierda uno de lo mejor que tiene nuestra entidad que es la seguridad y la tranquilidad. El mismo gobernador señaló la cooperación ciudadana para colaborar con las autoridades mediante la denuncia que en forma discreta se recibieron en este caso.

Todo indica que los detenidos ya tenían la infraestructura y modus operandi, porque se contaba con cuatro o más domicilios donde preparaban sus actividades delictivas. La infraestructura, pues, porque incluso en esos sitios ya se habían preparado para repeler un ataque de las fuerzas armadas. Pero una cosa es el narcotráfico y otra la drogadicción; no se combaten igual jamás. Son distintos y por lógica se atacan en forma diferente, pero por su naturaleza están íntimamente ligados.

Por más que se encierren a capos y narcomenudistas, los consumidores seguirán demandando droga y siempre habrá quién se las suministre.

El problema del consumo de drogas no es un asunto de seguridad, sino un auténtico problema de salud pública y de educación. Veamos. Lo más sano para acabar con los cárteles de las drogas sería legalizarlas, es decir, que se vendieran en expendios autorizados, con controles de calidad y en las dosis requeridas por los adictos.

Muchos dirán que así estarían al alcance de cualquier persona y que se estaría fomentando la drogadicción, pero no es correcto.

Actualmente, las drogas están a disposición de quien sea. Ahí es donde entra la educación adquirida. Si no somos adictos es porque así nos educaron y nos enseñaron que cualquier tipo de droga lo único que hace es dañar la salud.

Entonces si los padres no evaden su responsabilidad y educan bien a sus hijos, vigilándolos y, sobre todo, enseñándoles que las drogas los destruirán; además de campañas exhaustivas de instituciones públicas para inhibir el consumo y rehabilitar en serio a los adictos, obviamente el consumo disminuiría.

De lo contrario nada va a parar dicho consumo. Es la ley de la oferta y la demanda. Mientras haya un solo adicto necesitado de consumir, siempre habrá por lo menos diez vendedores dispuestos a surtirlos. Claro, existe la corrupción y persistiría la venta clandestina.

No hay inocencia sin pensar que los más de 500 mil que se dedican al narcotráfico y menudeo se ajustarían a una ley, si no se les dan oportunidades, ya que por la naturaleza de nuestros gobiernos esas “tiendas” terminarían en manos de empresarios o familiares políticos y no de la gente que actualmente se dedica a ella.

Estoy suponiendo sin conceder que si se llegara a comercializar el consumo de la droga sería a través de campañas de información sobre los riesgos que su consumo acarrea a la salud, pero se tendrían consecuencias favorables como:

1.- Integrar a la economía formal a quienes las comercializan y entre otras cosas pagarían impuestos.

2.- Seguramente la “guerra” contra el narco acabaría paulatinamente al desaparecer su razón de ser.

3.- El Estado podría destinar los enormes recursos que eroga en esta “guerra”, volverían las fuerza armadas a los cuarteles y el erario federal y estatales aplicarían esos fondos al combate a la pobreza y a la educación que tanta falta hace.

Queda claro que esto no va a ocurrir porque la ilicitud de la comercialización de las drogas es un negocio, pero no sólo para los narcotraficantes, también para las autoridades de diversos niveles, tanto de México como de EE.UU.

Jugada de espera

UNA RELACION PERVERSA

Cantarell, el rey de los pozos de petróleo declina diariamente. Está en terapia intensiva y los nervios de Pemex ya no pueden acallar la verdad absoluta: el petróleo está goteando, y con ello se acabó la abundancia de dólares.

¿Qué tiene Campeche que haya sido de beneficio en más de 25 años de producir riqueza para todo el país y dejar centavos a la entidad? Nada como no sea miseria, drogadicción en especial en Ciudad del Carmen; pescadores al borde de un estallido social por la falta de especies marinas; campechanos que nunca lograron emplearse en esa paraestatal porque las políticas ancestrales del sindicato petrolero son solamente para una élite que tiene raíces muy profundas. Y podríamos enumerar decenas de problemas derivados de este asunto que José López Portillo y Pacheco, llamó en su momento como el de “administrar la abundancia”.

Los campechanos debemos de dejar de hacernos tontos y preguntarnos porqué nos está sucediendo esto y lo peor desde tanto tiempo atrás. ¿Qué Pemex contamina la Sonda? ¿qué desaparecieron en 25 año decenas de miles de empleos? ¿qué los famosos estudios de la paraestatal prosiguen, con burla para el pueblo de Campeche y para el Gobierno del Estado y con el amparo de la Secretaría de Marina, Profepa y al amparo de grupos ecologistas? ¿qué en vez de camarón y especies marinas los pescadores de altura y ribereños sacan peces muertos y descompuestos y grandes grumos de crudo que incluso destruyen sus redes? Todo es innegable y por decirse tanto ya no es noticia, pero el callar es una ventaja para quienes han explotado estos yacimientos y es un sólo culpable.

Hay un nuevo gobierno y es entonces cuando el hombre de la calle comenta y vislumbra la posibilidad de una nueva actitud. En esta tesitura no hay que perder de vista las palabras del viejo cacique champotonero que entre él y su hija hay un mundo de diferencia. Aquel si era seguido por miles de campechanos, aquel si sabía para que sirve la política, aquel nunca daba un paso en falso. En su única aparición pública antes de morir dejó un legado que no se ha cumplido.

