UN VIEJISIMO CONFLICTO
En estos días y como consecuencia de los censos elaborados este año por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), que por cierto su titular Eduardo Sojo Garza Aldape, estuvo en esta ciudad en días pasados para la firma de un convenio celebrado con el gobierno de Campeche, que permitirá a la entidad el contar con información y datos relevantes frescos para la toma de decisiones, se ha movido a nivel nacional una serie de conflictos que por límites territoriales tienen varios estados del país.
LOS LIOS LIMITROFES NO SON RARA AVIS
· Hay algunos que datan del virreinato y otros donde la sangre puede llegar al río.
De esta forma recordamos que por ejemplo Tlaxcala tiene un viejo litigio con Colima (las dos entidades más pequeñas del país) y en las que por cierto el Inegi no sabe ni cómo clasificar a los habitantes asentados en la zona de conflicto.
Puebla también tiene otro conflicto con Tlaxcala que data desde del siglo XIX, que dio lugar a un decreto del Congreso de la Unión por extensión de tierras en 1888. Como el pez grande se come al chico Puebla quiere hacerlo con Tlaxcala.
Colima tiene otro conflicto contra Jalisco por 500 kms. cuadrados. En este lugar hay riesgos de enfrentamientos por el territorio y se dice que la “calma es tensa”, pero no se avizora solución a corto plazo. Más de 540 pruebas de soporte jurídico e histórico ha presentado a su favor el estado de Colima, para acreditar la posesión y el derecho sobre esos territorios reclamados por Jalisco.
Y hay más estados en esas condiciones como Hidalgo, Durango que data de la época virreinal y Guerrero que tiene 100 años de duración.
EL DE CAMPECHE HA TENIDO DOS DEMANDAS EN EPOCAS DIFERENTES
· La primera fue ganada por Eduardo Mena Córdova y la brillante defensa del abogado Luis Fernando Sotelo Regil, con la asesoría del jurisconsulto Manuel R. Samperio, ambos destacados jurisconsultos campechanos.
En el caso de Campeche con Quintana Roo y coyuntura con Yucatán no es reciente. El primer reclamo data de 72 años atrás fue resuelto a favor de Campeche luego de muchos reclamos. En el decreto de erección del Territorio de Quintana Roo de 1902, se mencionó, por primera vez, el “vértice del ángulo formado por las líneas que dividen los estados de Yucatán y Campeche, cerca de Put”, pero no había sido fijado geográficamente ese vértice, sencillamente porque no existía “Put”, nadie sabía donde vivía ni quién había inventado esa palabreja.
Sin embargo la Dirección de Estudios Geográficos de la Secretaría de Agricultura, declaraba 20 años después que tenía que fijar in situ ese vértice, y no hallando pueblo, ni ranchería, ni casas, ni habitantes, lo fijó en 1921, levantando un monumento (mojonera) de concreto en un lugar que designó con el nombre de “vivienda Put”.
El gobierno del estado de Campeche, por decreto número 71 de fecha 12 de septiembre de 1922, expedido por el Congreso local, reconoció ese vértice, y lo mismo hizo el gobierno de Yucatán por el decreto número 165 del 26 del propio mes.
Muchos años después en 1938, cuando la secretaría de Agricultura, por medio de la Comisión de Límites, comenzó a hacer las observaciones astronómicas para fijar la posición geográfica de los pueblos inmediatos al lindero, fue cuando el gobierno de Campeche se dio cuenta de que varios de esos pueblos campechanos pasaban a ser de Quintana Roo.
Apoyándose en el citado decreto probatorio del gobierno de Campeche, el de Quintana Roo participaba en las riquezas chicleras y madereras de la extensa zona invadida y nombraba a las autoridades de sus pueblos, por lo que, el gobernador de Campeche Eduardo Mena Córdova, las hacía encarcelar, dando lugar a conflictos que la Secretaría de Gobernación Federal resolvía a favor del gobierno del Territorio.
Este es el meollo en cuestión cuando Mena Córdova, inicia en 1939 lo que fue propiamente el principio de un largo litigio que sigue en su segunda etapa sin solución.
