domingo, 28 de agosto de 2011


INFERTILIDAD POLITICA

La sociedad mexicana está harta de las confrontaciones, de los escándalos, de las matanzas entre cárteles rivales del crimen organizado y, de éstos contra las fuerzas armadas; de hechos degradantes, la ausencia de acuerdos, de debates inteligentes y enaltecedores, de consensos, pero por sobre todo, de soluciones a los graves problemas nacionales.

La economía pierde cada día competitividad, el llamado “presidente del empleo” se convirtió en “general de cinco estrellas” supuestamente combatiendo al crimen; la emigración avanza como nunca en su historia, mientras que la pobreza se acentúa y los niveles de vida de la población descienden a niveles alarmantes.

Y todo esto tiene un común denominador: la política está matando a este país.  De aquella euforia inicial de julio del 2000 (más de 11 años atrás), cuando se dio por vez primera la alternancia en el Poder Ejecutivo Federal, ha evolucionado a un desencanto generalizado con los gobiernos federal, estatales y municipales. Incluso ya nadie cree ni en los liderazgos sociales y empresariales que han caído en una vorágine de corrupción y han perdido su solvencia moral. Este desencanto aumenta paulatinamente y se orienta a cuestionar a la democracia misma.

La situación nos lleva a que políticos, académicos y ciudadanos en general nos preguntemos ¿qué pasa? ¿por qué estamos así? ¿hasta dónde vamos a llegar? ¿cuáles son las causas que han propiciado todo esto? ¿qué nos espera?

Cada uno de nosotros trata de encontrar las respuestas, porque muchos quieren tener claro un diagnóstico para decidir el sentido de nuestras acciones. Todos también nos preguntamos ¿qué podemos y qué debemos hacer?

Extrañamos a mexicanos como Octavio Paz, Jesús Reyes Heroles y a campechanos como Carlos Sansores Pérez, a mentes lúcidas y visionarias que nos ayuden a esclarecer el panorama, tan saturado por los problemas diarios, y así estar en capacidad de orientar la voluntad para darle contenido concreto al hoy y al mañana.

No hay rumbo, no hay carta de navegación; el barco nacional parece andar a la deriva y todos sabemos que esto se debe a las malas decisiones en la cúpula del poder, más entregado a aplastar a sus opositores que a manejar bien el timón.

Así como muchos otros ciudadanos,  hay quienes creemos que el problema es multidimensional y que hay causas profundas e internas y otras, derivadas del contexto internacional que con temor hoy vivimos. Sin embargo cualquier análisis, elaborado o sencillo, académico o popular, coincide en ubicar, entre otras, a dos causas evidentes de lo que nos puede estar sucediendo; son el común denominador: el desorden, la corrupción y los intereses de grupos en los partidos políticos, por un lado, y la falta de liderazgo y la conducción errática del gobierno federal, particularmente del presidente de la República.

No es casual que esos dos flancos sean los preferidos, en el afán de encontrar motivos o caracterizar la situación enrarecida que vive nuestro país. En estos momentos que pergeño estas líneas estoy indignado por los sucesos ocurridos en un Casino de Monterrey, Nuevo León, donde murieron ---hasta el momento--- 52 personas. Estos sucesos se percibe que no debieran estar ocurriendo en un país, que ha avanzado en la democracia y en otros órdenes.

La institución presidencial, todos y cada uno de los gobernadores y presidentes municipales, así como los partidos más importantes de México, nacieron y se desarrollaron dentro de un sistema que ya no existe. La fecha emblemática de su término fue julio del 2000 cuando el PRI perdió la presidencia de la República. Hoy a no crear conciencia de ello todos están en crisis. La institucionalidad de Los Pinos ya no es pieza clave del sistema político.

Lo que fue la Presidencia de la República durante ocho décadas ya no lo es más. Inercias quedan, pero no son para bien. No hay un replanteamiento del papel y la nueva función política de la institución presidencial; ni como redefinición conceptual, ni como ejercicio práctico en los hechos. Hoy está debilitada. Está en crisis. Obviamente ya no es lo que fue, pero tampoco es lo que debería ser en los nuevos tiempos.

Aquel sistema político ---diseñado para el PRI--- que funcionó para bien, para menos bien y para mal durante 80 años, ya concluyó. Las piezas clave, es decir,  la institución presidencial y los partidos políticos, entraron en crisis y no se ven proyectos claros ni voluntad política de readecuación, mucho menos de refundación.

Y aunque muchos me dirán de qué la fumo, o con que me “cruzo”, pero el anterior sistema terminó y lo peor es que no existe uno nuevo, acorde con las actuales circunstancias.

Las reglas de la gobernabilidad que antes funcionaron como cuerdas de violín, hoy ya no operan y no hay otras para una nueva gobernabilidad democrática. Las consecuencias son lamentables y de mucho riesgo. Las vemos y las vivimos cotidianamente.

Por ello México vive en una crisis política. De su comprensión y superación dependen el presente y el futuro de la Nación. Pero mientras no se reconozca abiertamente, objetivamente esta crisis, difícilmente se entenderán sus alcances, su naturaleza, su profundidad e incluso las formidables oportunidades que ofrece.
Estamos todos atrapados en esta coyuntura, padeciendo los efectos negativos de esta crisis, sin plantearnos todos los ángulos positivos que la misma entraña si sabemos superarla.

Estamos en una encrucijada, con el agravante de que toda actividad política, todo lo que sucede, ya está impregnado e influenciado por los intereses y las pasiones del 2012. La lucha por el poder está desatada y es virulenta. Ya parece estar ¿o está? fuera de control.

¿Seremos capaces de procesar la próxima sucesión presidencial en las actuales condiciones? Ya se vio que el crimen organizado asesinó al candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas, ha matado a no pocos presidentes municipales y jefes de policía de ayuntamientos. Y por si fuera poco hay un “presidente legítimo” hace casi cinco años en nueva campaña, pero que más bien debe ser un candidato al psiquiátrico.

La crisis política de naturaleza estructural corre grave riesgo de devenir en inestabilidad social y, otra vez, en crisis económica. Nadie quiere eso pero todos lo estamos propiciando. Así parece.


SIN OFICIO

Edgard Román Hernández Hernández, es un joven bastante callado, atento, con buena educación y preparación académica que le han permitido desempeñarse en varios cargos administrativos de primer y segundo nivel. No ha sido piedra de escándalos, ni se le ha pillado con los dedos en la puerta de la corrupción.

Pero, “Lo que natura no da, Salamanca no lo presta” . Es uno de los tres amigos-amigos que tiene el gobernador del Estado y que son de toda su confianza. Lo malo es que “Nadie escarmienta en cabeza ajena” y “Garopodría seguir siendo un buen secretario del gabinete estatal, pero se le metió el gusanillo de que puede ser alcalde de la ciudad.

