En Campeche la Ley del Tubo no tiene pena.
Anónimo.
DE AQUEL DIA DE LOS PIBIPOLLOS
Días de guardar, ancestrales tradiciones,
altares, visita a camposantos, descanso obligado y por supuesto los pibipollos
con sus múltiples dulces. Todo aderezado para estar con la familia y recordar a
nuestros seres queridos. El culto a la vida es también culto a la muerte. Ambas
son inseparables. Una civilización que niega a la muerte, acaba por negar a la vida.
Todos los Santos, fieles difuntos, los
pixanitos. Vaya, Hanal Pixan. Los recuerdos me remontan a once años atrás, por
estas fechas El Imperio Contraatacó cuando desde la LVII Legislatura del
Congreso local 17 diputados del PRI elaboraron un escrito cuya copia obra en mi
poder y signaron su petición legítima para sumarse a la pre candidatura de Fernando
Eutimio Ortega Bernés.
El citado documento tiene los nombres de dos
diputados más: Carlos
Baqueiro Cáceres y José del Carmen Gómez Casanova, quienes al
enterarse e intercambiar opiniones llegaron a la conclusión de no firmar el
apoyo. Inmediatamente, Baqueiro Cáceres atravesó la calle 8 y
corriendo llegó a la presidencia municipal, donde Jorge Carlos Hurtado Valdez recibió
la noticia y se comunicó con Jorge Luis González Curi.
Por su parte Gómez Casanova raudo se dirigió
al cuarto piso y le avisó a José Antonio González
Curi. Acto seguido, ambos hermanitos se juntaron y planearon el
contraataque para desbaratar ese acuerdo que daría la fuerza necesaria a Ortega Bernés
para lograr la candidatura ante su partido el PRI.
Día de los pibipollos, así como el día de los
exabruptos, de los gritos y amenazas como era la costumbre del más joven. Las
tramas soterradas del más grande para quitar de encima ese escollo que podría
ser un iceberg en el camino del Titanic
hacia otro sexenio de la grandeza.
AMIGOS QUE LO APOYARON
Atrás quedan en pocas horas esos intentos
democráticos del hoy gobernador y de sus compañeros de bancada. Enrique Ariel
Escalante Arceo, Vicente Castellot Castro,
Luis Fernando Sadek Abad, María Rafaela Santamaría Blum, Alberto Abreu May, Sergio
Pérez Jiménez, Antonio Piedra Castro,
Raúl Armando Uribe Flores, Celso Vera Talango, César
Iván Arcila Amézquita, Blanca Bernés Chan,
Isabel Chan Pantí, Juan
Martínez Delgado, Enrique Muñoz Herrera,
Luis Omar Moreno Martínez, Juan José Boeta Tous y Rafael Teobaldo Pou Vera.
La trama había llegado rápidamente al
conocimiento del CDE del PRI a cuyo cargo se encontraba desde el 7 de noviembre de 2001 Carmen
Guadalupe Fonz Sáenz, primera mujer que ocupaba la titularidad del
partido en el poder en su historia en Campeche. Todos se sumaron contra la
actitud de un poder legítimo como el legislativo manifestando una tendencia,
pero pronto lo resultados no se hicieron esperar.
Gritos, improperios del que es “padre de todos”
y de quien trabaja bajo el agua. Era el espaldarazo que necesitaba Hurtado Valdez
para llegar como pre candidato a una farsa de elección en el Centro de
Convenciones, donde dejaron con sabor amargo a quienes pensaban que el proceso
sería democrático.
Y al igual que Ortega Bernés quedaron en el
camino Edilberto
Buenfil Montalvo (el más viable en ese entonces), Tirso Rodríguez de la Gala Guerrero
y Eraclio Soberanis
Sosa. Todo se había consumado y de aquel “día de los pibipollos” ya
todo era historia.
ENROQUES, NO CESES
Hoy a 10 años de aquellos sucesos el pastor de
aquella legislatura es el gobernador desde el 2009 y llegó con el mayor número
de sufragios que ha tenido ese cargo. Tres años y un mes Fernando Eutimio sacude hoy a su
gabinete con una serie de enroques que llevan como propósito quitar la modorra,
botar el comején mental de sus colaboradores y enfrentar lo que será el proceso
más difícil de un gobernante en este nuevo milenio.
Ya no podrá como su antecesor influir en la
decisión, porque esa quedará de nuevo en poder del Presidente de la República.
Ese esquema aunque con diversos matices, parece convertirse de nuevo en
universal, por lo menos donde la democracia es utopía.
A pesar de que se supone que los gobernadores
priistas conocen bien el sistema político mexicano, incluyendo aquellas reglas
no escritas que por igual obligan, es común que incurran en la tentación de
querer imponer sucesor, o por lo menos facilitarle el camino a alguno de sus
incondicionales. Se presume que en cierta forma a eso obedecen los enroques
recientes del gabinete estatal.
Ortega Bernés ha recalcado que “hay muchas tareas pendientes
y vienen tres años muy intensos. Siempre en el gobierno (estatal) habrá qué
hacer a la mitad del camino un replanteamiento de propósitos, pero sobre todo
reafirmar nuestro compromiso de servir bien a Campeche”.