El conflicto cumple ya 81 años y el Congreso Federal ignoró que en 1931 se había decretado la extinción del Territorio de Quintana Roo y se había adjudicado a Campeche la parte sur de dicho territorio, o sea la mejor: pero Campeche había perdido en 1935 la porción que se le había dado, y había vuelto a ser creado el Territorio de Quintana Roo, invocándose , entre otras causas, deficiencias en la administración campechana (que raro), Era sin duda impolítica la ocasión para volver a tratar en 1939 de una nueva modificación territorial de Quintana Roo, y así lo reconoció el gobernador Mena Córdova, especialmente cuando con los datos y pruebas reunidas se formularon los alegatos de Campeche ante el Gobierno Federal, reclamando la misma zona, pero no como una dádiva, sino como una legítima restitución.
FUE DECISIVA LA INTERVENCION PRESIDENCIAL
· Devolviendo a Campeche incluso los impuestos cobrados por Quintana Roo, en forma ilegal.
El periódico El Universal de la ciudad de México del 6 de septiembre de 1940, publica un artículo donde el secretario de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Lic. Raúl Berrón Mucel, da a conocer:
“El Estado de Campeche. Su reintegración territorial” (cabeza a cuatro columnas).
“El gobierno Federal, por decreto de 15 de mayo del año en curso, acaba de reintegrar al Estado de Campeche una buena parte de su territorio que había sido invadido por los gobiernos sucesivos de Quintana Roo.
La invasión progresiva del solar campechano llegó a adquirir proporciones alarmantes, tanto porque implicaba para la lejana entidad peninsular la pérdida de su extensa y rica porción de su suelo, cuanto porque privado de sus jugosos impuestos que por concepto de explotación percibía el gobierno del Territorio, se afectaba su paupérrima economía.
“Los dirigentes del Territorio rapaz, ante el reclamo de las autoridades campechanas, pretendían justificar su intromisión en el solar vecino, al amparo del decreto de 24 de noviembre de 1902, que al exigir esa entidad territorial expresó que la línea divisoria partiría de un vértice cerca de “Put”. Este vértice, si bien fue fijado por la Dirección de Geografía de la Secretaría de Agricultura en el año de 1922 con la intervención de los gobiernos de Yucatán y Campeche no precisó al efecto la línea entera que demarcara sus límites; fue con posterioridad y en un plano levantado el año de 1936 por la propia Secretaría de Agricultura cuando apareció trazada por primera vez la línea divisoria que cercenó a Campeche toda la región llamada de Indios Pacíficos, la más rica en Chicle y Maderas preciosas. Con apoyo en estos planos oficiales, los gobernantes del Territorio acrecentaban sus dominios y enriquecían sus ingresos. Un día se anexaban una montería y al siguiente un pueblo arruinado (auténticos precursores de Luis Antonio Che Cu). Era inútil que los gobernadores de Campeche clamaran de ministerio en ministerio contra la invasión arrolladora: se les aconsejaba tan solo, pedir una reforma constitucional de ampliación del territorio del Estado, la cual se negaba a prohijar la Secretaría de Gobernación, porque no quería sentar el precedente de aparecer modificando los límites de las entidades federativas, y porque a ello se opondría indudablemente el gobernador de Quintana Roo.
Para que el caso hiciera crisis y no fuera aplazado, el gobierno de Campeche, con toda decisión y energía, mandó a encarcelar y procesar, por usurpación de funciones, a los comisarios municipales invasores nombrados por el gobernador de Quintana Roo”.