Decía entonces, “Basta ya de levantar la mano para recibir mendrugos. La justicia no llegará como la lluvia, hay que salir a buscarla. En la Federación no conocen el sacrificio de los campechanos, de nuestra irritación ciudadana, del dolor que desgarra a esta tierra al sentir el hambre y al ver la herencia perdida. Por ello hay que luchar con firmeza, no sólo por dignidad y orgullo”.

“Cuando un pueblo lucha con pasión por lo que cree y por lo que merece, sólo fuerzas divinas podrían vencer a las humanas. En política nada se puede construir sobre el agravio y la discordia. Es lamentable que las luchas electorales se hayan convertido en verdaderos duelos, pues las heridas que dejan son difíciles de cicatrizar. Pero no debe regatearse a Campeche el espíritu de fraternidad y de unidad, y ésta puede darse pese a las diferencias ideológicas si se acepta la diversidad en el pensamiento y se respeta la pluralidad”.

“No debe deshumanizarse la política ni gobernar al estilo del buen tecnócrata, con frialdad, mirando a los pobres desde l escritorio como cifras estadísticas. Gobernar requiere de buenos administradores, pero dirigidos por líderes auténticos. No debemos confundirnos. El país perdió la brújula. La soberanía se pierde cuando se cae en la dependencia alimentaria, cuando se entrega la llave de la alacena”.

Eso se está haciendo cuando a campesinos, pescadores y empresarios del mar sólo se les facilita lo que alcanza para la sobrevivencia, sin planeación, ni organización, sin visión del futuro. Estos son tiempos en que los pescadores no se dedican a extraerle al mar su riqueza, sino a protestar, porque no llegaron los centavos de tal o cual programa de Empleo Temporal. Es una vergüenza para Campeche y una verdadera tragedia. En esta tierra no caben los bastardos, son precisamente éstos los que nos están llevando a muchos enfrentamientos, eso es una causa toral de la falta de unidad”.

No debe soslayarse en ningún acuerdo, anexo de ejecución, convenio o cualquier otro modo de la paraestatal de puntualizar que pese a la declinación de la producción aun hay oro negro en la Sonda de Campeche. Debe desecharse por obsoleto ese viejo recurso de que no nos dan por nuestra baja densidad demográfica y facturación, ya que la aportación de este recurso no renovable no debe ser óbice para las migajas del ramo 33 y otros programas sociales que además van aderezados con una ensalada azul.

Esta relación perversa entre gobierno y federación nos está dejando con mayores índices de pobreza, porque a un estado que como Campeche ha sostenido a México durante más de dos décadas no se le trata con la punta del pie.

Jaque al descubierto

ENCUENTROS CERCANOS DEL ANTEPENULTIMO TIPO

El desarrollo económico del Estado se fincó en la apertura de maquiladoras en fundamento a la modificada Ley para el Fomento de las Actividades Económicas y Empresariales en el Estado de Campeche, misma que “ofreció” a los inversionistas a pagos diversos que facilitarían el desarrollo económico de la entidad.

Es de esa forma como en el sexenio 1997-2003 tuvo la responsabilidad de la apertura de más de una docena de maquiladoras que, en su oportunidad, ofrecieron a los campechanos un empleo de poco más del salario mínimo con cansadas jornadas de trabajo de más de ocho horas.

Mientras que para los “inversionistas” la mesa se puso a su entero gusto pues además de gastos pagados y coordinación de viaje de negocios a Campeche, asesoría en la localización del lugar más adecuado para esas empresas, el costo industrial, los trámites rápidos a través del Sistema de Apertura Inmediata de Empresas (SAIET), apoyo a la contratación y capacitación del personal y la gestión para el otorgamiento de incentivos estatales. En pocas palabras se les dejó todo listo incluyendo las naves industriales con todos los servicios

Hoy a más de seis años comienza a aparecer una serie de situaciones que pueden dar pie a una investigación a fondo de lo que realmente ocurrió. Es el caso de Verónica Cabriales Vargas, quien fuera persona de confianza de una notaría a cargo de un ex diputado local. La citada recibió el pasado mes de diciembre un par de notificaciones de la Subdelegación Estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social, mediante las cuales le requieren a ella como representante legal, sin conocimiento de esta situación y mucho menos sin haber otorgado el consentimiento respectivo para fungir como tal, fije el nuevo domicilio de un par de maquiladoras ambas con domicilio supuestamente en la carretera Campeche-Hampolol en el kilómetro cuatro y medio de la colonia Fidel Velázquez de esta ciudad.

Por este motivo Cabriales Vargas, tiene toda la sospecha de que haya sido sujeta –de nueva cuenta-, a la falsificación de su firma y se haya constituido como en anteriores ocasiones, que a ella le constan, nuevas maquiladoras fantasmas y es por ello que hace esta denuncia a la ciudadanía y a las actuales autoridades del Estado, ya que estima no tiene responsabilidad de la forma como se le está involucrando.

Nos adjunta a Jaque Mate una copia del oficio Num. 3.5/995/09 firmado por el Lic. Alexander Jiménez Zubieta, Jefe de la Oficina para Cobros del IMSS, en sustitución por ausencia de la Lic. Elsa Beatriz Valladares Romero, titular de la Subdelegación Campeche del IMSS.