domingo, 23 de febrero de 2014


PROMETER NO EMPOBRECE…

Al gobierno que sigue buscando su progreso, o el de Campeche le quedan escasos 18 meses para concluir su administración. Demasiado corto el tiempo para pensar que los mil 491 compromisos de campaña se lograrán cumplir en su totalidad.

Repetimos lo que en otras ocasiones hemos pensado sobre esta faceta de los políticos de prometer hasta las perlas de la virgen, cuando aun no llegan al poder. Luego ahí, y darse cuenta que los verdaderos problemas a enfrentar son innumerables y algunos de resolución inmediata, postergando los prometidos hasta que los recursos lo permitan.

Porque es cierto que firmar compromisos ante Notario Público no tiene efectos vinculatorios. Igual puede cumplirlos el ya gobernador o no realizarlos por falta de recursos. Pero la suscripción pública ante un fedatario si tiene efectos éticos, sociales y políticos. Y ahí es donde llega la hora de la verdad.

En días pasados el gobernador del Estado dio a conocer que ha cumplido a la fecha mil compromisos y que 356 están en proceso de concretarse. Que la inversión de estos compromisos ya cumplidos ha generado al menos cuatro mil millones de pesos. También señala que 356 podrían costar otros mil millones de pesos.

Sin embargo 135 de ese gran total de mil 491 están en veremos y busca que entre Dios y Enrique Peña Nieto pueda lograr que antes de entregar el poder haberle cumplido a los campechanos. En un breve análisis de esas promesas se observan obras y acciones que generarán progreso que ha sido una asignatura pendiente para con la ciudadanía. No hay que mentar al Creador en cosas tan mundanas. El no tiene la culpa de las toneladas de polvo que estamos respirando los habitantes de esta ciudad.

Seguimos pensando que hay un solo compromiso que desde que lo inició en 2009 sabíamos que era una obra de romanos: 25 mil viviendas. Que se dice fácil pero que nunca estuvimos a la altura de ese reto. Aun sumándole acciones federales del Infonavit, Fovissste y otras dependencias del ramo, jamás se podría lograr esa promesa.

Algunos lectores en función de este tema me han preguntado: ¿por qué los políticos firman ante Notario esas promesas? Yo pienso que es un juego político al decirles a los ciudadanos no se olvidará lo prometido. La política ciertamente debe servir para sembrar certidumbre y confianza.

Los optimistas me señalan como un pesimista irredento y a los ínclitos defensores de los “prometedores” solo les falta acusarme de traición a la Patria. Pero recuerden que al anterior presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa, antes de largarse dio a conocer hasta el monto que su gobierno tenía preparado a través de Pemex para la construcción del nuevo Puente de la Unidad. El tiempo nos ha dado la razón, porque los recursos si existieron realmente desaparecieron misteriosamente y entre corrupción y promesas el puente ya va para un año del inicio de los trabajos y no tiene para cuando concluirse. Esta promesa a manera de ejemplo.

Por lo que concierne a EPN se esta construyendo un acueducto pluvial que lo único que logrará será azolvar aún más la bahía de Campeche. El verdadero drenaje, y me refiero a las aguas negras eso nadie lo ha prometido ---porque no luce---, ni tiene para cuando hacerse, pese a que la ciudad ya rebasa los 300 mil habitantes.

Campeche, es una ciudad donde el agua no es potable. Apenas entubada y clorada, pero nada más. Seguimos navegando entre detritus que por siglos ---desde antes de la construcción de las murallas existían--- han contaminado la bahía, que se inunda al primer aguacero fuerte; los mojones flotan a todo lo largo de la bahía y la zona construida. Ni EPN ni Fernando Ortega Bernés, menos aun los gobiernos panistas dijeron “esta boca es mía”. Está difícil que los precandidatos se avientenç ese trompo a la uña.


TRADECO, TURBIA DESDE SU ORIGEN

Es triste lo que le está sucediendo a nuestros hermanos carmelitas con la construcción de su segundo Puente de la Unidad. Hablar del primero es prolijo. Ya en este espacio en años anteriores hemos dicho lo que ahí ocurrió, también por la corrupción; sin embargo y aun con serias deficiencias de origen se ha mantenido en pie durante más de tres décadas.