Campeche para lograr esa restitución argumentó lo siguiente:
a) Que el antiguo Distrito de Campeche, en la Península de Yucatán, fue erigido en Estado Libre y Soberano en el año de 1863, con la extensión y límites que tenía.
b) Que a ese antiguo distrito pertenecía la región de los indios pacíficos y los pueblos y rancherías invadidos con posterioridad por el gobierno de Quintana Roo.
c) Que el mencionarse a Put como punto de referencia en la reforma constitucional de 1902, por lo que fue creado el Territorio, se citó un lugar inexistente y desconocido para todos, el cual figuraba al azar, en un plano antiguo y defectuoso.
d) Que veinte años después, en 1922, cuando la Dirección de Geografía de la secretaría de Agricultura hizo levantar un monumento como vértice limítrofe “cerca de Put”, no halló ningún vestigio, no obtuvo informe alguno sobre tal lugar; sino que procedió arbitraria y erróneamente, con intervención de unos mal llamados “peritos” nombrados lamentablemente por los gobiernos de Yucatán y Campeche.
e) Y que aun cuando el gobierno de Campeche aprobó el error cometido, inclusive por decreto de su legislatura, aceptando el desmembramiento de su propio suelo, esos actos no eran bastantes para modificar la reforma constitucional que erigió al Estado de Campeche precisamente con la extensión y límites del antiguo distrito del mismo nombre.”
Por lo anterior la presidencia de la República, publica en el Diario Oficial que Campeche recobraba su soberanía sobre el total de su territorio, ordenando la corrección de los planos erróneos; la demolición del monumento de mampostería levantado por el propio gobierno federal en el vértice hipotético de Put que, deberá construirse muchos kilómetros al Oriente y, finalmente, al erario de Campeche le restituirá el gobierno federal los impuestos acumulados y cobrados indebidamente por el Territorio de Quintana roo, que ascienden (en ese entonces) a más de un millón de pesos, y del que acaba de percibir un abono de 200 mil pesos.
MARIO VILLANUEVA (HOY EXILIADO A EE.UU. POR NARCO) LANZÓ LA CONTROVERSIA CONSTITUCIONAL.
· El abandono y la lejanía fueron causa y efecto del segundo despojo que persiste hasta la fecha.
Hasta allí fue un largo litigio pero que ganó en buena lid Campeche. Era el cuatrienio de Héctor Pérez Martínez, y como la canción de Julio Iglesias “La vida siguió igual”, entre ello la abulia, apatía y abandono de los lejanos límites con Quintana Roo, dando pie a que en el paso de los años y con verdaderos buitres como gobernadores se iniciara de nuevo el problema al iniciar una invasión hormiga en toda la franja limítrofe con Quintana Roo que llegaron al máximo con el gobierno del narco Mario Villanueva Madrid, quien explotaba toda esa zona con una empresa llamada Microo que vendió con permisos apócrifos de explotación forestal millares de toneladas de maderas finas, además de que por esa zona comenzaron a llegar indocumentados, armas y drogas. Es así como en la actualidad unas 20 comunidades están enclavadas en esa franja, con una población de cinco mil 876 habitantes (según el último censo del Inegi). Quintana Roo pelea cuatro mil 810 kilómetros cuadrados de tierra que son propiedad de Campeche.
En esa franja limítrofe no hay familias de origen campechano, se rumora que está poblada de delincuentes que huían de la acción de la justicia. Los “habitantes” provienen de Veracruz, Oaxaca y Tabasco.
La Controversia Constitucional que lanzó Villanueva Madrid contra Campeche, fue una bomba de humo para distraer sus nexos con el narcotráfico que ya en ese tiempo andaban detrás de él por la DEA y luego por la PGR. El entonces gobernador de Quintana Roo, nada tonto nunca acusó al gobierno de Yucatán, debido a que despachaba en Santa Petronila, su protector Víctor Manuel Cervera Pacheco, tío de Ivonne Ortega Pacheco.
LOS CENSOS PUEDEN SER DE MUCHO INTERES EN CUALQUIER INVESTIGACION
· En esa franja no hay campechanos, los que llegaron a invadir fueron tabasqueños, chiapanecos y veracruzanos.
Estamos seguros que el Inegi en el último censo levantó muchas anomalías, como por ejemplo los “ciudadanos” de esos poblados tienen dos micas para votar con fotografía, una de Campeche y otra de Quintana Roo, mismas que ejercen en procesos electorales; no hay actividad productiva visible, es una zona de cero productividad; no hay una gota de agua (hay que perforar cuando menos 100 metros de profundidad y el agua está llena de sales y calizas que la hacen no potable); reciben recursos de programas sociales tanto de la Federación como de los estados de Campeche y Quintana Roo y los usos y costumbres de esas personas difieren de la cultura maya, por lo que incluso o son agnósticos o pertenecen a sectas diversas.