Los tiempos políticos se le empalmaron a este joven, porque hacerlo orador, diseñarle agendas, prepararle discursos, darlo a conocer con todos los cuadros municipales y enseñarle el abc elemental de la política, le están costando ya dolores de cabeza y han hecho intervenir a los otros dos amigos-amigos que, vieron en el war room prenderse los focos rojos con los últimos acontecimientos.

Resulta que Garo se lanzó en su discurso de presentación en el Cine Renacimiento, que sonaron como una toma de posesión y de confrontación con un candidato ---supuestamente del PAN--- que todavía no existe y de reto para recuperar ese bastión que es el Ayuntamiento de Campeche.

La historia reciente nos lleva a priori a rememorar lo que le sucedió al hermano que nunca tuvo el gobernador de Hechos, (designado recientemente como encargado de priistas de la tercera edad). Cabe señalar que Carlos Felipe Ortega Rubio si tuvo suficiente pastoreo político, fue el año de 2007 donde le prepararon toda una plataforma de lanzamiento y que se realizó durante un año en todos los municipios del Estado. El pretexto fue el “Sesquicentenario de la Emancipación Política de Campeche”. Todos sabemos que sucedió ya no cabe recalcar en “se los dije”.

Garola semana que nos antecede cometió una pifia que no pasó desapercibida y menos aún para sus detractores. Fue al inicio del año escolar y en la entrega de apoyos a los alumnos como parte del programa “Mochila Solidaria”, que por supuesto el gestionó esa compra cuando era secretario de Administración e Innovación Gubernamental, pero que nadie lo medio orientó para señalarle que no era un acto político en el que estuviera como cabeza del PRI municipal.

Fue una falta si se quiere administrativa, porque lo ubicaron en el presidium, y aunque lejos del gobernador fue notoria su presencia. Pero Garo tiene orgánicamente un superior jerárquico en la figura del presidente del Comité Directivo Estatal del PRI  en Campeche, Miguel Angel Sulub Caamal, quien lo menos que podría haberle recomendado es el no asistir a actos en donde no sea invitado.

Esa mala imagen que a raíz del acto pretenden construir en torno al hecho mencionado pega bajo la línea de navegación no sólo del CDM, sino del CDE. Queda claro que con razón o sin ella Sulub Caamal comparte culpa con Hernández Hernández.

La realidad es que la crítica no es tanto para el joven presidente del PRI municipal, que aspira a la candidatura a primer edil, con una imagen renovada y la confianza ciudadana de alternativa al PAN y al PRD, ese golpeteo sobre todo de un presidente sin consenso como es Erik Chong González va dirigida al tricolor. Y es que si golpean y desprestigian a Garo buscan allanarle el camino al sucesor de Carlos Ernesto Rosado Ruelas y de camino pegarle al gobierno Justo y Solidario.

Mientras tanto nos preguntamos será que Garo se siente sin correa de mando, lo que indicaría que carece de oficio político, tan elemental que puede llevarlo a quedarse en la orilla, mientras que su compañera de fórmula va pian pianito y en caballo de hacienda.


SIN PENA NI GLORIA

El pasado 22 de agosto se ajustó el trigésimo primer aniversario del hundimiento de la “panga” Campeche, en aguas de la Laguna de Términos, específicamente a dos kilómetros de Puerto Real y en línea directa a Isla Aguada. El hecho aconteció cerca de las 22:30 de ese aciago día.

En el accidente marítimo fallecieron ahogados un número que a la fecha no acaba de ser definitivo, y así va a quedar, porque al parecer varios trabajadores que carecían de vehículo abordaron esa chalana y nunca se supo de sus nombres. No hay un número justo de los muertos, porque algunos quedaron en el fondo y fueron arrastrados por las fuertes corrientes hacia mar abierto de gran profundidad.
Y como ya se hizo costumbre nadie tuvo un momento para recordar a lo que puede considerarse el más grave accidente en el territorio campechano en su historia. La alcaldesa Aracelly Escalante Jasso vda. de Lliteras, que días atrás hasta se daba su tiempo en su cuenta de Twitter para la programación de los festejos de julio, pero esta vez y la anterior (2010) no se dio por enterada. ¡Qué triste porque es la máxima autoridad en la isla!

Esta panga vino a acelerar la terminación del Puente de la Unidad, obra cumbre del sexenio de Eugenio Echeverría Castellot, puesto en servicio por José López Portillo y Pacheco e inaugurado por Miguel de la Madrid Hurtado. No hay que quitarle mérito a don Eugenio, auténtico visionario en materia de obra pública. De facto el padre de nuestro Centro Histórico, del relleno sanitario, donde hoy se asientan las franquicias y que albergará ---si Profepa y Semarnat dejan de moverle el tapete--- a Galerías Liverpool.

Sin embargo, el Puente de la Unidad fue su dolor más fuerte de cabeza, ya que había prometido a sus paisanos (era de origen carmelita), unirlos al macizo continental y terminar con la incertidumbre del servicio de transbordadores.

Próximamente habré de relatar una historia inédita de los factores que influyeron para este desastre marítimo y los verdaderos culpables que nunca fueron castigados. La impunidad es lo que más duele a los mexicanos.

Lo extraño de la historia es que este accidente no quiere ser recordado por ninguna autoridad y los que murieron eran la mayoría campechanos, civiles que iban en tránsito a la capital del Estado. Ante el clamor general de un pueblo horrorizado por este acontecimiento se pidió una investigación que tardó años y que no se detuvo a nadie.

Eso solo pasa en México. El fin justifica los medios y hoy a tres décadas y un año de esos más de 120 muertos nadie es capaz de conmemorar esa fecha ¿se busca olvidarla? ¿porqué no se quiere recordar? Los carmelitas tienen memoria y así como a los campechanos de esta capital recuerdan a los fallecidos esa noche trágica, pero que sigue dándose en los calendarios sin pena ni gloria, en especial para ese pundonoroso capital de la “panga” Campeche.

domingo, 14 de agosto de 2011



FERNANDO DIO UN ¡FUAAA!

Luego de asistir al Segundo Informe de Gobierno de Fernando Eutimio Ortega Bernés, me queda claro que hay un marcado contraste entre este gobierno y los de sus antecesores, y ya no digamos de los dos últimos, porque solamente un informe de Carlos Sansores Pérez –– el primero –– y de José Ortiz Avila –– el tercero ––, tuvieron numerosa asistencia.

El informe del gobierno Justo y Solidario fue, como evento político uno de los mejores que he visto en mi larga presencia en los mismos. Este gobernante regresó a la praxis que tanto le gusta al pueblo, el cual abarrotó el Centro de Convenciones Siglo XXI, donde se calcula que asistieron (incluidos los que permanecieron en toldos en el exterior) cerca de cinco mil personas. Lo que podría ser un récord de asistencia a este tipo de actos.

