INVESTIGAR A FONDO
En el largo y escabroso asunto de las invasiones que no es otra cosa que el robo social a propiedad privada, al estado o a la federación, de tierras que ociosas o no, deben ser objeto de sanción por parte de las autoridades y perseguirlas de oficio.
Campeche, ante su escasa población ha sido una entidad que ha aportado miles de hectáreas para asentamientos humanos desde el gobierno del coronel José Ortiz Avila, es decir, más de medio siglo recibiendo grandes grupos de campesinos que de esa forma poblaron las tierras del sur, en especial del hoy municipio de Candelaria y se asentaron en la rivera del río del mismo nombre.
Hoy, estas personas ya con raíces dejaron muchos de ellos sus vidas productivas y sus descendientes son campechanos que con su esfuerzo diario contribuyen a producir y arrancarle a la tierra sus frutos en aspectos como agricultura y ganadería. Ahí no hay nada que sea ilegal y así han pasado los años desde esa odisea que es historia de los regímenes priistas del siglo pasado, y que se cumplieron a través del desaparecido Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización del Gobierno Federal.
Pero luego de ese éxodo ha habido intermitentemente oleadas de campesinos o no, de oportunistas y de millares de paracaidistas en toda la geografía campechana. Estamos hablando de que el hoy municipio de Calakmul, donde existe un poblado llamado “Los tambores de Emiliano Zapata”, su población es del orden del 90 por ciento oriundos de Chiapas y Tabasco. Muchos de ellos, por no decir todos, llegaron en forma de paracaidistas al amparo de autoridades federales y estatales en total contubernio, en algunos casos con la venia de partidos políticos como el PRI y el desaparecido PARM. Es más, en esos sitios hay una simbiosis peligrosa entre los pobladores y delincuentes que usan la frontera con Guatemala para el paso de ilegales centroamericanos auspiciados por “polleros”; el contrabando, la tala de árboles en territorio de Guatemala y venta ilegal de maderas preciosas. Además, hoy en día es territorio del crimen organizado porque son uno de los pasos de la droga y contrabando de armas hacia nuestro país.
Esto se ha hecho a vista y paciencia de las autoridades federales y estatales en una corrupción que es sinónimo de otro nombre.
En este momento, el gobierno del estado a través de su titular Fernando Eutimio Ortega Bernés, ha dicho ¡basta! y ha externado su firme voluntad de que su gobierno no permitirá ninguna invasión más de tierras en Campeche, hecho que ha sido bien recibido por comuneros, ejidatarios, pequeños propietarios, nacionaleros, ganaderos y productores agroforestales, así como de la sociedad en general que ha visto como una propiedad es invadida por el sólo hecho de encontrarse desocupada.
Pero, el asunto ha avanzado tanto en las últimas décadas que me atrevo a dudar que sea erradicado de cuajo. En primer lugar porque los “líderes sociales” que traen a cientos de paracaidistas siguen libres, gozan de impunidad y tienen patente de corzo para realizar sus fechorías.
Un pseudo dirigente partidista ha externado que los recursos federales que nos llegan en el concepto de participaciones se originan en función a criterios poblacionales y que por esta razón un cuarenta por ciento de campechanos provienen (debió decir provenimos) de otras partes del país, que por esta “circunstancia milagrosa” las participaciones se deben a ellos. Pa´su mecha, bajo tal lógica los Reyes de España nunca hubieran enviado un doblón a Campeche, para evitar el saqueo de los piratas.
Anibal Ostoa Ortega, que tal es el nombre de esta persona, es un parásito que ha vivido pegado a la ubre de Layda Elena Sansores San Román, sirviente de ella desde las pasadas incursiones para crear conflictos pre y postelectorales. Se dice que el viejo cacique Carlos “El negro” Sansores Pérez, lo importó con la intervención de Romeo Ruiz Armenta, ex esposo de Sansores San Román, porque en su tierra se estaba muriendo de hambre y había sido amenazado de muerte por tantas fechorías realizadas al amparo de partidos de izquierda. Llega entonces en 1996 y se convierte en el Oráculo de Delfos de la entonces senadora y precandidata por el PRD a la gubernatura de Campeche.
Lo demás es pérdida de espacio y tiempo porque en Campeche todos nos conocemos y a los fuereños como Ostoa Ortega, hoy convertido en el gran Tlatoani de las declaraciones se le considera demasiado, sobre todo que se sabe que fue una de las piedras angulares de la “oferta” del pasado proceso electoral por la gubernatura que le hizo a su jefa y a otros compañeros granjearse el beneplácito del grupo en el poder y obtener cargos públicos como el que ostenta “la periquita” (hablaba todos los días hasta del estado del tiempo) Margarita Duarte Quijano, hoy, convertida en legionaria del alfabeto.
Entonces hay que preguntarse ¿con que calidad moral puede Ostoa Ortega exigirle al gobierno del Estado “evitar acciones represivas e ilegales (se referirá al tropiezo del Procurador por la demora de ocho meses de una orden de aprehensión), analizar escenarios alternativos y llegar a un buen acuerdo entre todas las partes” ? ¡Pamplinas! Este tipo está en la misma tesitura que cualquier invasor, llámese de San Antonio Ebulá, de Juan de la Cabada (remember el sexenio de la Concordia), de Pomuch, etc., etc., etc.
Con delincuentes no se negocia y sólo hay una alternativa: la aplicación de la ley sin distingos; por lo tanto la detención de Armando García Jiménez es totalmente legal y procedente en material penal “haiga sido, como haiga sido” la liberación y ejecución de su orden de aprehensión.
Ya lo dijo el gobernador, “la ley no se negocia y menos con delincuentes”. Lo que extraña que otro pillo de la misma catadura que García Jiménez, como es el caso de Luis Antonio Che Cu, se siga paseando como Pedro por su casa ¿tanto le sabe al PRI y al gobierno que tiene el salvoconducto de su silencio como el mejor amparo? En este mismo gobierno que inició el pasado 15 de septiembre Che Cu, lleva más de tres “hazañas”, pero ¿por tratarse de que fueron contra el Ayuntamiento de Campeche quedarán impunes?
Este es el momento de decir: o todos hijos, o todos entenados, Luis Antonio Che Cu, Armando García Jiménez y Manuel de Atocha Chablé Gutiérrez, deben estar en la misma celda sin derecho a fianza, porque razones no faltan, lo que ha sucedido es la docena trágica en que dejaron hacer y dejaron pasar todas estas triquiñuelas por estar más ocupados en cosas más productivas. La impunidad prevaleció y esa herencia recibida por Ortega Bernés está teniendo los resultados que vemos.
Hay entonces que llamar a Anibal Ostoa Ortega y preguntarle si el líder detenido y pseudo dirigente del Frente Campesino Democrático “19 de octubre” y actualmente en una suite del Resort de Kobén, no es un seguidor de Layda Elena, porque 19 de octubre (no se olvida, no se olvida) y actualmente también “Las abejitas taxistas” son gentes que José Antonio González Curi apaleó en esa fecha para que le desocuparan la Plaza de la República, porque “él se había preparado 20 años para ser gobernador” y le urgía comenzar a gritar a todo mundo.
Entonces por simple lógica habría que inferir si estos movimientos no obedecen a posiciones políticas de medio tiempo de la Sansores San Román, para desestabilizar la marcha del gobierno Justo y Solidario, porque nada más un idiota no llega a la conclusión que, “satisfacción no pedida, acusación manifiesta”. Y es lo que el ex dirigente de Convergencia y brazo armado (de lengua) de Ostoa Ortega, defiende a invasores y grita “al ladrón, al ladrón” al identificar a un tal Marco Antonio Constantino Kanter, oriundo de Comitán, Chiapas, ciertamente otra blanca paloma llegada de estados vecinos y que ven en Campeche tierra de conquista. Lo curioso del caso es que nuevos paracaidistas invadan terrenos de otros que llegaron antes. Es para morirse de la risa y llorar de tristeza por la forma en que se siguen repartiendo nuestras tierras.
Bien Don Fernando Eutimio. Hay que usar guante de terciopelo en mano de hierro contra estos pillos y no ceder al chantaje, ni dejarse seducir por la retórica de los dirigentes partidistas y “luchadores sociales”, porque ellos son, en cierta forma los culpables de estas invasiones, ya que “sus movimientos de masas” son a base de este tipo de gente que acarrean para sus fines, aunque sigue quedando la duda de quién costea estos cuantiosos gastos.
Con la ley en la mano no hay negociaciones válidas, lo único que queda es aplicar todas las violaciones y proceder en consecuencia. Queda la duda de que El Poder Judicial pegó el grito en el cielo porque la detención se dio nueve meses después de ser obsequiada la orden de aprehensión, por problemas en las tierras de “El Arca” y “Francisco Villa”. Llamó la atención la defensa tan acalorada de la señorita presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Dra. Guadalupe Eugenia Quijano Villanueva, claro, tan claro doctora como que la ley es el lado obscuro de la justicia.
Jaque al descubierto.
CANIBALISMO AZUL
El partido Acción Nacional llevó al cabo hace ocho días su asamblea municipal con la presencia de cerca de mil militantes, destacando la de Carlos Ernesto Rosado Ruelas, Mario Enrique Pacheco Ceballos, Mario Avila Lizarraga, Nelly Márquez Zapata, María Asunción Caballero May, Yolanda Guadalupe Valladares Valle y una gran mayoría de empleados federales y acarreados desde la Ciudad de México, supuestamente con gastos pagados por el candidato perdedor de la pasada contienda por la gubernatura.
El evento fue el parteaguas que se había vaticinado: Erick Chong González, quedó esa mañana con un pie dentro de la presidencia estatal, con un proyecto que se antoja no es de él sino de Avila Lizarraga y la familia Mouriño. Para nadie fue un secreto que la compra de votos para perfilar a Chong González fue de antología. El PRI le envidiaría a los azules la forma en que han copiado sus mañas y “estrategias” internas, sólo les faltó usar y aplicar la famosa candidatura de unidad, pero los SI y NO parece que les gustan a los azules como si se tratara de jurados calificadores de concursos de belleza o canto.
Difícilmente habrá una operación cicatriz porque la herida que la espada de hara kiri les infligió es mortal de necesidad. Como diría José Alfredo Jiménez, “la puñalada que se dieron fue trapera, y de esas se salva quien no tiene corazón”. Hay mucho odio entre panistas, odio africano que a nada bueno los ha de conducir, sobre todo que el PRI amenaza con regresar a Los Pinos con toda su fuerza y es la hora de que los panistas ya no saben ni cómo se llaman.
La asunción de Chong González era bola cantada, sobre todo porque Pacheco Ceballos, no supo desligarse de su padre político Jorge Nordhausen González y Márquez Zapata y Valladares Valle ya estaban en remojo por lo acontecido en Calkiní el pasado 5 de julio donde Avila Lizarraga jura y perjura lo traicionaron y se vendieron al mejor postor.
Sin embargo, hay mucha tela de donde cortar en cuanto a lo que ha acontecido en los últimos años en este partido que un día fue el feudo del Dr. Miguel Medina Maldonado, quien como auténtico Quijote luchó solo contra el gobierno del Dr. Alberto Trueba Urbina.
Llegó a poder de Jaque Mate un extracto de una carta sobre una plática sostenida hace aproximadamente 20 meses atrás, en ocasión de una visita del jefe de la familia Mouriño-Terrazo. Esta visita se dio en el Distrito Federal y la realizó Manuel Carlos a Yolanda Guadalupe Valladares Valle, que en ese entonces trabajaba en Pemex y buscaba consenso para el destape de Mario Avila Lizarraga, mismo que se daría posteriormente. La jefa Yola le comunicó al empresario que por parte de ella no habría mayor problema, pues le soltó a bocajarro “Esta bien Don Carlos, pero el candidato de su hijo Carlos es un ser despreciable”. Quienes conocemos a la hija de “Chamuchín” sabemos que no tiene pelos en la lengua, por lo que el viejo Mouriño Atanes se tragó sus palabras que, sin duda, no fueron echadas en saco roto, porque de entonces a la fecha las relaciones si no son frías, ya no son cordiales.
Además, Yolanda le advirtió al jefe del clan: “Mario Avila tiene un historial de malagradecido con quienes en el pasado le tendieron la mano; pero además no creo que pueda ganar la elección. También le externo que no es bien visto por los empresarios campechanos”. Esta era una alusión directa porque se refería específicamente a los contratistas de obras del Gobierno Federal.
Avila Lizarraga, después del 5 de julio del 2009 nunca asumió (refiere la misiva) frente a los panistas el costo total de su descalabro para llegar a la gubernatura del Estado. El saldo final todavía se sigue escribiendo para beneplácito de los priistas. Y como siempre, Mario Alberto, ha trasladado a terceros la responsabilidad de esa derrota, porque carecía de liderazgo, carisma, talento y preparación suficiente para dirigir el destino de más de 800 mil campechanos.
Desde ese entonces Yolanda Guadalupe y Nelly del Carmen Márquez Zapata recibieron el odio, rencor y venganza de MAL, que fue ni más ni menos que un globo inflado por el sistema de marketing político.
Nadie ignora que en estos momentos Yolanda y Nelly están apestadas dentro del panismo que regentea Mario Alberto, sin pensar que el tropiezo importante del partido fue ignorar la militancia y a los verdaderos liderazgos, porque imponer la candidatura de Erick Chong González, va a tener consecuencias a corto plazo ya que dejaran en manos del trinomio Rosiñol-Del Río-Seara el manejo de la dirigencia ante los procesos electorales del 2012 y cualquier intento de Yolanda y Nelly serán bloqueados desde su inicio.
Parte de este problema dejó en la indefensión a Enrique Iván González López, quien dejó el barco azul y se volcó al priismo. Rosado Ruelas, es una piedra en el zapato que tiene MAL y que ahora con el control del partido, buscará nulificar su posicionamiento para proyectos futuros.
Y en la misiva sin desperdicio del hermano de la jefa Yola, éste le reclama a Avila Lizarraga que pese al desprecio por Nelly, ésta fue invitada por Carlos Sosa de Calkiní, para apoyarlo en su campaña por la alcaldía, pero que esta se malogró por la inocua negociación con el Panal, lo que consideró como una pifia más del candidato del PAN.
Tal vez por esa fobia y basándose en los recursos que maneja actualmente en Pemex, en esta ocasión vino con todo para arrollar a Nelly del Carmen y Yolanda Guadalupe, llevándose de camino a Pacheco Ceballos, y puede anticiparse que lo logró, aunque esta será una victoria pírrica porque los carmelitas no esperan que MAL se convierta en el líder que ese partido necesita.
Finalmente, el “hermano cómodo” de la jefa Yola le receta a Mouriño Terrazo una andanada de verdades, como aquella de que MAL fue el resultado de una tragedia política, del oportunismo sexenal, de la abyección sin límites que lo tienen convertido en un “líder artificial”, y al otro en una Mario-neta de intereses inconfesables a los campechanos. Casi podemos asegurar que tanto Nelly como Yolanda no van a ser huesos viejos en el panismo.
Subyacen sin embargo otras verdades que corren de boca en boca de los panistas tales como que dos operadores políticos de Manuel Andrade, el Vicegobernador, trabajaron a favor de la candidatura de Mario Pacheco y que incluso pagaron las mantas que en días previos a la elección de consejeros aparecieron por la ciudad. Asimismo, que el verdadero perdedor al quedar entre las patas de los caballos fue Pacheco, lo que se ignora es si éste le jugó chueco a su alcalde y si Rosado Ruelas dejó las manos fuera del proceso por convicción o por amenaza.
Asimismo que Nelly y Yolanda la jugaron con el PRI en una negociación como la que llevó a este partido a Enrique Iván González López a la Secretaría de Salud. Y que Chong González pese al apoyo de MAL, es gente de Juan Carlos del Río González, José Seara Sierra y Jorge Rosiñol.
En la asamblea municipal también se dijo que Manuel Andrade es sospechoso de un aumento de más de 20 mil personas en el padrón electoral de El Carmen ante la anuencia de las autoridades electorales. Que estas personas fueron “llevados” a ese municipio desde Tabasco y que finalmente inclinaron la balanza en las votaciones a favor del PRI. Se dijeron muchas cosas más. Cuando las comadres se pelean se dicen sus verdades.
Mate al pastor.
DE PESCA EN LA CIUDAD
Hace unas semanas en un local ubicado a un costado del ex Cine Sélem, sito en la calle 57 entre 12 y 14, en un lugar bautizado como “El anzuelo” se efectuó un convivio entre un grupo que en el pasado se autodenominaban el G-20 y algunos invitados de ocasión. El grupo fue creado en los años 90 para llevar a la gubernatura a Jorge Salomón Azar García, y que posteriormente buscaba que fuera sucedido por Gabriel Escalante Castillo, proyecto que se malogró por los balazos de Lomas Taurinas en Tijuana, Baja California.
El citado grupo a raíz de la llegada al poder de Fernando Eutimio Ortega Bernés, ha vuelto por sus fueros y se reúnen en algunas ocasiones. Los integrantes de ese grupo inicialmente fueron: Enrique Rosado Méndez, Benjamín Azar García, José Rafael y Juan Carlos Lavalle Pinzón, Tomás Zapata Bosch, Orlando López, Fernando Eutimio Ortega Bernés, Eduardo Vega Arceo, José Aranda Alpuche, Francisco Domínguez Aguilar. Gabriel Escalante Castillo, Ramón González Flores, Manuel Angulo Romero (+), Edgard Hernández Hernández, Edgard Curmina Rodríguez, Jorge Manuel Sosa Escalante y dos o tres más que escapan a la memoria.
Según cuentan dos de los invitados se suscitó un hecho por demás interesante que palabras más, palabras menos aconteció. Uno del círculo de amigos comentó:
— Es una calamidad y una verdadera afrenta que los amigos de la juventud estemos dividiéndonos por culpa de ese tabasqueño, pero ya estoy harto y vean lo que le voy a decir.
Acto seguido ya con más de “tres puñaladas” entre pecho y espalda se encaminó hacia donde se encontraba Manuel Andrade al que enfrentó y a voz en cuello le gritó:
— Oye Andrade, ya estoy cansado de que tus intrigas y chismes estén enfrentando a los amigos que desde nuestra infancia y juventud nos hemos juntado. Hoy cuando Fernando se encuentra en el poder es el momento de platicar en estos breves espacios que le deja su responsabilidad como gobernante para saber lo que sus amigos han escuchado y con la mejor de las intenciones le comentamos, pero resulta que tú te estás encargando de dividirnos y enfrentarnos y eso ni lo vamos a permitir ni lo vas a lograr. Así que no eres bien recibido en este lugar y por mi parte te puedes ir a CHATM.
El interpelado no musitó ni una sola palabra y se limitó a mirar a los presentes buscando un apoyó que nunca llegó, lo que motivó que con el rabo entre las piernas agarrara las de Villadiego y sin decir agua va, desapareciera en una humareda de azufre.
Colorín Colorado. Este cuento no es un cuento es una verdad comentada por las personas invitadas ese día en “El anzuelo”, que al parecer se convirtió en el arpón que se le clavó en salva sea la parte al llamado Vicegobernador.
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