La semana pasada la noticia fue el mal manejo de una trabe precolada que por mal manejo técnico se soltó y al destruirse arrojó la mala calidad con que fue construida, dejando al descubierto toda la podredumbre que la compañía Tradeco ha tenido a lo largo de su existencia.

Tradeco es una compañía constructora que fue formada en el sexenio de Vicente Fox Quezada, y que se rumora es propiedad de los hermanos Bribiesca Sahagún, es decir, los entenados de Fox. Aparentemente aparece en libros como accionista mayoritario Federico Alberto Martínez Urmeneta, hijo del ex directivo de Petróleos Mexicanos (PEMEX) Federico Martínez Salas, quien ocupó el lugar en ese sexenio panista de Cosme Mares y sus compañías Facopsa y Fastec, sustituyéndola como la compañía de ese sexenio.

Tradeco arrastra un historial de incumplimientos en la ejecución de obra federal nacional, daño patrimonial, tráfico de influencias, conflicto de intereses y supuestos fraudes en México y Centroamérica.

Esta mala constructora supone otra historia de tráfico de influencias y conflicto de intereses en Pemex, en los que está involucrado Martínez Salas, quien en los 12 años de panismo en el gobierno federal fue uno de los funcionarios con mayor poder  en la paraestatal, donde ocupó los puestos de director ejecutivo del Proyecto Cantarell, subdirector de Proyectos de Producción Primaria de la Dirección Corporativa de Ingeniería y Desarrollo de Obras Estratégicas de Pemex Exploración (PEP) y director Corporativo de Ingeniería y Desarrollo de Proyectos de Pemex y a su hijo Federico como accionista mayoritario y representante de Tradeco ante el gobierno federal panista.

En escasos dos años Tradeco “obtuvo”  contratos en Pemex y en la SCT que ascendieron a más de tres mil millones de pesos, con lo que se violó la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos y a la de Obras Públicas y Servicios Relacionados con la misma LOPSRM, que prohíben a cualquier funcionario o sus familiares hasta en cuarto grado participar en las contrataciones de gobierno (en Campeche en esta fiebre de obras hay varios casos).

Aunado al conflicto de intereses que según la LFRSP invalidaría todos los contratos y causaría la inhabilitación hasta por 20 años, tanto del funcionario como de la compañía, el sexenio federal pasado Tradeco acumuló numerosas investigaciones integradas por los órganos internos de control, tanto en la SCT como en Pemex, por incumplimiento en sus contratos que incluso derivaron en algunas penalizaciones.

Pero ¿cómo creció ese monstruo corrupto? El 18 de febrero de 1992, según escritura pública formalizada ante el notario 14 de Ciudad Nezahualcoyotl, Felipe Alfredo Beltrán Santana, se constituyó la empresa Trade Comercializadora, S.A. de C.V. con un capital social de 10 mil pesos. En octubre de 1997, se modificó la denominación por la de Tradeco Infraestructura, S.A. de C.V. Su accionista mayoritario era Martínez Urmeneta, quien también presidía el Consejo de Administración. Como vicepresidente aparecía Sergio Toscano del Olmo, como secretario, Hilario de Jesús Orozco Unzueta, como tesorero Luis Arturo Navarro Hernández y como vocal, Yves Loustalot Laciette Macías.

Tradeco opera además, las subsidiarias Tradeco Ambiental, marcadores de Pavimento y Bestlabor. Ingresó como contratista del gobierno federal en el mismo período en que Martínez Salas, ex directivo de ICA (Ingenieros Civiles y Asociados. Remember Campeche Playa, etc.), se incorporó a la función pública.

Cuando su papá estuvo en Pemex, Martínez Urmeneta recibió contratos por más de mil millones de pesos de la petrolera y por unos dos mil millones de pesos de la SCT. Por ejemplo el 22 de octubre de 2003 Pemex Refinación le adjudicó un contrato por 379 millones de pesos para “trabajos de modernización” de la refinería de Minatitlán, Ver., por un período de 19 meses.

En diciembre de 2005, la misma subsidiaria le adjudicó un contrato por 35 millones de pesos para la conservación y mantenimiento del poliducto en el derecho de vía y en el interior de las instalaciones superficiales del poliducto de Salamanca-Guadalajara. En junio de 2006, la Región Sur de PEP le adjudicó  el contrato 455026901, por 189 millones 128 mil 771 pesos, para la “inspección, rehabilitación y certificación de ductos en el activo integral Macuspana, en Tabasco.