Fue un informe en donde la primera parte estuvo a cargo del pueblo durante la presentación de un vídeo con las obras más importantes de los últimos 12 meses. Fue el pueblo, el que relataba cada uno de los logros y avances del Plan Estatal de Desarrollo 2009-2015, como también de los compromisos firmados ante la ciudadanía en su pasada campaña electoral. Y cosa curiosa hizo hablar hasta disidentes del pasado como son Rosa María Martínez Denegri y Socorro Baeza Campos.

Un ceremonia republicana como en los mejores tiempos del PRI en el siglo pasado. En este contexto se significó la presencia de  gobernadores llegados de lugares tan distantes como Chihuahua, un representante presidencial de lujo como el Secretario de Gobernación, su amigo y presidente del CEN del PRI, diputados locales, federales y senadores, los representantes de todos los partidos de oposición en el estado y los alcaldes de los once Campeches.

Llamó la atención la presencia de todos los ex gobernadores vivos, cosa que no se veía desde hace muchos años y en este punto, algunos despistados asentaron en su crónica que el hombre de las pocas palabras se había llevado en mayor número de aplausos, pero no fue así, porque le siguió al de “La grandeza”, al que tal vez aplaudieron sus pocos familiares asistentes. Lógicamente, se cumplió ahí el sonido del silencio y la presunta ovación de un sexenio que como dice la biblia todo se convirtió en piedras.

La iniciativa privada en pleno se hizo partícipe y se les vio animados y sin las caras largas de siempre en éstos actos políticos.

Y sin embargo, el hombre Justo y Solidario dio a conocer una noticia que como los niños que en Navidad esperan a Santa Claus, el Ejecutivo les comunicó: la derogación de la tenencia vehicular a casi un 70 por ciento de los tenedores de autos de menos de 200 mil pesos. El recinto oficial estalló en aplausos y aunque habían caras largas como las del subsecretario de ingresos, que por cierto ha permanecido sin declarar sobre el suceso, lo cierto es que hasta la oposición panista aplaudió fuertemente.

Este tipo de anuncios en un informe eran la característica principal de estos actos políticos. Recordemos que los presidentes de la República priistas siempre tenían buenas noticias para el pueblo, hasta que llegaron los panistas y convirtieron en cementerios los actos, comenzando por no volver a presentarse en el Congreso de la Unión. Su desvío con el pueblo ha sido manifiesto. No se piensa que el actual Presidente de la República vaya a decir que hasta el 31 de noviembre el número de muertos en la lucha contra el crimen organizado es de 50 mil mexicanos, muchos de ellos civiles inocentes. Esto nos refleja a priori que en los últimos once años es la tónica de los azules.

A Fernando Eutimio, debe dársele el mérito de haber reunido a toda la clase política del Estado y la presencia de un numeroso grupo de invitados especiales, que sería prolijo enumerar en este espacio.

Nadie puede regatearle al gobernador que ha sabido con inteligencia conciliar intereses políticos y económicos. Incluso las casas que les está entregando a la gente del campo tienen ––como se vio––, espacio para colgar sus hamacas, aunque podríamos dar una sugerencia de que el viejo esquema de los mayas consideraba un espacio importante para “su economía de patio”, es decir, un lugar para sus gallinas, cerdos y otros animales de patio.

Si nos atenemos a lo que vimos y analizamos en prospectiva política, es una forma de decir al pueblo que quienes salgan como próximos candidatos, tendrán la característica de este Gobierno Justo y Solidario, lo que hará trabajar tiempo extra a los partidos de oposición, porque de momento no se ve en el panorama ningún prospecto que tenga la fuerza para arrastrar y lograr el cargo.

La ciudadanía espera siempre que un informe no solo sea los números fríos de un presupuesto, tampoco de las cosas que no se han hecho. Porque en este caso el mismo pueblo está consciente que Ortega Bernés no ha hecho obra pública monumental, sino por el contrario ante la carencia de recursos, optó por la obra social, esa que diariamente realiza en todo el estado y que lleva también pequeñas aportaciones que el pueblo recibe con beneplácito.

Viene a este comentario unas reflexiones de Justo Sierra Méndez, que señalaba: “al concluir el estudio de la evolución social de México,  hay que reconocer las mismas causas generales”, pero advertía que “la obra innegable de cualquier administración por severamente que se le juzgue, no consiste en haber hecho el cambio, que acaso un conjunto de causas exteriores hacen forzoso y fatal, sino en haberlo aprovechado admirablemente y haberlo facilitado concienzudamente”. Esta cita del Maestro de América, cabe perfectamente en el caso del hoy Hospital de Especialidades “Dr.Javier Buenfil Osorio”, que ciertamente construyó la administración que lo antecedió, pero que con esfuerzo FEOB logró hacerlo un sitio necesario en la salud del pueblo.

De ninguna manera puede hacerse una comparación a ese fenómeno de la obra pública que fue el coronel José Ortiz Avila, quien en su último informe de gobierno dio a conocer que en materia de obra pública se construyeron más de tres mil, con inversión  superior a los mil millones de aquellos pesos de 1967.

Una obra pública que incluso Ortega Bernés, ha señalado: “las obras de Ortiz Avila, le dan valor a Campeche”.

El coronel cumplió al pie de la letra una máxima de Carlos Alberto Madrazo Becerra: “entre más obras realice o ejecute un gobierno estatal o municipal, mayor será el beneficio para la población y mayor el presupuesto que aportará la federación”.

La arquitectura y estilo de las obras del coronel, rompieron el espacio de la historia y la costumbre del pueblo campechano. Con sus inconfundibles anteojos de aviador Ray Ban y al estilo de Douglas MacArthur, subía a su Jet Lear y antes de salir y al entrar a la ciudad, acostumbraba dar una vuelta a la ciudad capital, lo que llenaba de terror a los empleados que se encontraban en otros sitios que no fueran sus oficinas públicas.

Carlos “El negro” Sansores Pérez (1967-19721/2), fue sin duda el gobernador campechano que ha llegado a acumular más poder dentro y fuera del estado. Durante 10 años se llenó de enemigos, aunque sus amigos eran mucho más.

Vivió como rey durante su sexenio y Luis Echeverría Alvarez, lo impulsó para múltiples cargos políticos, llegando a acumular cinco veces diputaciones federales, dos senadurías, Presidente de la Cámara de Diputados en la XLIX legislatura y finalmente como director del ISSSTE, de donde fue cesado por un asunto de corrupción que Rosa María Martínez Denegri y Rafael Montero Romero, le descubrieron en Tenabo.

Su influencia cubrió la Península de Yucatán y fue el padrino de Víctor Manuel Cervera Pacheco, auténtico cacique que gobernó durante 10 años a Yucatán y tío de la actual gobernadora Ivonne Ortega Pacheco.

