VELEIDOSA COMO SIEMPRE
No es por mal pensado pero todo parece indicar que a Layda Elena Sansores San Román, lo que menos le interesa es la política. Además de que se lava las manos con el agua sucia de la franquicia política de Convergencia, paradójicamente, en peligro de extinción, por el síndrome de perros del hortelano… Ahora, es detractora de la forma como se está conduciendo el Gobierno estatal. Según ella, en el estado no existe una actitud de firmeza y autoridad para defender las causas del pueblo, dejando un vacío en la necesidad ciudadana de tener líderes firmes y enérgicos.
Conociendo a Layda Elena, no puedo menos que afirmar que sus días como disidente por sistema están acabando. La política, como ella la conoció, la que ejerció su padre un auténtico zoon politicon, quedó en el siglo pasado y el último que quiso –no pudo- realizarla, fue precisamente el que le ganó en aquella contienda que se sigue diciendo que la triunfadora fue ella. Pero, eso es historia y quedó en el ayer.
El malestar y la inconformidad ciudadana ante el trato indigno que durante 30 años nos ha dado Pemex, es culpa ciertamente de los campechanos en general pero de los gobernadores como Rafael Rodríguez Barrera, de Eugenio Echeverría Castellot, a quien incluso le aporrearon el escritorio para obligarlo a firmar en contra de los destinos estúpidos que la Ley de Coordinación Fiscal nos imponía; de Abelardo Carrillo Zavala, que se le fue el tiempo y nunca le cumplieron, pero no eran épocas de rebelión, sobre todo que el llegó por el dedazo de Fidel Velázquez Sánchez; sin embargo, si logró un acuerdo que incluso hace dos años generó una Controversia Constitucional, por omisión de Pemex hacia la entidad; de Jorge S. Azar García, que ni con la amistad de Luis Donaldo Colosio, pudo doblarle la mano a la paraestatal; de José Antonio González Curi, quien estaba muerto por sus estallido de ira donde gritó “A Fox, lo voy a sacar a patadas de Campeche”, misma actitud que nos llevó a vegetar durante esos seis años y al que sacaron a patadas de los programas federales fue a Campeche. Finalmente a Jorge Carlos Hurtado Valdez, quien efectivamente logró un avance en lo relacionado a considerar al estado de Campeche como petrolero, pero nunca dio el siguiente paso que era el de recibir mayores participaciones por la explotación macro y por los daños irreversibles de Pemex. El estuvo cacareando todo su sexenio de que el no iba a pelearse con nadie. Ahí, nos quedamos y es posible que lo que se logre sea mínimo. Ya no tenemos todas las manzanas en la canasta. El petróleo en su área de producción está a la baja, el pozo que una vez descubriera Rudecindo Cantarell, está agonizando y los precios del crudo en el mercado mundial andan a la baja.
La ex diputada, ex senadora y dos veces candidata a la gubernatura periódicamente se da su vueltecita por Campeche, para apacentar a sus ovejas, declarar cuanto le apetece a sabiendas que no estamos en los sexenios del priismo recalcitrante, donde una sólo declaración era motivo para ser expulsada del Estado y con advertencia de por medio. Ella bien lo sabe porque su padre lo hacía con los disidentes y si viviera lo diría Franz Odette Minet Chan. Hoy, hay plena libertad de expresión, pero sus conceptos están viciados de origen.
Señora Sansores San Román, no basta con tener coraje, con ser honrado y valiente. Lo importante es conjugar ciertas circunstancias que por el momento no son viables. Para empezar pronto, el gobierno federal nunca nos va a reconocer los daños de 30 años de explotación petrolera y con todo y la fuerza moral del actual gobernante la situación persiste.
Nuestros legisladores federales y nada son lo mismo, porque el voto del pueblo que los llevó a ocupar curules y escaños se olvida pronto cuando son enviados a los corrales llamados bancadas. A esos si, habría que cuestionar y recordar señora que usted estuvo en tres legislaturas y lo único positivo que hizo fue votar contra el IVA, que de nada nos sirvió porque finalmente el PRI y su pastor festejaron con la famosa “roqueseñal”.
De allí únicamente se ha dedicado a criticar, hacer plantones, apoyar en la toma de la Cámara de Diputados y párele de contar. Eso sí todas a favor de su partido y de sus afectos como Dante Delgado Ranauro, y del que cada día sigue siendo un peligro para México.
Critica lo que sea, opina hasta de lo que no sabe. El chiste es estar en los medios de comunicación y aventar porquería al ventilador, es usted una auténtica candidata al museo de la nostalgia.