Dos meses después, la misma área le otorgó el contrato 4250 26938, por 150 millones de pesos, para la “inspección, rehabilitación y certificación de ductos del Activo Integral Bellote-Jujo, en Tabasco, del 6 de octubre de 2006, la superintendencia del Sector Operativo Atasta, de PEP en Macuspana, Tab., le otorgó el contrato 428236 849, por 96 millones 781 mil 567.49 pesos, para la “rehabilitación de los sistemas de desfogue de gas y condensados” en el centro de distribución de gas marino en Ciudad Pemex, vigente del 11 de septiembre de 2006 al  de mayo de 2007.


LOS CONTRATOS CON LA SCT

El 21 de enero de 2005, en una sesión del Consejo de Administración de Pemex, en la que estuvieron presentes Francisco Gil Diaz, entonces secretario de Hacienda; Pedro Cerisola, de Comunicaciones y Transportes y Fernando Canales Clariond, de Economía, ascendieron a Martínez Salas a la dirección corporativa de Ingeniería y Desarrollo de Proyectos de la paraestatal. Para Tradeco se tradujo en el incremento ---como si hubieran sido pocos---, en el número de contratos y montos del gobierno federal. En febrero de ese año la SCT le adjudicó un contrato por 73 millones de pesos para la construcción de terracerías, obras de drenaje, pavimento de concreto asfáltico y obras complementarias en el entronque Tihuatlén, de la carretera México-Tuxpan.

Ese mismo mes, el Centro SCT en el Estado de México le adjudicó un contrato por 83 millones de pesos para la construcción del entronque Lomas Verdes en la carretera Chamapa-Lechería. En agosto del propio año, la Administración Portuaria Integral (API) de Puerto Vallarta, Jal., le otorgó un contrato por 189 millones de pesos para la construcción de un muelle en la zona hotelera del puerto.

Ese año la Secretaría de la Función Pública (SFP) abrió una auditoría al procesos de licitación, integrada en el expediente 0455/2005, en la cual se comprobaron irregularidades en la asignación. En octubre, la API Lázaro Cárdenas le otorgó un contrato por 494 millones de pesos para construir el puente sobre el brazo derecho del Puente Albatros, en el recinto portuario de Lázaro Cárdenas, Mich. Ese mismo mes el Centro SCT en Tabasco le otorgó un contrato por 256 millones 912 mil pesos, para la construcción de do escolleras y dragado marítimo del Puerto Frontera, obra con la cual, supuestamente, el gobierno federal reactivaría las operaciones en ese puerto.

En torno a este contrato, Tradeco incurrió en incumplimientos que dejaron paralizada esa zona del puerto. En noviembre de 2005, el Centro SCT de Sinaloa le adjudicó un contrato por 40 millones de pesos para la construcción del túnel Copala, en la carretera Durango-Mazatlán. En diciembre de ese año el mismo Centro SCT contrató a Tradeco para construir otro tramo del túnel, mediante un contrato por 55 millones de pesos.

Además de Pemex y la SCT, otras dependencias del gobierno federal otorgaron millonarios contratos a la constructora en el período en que Federico Martínez Salas era funcionario público, en contravención a la LFRSP y la LOPSRM. Entre ellas el Comité Administrador del Programa Federal de Reconstrucción de Escuelas, que en julio de 2005 le asignó un contrato por 33 millones de pesos para “la demolición, construcción, acabados e iluminación del edificio principal para la librería Bella Epoca”.

En diciembre de ese mismo fructífero año, Aeropuertos y Servicios Auxiliares contrató a Tradeco para realizar trabajos de drenaje en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. El 15 de septiembre de 2006, el Centro SCT  de Guerrero, adjudicó a Tradeco y su subsidiaria Marcadores de Pavimento, el contrato 6-L-CB-O-595-W-O-6 para colocar señalamientos en diversos subtramos carreteros. El trabajo, que se hizo en solo tres meses, costó a Comunicaciones y Transportes 78 millones 917 mil 275 pesos.


LLEGA CALDERON HINOJOSA

Sin embargo, la culminación de la corrupción de Tradeco se da durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa. Fue la constructora más beneficiada con contratos de todo tipo y lo peor del caso es que las licitaciones estuvieron amañadas y en ellas se favorecía a esta empresa.