Ortega Bernés, se inscribe con méritos propios en esta tríade de gobernantes de los últimos 50 años, puede decirse que FEOB ha hecho un ¡ FUAAA ! en su camino para crecer.


UN DESPOJO MAS DEL GOBIERNO FEDERAL 

Con motivo del Segundo Informe de Gobierno de Fernando Eutimio Ortega Bernés, se volvió a sentir la injusticia de ser el primer productor de hidrocarburos del país, pero uno de los estados más olvidados de la federación en lo que a participaciones se refiere.

El presidente del CEN del PRI, Humberto Moreira Valdez, se comprometió a que esa injusticia acabe al intervenir directamente ante la Cámara de Diputados, para hacer una revisión a la Ley de Coordinación Fiscal, que de a Campeche el lugar en que por justicia le corresponde en el contexto nacional.

Sobre el particular me permito hacer una recapitulación a lo que ha sido otra de las injusticias del gobierno federal.

El día 1 de enero de 1990, el Estado de Campeche celebró un acuerdo con el Gobierno Federal, mismo que fue publicado en el Diario Oficial del Estado de Campeche, el día martes 15 de mayo de 1990, que a la letra dice:

“Acuerdo que celebran el Gobierno Federal por conducto de la   Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Gobierno del Estado de Campeche, designados respectivamente como la “Federación” y el Estado”.

En atención a la situación financiera por la que atraviesa el Estado y a la circunstancia de tener que efectuar erogaciones importantes por la explotación del petróleo que se realiza en la región, sin que se beneficie específicamente por dicha explotación, se ha llegado al siguiente:

ACUERDO

PRIMERO – La Federación conviene en otorgar al Estado, a partir del ejercicio fiscal de 1990, un apoyo económico por la cantidad de CUARENTA Y TRES MIL DOSCIENTOS CUARENTA Y CINCO MILLONES DE PESOS, (de viejos pesos), como una participación adicional a las participaciones que corresponden al Estado en dicho ejercicio, en el Sistema Nacional de Coordinación Fiscal.        .
SEGUNDO – Para el cálculo de dicho apoyo en los años siguientes a 1990 se procederá como sigue:
A.- Se determinará el porciento que la cantidad de CUARENTA Y TRES MIL DOSCIENTOS CUARENTA Y CINCO MILLONES DE PESOS represente en la recaudación federal participable, excluyendo devoluciones, del ejercicio de 1990.
B.- Dicho porciento se aplicará a la recaudación federal participable, excluyendo devoluciones, que la Federación obtenga en cada ejercicio fiscal.
C.- La cantidad resultante conforme al inciso anterior se incrementará anualmente con recursos de la Federación, al Fondo General de Participaciones y a la fórmula individual del Estado, para todos los efectos de distribución y determinación de participaciones.

Este acuerdo fue firmado por el Gobernador del Estado, Abelardo Carrillo Zavala; por el secretario de Gobierno, Manuel Flores Hernández; por el secretario de Finanzas, Víctor Manuel Méndez Lanz y por el secretario de Hacienda y Crédito Público, Pedro Aspe Armella.

Este fue el marco de referencia del acuerdo desde el ejercicio fiscal de 1990, donde Campeche estuvo recibiendo lo que así se había convenido por parte de la Federación, sin embargo luego de aproximadamente 18 años, tiempo durante el cual tales recursos fluyeron por parte del gobierno federal a la hacienda pública de Campeche, fue la propia federación a través del Poder Ejecutivo Federal y su Secretaría de Hacienda y Crédito Público, quienes tomaron la decisión de emitir un ACTO, en especial el oficio 101-661, carente de toda motivación y fundamentación y de manera unilateral rompieron en forma inconstitucional un convenio o acuerdo por medio del cual en su párrafo cuarto, parte conducente textualmente se lee “… Le confirmo que se ha dejado de proporcionar el apoyo económico que recibía al amparo del referido acuerdo a partir del mes de agosto del año en curso”. (2008).

La misma Federación justifica de esa forma la suspensión de ese apoyo destacando que el Estado de Campeche es la entidad federativa que mayores recursos recibe del Fondo de Extracción de Hidrocarburos (FEXHI). Señalando con números que al mes de septiembre de 2008 se habían cubierto a Campeche mil 387 millones de pesos. Que esta cantidad es 73.3 por ciento mayor a la programada para el período y ya había superado los mil 23 millones de pesos programados para todo ese año.

Como podrán darse cuenta el gobierno federal no solo rompió un acuerdo legal, sino además arbitrariamente disminuyó los recursos para la entidad. Aclarando que los recursos que se dieron a Campeche eran superiores a los del acuerdo señalado al principio.

Se resalta en esta situación que una de las principales premisas de las citadas modificaciones de la Ley de Coordinación Fiscal fue que ninguna entidad federativa perdiera recursos en comparación con lo recibido en 2007. En ese orden de ideas, las entidades federativas han visto incrementadas en forma sustancial sus participaciones federales de tal manera que en el período enero-septiembre de 2008, el aumento al Ramo 28 fue de alrededor de 71 mil 970 mdp, respecto al mismo período de 2007 y en específico el estado de Campeche recibió participaciones federales por alrededor de tres mil 294 mdp (sin incluir los recursos del FEXHI), lo que significó un aumento de 26 por ciento respecto del mismo período de 2007, es decir, 684 mdp adicionales.

Ante el rompimiento ilegal del gobierno federal a un acuerdo de la época de Abelardo Carrillo Zavala, el gobierno del Estado inició Una Controversia Constitucional, en la que se demandó que la actitud de la SHCP en vez de fortalecer, dar unidad y cohesión a los diversos órdenes jurídicos y dirimir  conflictos entre entes, hizo todo lo contrario pero siempre a su favor sin proteger el Estado de Derecho, dado que no era posible parcializar este importante control debidamente firmado.

Esta ha sido una constante en la vida de las relaciones de la SHCP y Pemex con Campeche, para recibir recursos económicos que jurídicamente le corresponden y que traen acuerdos como el signado hace 21 años.

Pero es el caso de que los reclamos de Campeche en esa Controversia Constitucional fueron considerados en principio procedentes, debido a la arbitrariedad del gobierno federal de suspender el apoyo, inclusive la Suprema Corte de Justicia de la Nación, determinó que se encontraba vigente, pues el citado documento que contiene el acto impugnado, se advierte que no se declaró la nulidad del mismo, ni la ineficacia, ni se revocó alguna causa de extinción de las obligaciones bilaterales.