Dice que Francisco Brown Gantús es un trapecista político. No está descubriendo al Quinto Sol. Eso es cierto porque el químico mezcló sustancias como el parentesco con el interés, algo de oportunidad y así se salió del PRI. Se fue una buena tarde al PRD en presencia del “peje” y en un salto mortal sin red se fue al PAN, no sin antes llevarse los recursos que se le dieron para su campaña, recibir la promesa de su cuñado de una buena tajada de dinero y a futuro una dependencia federal (Profepa) afín a su interés. Eso es cierto señora.
También es cierto que el ex titular de la Semarnat, Enrique Iván González López, se largó al PRI cuando le negaron la candidatura a la alcaldía de El Carmen, y hoy el fuego cruzado lo tiene en la cuerda floja. No deja de reconocerse sin embargo que es uno de los secretarios del gabinete de Ortega Bernés más activos.
El caso de Carlos Ernesto Rosado Ruelas, siempre he repetido porque tengo pruebas de ello, que fue un virus del laboratorio de María Rafaela Santamaría Blum, que se le escapó al PRI para irse al PAN donde supieron de casualidad emplear su factor humilde y ese año electoral fue del pueblo.
Pero señora, ¿porqué no menciona el trapecismo de su prima política Margarita Duarte Quijano de Quijano Sansores? Quién siendo la “vocera” de confianza de usted luego del arribo del gobierno Justo y Solidario, pasó su factura, esa de la espera y oferta de candidatura -que nunca se dio- y capulinamente se tragó a Hermelinda Rosado Méndez, un apellido y una familia feliz del pasado sexenio. Hoy, su prima atiende en la cuchilla esa que es el edificio del Instituto Estatal de Educación para los Adultos de Campeche y donde un día muy lejano estuvo una nevería llamada por el pueblo como “El caprichito”, propiedad de su padre junto con todos los edificios contiguos. ¡Ahh! pero se trata de su familia.
Y finalmente señora su vida ha sido circense porque del PRI adonde por cierto orilló moralmente a su padre a abandonar este instituto político que tanto le dio. Un día de elecciones en juego por la gubernatura en su primera intentona renunció con todas sus consecuencias. Me acuerdo mucho, que el que esto escribe le dio toda una página del periódico del cual fui Director Editorial, cuando fue investida candidata del PRD en la concha acústica de esta ciudad en presencia de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Andrés Manuel López Obrador, Jesús Ortega, a quién por cierto estuvieron a punto de ahorcar en el parque de San Betín, por los forcados que trajo de fuera el desaparecido Guillermo del Río Ortegón, a quien usted le quitó la candidatura. Primer brinco político.
Su paso por el PRD luego del encuentro con el califato fue de choque constante, de altibajos, de claroscuros que culminaron con la llegada de Vicente Fox Quezada a Los Pinos y recuerdo que usted lo acompañó en su primera visita al palacio de gobierno donde el segundo califa se enfermó de las bilis derramadas por aceptar ese trance, de hecho coqueteó y casi se hizo panista, pero los panistas no dan paso sin huarache, y ante la oportunidad de comprar una franquicia llamada Convergencia que le vino como anillo al dedo se hizo de ella. Lo demás lo estamos viendo. Señora, si eso no es trapecismo político, entonces es cinismo, porque de hecho nada hizo usted por enfrentarse a Pemex y al gobierno federal a favor de Campeche.
Su respaldo al gobernador se me imagina que es de dientes para afuera, porque abordando el avión hacia la capital todo se olvida. Sus “muchachitos” se quedan despotricando sobre cualquier tema de interés, pero nada más. Así es muy cómodo opinar de respaldo, de defensa, de petición de justicia, de no ser blandengue, de ser tibia como Aracely Escalante Jasso, de ser resignado, de no tener coraje, de “no lamerle los zapatos al que te pisa”, de ser transparente, de aceptar diezmos de Pemex y de mil adjetivos con los que califica a este gobierno legítimo y sin duda alguna que llegó por el voto popular. Pero me queda claro que no conoce la historia de los campechanos, porque por momentos y sus palabras nos demuestra que la ha aprendido mal y la sigue interpretando peor.
Señora, Campeche ha vivido y luchado en todos estos años solo. Sus hijos “más preclaros” han opinado de dientes para afuera. Seguimos siendo el Estado de las esperanzas postergadas, del ya merito, del oprobio, del “asquito” que nos hace diario el gobierno federal, de 470 años que debieron de darnos experiencia pero que hasta la fecha no acabamos nunca de nacer, en el lugar donde todas las épocas históricas coexisten, donde los usos y sus mitos, su música y sus ritos han dejado una impronta en su idiosincrasia, pero más que nada en las locuras políticas de sus gobernantes. Somos, aunque usted no lo crea, encrucijada y personificación de toda la Península de Yucatán, pero no hemos articulado bien nuestro destino porque sus hijos que salen de la canasta de cangrejos como es su caso sólo critican, pero jamás aportan nada positivo.
Señora, en política lo que parece, es. Y usted debe enfocar sus baterías a mejores destinos. Campeche no le necesita para nada.
LAS RAYAS AMARILLAS
Todos los conductores de automotores, incluyendo las motocicletas, saben que significado tiene en señalética las rayas amarillas pintadas en las banquetas y guarniciones de calles y avenidas de nuestra ciudad: lugar prohibido para estacionarse.
Sin embargo la generalidad hace caso omiso de ellas sin la menor preocupación, ya que saben que será muy difícil y remoto que sean infraccionados, castigados pecuniariamente por no respetar los reglamentos de tránsito, debido a la apatía e indolencia de los agentes de tránsito y de sus superiores, lo cual ha motivado esta conducta que fomenta claramente la impunidad.
Es común y cotidiano observar la contumacia de los encargados de velar por el cumplimiento de la Ley de Vialidad y el Reglamento de Tránsito en vigor, porque en la mayoría de los casos la autoridad de vialidad observa con el rabillo del ojo la violación, pero hacen como que no lo ven. Omiten descaradamente esa infracción y continúan en la comodidad de sus patrullas y motos en sus improductivos recorridos, en vez de detenerse a aplicar el correctivo previsto en la citada ley y así fomentar el respeto a lo establecido. En el menor de los casos se limitan a vocear al infractor para conminarlo a corregir su falta, esta situación se ha observado en la mayoría de los casos cuando están en doble fila. Pero luego de ello continúan con su recorrido como si nada.
Esto es fácil de comprobar recorriendo el Centro Histórico y áreas aledañas, lo cual deben hacer los jefes de los agentes de vez en cuando, por lo que se hace necesario una nueva capacitación a los responsables para motivarlos a cumplir con orgullo y responsabilidad su encargo, de lo contrario y persistir en la omisión, darles de baja para que desempeñen algún trabajo que verdaderamente satisfaga a su ego.
Entonces ¿para qué se siguen gastando recursos en pintar cantidades estratosféricas de rayas amarillas que sólo sirven de adorno? Y no digamos de muchos señalamientos que sólo sirven para lo mismo, porque no son respetados por conductores de camiones urbanos, taxis, motocicletas y automóviles particulares, por las actitudes de los policías de tránsito que como señalo líneas arriba sólo fomentan la impunidad de los usuarios de la vialidad que cada día se hace más caótica en nuestra ciudad.
No tenemos que ir muy lejos. Yucatán y Tabasco, para darnos cuenta del atraso en materia de vialidad que padecemos y que día a día se complica y manifiesta ante la indolencia de los encargados de regularla y adecuarla al crecimiento de nuestra ciudad y del parque vehicular, y si a eso le sumamos la patanería de la mayoría de los conductores, allí tienen un coctel peligroso.
Sobre el mismo tema, el señor Héctor Becerra Gratacoz, se dirige a Jaque Mate con una misiva. Veamos.
“ Posterior a la breve pero sustanciosa plática que tuviéramos a la puerta de tu domicilio, esta semana, me entero de la benéfica continuidad, que en materia de seguridad refuerza el gobierno del Estado a esta prioridad.
Así el titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Jackson Villacís Rosado, optimista por el innegable respaldo oficial, anuncia necesaria dotación a la misma, con equipo de alta tecnología y que sin exponer físicamente al elemento humano, detectará armas y drogas, herramientas operativas para excelentes resultados.¡Magnífico!
Noticia tal me recordó y reanimó, que habiendo obtenido cita verbal y personal por el secretario Villacís Rosado, para una cordial exposición de soluciones a innegables carencias comunicadoras terrestres, problemáticas viales que obstinadamente se conservan desde mediados del siglo pasado, y otras que han surgido por la normal modernización, pasmoso incremento vehicular, nula disposición a construir necesarios estacionamientos de varios pisos, convirtiendo así a San Francisco de Campeche, en el mayor estacionamiento vehicular del Sureste; de lento y dificultoso tránsito diario de automotores, afanosamente obstruido por grandes patrullas –vigilancia que debe hacerse en motos y no con camionetas Pick up, que encabezan procesiones ciudadanas que a diario se incrementan, principalmente en horas pico.