En agosto de 2006, cuando ya Calderón era presidente electo, en una reunión con integrantes de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) Martínez Salas, entonces director corporativo de Ingeniería y Desarrollo de Proyectos, definió con la agrupación gremial una prospectiva de proyectos que Pemex realizaría en el período 2007-2016.

En enero de 2007, 20 días después de que Jesús Reyes Heroles ingresara como director general de Pemex, Martínez Salas dejó la paraestatal para  participar en el diseño de los proyectos de infraestructura, consideraos en el Programa Nacional de Infraestructura (PNI) 2007-2012, al cual según datos de la presidencia de la República, el gobierno de Calderón Hinojosa destinaría 422 mil millones de pesos anuales en los sectores de energía (263 mil 500 millones de pesos), comunicaciones y transportes (124 mil 800 millones de pesos) y Conagua (33 mil 700 millones de pesos).

Luego, Martínez Salas fue designado vicepresidente nacional de la CMIC. De acuerdo con datos de esta organización, Martínez Salas, estuvo a cargo de las relaciones con dependencias del gobierno federal como SCT, Comisión Nacional del Agua, Instituto Mexicano del Seguro Social y Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno del Distrito Federal, las secretarías de transporte y Vialidad, la de Obras y Servicios, y las jefaturas delegacionales. También se encargó durante 2008 y 2009, de la promoción de negocios con la iniciativa privada. El nuevo cago de su padre, ahora en el sector privado, resultó muy conveniente para el directivo de Tradeco. Su empresa ha sido hasta ahora la principal beneficiada con el PNI.


SIEMPRE FALLO EN LOS PUENTES

Tradeco fue beneficiada con el último contrato que otorgara Pedro Cerisola Weber en la SCT en noviembre de 2006, una semana antes de que concluyera el sexenio. El Centro SCT de Sinaloa le adjudicó un contrato por mil 113 millones de pesos para que construyera un tramo del Puente Baluarte, en el kilómetro 163 de la carretera Durango-Mazatlán, en el límite de los estados Durango y Sinaloa. La primera con la que se adjudicó el contrato con el escandaloso monto, derivó en que el órgano interno de control abriera una indagatoria al proceso de licitación.

En marzo de 2007, la SFP concluyó que la asignación había sido irregular y determinó que Tradeco debía devolver a la SCT el adelanto que había recibido a cuenta del contrato. Mientras la SFP emitía su fallo, el presidente Felipe Calderón ubicaba a la compañía Tradeco, oficialmente encargada de la obra, como ejemplo de su programa carretero.

Continuando con la obra, definida por la Presidencia de la República como la “insignia” de Calderón Hinojosa en este rubro. Sin embargo el monto que Cerisola Weber estipuló en mil 113 millones de pesos, el gobierno panista del michoacano ---según información de la SCT---, con una escalatoria increíble se elevó hasta mil 700 millones de pesos.

Las adjudicaciones directas fueron la norma del gobierno calderonista, y que para Tradeco significaron decenas de contratos. Por ejemplo esta empresa recibió de la dirección general de Carreteras Federales un contrato para realizar “estudios y proyectos” de la carretera Durango-Mazatlán por un monto de dos mil 56 millones de pesos, recursos que le fueron pagados del Fondo Nacional de Infraestructura.


INCUMPLIMIENTOS EN TABASCO Y CAMPECHE

No es de extrañarse la forma en que esta empresa se sigue comportando en el cumplimiento de contratos. En Tabasco, Tradeco, que pese a su disfraz fiscal sigue mencionándose como ligada a los hijos de Martha Sahagún, le fue rescindido el contrato con la SCT debido a las irregularidades registradas. No cumplió con el proyecto para poner en funcionamiento el Puerto de Frontera, Tabasco.

En ese contrato, que al final ocasionó el cese de un conocido profesionista de origen yucateco pero avecindado en Campeche por muchos años, José María Pino Rodríguez, que en ese entonces (2006) fungía como director general del Centro SCT en Tabasco.

Pino Rodríguez licitó la obra de reactivación del puerto de Frontera, comprendiendo la construcción de dos escolleras y el dragado del Río Grijalva, concurso que como siempre pasó sobre otras constructoras sin cumplir las formas. El proyecto tuvo una inversión de 385 millones de pesos y fracasó, aduciendo Tradeco que las lluvias y diversos retrasos habían incrementado el costo; sin embargo un análisis técnico de la SCT, arrojó que la escalatoria (aumento del costo de la obra) no era procedente, por lo que se pidió devolver recursos a la dependencia. Porque luego de más de un año las escolleras presentaban solo un avance del 10 por ciento y el Río Graijalva seguía asolvado.