La Comisión forestal de los años 70s en vista de la falta de población de esa zona realizó un programa para la creación de ejidos y es allí donde inició la invasión ordenada de esas personas que ni siquiera son de Quintana Roo.
Hay un dato que señala que hace unos años en el Palacio Cantón de la ciudad de Mérida, Yuc., se realizó una junta entre Campeche, Yucatán y la Secretaría de Gobernación, donde se declaraba válido volver a los límites establecidos antes de la controversia del “Chueco”, pero nunca fue ratificado por el Senado de la República por alguna razón.
Si nos ponemos a analizar el lío limítrofe afecta más a Yucatán que a Campeche, donde si se corren las coordenadas la torre de la iglesia de un poblado yucateco pasará a formar parte de Quintana Roo.
EL ANTONIO LÓPEZ DE SANTA ANA CAMPECHANO
· Poco faltó para que se echara por la borda todo la lucha para evitar el despojo.
Hay una anécdota muy cierta sobre este lío y fue durante el sexenio de José Antonio González Curi, quien creyéndose un estadista y mediador de altura quiso aplicar su “brillante proyecto”.
Resulta que un día fue a ver a una persona conocedora de las leyes y le espetó:
§ Fíjate que tengo la solución del lío limítrofe para acabar con este problema.
§ Y ¿cuál es señor gobernador? le preguntó el consultado.
§ Sencilla. Vamos a dividir la franja de ese territorio. Mitad para Campeche y mitad para Quintana Roo. Casi gritó eufórico.
§ El interlocutor no daba crédito a lo escuchado pero le dijo: ¿Ya te fijaste lo qué dices? De hacerlo se te va a considerar para toda tu vida y la de tus descendientes como el Antonio López de Santa Ana campechano.
§ El gobernante salió del lugar como si le hubiera caído una cubeta de agua helada. De esa forma arremetía con los problemas que se le presentaban.
FALTA DE ETICA DE UN “MAGISTRADO”
· Presume en Quintana Roo que estuvo a punto de darle a esta entidad la razón en su proyecto de sentencia.
Hay un magistrado de nombre César Molina Suárez, quién hace unos días estuvo de visita en el municipio de Othón P. Blanco de Chetumal y presumió que él había hecho un proyecto de sentencia en el que daba la razón y el territorio en disputa a Quintana Roo. Magistrados como éste deberían ser procesados por dar a conocer su muy particular punto de vista y calentar el ambiente que nadie quiere tocar.
El problema en lugar de resolverse parece permanecer en la congeladora. Desde el 12 de febrero de 1997, cuando el ex gobernador Mario Villanueva presentó una demanda de Controversia Constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que después pasó al Senado de la República nada ha sucedido a raíz de esa fecha como no sean los rumores de que ganamos o perdimos nuestra franja territorial.
Yucatán defiende, al contestar esta demanda como tercero interesado que en 1975 reformó su Constitución, ampliando su superficie territorial supuestamente con una parte perteneciente a Quintana Roo.
Varios políticos consultados opinan que la solución más acertada es el acuerdo político. Los tres gobernadores aprovechando que son del PRI pueden acordar sobre este asunto. Pero desde el punto de vista histórico nunca deberá Campeche acceder a algo que en justicia le corresponde y que ningún gobernador del estado con dos centímetros de frente y el mínimo de conocimiento político, accederá a mutilar su territorio por muy acuerdo político que sea.
Nada nuevo ha acontecido en esta asunto, salvo los datos aportados por el Inegi y de que a raíz de la reforma en la que la Suprema Corte de Justicia de la Nación deja de atender esos asuntos y pasan como facultad .del Senado de la República desde el año de 2005.
Los más de 10 mil kilómetros cuadrados siguen en disputa. Los mapas continúan sin coincidir. Más de cinco mil habitantes no tienen claro a que estado de la Península pertenecen, pero eso no les preocupa ya que cobran doble en apoyos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario