domingo, 2 de mayo de 2010

Jaque del león.

LA LLAMADA POLITICA

Campeche es un paraíso terrenal perdido o malogrado, un estado cuya baja densidad poblacional sigue siendo la mayor parte de nuestros males. Pero por si fuera poco tenemos todavía rasgos coloniales no sólo en el entorno de nuestros fuertes y murallas sino en la mente de cada campechano nacido en esta tierra. Los campechanos nobles, honrados -hasta que se pruebe lo contrario- se van frecuentemente al infierno de la historia y los villanos al cielo azul de los monumentos y de los libros de texto. Campeche es una entidad que no espera a que sus apóstoles mueran para ponerles su nombre a las calles, avenidas y otros sitios de los once municipios. Aquí sólo los gobernadores caminan sobre las aguas del mar pero lo hacen porque “los chupetas” les arman puentes submarinos que el pueblo no ve.

En Campeche a los sermones de la montaña los profetas llevan acarreados y les dan su torta y refresco pero el pan del pueblo no sólo no se multiplica sino que se escamotea y el poco que hay, desaparece en diabólicos actos de corrupción. En Campeche no sólo no hay nadie que venga a sacar a los mercaderes del templo, sino que hasta los templos se han privatizado y están a la disposición de una “casta divina” que mudó de Yucatán y ha adquirido carta de nacionalidad en Campeche.

Los sexenios son siempre de vacas flacas para los más y de abundancia para los menos, para “los que trabajaron en la campaña y algunos más que impusieron”. Estoy plenamente convencido de que el pasado 15 de septiembre tuvimos la oportunidad de iniciar un verdadero período de reevangelización y romper con tabús de más de 18 años que han lastrado nuestro desarrollo.

Equidad, pluralismo y justicia siguen esperando . No ocurrió la conversión por la que muchos luchamos (algunos desde nuestra trinchera), pero la oportunidad todavía no está del todo perdida.

La oposición quedó tan golpeada que es poco probable que en el corto plazo se reorganice y vuelva a dar un susto como el del ayuntamiento de nuestra capital. No se ve en el panorama a nadie que como “el joven impetuoso” deje colgado de la brocha a quienes ya habían designado todos los puestos habidos y por haber de la citada alcaldía. Rosado fue obra más de las casualidades fortuitas y de los errores de un gobernador que creyó que bastaba su palabra, voluntad y mucho dinero para hacer primer edil al hermano que nunca tuvo. Pero el PRI tiene que temerle más a las adversidades que a los adversarios.

Cuando menos su más eficaz enemigo es él mismo, su falta de colaboradores experimentados, su inexperiencia, su desconocimiento de las grandes incógnitas sociales y económicas del Estado y hasta su exceso de confianza en sus habilidades econométricas.

A esta tierra desde su origen la han sacudido los mayas, la conquista de los españoles (no la que ustedes están pensando), Pablo García, José Ortiz Ávila y el “Quinto Sol” que todos esperábamos que fuera Fernando Eutimio Ortega Bernés, más allá de las inescapables promesas retóricas, hizo varios compromisos concretos: mejorar la educación, reformar a fondo la administración de justicia para que nadie esté sobre la ley y cuidar que los funcionarios de su gobierno sean probos, responsables, modestos y eficaces.

Es muy cierto que ha sometido a su gobierno a la crítica, a la vigilancia ciudadana y sobre todo a ser Justo y Solidario como su lema de gobierno sexenal; sin embargo la gubernatura es un espacio mítico que conjuga una gran cantidad de poderes e invocaciones paganas. El primer gran peligro que acarrea la gubernatura, peligro más para el pueblo que para quien la ocupa, es la idolatría. Si Ortega Bernés ha de cumplir su promesa y honrar su palabra debe ser capaz, en primer y en último lugar, de gobernar con modestia, dar paso, como dijo que lo haría, a que la responsabilidad de dirigir a su Estado, de administrar sus recursos y de tomar decisiones, sea una responsabilidad compartida.

Sus antecesores gobernaron por sí y para sí, Fernando Eutimio podría hacer lo mismo pero –y Dios me libre de hacer predicciones- tengo la sospecha de que fracasaría en tanto el gobierno que recibió hace casi ocho meses, es ya, por obra de los anteriores gobernadores, un pedestal con pies de barro.

Lo que preocupa a los campechanos es que estamos a cerca de tres meses de su primer informe de gobierno y la falta de recursos lo tiene al parecer tronándose los dedos y buscando alivio divino que no llegará como las lluvias. Es un momento de decisión que él, y nada más que él deben tomar.

Y este es según consenso de muchos ciudadanos el que tome el timón y de a conocer un gran préstamo (de varios miles de millones de pesos) para activar una economía que se muere poco a poco. Basta ya de la penosa jactancia del sexenio de la grandeza que obligo a su sucesor a no contratar deuda. Hay que recordar que “quién nade debe, nada tiene” y si Ortega Bernés quiere pasar a la historia no sólo como el gobernante con mayor número de votación en su elección, sino como émulo de Ortiz Ávila. El pago de la deuda puede ser a 25 o 30 años, sufrirá críticas y estas vendrán de quienes han vendido la idea de no estar empeñados, pero el pueblo necesita empleos, obras y dinero en la bolsa. Las maquiladoras fue un suspiro que duró poco y dejó a unos cuantos multimillonarios, pero al pueblo se le fue como agua entre las manos.

También debe olvidarse un poco de seguir apostando a la cara infraestructura hospitalaria, ya que nuestro pueblo al no tener dinero se cura o se muere con yerbas. Los hospitales de especialidades han costado mucho y no tienen nada ¿dónde acabó ese dinero? Mi estimado amigo Miguel Angel Sulub Caamal. Hay lugar y cartilla para una pesca de altura.

El gobernador tiene hasta su primer informe para demostrar que Campeche no sólo cambió de manos sino de ideas, de compromisos, de habilidades y de convicciones. Más allá de las palabras, las promesas y los propósitos, la primera decisión que tomó ya como gobernador fue integrar su gabinete, al hacerlo quiso ser un personaje bíblico, anticiparse y prevenir el diluvio subiendo a su arca a todos los especímenes de la foresta campechana. En el arca de Fernando Eutimio, se han embarcado muchos hay feroces tigres, aves pasajeras, inocentes cachorros, insignificantes ratones, algunos dinosaurios y muchas aves de rapiña que no quieren abandonar la nave luego de 18 años. La gran incógnita de Ortega Bernés, es la incógnita de la Biblia: cómo le hicieron para emprender la travesía sin marearse y sin devorarse unos a otros, porque ganas no les faltan. En política no hay coincidencias, que si existen en el terreno de los políticos.

Jaque al pastor.

PARA UN PERRO BRAVO, UN BUEN GARROTE

En Campeche todos nos conocemos y la historia pinta muy bien a cada quien. Durante el trienio de ese caballero al que le guardo un gran respeto como alcalde y como ser humano, Dn. José Medina Maldonado, que por cierto organizó la mejor Feria de San Román de los últimos 50 años, tuve la oportunidad de observar que un grupo de jóvenes se le colgaron materialmente a su administración y algunos lo ayudaron, así como otros lo perjudicaron por ciertos hechos que hoy no vienen al caso comentar.

Efectivamente, a ese grupo se les denominó “Los alegres compadres”. Hicieron y deshicieron muchas barbaridades que estoy seguro Dn. Pepe tal vez nunca las supo. Como muestra va un botón que me consta: La Media Maratón que por estar ocupado Jorge Osorno Magaña nunca supervisó y finalizó siendo “La Cuarta Maratón”, porque maestros de educación física, patrullas y gran cantidad de grillos que tenía colgados en su nómina en la Dirección de Eventos Culturales y Deportivos, estaban más interesados en los recursos económicos que en vigilar un evento de corte peninsular no se percataron que los competidores hicieron lo que Roberto Madrazo Pintado, es decir corrieron la mitad de lo programado.