Por si no obstara Tradeco ---como está haciendo en Ciudad del Carmen---, dejó adeudos con proveedores locales y nacionales, así como el pago de salarios a obreros y técnicos.

La Secretaría de la Función Pública analizó el contrato entregado a Tradeco por Pino Rodríguez y las circunstancias en que fue otorgado. Además la investigación se extendió a todos los contratos adjudicados por José María a otras empresas relacionadas con presuntos actos de corrupción. Resultado: su cese luego de más de 25 años de servicio.

En un breve paréntesis hace también varios años otro conocido en Campeche, Lino Palacios, fue cesado y arrestado por la PGR cuando se comprobó que había entregado una licitación a una empresa que construía un puente en el estado de Chiapas, mismo que se derrumbó. Palacios estuvo por algunos años al frente del Centro SCT en Campeche.

Recapitulando, Tradeco, recibe en 2012 el beneplácito de su villano favorito: el presidente Felipe Calderón Hinojosa, para construir el Puente de la Unidad II, uniendo la Laguna de Términos entre Isla Aguada y Puerto Real. El monto de la obra es cercana a los mil millones de pesos, pero las irregularidades que esta empresa ha cometido en Ciudad del Carmen, la hacen proclive a una investigación.

Hace apenas una semana la mala operación de las grúas para acomodar las trabes dio como resultado que una de ellas cayera y con el ello se demostró la mala calidad de los materiales empleados, pero que Pemex no ha emitido al respecto una declaración. Y extraña sobremanera porque en esta obra no tuvo injerencia el Centro SCT quedando la paraestatal como única responsable del manejo de adelantos, estimaciones y observaciones, ya que los recursos se presume fueron de la petrolera mexicana, aunque es cierto que el pasado gobierno federal panista había dicho que esos recursos estaban etiquetados y que solo serían administrados por Pemex. El resultado es que algo sucedió con esa etiquetación, blindaje o lo que sea, porque esos recursos se rumora desaparecieron tal vez en ese año de campañas políticas.

Hoy Tradeco está a punto de cometer otro fraude con la construcción del Puente de la Unidad II, porque con la caída de Oceanografía y Amado Yáñez Osuna en desgracia y con castigo por dos años el enorme pastel de Pemex, en el que están involucrados desde Mario Avila Lizarraga, “El Lu-pillo” Garza y un numeroso grupo de empleados mayores de la paraestatal puede motivar una investigación de alcances insospechados.

Me llama la atención sin embargo que el señor Gobernador del Estado haya salido a la palestra a informar que el caso del accidente de la trabe en la obra del nuevo puente no debe sobredimensionarse. Con el respeto que me merece el titular del Ejecutivo estatal. No es tercera dimensión ni mucho menos, es darle a este problema su exacta dimensión: la seguridad de quienes en el futuro habrán de utilizar esa vía de comunicación.

Recuerde usted señor Gobernador que el gobierno federal en tiempos de José López Portillo nunca hizo caso a los reclamos de que la Panga Campeche se encontraba en malas condiciones y que debería usarse la que Marina Mercante dependiente de la SCT, le había quitado a Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (CAPUFE), para dársela a la empresa prestanombre de un campechano para sembrar los pilotes del puente, que tenían retrasos considerables y que debía concluirse el puente antes de que “El perro” abandonara la presidencia de la República,

El resultado de esa mala decisión y, ahí si, falta de visión, ocasionó el accidente del hundimiento de la Panga Campeche con decenas de muertos y desaparecidos entre ellos más del 60 por ciento de carmelitas y campechanos. Ignominia que la historia aún no dimensiona. 

Por eso, y por todos los antecedentes que he señalado, aunque me quedé corto, deben servir para quitarle esa construcción a Tradeco y fincarle responsabilidades a quien la tenga, caiga quien caiga. Es la vida de quienes transitarán en el mañana por ese puente. El Carmen no se merece el abandono ni la mala calidad de las pocas obras que el gobierno federal ha otorgado a quien durante más de 30 años ha sido el soporte económico de México.

domingo, 9 de febrero de 2014


A propósito de los recortes, la austeridad y la disciplina en los gastos de FOB, la siguiente “Epigracia” como llamó mi amigo Jesús Eleazar Ayuso Barrera: Lo digo de Sur a Norte: / Por causas de honestidad / ¡hágase por caridad! / de uñas un buen recorte.