Y hasta ahí la SCJN estimaba procedente y fundada la controversia interpuesta por Campeche, y con ello el buen derecho que asistía a nuestra entidad, para paliar los graves perjuicios que estaba pasando el Estado de Campeche, para sustentar órdenes de gobierno, como son educación, salud, seguridad, medio ambiente, infraestructura, obra pública con base en la cual se crean empleos, que sustituyen los que se suprimen por la explotación del petróleo y sobre todo por la veda impuesta a la actividad pesquera en perjuicio de los pescadores, quienes se encuentran imposibilitados a realizar sus labores en sus pequeñas embarcaciones o lanchas, para internarse en aguas del Golfo de México, libres tanto de la veda impuesta por el Gobierno Federal, de la contaminación petrolera.

Y estimados lectores, miren como se torcieron las cosas. Esta Controversia Constitucional buscaba la restitución del apoyo económico que por acuerdo celebrado entre el gobierno federal por conducto de la SHCP y el gobierno del Estado de Campeche, le otorgaban a nuestra entidad por un monto que promediaba mensualmente algo así como 60 millones 800 mil de pesos mensuales, que fue la litis de la Controversia.

El asunto fue encomendado a un despacho constitucionalista del D.F., experto en la materia y litigio ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y a la llegada del gobierno Justo y Solidario quedó en manos del Consultor Jurídico. Hay que recordar un asunto parecido que los armadores camaroneros tienen hace varios años contra Pemex y que no está en manos de abogados campechanos ni mexicanos.

En menos de tres meses, el asunto dio un giro insospechado y la SCJN, a través de la licenciada Claudia Gabriela Soto Calleja, secretaria de la Comisión de Receso de la SCJN, correspondiente al segundo período de vacaciones de dos mil ocho, envía al gobierno del estado un oficio con el Incidente de Suspensión de la Controversia Constitucional.

El Pleno del Alto Tribunal dio su sentencia en la que señala la inconstitucionalidad del acto reclamado (apariencia de buen derecho y peligro en la demora).
En consecuencia, atendiendo a las circunstancias y características particulares de la presente controversia constitucional, y a la naturaleza de los actos impugnados, con apoyo en los artículos 14 al 18 de la Ley Reglamentaria de las fracciones I y II del Artículo 105 constitucional, se acuerda:

I.               Se niega la suspensión solicitada por el Gobernador Constitucional del Estado de Campeche, en los términos de este proveído.
II.              Notifíquese por lista y por medio de oficio a las partes.
Así lo proveyeron y firman los Ministros José de Jesús Gudiño Pelayo y José Ramón Cossío Díaz, integrantes de la Comisión de Receso de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al segundo período de vacaciones de este año, que actúan con la licenciada claudia Gabriela Soto Calleja, secretaria de la citada Comisión, que da fe. Rúbricas. México, D.F., 19 de diciembre de 2008.

De esa forma la SCJN de un carpetazo deja a Campeche sin ese apoyo que ni siquiera tuvo el cuidado de cancelar. Campeche dejó de percibir por ese acuerdo 17 meses del apoyo que sumaban hasta diciembre de 2009 tres mil 648 millones de pesos que se esfumaron de la noche a la mañana.

No obstante, las reducciones en estos últimos años se han incrementado debido a que el gasto federalizado en este país ha disminuido, mientras que aumenta el gasto federal programable.

Próximamente los gobernadores demandarán que se modifique la Ley de Coordinación Fiscal para que el reparto de los recursos sea equitativo, porque la federación se apropia 80 centavos de cada peso de impuestos recaudados por los Estados.

Esto ha hecho que las entidades para poder crecer se hayan endeudado. Hay estados como Campeche que aportan y sostienen la economía del país completo, con la producción del petróleo y gas, mientras que se le retribuye en cambio una cantidad ridícula como compensación y que mes tras mes es recortada.

Ningún esfuerzo de austeridad que se haga podrá compensar a Campeche, por eso se tienen que buscar alternativas. Y esta es la Ley de Coordinación Fiscal.


Y LAS REJAS, ¿DÓNDE QUEDARON, APÁ?

Después de mi salida de la SCT, dejé de ver por muchos años  a un viejo amigo, ingeniero de profesión y con una trayectoria de más de 50 años en la construcción de caminos. Conocedor profundo de la infraestructura carretera no solo de Campeche, sino de toda la Península de Yucatán. Siendo un lector de esta columna me hizo llegar una misiva, ante la situación de no manejar computadoras, porque como él dice: “me desfasó hace tiempo la tecnología”. En una mesa con oloroso café iniciamos nuestra plática.

JM –– ¡Hola don Pancho! Que gusto me da saludarlo y envidiarle esa condición física a sus más de 90 años!

DP –– ¡Qué tal don Ricardo! Hace mucho tiempo que no lo veía ¿cómo ha estado? Me da mucho gusto platicar con usted.

JM –– Bien don Pancho, ¿qué me cuenta de nuevo?

DP –– No hay nada nuevo don Ricardo. Todo malo, dicen que el gobierno de su “pariente” es el más malo que ha habido en los 200 años de Independencia en México. Un columnista nacional despotrica tanto en contra del Presidente Calderón, que lo único que le faltó es mentarle la madre, por todo lo mal que anda el país.

Hay otros columnistas que aseguran que el sexenio de Ernesto Zedillo fue peor que el actual, porque el peso mexicano llegó a valer una décima de centavo del dólar. El pasaje de los camiones urbanos costaba  tres mil pesos, además de la herencia del famoso Fobaproa, con el que nos condenó a todos los mexicanos a pagar miles de millones de pesos durante 25 años.

El pueblo, por culpa de los medios de comunicación, todo se lo achaca al Presidente Calderón, tal parece que ignoran que desde el 1 de diciembre de 2000 la República Mexicana está formada por 32 estados, supuestamente libres y soberanos y, que al igual que esos gobiernos la Nación tiene una pluralidad política diferente.

Ahora falta averiguar ¿estamos siendo bien gobernados? Hace poco se dio a conocer que en el estado de Durango habían muerto dos mil cabezas de ganado por falta de agua. ¿Han hecho los pozos necesarios para evitar esto?

Aquí en Campeche, que indiscutiblemente es agrícola, porque la pesca la mató el petróleo, se ha medio previsto de unidades de riego, dejando poco a poco el sistema de temporal por lo riesgoso. La temporada de lluvias no se ha visto regular. En años pasados vi un agosto en el que sólo llovió el día 31.

Este año se pretende cosechar 500 mil toneladas de maíz, para que esto no sea un albur, el campo necesita tener apoyo del sistema de riego. Ahora bien, el gobierno anterior se presume que cubrió esta necesidad prioritaria, porque aparentemente gastó 600 millones de pesos en centros de convenciones en esta capital y Ciudad del Carmen, que por donde se le quiera ver no era prioritario, ni siquiera necesario ¿eso es gobernar bien?

Además a los campechanos de esta capital nos sigue haciendo “cócora” ese adefesio de monumento donde “once pelustrones toscos”, una bola al centro y un brazo que el populacho ha bautizado como “la engrapadora”, ¿no se hubiera (si se permite la licencia del hubiera para ilustrar el método) mejor empleado ese dinero en unidades de riego?

A fines de enero el presidente de la Unión Agrícola del Camino Real reclamó que faltan muchas unidades de riego para dejar de depender del sistema de temporal, que en no pocas veces es de perjuicio.

JM –– Don Pancho, a estas alturas de su vida, porque ya lleva encima más de nueve décadas, me da la impresión de que usted hubiera sido un magnífico ingeniero agrónomo, por esos detalles que me cuenta. ¿Es en lo único que usted lee en los medios de comunicación?

DP –– ¡Ahh, don Ricardo! Yo leo de todo y la prueba está en lo que le voy a relatar. Esta es un comentario que me viene a la mente y está “de pelos”.

“Quienes si saben de periodismo”, pero que están, a mi parecer, reprobados en historia y con cero en ética periodística, asentaron en una columna dominical:

“El que fuera gobernador (1961-1967) coronel y licenciado José Ortiz Avila, se llevó las rejas del parque del centro para Tamaulipas y las colocó en su rancho “El hule”. Esto es una mentira porque el ex gobernador era un chiquillo de ocho años cuando desaparecieron las rejas del parque del centro”, pero déjeme decirle que estas rejas desaparecieron en la década de los años 20. Yo conocí esas rejas forjadas en Bélgica y que eran una maravilla de trabajo en metal y al igual que el coronel, yo también era un chamaco.

También conocí las de San Román y su kiosco, por cierto que recuerdo que hubo un gentío un día y que luego corrió el rumor de que le habían disparado al señor Eduardo Mena Córdova, con tan buena suerte para el que fue padre de Mario Mena Hurtado, que solamente le perforaron la copa de su sombrero.

JM –– Don Pancho, aprovecho para recordar que también desaparecieron en la década de los años 20 las rejas de hierro forjado que circundaban el átrio de la catedral de Campeche y que también se dice que fue un gobernador el que las vendió.

DP –– Mire usted don Ricardo, yo no podría afirmar esa versión del robo, porque no se le puede llamar de otra forma, pero si he escuchado pláticas de que estas rejas se encuentran en Saint Trinity Church, una catedral muy hermosa de acabado gótico en la ciudad de Nueva York.

A mediados de los años 30 leí en la Revista Jueves de Excelsior, que un comerciante judío establecido en Nueva York, había venido a Campeche y había comprado las rejas del parque principal o del centro. Y que en ese entonces, cuando apareció el escrito, las rejas se encontraban instaladas en la citada iglesia en Boston, Massachusetts, Norteamérica.

Lo que no puedo afirmar es quien las vendió, aunque algunos dicen que fue un arqueólogo de Campeche, mismo que también desapreció los mazos reales del Cabildo y que el alcalde Carlos Pérez Cámara, los volvió a hacer con un orfebre y las hizo “aparecer” como que el citado arqueólogo las tenía en custodia.

El artículo era largo pero no recuerdo si mencionaba otras rejas (San Román, Guadalupe, etc.) que también desaparecieron por esas fechas.

Don Ricardo, sería interesante para la historia saber si el Congreso del Estado, autorizó o tuvo conocimiento de la venta de esas rejas o fue un despojo o latrocinio por parte de algún gobierno.

JM –– Sumamente interesante sus comentarios don Pancho, me gustaría dejar el tema para próxima ocasión.

DP –– Por supuesto que si don Ricardo, estaré pendiente de su invitación para continuar sobre esto y otros temas de interés. Pero me queda claro que sin ofenderle los periodistas son textoservidores, los lectores son chismeserviciales y las declaraciones de los gobernantes son regalohabientes.

domingo, 7 de agosto de 2011


EL DIA DEL GOBERNADOR

Hace ya varios años que afirmé con cierta insistencia ---expresamente durante 2008--- una forma de escribir sobre sucesos que no comprendía; cómo los gobiernos del Estado de Campeche podían afirmar por tanto tiempo y con tanta vehemencia, lo contrario de lo que una investigación a nuestra historia se veía con claridad.

Y menos aún podía explicarme como un pueblo tradicional con osadía e inteligencia tan aguda, como el campechano, que hasta había dado una nueva palabra al idioma con los desplantes de su sinceridad, podía haber soportado durante siglo y medio, un sesquicentenario o más claro 150 años, los infundios que sus gobernantes y los literatos a sueldo le han venido sirviendo.

Por un momento pensé ¿en qué me estoy metiendo? ¿estoy equivocado? y esperé que mi correo electrónico me trajera las esperadas refutaciones, pero para mi sorpresa, he recibido felicitaciones y alientos para seguir aclarando, como si muchos campechanos estuvieran deseosos de que alguien dijera públicamente lo que algunos saben desde siempre y otros en sus lecturas e investigaciones han comprobado. Pero todos han callado.

No ha faltado, por supuesto, algún amigo que me pidiera silencio con el riesgo de que Campeche podría quedarse sin héroes. Pronto consideré que era un deber, y no un simple pronunciamiento, repetir y recalcar el predominio de la verdad, y para hacerlo habría que ser cada vez más enfático y aportar hasta donde fuera posible las pruebas con toda fidelidad. En el cumplimiento de esta meta puedo quedar como solitario en este propósito, porque desafortunadamente los tiempos son cada vez más serviles en lo que corresponde a los medios con el poder.

Y si comienzo esta reflexión en un día como hoy, es precisamente porque en esta fecha se “conmemora el 153 aniversario de la erección”, que no emancipación política del Estado de Campeche. Dice el diccionario que Erección es la acción de levantar, fundar, instituir (latín erectio) aunque tal vez al gobierno de Hechos la palabra le indicaba otro tipo de actos, ---traición del subconsciente--- como aquellos que han dejado multimillonario a los laboratorios Pfeizer con su pildorita azul. En cambio Emancipación es liberar de la tutela o servidumbre, de trabas o tiranía (latín emancipare), situación en la que nunca estuvo Campeche.

La génesis de la entidad está todavía por escribirse y por la postración económica, no hay en Campeche periódico o periodista que no dependan directa o indirectamente del gobierno.

Campeche fue erigido no en 1857, ni en 1858, ni en 1862 como se ha dicho erróneamente, sino por decreto constitucional número 5858 del 29 de abril de 1863, en que se hizo constar la ratificación de la mayoría de las legislaturas de los Estados.

El convenio de división territorial de fecha 3 de mayo de 1858 que celebró Pablo García Montilla, entonces líder conservador, con su correligionario el general Martín Francisco Peraza, gobernador reaccionario de Yucatán, carece de valor.

Tampoco tiene valor alguno el decreto acomodaticio de fecha 18 del mismo mayo en que García Montilla, titulándose presidente de la Junta Gobernativa del Distrito de Campeche e Isla del Carmen, se proponía hacer del propio Distrito un Estado, si triunfaban los liberales, o un Departamento, si ganaban los conservadores.

