jueves, 15 de febrero de 2018



“Quien pelea contra monstruos debe tener cuidado de no convertirse en monstruo”.
Friedrich Wilhelm Nietzche.


ALISTA EL PRI EL “BATALLÓN”


Encabezados por Claudio Cetina Gómez, el pasado domingo el PRI culminó con la entrega de constancias a sus candidatos para presidentes municipales, presidentes de juntas municipales y finalmente diputaciones locales. La mesa está servida.

La unidad que hoy se observa en torno a Cetina Gómez es única, nunca antes un candidato a presidente municipal había podido consolidar un apoyo masivo de quienes antecedieron el ex cuartel “Pedro Baranda”, razón por la cual era común ver a ex alcaldes sentados en torno a quien hoy se vislumbra a sucederlos en un ambiente repleto de frases como “Claudio es mi gallo” y “Petroleros con Claudio”, posicionándolo como el candidato local que mayor expectativas genera en torno al electorado.

La participación política a los afines, en particular a los familiares nada tiene de irregular, data de hace siglos. No hay ninguna novedad como no sea el deseo de una crítica sin sentido. Heredar los pasos de su abuelo materno e incursionar en busca de una alcaldía que es huérfana de responsabilidad y trabajo, es bueno sobre todo con un cuadro como Cetina Gómez.

Es injusto que por tener un vínculo sanguíneo a Claudio con quien en el pasado fue alcalde de esta capital se le niegue la oportunidad de desarrollar esa actividad y desplegar su propio talento. En política los apellidos pesan para bien o para mal y trazar su propio sendero no es fácil.

Su abuelo, Leovigildo Gómez Hernández, ganó por amplio margen la alcaldía de Campeche y acompañó por tres años a Alberto Trueba Urbina, que en ese mismo proceso electoral ganó la gubernatura. Sesenta y dos años después, su nieto aspira a ese mismo cargo y no es una pretensión de heredar sino que el gusanillo de la política también es de genes. Sin restarle méritos su capacidad y su juventud son elementos importantes en los que basará su campaña.

Estoy seguro. Atrás quedaron los chips y el joven candidato demostrará de que esta hecho y sus principios morales son su mejor carta.

Jaque Mate ya señaló oportunamente que él sería ungido como el candidato. Mucho trabajo tendrá por delante para mejorar de lo que hoy carece el municipio y sobretodo acabar con los manejos irregulares producto de la política instaurada por el actual primer edil en beneficio de las empresas amigas –-de su secretario-- y las propias ya señaladas en esta columna.

miércoles, 14 de febrero de 2018



“La corrupción ofende a la población muchísimo más que antes. Tiene el rechazo total de la ciudadanía, que está aprovechando las plataformas sociales para denunciarla y esto es el eje para que se articulen otros dos grandes temas que molestan a México: la delincuencia y la impunidad”.
Alejandro Martí.

¿EL “GARO” ACOMPAÑARÁ AL EDIL DE PALIZADA?


La corrupción fue -y es real- desde el sexenio anterior, donde entonces el hoy ocupante del ex cuartel “Pedro Baranda”, fungió y operó, fiel e impunemente, desde la presidencia del Poder Legislativo del trienio 2012-15, en la tarea de ocultar los “desvíos” de la época puruxista, mismos que aún hieden desde los rastros y evidencias que hoy, a toda costa, el primer edil Edgar Román Hernández Hernández, está tratando de encubrir con altos grados y paladas de maquillaje, mediante maniobras contables y fraudulentas y con supina confianza en la desmemoria pública.

Tras el encarcelamiento hace ya casi un mes de Pedro Ayala Cámara, ex alcalde de Palizada, por el desvío de una cantidad de fondos públicos que “apenas” rebasa el millón de pesos, poco más de 1.3 millones de pesos, que no deja de ser una suma enorme frente a las necesidades no cubiertas de obra pública en el estado. Su homólogo de Campeche Hernández Hernández, ha puesto en remojo sus barbas, imitando así al ídem carmelita Pablo Gutíerrez Lazarus, quien sin ocultar su justificado temor, solicitó hace ya un par de semanas, ante la justicia federal su amparo para evitar ser detenido y encarcelado, pues teme justificadamente, ante tanta falta y desvío de fondos que le han detectado por la Auditoría Superior del Estado (ASECAM) y el propio Congreso del Estado, situación que lo dejó también fuera de la reelección que buscaba.

En el caso del primer edil campechano, este es altamente propenso a seguir los pasos de su par paliceño y la misma ruta adoptada por el carmelita Gutiérrez Lazarus, pues hay millonarios recursos que no aparecen, de los bancos, de finanzas estatal y de participaciones federales y en especie (está pendiente un desvío de 80 toneladas de asfalto que recibieron de la federación y que hicieron aparecer en los activos de DAYA, la empresa fantasma de una dama que opera con el ayuntamiento campechano), que están “perdidos”, en calidad de pago, de un terreno propiedad de la Comuna campechana ubicado a la vera de la antigua carretera a Hampolol, en las cercanías de la Mielera de Campeche y de los fraccionamientos Solidaridad Nacional y Fidel Velázquez así como otros más de reciente creación.

Mientras por los recursos públicos de que “El Garo” como alcalde ha dispuesto con un arte digno de Houdini, que lo podrían poner a la sombra en San Francisco de Kobén, por penas que rebasan el año y eso porque en Campeche se agravó un poco el delito de peculado, y las consecuencias que le acarreará al consentido alcalde puruxiano por el despojo que él, en complicidad de cada uno de los integrantes del Cabildo con una o dos excepciones, hicieron en contra del municipio de Campeche, de un valioso terreno cuyo costo real se valúa en más de 5 o 6 millones de pesos, propiedad de la Comuna, pero que Hernández Hernández y sus borreguiles regidores y síndicos, le entregaron al ISSSTECAM, a cambio de no más de tres millones de pesos, que los alcaldes desde Hurtado Valdéz, Pacheco Castro, Ortega Bernés, Rosado Ruelas, Escalante Castillo y el actual primer edil han desviado.

¡Si! Porque ese dinero proveniente de las cuotas sindicales descontadas quincena tras quincena a los sueldos y percepciones de los trabajadores del Ayuntamiento de Campeche, no ha sido depositado en las cuentas del ISSSTECAM (además de las cajas solidarias y aseguradoras por las que también se hace el mismo trafique), como debe ser, pero en cambio tampoco aparece por ningún lado esos recursos. Una clara muestra de que se han estado trasegando esas cuotas laborales hacia destinos que bien deben conocer a detalle los ex alcaldes, pues presuntamente serán los primeros beneficiados de ese descarado latrocinio.

Pero el que más conoce de esta trama corruptiva es el actual primer edil, pues ha sido encargado de institucionalizar el porcino asalto en despoblado, al encubrir todos esos “enjuagues”, pagando al ISSSTECAM lo que todos ellos se llevaron, quitándole al ayuntamiento de Campeche, un envidiable, privilegiado y costoso terreno para saldar el desfalco que le hicieron al ISSSTECAM y a los trabajadores, los corruptos alcaldes. Y acto con el cual, el cabildo, que todo lo sucio lo aprueba sin fijarse a cambio de unas monedas (así ha sido en los últimos años).

El patrimonio del municipio de Campeche ha sufrido un daño considerable, sancionado en la Ley Reglamentaria del Capítulo XVII de la Constitución Política del Estado de Campeche, normativa que sería el entierro no solo de “El Garo” sino de todos los priistas y panistas que antecedieron. Pues en Ley se prevé el Juicio Político como medida para aquel funcionario que cause perjuicios graves al Municipio o las mismas omisiones de carácter grave que conlleven violaciones sistemáticas a los planes, programas y presupuestos, siendo eso lo que justamente ha ocurrido con este despojo continuo al patrimonio del municipio campechano por un grupo de ediles desleales encabezados por hoy por Hernández Hernández.


CONTUBERNIO CON “EL PURUX”


Ahora bien, además del juicio político ya ganado, ¿de qué otro se le puede acusar al actual primer edil? Hay múltiples aperturas por donde llegarle al “Garo” la acción de la justicia, pues prácticamente y de hecho, como presidente de la inmediata anterior LXI Legislatura, entre él y el anterior gobernador del Estado, hipotecaron a Campeche con más de cinco mil millones de pesos, a pesar de que el anuncio oficial fue que la deuda que dejaba ese gobierno oscilaba en los tres mil millones de pesos “brutos”; es decir, se dejó entrever que la deuda era mayor no solo con los bancos sino además con el universo de proveedores y acreedores del sector gubernamental.

De hecho, en los tres últimos meses del “orteguismo” el “Garo” le aprobó al “Purux” contratar más deuda pública a 29 años pagaderos, por 500 millones de pesos, según el ex gobernador, eran “para pavimentar y arreglar calles de la ciudad capital”. Pero es innegable que no se hizo nada, pero el entonces presidente de la Junta de Gobierno de la LXI Legislatura ya había avalado y formó parte de la evidente malversación del dinero público de otros 600 millones de pesos que “El purux” anunció habían de fondos federales, estatales y municipales, según este último, y que  supuestamente eran para bachear la ciudad y rehabilitar las calles.

Las únicas calles en las que Ortega Bernés confirmó de voz en sus últimos días que se gastarían esos mil cien millones en rehabilitar la avenida Álvaro Obregón y las calles 102, 104 y 105  de la colonia Aviación de esta ciudad capital, pero que solo empezaron a ser reparadas cuando el actual primer edil está a punto de entregar el ayuntamiento. Todo un atraco que pasó desapercibido por todas las contralorías habidas y por haber.