¿EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS?

A las autoridades y a los precandidatos a la grande del año próximo que tienen la lengua larga, porque ofrecen más de lo que pueden o quieren cumplir, para satisfacer así sus ambiciones desorbitadas y reclamar honores inmerecidos les recomiendo la terapia de la humildad.

Hoy domingo (Dominus, día del Señor), habría que darle una repasadita a la Biblia. Jesús, en el evangelio de San Mateo y Cervantes en “El coloquio de los perros”, coinciden con lo que estoy diciendo: que la humildad es el fundamento de todas las demás virtudes. Veamos porque…

Porque la ambición que suele transitar caminos opuestos a la humildad, es con frecuencia el disfraz de la soberbia, dice en su homilía San Juan Crisóstomo, predicador célebre llamado “Pico de oro” por su elocuencia. No estamos contra el deseo de honor; gloria y prosperidad es legítimo. Deseo que se convierte en ambición en el momento en que se desordena. Deseo que, revestido de soberbia, se aparta del servicio a los demás y degenera en afán de lucimiento exhibicionista.

Porque no debemos olvidar quién somos y dónde estamos. Se atribuye a San Francisco de Sales, patrono de los periodistas, un consejo pensado para retratar a los que aspiran a estar por encima de todos, a ponerse en el primer puesto a como de lugar. Palabras más o menos señala: ¿Acaso los mulos dejan de ser torpes y hediondas bestias porque su amo los cargue de olores, muebles preciosos y tesoros de gran valor? El amo, claro, es Dios.

Porque la humildad induce a los servidores públicos a pedir perdón por sus errores. Así como el deseo de honores y gloria puede derivar en soberbia, así la solicitud de perdón cristaliza en rectificación cuando la autoridad, más consciente de sus obligaciones que de su persona, aprende a rectificar. En realidad, tanto como la humildad, la rectificación es un acto de honradez que honra a quien la practica.

Porque el hombre soberbio no da su brazo a torcer y se cree el dueño eterno de la verdad. Incluso en temas polémicos y opinables. Por eso nunca participará en foros y diálogos abiertos y enriquecedores sobre los asuntos públicos. Por eso los precandidatos y las autoridades campechanas emanadas del PRI perciben y se regocijan en su contumacia, porque sobre todo un reciente galardonado con una presea estatal creen que rectificar es un síntoma de debilidad. La falta de humildad, erigida en soberbia, lo lleva a que su egocentrismo sea el centro de atención en todo. Escribá de Balaguer, fundador del Opus Dei, decía: Solo los tontos son testarudos; los muy tontos, muy testarudos.

Porque, sobre todo, el gobernante humilde respeta a los demás y a  sus opiniones, enriqueciendo su oficio de gobernar con las ideas de sus conciudadanos, con las aportaciones de la oposición, y multiplica con el oído atento a la crítica, las ocasiones de prevenir un desliz o repararlo ayuda de la critica en vez de encerrarse en su oficina-hotel lleno de soberbia.

Porque ¿dónde colocaremos al galardonado reciente? ¿entre los soberbios que son testarudos de remate? ¿entre los humildes que ejercen con  encomendado?

O entre aquellos que saludan con sombrero ajeno. Porque en ese asunto del Lío Limítrofe entre los tres estados de la Península de Yucatán, el mérito no se lo puede adjudicar nadie en forma personal, porque en ese asunto ---que por cierto Quintana Roo algo estará tramando su loco Ejecutivo---, nadie puede aseverar que está concluido.

Porque por humildad el galardonado en esta ocasión en el sitio donde una mañana el Mártir de la Democracia  Francisco I. Madero, constató lo que le dijera Palavicini, que Campeche era un cementerio de ideas. Efectivamente, el Circo Teatro Renacimiento fue el escenario de lo que “El Cisne de Avon”, William Shakespeare, escribió en su “Comedia de Equivocaciones”.