Los citados compadres si la mente no me engaña la integraban: Jorge Osorno Magaña, Rodolfo Bernéz Aragón, Edilberto Rosado Méndez, Jorge Manrique y dos que tres más.

Es el caso que en esta ocasión, mi amigo y caricaturista Roberto Iris Balám, me hace llegar una copia de una Carta Abierta dirigida al Contralor Social del Gobierno del Estado, Miguel Angel Sulub Caamal, la que a continuación me permito transcribir:

“Por este medio tengo a bien manifestarle como ciudadano, algunas inquietudes que me causa el caso relacionado con el Dr. Jorge Osorno Magaña, y la escuela SexyTec o CecyTec, que para Osorno es lo mismo.

En el número 76 de la revista Rhema, Buenas Noticias del mes de marzo, de la página 6 a la 14, se encuentra insertada una denuncia en contra del ex director del CecyTec, titulada :´Lapidario el perro´.

Señor Secretario, espero se investigue y se confirme o se desmientan, según lo juzguen, las versiones dadas por este servidor que se ofrece como testigo de cargo.

Me preocupa saber que el Coordinador de los órganos Internos del control, Jesús Quiñones, haya nombrado como titular del Organo Interno de Control del Cecytec, a Rodolfo Bernés, hoy ambos a su digno cargo.

Y es que todo Campeche sabe la relación que existe entre Rodolfo Bernés y Jorge Osorno. Usted mismo ha de saber que ambos fueron colaboradores de Dn. José Medina Maldonado, cuando éste fue Presidente Municipal de Campeche, a ellos y a tres colaboradores más, los llamaban “Los alegres compadres”.

Pues estos alegres compadres, no solamente son eso, también son socios. Desde hace más de 25 años, se dedican a la venta de tamales, pintado de camisetas (serigrafía), imprenta y tráfico de facturas, entre otras.

Ciudadano Secretario de la Contraloría Social, en verdad, usted tiene un aura de honestidad, vista y reconocida por sus conciudadanos, que no vale la pena que por una mala decisión, pierda la que con el producto del esfuerzo ha conseguido y no se pierda por la culpa de otros.

Usted sabe muy bien de lo que digo y de quienes digo, aún hoy, creo que todavía somos una gran familia y, por lo tanto todos nos conocemos. No es posible que Rodolfo Bernés sea la persona idónea para investigar a su compa Jorge Osorno Magaña, pero, en fin, usted tiene la última palabra”.

Hasta ahí la misiva de Iris Balam.

Jaque al descubierto.

CUNDE EL MAL EJEMPLO

Hace ocho días en este espacio hebdomadario les comenté la devastación que la rectora Adriana del Pilar Ortiz Lanz de Arceo, ejecutó contra indefensos 20 árboles de la Universidad Autónoma de Campeche. Todo indica que el codueño de Críos Macarenko, delegado de la Profepa, José Carlos Martínez León, y la Secretaria de Medio Ambiente y Aprovechamiento Sustentable, el primero federal y la segunda del gabinete estatal, harán mutis de lo acontecido en los jardines de la UAC, que hoy con una temperatura de más de 43 grados Celsius será lo más parecido al infierno. Pero ante la irracionalidad puede uno responder con un “sin embargo” (Weber).

El caso es que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) otorgó dos permisos ambientales para el proyecto donde ahora se devasta el mangle indiscriminadamente y aunque no autorizó directamente la destrucción si hizo una valoración incompleta y desde el escritorio de la manifestación de impacto ambiental. Esta dependencia federal tampoco tomó en cuenta la opinión técnica de Áreas de Protección de Flora y Fauna “Laguna de Términos”, que consideró que el proyecto en su segunda etapa, no era procedente ambientalmente, por inconsistencias de la información proporcionada sobre las dimensiones del predio y la falta de factibilidad de uso de suelo a favor del promovente, con lo que violaba el Programa de Manejo del Área Natural Protegida.

Cuando Enrique Iván González López, estaba a cargo de la delegación de la Semarnat, otorgó dos resolutivos en mayo de 2007 y noviembre de 2008, a favor de la empresa Constructora S.A. de C.V. cuyo administrador único es Raúl Gerardo Palacios Alatorre, para construir el fraccionamiento habitacional El Estero y su segunda etapa.