Tampoco puede considerarse válida la Constitución Política de 1861 expedida por un Congreso local nulo y promulgada por García Montilla, cuando Campeche no era estado todavía. Hasta aquí los argumentos. Entremos pues, de lleno al “Día del Gobernador”.

Fernando Eutimio Ortega Bernés, nadie puede poner en tela de duda que es el gobernador electo por la voluntad popular con el mayor número de sufragios en toda la historia de estos “153” años de ser un Estado de la República Mexicana.

Llegó al cargo con los mejores augurios de cumplirle a su pueblo, a sus gobernados y atender los mil 491 compromisos firmados durante su campaña. Hoy. 7 de agosto de 2011, 396 de esos compromisos se encuentran al 30 de julio con un avance del 28 por ciento. Ciertamente hay avances, aunque en la perspectiva ciudadana no se nota la obra pública y los gastos de administración que se reflejan en el gasto corriente aumentaron sustancialmente, restando al de por si presupuesto debilitado no solo por las crisis mundiales, sino por situaciones que se ha comprobado obedecen a enfoques políticos del partido en el poder y de sus poderosos “amigos” azules campechanos que tienen teléfono rojo con Los Pinos.

Ortega Bernés, llega a este primer tercio de su administración fortalecido por las clases más necesitadas. Ha sabido combinar la ayuda social para los desválidos con el desarrollo de programas gubernamentales para fomentar la producción. Nunca ha humillado con la caridad condescendiente a los más humildes y sigue confiando en su pueblo y en sus capacidades, en la versatilidad de las manos callosas del trabajo del campo y mar, que se transforman en los dedos habilidosos de las mujeres en múltiples menesteres artesanales y empresariales. Su pueblo, ese que lo llevó al poder en el 2009, lo sigue apoyando incondicionalmente, no así a quienes se les hizo fácil esperar un cargo que nunca llegó o un apoyo que tampoco merecieron. Resultado, son las voces en la oscuridad que sueltan cuentos por doquier y borregos en tumulto.

La preocupación de Fernando Eutimio reside primordialmente, así lo ha manifestado, en la falta de recursos para atender los proyectos de su Plan Estatal de Desarrollo 2009-2015. Ha golpeado muchas puertas del gobierno federal, en especial de Pemex, y los recursos siguen a la baja. Ante esta situación su trabajo lo ha duplicado.

Es el primer gobernador que recorre toda la entidad y llega a los estratos sociales más vulnerables. Ha palpado las necesidades y el dolor de su pueblo, por lo que ante este reto complejo supera sus propias expectativas y avanza en el largo camino hacia el crecimiento.

Nadie puede señalar su falta de atención a ese pueblo con su tejido social desgarrado y ya sea con servicios de infraestructura en caminos, salud y educación atempera mayor beneficio a los campechanos.

Pese a todas las carencias, sobre todo lo que nos queda debiendo siempre Pemex, se avanza sin comprometer el equilibrio financiero. La deuda contraída ha sido mínima y servido para paliar proyectos que no podían seguir esperando, porque el gobierno Justo y Solidario debe seguir siendo el mayor facilitador para mitigar las necesidades de su pueblo.

La perspectiva para su tercer año de gobierno no se ve tan fácil, porque las presiones políticas del 2012 serán espectaculares y no se puede mantener al margen de esa sinergia política, que como caudaloso río nos arrastrará a todos los mexicanos con o sin partido.


AQUELLOS 7 DE AGOSTO DE ANTAÑO

Esta fecha fue significativa en la mayor parte del siglo pasado.  Los gobernadores Benjamín Romero Esquivel, Eduardo Mena Córdova, Héctor Pérez Martínez realizaron ceremonias muy austeras. Fueron gobernantes con cuatro años de ejercicio constitucional y significaron el día, porque en esa fecha rendían su informe de administración gubernamental.

La llegada de Eduardo Lavalle Urbina (1943-1949), fue el principio de grandes festejos que comenzaban en las mañanas y concluían hasta la medianoche. Se traía a familias de campesinos de los municipios, quienes viajaban en camiones de redilas y a quienes se les comenzó a malacostumbrar a recibir pequeños obsequios: bolsas de henequén con la efigie del gobernante, sombreros de huano, tenates para uso del hogar y otros artículos: Además se les habilitaba luego del informe sitios para que comieran y tomaran aguas de sandía, melón y naranja. Los campesinos se retiraban al caer la noche.

Ese sexenio fue el principio de lo que alcanzó su clímax durante el gobierno de Carlos “El negro” Sansores Pérez.

Con Manuel José “Maistrín” López Hernández (1949-1955), las grandes borracheras se daban luego del informe y duraban hasta el día siguiente, en que el gabinete estaba en su mayoría crudo o desvelado.

Con Alberto Trueba Urbina (1955-1961), persona que el pueblo veía como de élite, hizo todo lo contrario con los informes del 7 de agosto. En principio y con su proyecto de “Campeche nuevo”, mandó a pavimentar la actual avenida de Las Palmas y a la altura donde hoy se ubica un hotel, construyó lo que llamó “El Casino del Pueblo”, sitio donde luego de sus informes se daban cita las clases populares y se les servía un banquete, pero con refrescos. Había música y bailes que duraban hasta el atardecer y Trueba Urbina asistía junto con su gabinete por varias horas.

Luego presidía por las noches a partir de las 21 horas un baile de gala donde asistía la crema y nata de la sociedad campechana, el sitio era el Casino de Campeche, donde se contrataban artistas nacionales y asistían los llamados ”campehuaches” (campechanos que habían emigrado hacia el D.F.) a quienes se le mandaba a buscar con autobuses y sus gastos de hotel y comidas por dos días eran cubiertos con cargo al erario estatal.

Una o dos semanas después Trueba Urbina asistía en el Distrito Federal al famoso “baile de los campechanos en México”, donde recibía las felicitaciones de los asistentes y llevaba un mensaje sobre el año de su gobierno.

Fue en este sexenio donde se congregó a la mayor multitud de campechanos en el marco de un informe de gobierno. El motivo fue el reconocimiento que pueblo y gobierno de Campeche hicieron a varios campechanos distinguidos entre ellos Manuelita Alegría, Laura Urdapilleta, Mercedes Mayans y otras que escapan a mi memoria. El número de asistentes se dijo que era cerca de 40 mil personas y el evento fue frente a la Iglesia de San Francisco.

Como dato curioso el conductor del evento fue el artista de moda en ese entonces Andrés García.

La situación no cambió mucho con José Ortiz Avila, quien manejó con guante de hierro el gobierno de Campeche y que a diferencia de su antecesor no era nada proclive a las clases sociales acomodadas, de quienes se burlaba y los sometía aplicándoles la ley si se cometían faltas. En este sexenio fueron “embotellados” varios jóvenes de la sociedad, hermanos de políticos campechanos y empresarios. Nadie escapó de su mano militar.

Los festejos del 7 de agosto continuaron aunque sin boato y siempre se celebraron los bailes por las noches en el Casino de Campeche, aunque en un espacio que se encontraba en el Hotel Baluartes se daba un convivió a las clases populares.

El sexenio de Carlos Sansores Pérez (1967-1973), fue todo de tintes políticos y los informes del 7 de agosto tuvieron esas características, empezando por el cambio de recinto oficial para llevarlo al Cine de la Cruz, propiedad del gobernador. En sus primeros años los festejos fueron los de siempre, pero luego y ya con las múltiples propiedades de que disponía estos actos se trasladaban al Hotel Sihó Playa, donde “tiraba la casa por la ventana”.

Sin embargo fue durante un 7 de agosto de su sexenio cuando un grupo de jóvenes protestaron y lograron irrumpir algunos al recinto oficial del Cine de la Cruz, el grupo era encabezado por el “grillo y agitador” campechano Franz Odette Minet Chan, quienes habían sido enviados por el Oficial Mayor de la SCT en México, por problemas que ya tenía con Sansores Pérez.

Lejos de amilanarse El negro”, rápidamente le habló a su amigo el presidente de la República Luis Echeverría Alvarez, quien cesó ipso facto a Juan Pérez Abreu de la Torre.

El sustituto semestral de Sansores Pérez únicamente tuvo la oportunidad de saborear una pizca del merengue de ese pastel. Carlos Pérez Cámara, “el ya merito” cerró ese sexenio con un informe formulado, revisado y enviado desde México por el titular con licencia. El festejo más bien tuvo el sabor amargo de lo que terminaba.

El sexenio de Rafael Rodríguez Barrera (1973-1979) pese a llegar investido como el político de la década, sus informes fueron sin salirse de los cánones políticos y los festejos fueron lacónicos efectuados con sus amigos y miembros de su gabinete. La austeridad cobró en ese sexenio carta de permanencia.

Eugenio Echeverría Castellot (1979-1985), fue el primero en entregar su informe de gobierno personalmente en el Congreso del Estado y ahí mismo dio su mensaje. Este gobernador reanudó los bailes en el Casino de Campeche, donde en su primer año trajo al artista de moda en ese entonces Emanuel.

Para darle más realce de pueblo, ordenó que “Chamuchín” Valladares, padre de Manuel, Carlos y Yolanda, del mismo apellido  organizara un gran baile popular en “Playa Bonita”, porque El Casino del Pueblo, había desaparecido .

Los festejos para el pueblo se perdieron paradójicamente con la llegada de Abelardo Carrillo Zavala (1985-1991), quien festejaba con sus amigos durante dos o tres días esta fechas y donde acababan durmiendo debajo de las mesas.

“La Nueva Manera”, enterró definitivamente y le dio punto final a los festejos populares y privados. Con Jorge Salomón Azar García (1991-1997), los 7 de agosto fueron de una austeridad republicana.

El Califato ---12 años de José Antonio González Curi (1997-2003) y Jorge Carlos Hurtado Valdez (2003-2006)--- fueron de grandes gastos pero en forma hipócrita, porque los invitados especiales eran llevados a La Pigua, Huayamón y otros sitios de alto costo, luego del informe y ahí se les servían pantagruélicos banquetes, todo con cargo al erario estatal. ¿El pueblo? bien gracias.

Estas lecturas nos llevan a concluir que los informes del 7 de agosto son como las llamadas a misa.


ESTE ES CAMPECHE SEÑORES…

Los campechanos se preguntan ¿qué sucede con los trabajos de Liverpool? ¿porqué no comienzan luego de dos meses de haberse anunciado su inicio? ¿de quién es la culpa?

Pues ni más ni menos que del gobierno federal (llámese Profepa), quienes le han puesto trabas a ese proyecto y le han pedido nuevos estudios y un sinnúmero de papeles, aduciendo que el de Paseos Campeche era otro, pese a que los datos de uso de suelo y los consiguientes al levantamiento topográfico son lo mismo.

El riesgo que se corre es que ante la amenaza de una grave crisis en EE.UU. la situación empeore en México y por segunda ocasión nos quedaremos como el perro de las dos tortas.

El gobernador debe ya pegar un manotazo en su escritorio y poner las cosas en su lugar. Esta capital está sin desarrollo económico y personas como Francisco Brown Gantús y otros que están detrás de él, no quieren ver progreso en nuestra capital. Mientras los empleos que la obra generaría se encuentran estancados.

Si los trabajos no empiezan el 1 de septiembre denlos por detenidos hasta el próximo año.

Otro asunto parecido es el de un proyecto de las tiendas OXXO, que han presentado la apertura de 40 tiendas en Campeche, generando 400 empleos directos y 200 indirectos.

Pero no hay autorización para abrirlos porque el alcalde de “los tuxes” no da la autorización debido a que los intereses creados en su carrera política lo tienen amenazado para no otorgar esos permisos.

Concretamente sigue Carlos Ernesto Rosado Ruelas, apostándole a su crecimiento político a través de Nelly del Carmen Márquez Zapata, Yolanda y su hermano Carlos Valladares Valle, estos últimos que gozaron de influencias durante 12 años en la Secretaría de Finanzas por su parentesco con el titular.

¿Sabrá el primer edil lo que se gasta en promociones para invertir y cuándo alguien quiere hacerlo le ponen miles de obstáculos?

Tanta ilusión de los campechanos aficionados al béisbol para que no se pasara del primer play off.

La afición está decepcionada dando muestras de la cultura de nuestro pueblo en su malestar durante los dos primeros partidos perdidos en casa.

El equipo no tiene madera de campeón. El manager no respeta los fundamentos del béisbol y con razón no confía en sus peloteros. Los ampayers son mediocres, impreparados que no cuidan el espectáculo y la asistencia al estadio.

La mascota anda solo en su onda. El equipo de sonido está en manos de incapaces sin nociones de su función, escandaloso y que no tiene cooparticipación con los asistentes.

Dos porras exageradamente ruidosas, pero sin nociones de su función, inútiles pues.  Las señas del equipo Piratas hasta los ciegos las ven y los tontos las captan.

Por si fuera poco los baños son insalubres en pésimo estado. Todo está en esas condiciones: sillas rotas, marcador de millas inservible, sucio, deplorable un estadito sin techo con capacidad para tres mil personas y que sustituyó el sexenio de “La grandeza” a un “Presidente Carranza” de más de 12 mil aficionados.

Omito la labor de la directiva, pero aconsejo una auditoría al gordito Enrique Rosado Méndez, que algo guarda de malos manejos.