Por cierto la cita aludida para el pasado viernes no se concretó por las veraces y comprobadas comisiones que con diferentes autoridades, obligan al titular a dejar sus oficinas, aunque hay algunas que sinceramente creemos no requieren de su física presencia, pudiendo enviar representantes, más hay que conservar Imagen en Medios.
Ya en casa, marqué a Seguridad Pública 81 19110, solicitando a Villacís Rosado, a lo que su secretaría me informó: Ordenó el señor secretario que solicite su audiencia con Comunicación Social, quien la asignará (!) admiración e interrogación (?).
Entonces la cita ofertada verbalmente e incumplida ¿vale gorro? El suscrito ni está solicitando favor alguno, menos aún solicitando “chayo” –aunque sean bienvenidos- y esta surgió cuando posterior a ceremonia cívica en el asta bandera del malecón y viendo la oportunidad de platicar con el personaje, quién atentamente escuchó, le hice notar de inicio, lo absurdo del patrullaje en el malecón por parte de los Segways, que siendo vehículos motorizados para una persona en pie, ¡circulen en parejas! Y se distraen platicando.
Lo razonable, efectivo, económico y de sentido común, será hacerlo en sentido opuestos, ya que además cuentan con radios intercomunicadores.
De observaciones como ésta nació la frustrada y ya negada cita. ¡que no insistiré en buscarla! Pero que además confirma, una vez más: que la opinión pública no vale.
El otro problema citadino, es el de vialidad y que también el gobierno actual se niega a enfrentar. Una prueba. Nombramiento político a un notario que desconoce absolutamente la problemática, está procediendo burocráticamente rodeando el crucigrama que hoy es el transporte urbano de esta ciudad, entre otros, pero que además ignora lo trascendental del organismo rector en vialidades citadinas.
Más este increíble problema que pervive desde el pasado siglo, que incansablemente he tratado desde hace más de 30 años, continúa alimentado por consecutivos gobiernos”.
Que haya salud”.
SE FUE UNA GRAN DAMA
Honor, a quien honor merece. La semana que nos antecede falleció Doña Elsa Margarita San Román Cambranis de Sansores, una dama en toda la extensión de la palabra, mujer que supo acompañar a su esposo en una vida de intenso movimiento político. Ella nunca cambió, siempre antepuso la amistad y su trato gentil por sobre todas las cosas.
En Campeche hay que recordarla como la primera dama del Estado (su esposo gobernó la entidad de 1967 a la mitad de 1973) y fue durante ese tiempo que con visión extraordinaria fundó el Centro de Rehabilitación y Educación Especial, primero en todo el país y que fue modelo para otros estados. Sus incansables gestiones lograron consolidar a esa institución.
Incluso, el Sector Salud lo absorbe y envía personal capacitado como terapistas físicos, educacionales y del lenguaje que han prestado enorme ayuda a las familias no sólo de campechanos sino de otros estados vecinos.
Ese centro lleva desde entonces el nombre de su creadora y ha tenido sus tiempos malos, pero sigue siendo un baluarte en la rehabilitación.
Hoy, su mecenas ya no existe, pero siempre será recordada como benefactora y como campechana excepcional.
A sus familiares, un abrazo solidario por tan irreparable pérdida.
Simultáneas.- Mal, muy mal la puntada del consejero jurídico del Gobernador del Estado, al olvidarse de la institucionalidad. Resulta que para tener los reflectores de la opinión pública, da a los tamaulipecos una exclusiva sin consultar a su jefe, que finalmente otorgó su respaldo y disposición al mando único policial. ¡Pa´su mecha!
¿Qué hacía Crispín en la avenida Concordia en un día inhábil? No lo sabemos, pero lo imaginamos. Lo cierto es que chocó su Passat y dejó la atención de muchos sobre su viejo vicio.
¿Sabrá el alcalde que alguien de sus colaboradores le está creando conflictos que amenazan con estallar en los próximos días por un asunto donde están configurados varios delitos como la extorsión, el chantaje y la desviación de lo que se decomisa en materia de venta clandestina de bebidas embriagantes? Tenemos hasta fotografías de los modeloramas.
A raíz de que el cuñado es “independiente” y el hace sus cosas y yo las mías “Beto el terrible” me espetó con lujo de memoria una máxima que le inculcó José Trinidad Lanz Cárdenas. -Yo en esa cosas no me meto Calderón. Porque bien dice Trino “Ni turno que no te toque, ni comisión que no te asignen”.
Sobran los comentarios.
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