La nueva unidad habitacional comprendería la edificación de un total de 297 viviendas unifamiliares en una superficie de un poco más de 7.5 hectáreas, que estaría ubicada en el predio conocido como “El Escochal”, de 17.5 hectáreas y localizado en el kilómetro 11+815 de la carretera ciudad del Carmen-Puerto Real, destinada a los trabajadores de la Sección 47 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, de la cual fue dirigente y que se presume el verdadero promotor y dueño es el actual diputado federal por el PRI, Víctor Kidnie de la Cruz.

En la primera autorización ambiental de la dependencia, se reconoce que a 300 metros del proyecto se encuentran el cuerpo de agua denominado “Estero pargo”, en donde hay vegetación de manglar pero no toma en cuenta que este tipo de ecosistema inicia mucho antes, a unos 400 metros de distancia del tramo sobre la carretera federal.

Los trabajos se aceleraron porque el permiso fue emitido el dos de mayo de 2007, con un plazo de tres años, es decir, que hoy tendría vencimiento de no haberse ejecutado. La destrucción del manglar, ecosistema irremplazable y único, que alberga una increíble biodiversidad, es considerado como una de las cinco unidades ecológicas más productivas del mundo. Lo triste del caso es que pese a que el gobernador del Estado viajó el año pasado a la Cumbre de Copenhague y recibió felicitaciones por la forma en que se ha conservado el sistema de manglares en Campeche, no pasaron muchos meses para que la ambición, el abuso, la prepotencia y el tráfico de influencias hiciera que grandes extensiones de manglares fueran devastadas.

El segundo permiso, fechado el 13 de noviembre de 2008, también siendo delegado de la Semarnat, reveló que el 24 de junio de 2008, admitió la modificación del proyecto fraccionamiento habitacional “El Estero”, que consistió en mover la ubicación de la superficie destinada para área verde hacia la parte posterior del predio y utilizar el área resultante para la edificación de 43 lotes de viviendas. La negligencia de nuevo perneó en este caso y no se realizaron las visitas de campo. Consecuentemente, se volvió a destruir otra área de mangle. Pero se cumplió el dicho aquel de que luego de ahogado el niño…tapado el pozo. El mal estaba hecho.

Profepa cuantificó los daños en cerca de 15 mil metros cuadrados, equivalente a hectárea y media, en dos polígonos y un camino de 12 metros y procedió a la clausura total de la obra. Además, está pendiente por parte de la PGR una denuncia penal contra los depredadores del manglar, presentada por la agrupación ambientalista Marea Azul, cuya presidenta es Lourdes Rodríguez Badillo.

Por su parte el hablantín senador por el PAN Sebastián Calderón Centeno, también tiene clausurada su obra de devastación del mangle. Esto nos llama la atención y nos obliga a estar pendientes de la forma en que Adriana del Pilar Ortiz Lanz, rectora de la UAC; Victor Kidnie de la Cruz, diputado federal del PRI y Sebastián Calderón Centeno, senador por el PAN, deben ser multados severamente, ya que conociendo la ley la violaron flagrantemente.

Además, el delegado de la Profepa, José Carlos Martínez León al parecer sólo se dedica a bloquear obras del régimen priista, perjudicando obras sin relevancia para el cuidado del ecosistema y cuando se trata de obras que verdaderamente afectan no da un golpe.

Este persona en años pasados no movió un dedo para frenar los trabajos de una agencia de vehículos usados, ubicada en zona federal frente a una distribuidora de vehículos Volkswagen, porque era de un hermano de su jefe Patricio Patrón Laviada, y por el contrario bloqueó e hizo ver su suerte al ex gobernador Jorge Carlos Hurtado Valdez, en las obras de ampliación del malecón de la ciudad que finalmente era para beneficiar a los pescadores del barrio Siete de Agosto y que mejoró la imagen urbana de esa zona. La moraleja que nos dejan estos tres casos de devastación es que es tiempo de deslindes, no de santificar a nadie.

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