Porque pedirle humildad a quien externó que está a las puertas de su terreno cielo personal, es pedirle peras al olmo. Ni siquiera por equivocación esa mañana mencionó los nombres de quienes siendo campechanos estuvieron aportando ideas, soluciones y proyectos que por supuesto fueron “tomados” para su provecho personal. En lo que si estoy de acuerdo con este “humilde” es que le falta pecho para portar la medalla “Justo Sierra Méndez”.

Y que además, con esa humildad que lo caracteriza va ahora por la presea “Lic. Guillermo González Galera”. Faltaba más.

Y es que hace exactamente 25 años un gobernante surgido del pueblo, le otorgó a Rafael Baledón Cárdenas, la “Justo Sierra Méndez”, por el solo hecho de ser actor y de origen campechano. Pobre medalla que manejan según las conveniencias.

No cabe duda que para ser grande primero se tiene que aprender ser pequeño, porque la humildad es la base de toda verdadera grandeza.


LA GORRA DE LA IGNOMINIA

Obra en poder de Jaque Mate una gorra que habla claramente de la mentira, del fraude, de la falta de palabra, pero peor aún de la impunidad para que pasados más de 16 años siga sin poder cobrar quien en su momento otorgó miles de gorras, banderolas, camisetas y toda una parafernalia de objetos que, a manera de promoción el entonces candidato del PRI a la gubernatura de Campeche por el sexenio de “La Grandeza”, encargó a un proveedor cuyo nombre por el momento me reservo.

Resulta que José Antonio González Curi, candidato del PRI que perdió en las urnas el proceso electoral 1997-2003 ante la candidata del PRD Layda Elena Sansores San Román, emprendió su campaña con el sistema de “todo fiado” que su hermano Jorge Luis le administraba. Así fue como ese par de sinvergüenzas pidió a crédito (obran en mi poder copia de las facturas) sus artículos promocionales que ascendieron a seis millones de pesos, pese a saber que el tope de campaña en ese entonces era de cuatro millones de pesos.

Pero el par de hermanitos le juró y perjuró al proveedor que una vez que llegara a la silla mayor del Cuarto Piso, le cubriría todo el importe y quedaría registrado en el padrón de proveedores de su gobierno.

Dieciséis años después la citada deuda sigue sin ser pagada, pese a los constantes reclamos que fueron como predicar en el desierto, porque el sexenio de La Grandeza se olvidó de pagar y lo más probable es que en algún momento los empresarios de la construcción que siempre aportan, hayan cooperado para cubrir esa deuda, pero que fueron a los bolsillos sin fondo del hermano mayor.

Ahora bien, se rumora que el ex gobernador se ha venido reuniendo con un precandidato a la gubernatura llevándole mil promesas, que si son como las que hizo en Tabasco auguran un mal fin. Considerará ese precandidato una alianza con semejante fichita. Alianzas de este tipo son como vender su alma al diablo, porque gane o pierda siempre quedará mal porque una vez de nuevo cerca del poder, los hermanitos pese a sus escandalosas fortunas mal habidas en maquiladoras y un gran número de desvíos siguen queriendo exprimir el erario estatal.


EL 2% DE LA CORRUPCION

La transparencia y la rendición de cuentas son el punto toral para que en México exista la democracia. La ciudadanía tiene derecho a saber cómo y en qué se gastan el dinero que es del pueblo.

Con la Reforma Constitucional en materia de transparencia, promulgada el pasado viernes por el presidente Enrique Peña Nieto, entre otras cosas los partidos políticos y sindicatos que reciban recursos públicos, al igual que los órganos autónomos, FIDEICOMISOS (como el 2% Sobre Nóminas) y fondos públicos, serán sujetos obligados en materia de transparencia.

En esta tesitura tenemos toda la historia de lo que ha sido el Fideicomiso del 2% sobre Nominas que desde la época de Jorge Salomón Azar García y los sexenios de José Antonio González Curi, Jorge Carlos Hurtado Valdez y el actual Fernando Eutimio Ortega Bernés, han sido saqueados por un vival como Arturo May Maas, quien ha gravitado en ese fideicomiso durante más de 22 años con el contubernio de los responsables de la Secretaría que por ley recibe y “administra” estos cuantiosos recursos no solo en Campeche sino también en El Carmen.

La falta de espacio nos impide en esta ocasión detallar ese asunto y ahora con la Reforma Constitucional en Materia de Transparencia puede develarse un gran fraude donde se encuentran coludidos organismos como los Centros de Coordinación Empresarial.