Puede ser, pero el Ejecutivo estatal se olvida
que en los hechos, el tiempo se le acaba y 11 meses y días a finales de un año
electoral que dejaron las finanzas adoloridas, con un gobierno federal priista
luego de 12 años, es poco probable que las acciones de gobierno puedan despegar
antes de seis meses que serán cruciales por el golpeteo de la repartición de
miles de empleos en las más de 60 dependencias federales. Eso desgasta e impide
relanzar su proyecto cumbre: las olvidadas 20 mil viviendas, que por cierto lo
sacó del bolsillo de Sergio Berzunza Camejo, el actual secretario
de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, Jorge Luis González Curi.
Por más hábil que un gobernante sea, el destino
de su administración depende en gran medida de sus más cercanos colaboradores.
Las designaciones equivocadas, sobre todo en los puestos clave, son siempre el
primer paso en falso de cualquier gobierno. Por fortuna, la administración
pública resulta tan elástica que caben hasta los tontos y hay lugar para los
ignorantes. Pero hay cargos que siguen siendo vitales para el éxito del
gobierno.
SE LA JUEGA CON SU AMIGO
Y es de esa forma que Ortega Bernés pese a las
críticas hace repetir como jefe de su gabinete a William Roberto Sarmiento Urbina,
que se presume lo apoyará en un área donde se necesita cada día, experiencia,
habilidad política y una mano firme para la resolución de múltiples problemas.
No fue bien recibido el retorno de “los reyes del fotoshopazo” que el año 2009
llegaron a las primeras planas nacionales e internacionales. Ambos, Juan Fernando
Estrada Abreu y Jaqueline Ehuán Pérez, por más que reemplazan
a quienes no pudieron cumplirle a su jefe, llegan con un estigma que tendrán
que quitarse a base de lealtad y, por sobre todo, capacidad en el desempeño
diario de la comunicación social, base de cualquier gobierno, olvidándose de
las dos pesas y dos medidas.
De aquel “gabinetazo” del ya obsoleto eslogan
de “Justo y Solidario”, casi siguen los mismos aunque con otros cargos.
Gatopardismo puro que con el lema “Vamos por nuestro progreso”, busca
trascender y trabajar intensamente en los años por venir. Pero, quien tiene el
poder, tiene la razón.
El primer ---y hasta este momento--- único prospecto
que logró sobrevivir a tres años de este gobierno que “va por su desarrollo” es
Raúl Aarón
Pozos Lanz, quien curiosamente es el segundo secretario en la Cámara
de Senadores en la Comisión de Administración, donde el que manda es aquel que
una noche en el malecón cuando el panista era jefe de campaña de Mario Alberto
Avila Lizarraga, tuvo un ataque de dislexia en algo así como co-nec-ti-vi-dad.
Hoy Jorge
Luis Lavalle Maury, es desde estos momentos el candidato de doña
Corleone Muriño en el blanquiazul para la gubernatura en el 2015.
La política es de tiempos y circunstancias y la
proyección que está teniendo el diputado
federal Rafael
Alejandro Moreno Cárdenas dentro de la Cámara y su partido ha
asustado a más de uno que han empezado a bloquearlo en sus acciones en
Campeche. Desde la oscuridad de varias dependencias se sigue minuciosamente sus
visitas semanales a su tierra y sin duda causan múltiples indigestiones por ese
activismo natural en un legislador federal.
El gobierno orteguista inició su mandato hace
más de tres años seguro de que contaba con un mundo de tiempo para organizarse
y transformar al Estado. Pero en la medida en que ha avanzado el tiempo y luego
de percatarse de que el dinero dejado por Hurtado Valdez y su tesorero de dos sexenios
fue un espejismo que se transformó en deuda de proveedores y contratistas, muy
pronto se encontró con la dura realidad de que no todo lo que brilla es oro ni
todo el campo es orégano.
Entre el inicio y ese momento que bien puede
traducirse en enero de 2015, busca intentar todas las cosas que a sus
secretarios se les ocurren, aunque algunas pueden salirle bien, pero la mayoría
se han ido acumulando como pendientes ---muchas de ellas promesas de
campaña---. El tiempo se agota y las voces del hombre de la calle sobre su
legado se tornan irrelevantes.
Lo único que queda es tratar de evitar crisis y
salir lo mejor librado. Los pasivos del sexenio son bien conocidos y no es
necesario abundar en ellos, pero también hay activos que no han sido explotados
en buena medida porque toda la atención se puso en objetivos inalcanzables como
por ejemplo las 20 mil viviendas.
En lugar de las animadversiones que han caracterizado
a su gobierno y que algunos han convertido en malos chistes, haría bien don Fernando
en cuidar los activos que sí creó, sobre todo en su programa social que no
merece comentario porque es el pueblo el que lo ha recibido semana tras semana.
Las obsesiones, decía Norman Mailer, son el mayor
desperdicio de las actividades del hombre. La obsesión por lograr trascender;
por lograr algo que no se encuentra en su poder son fútiles, y peor,
peligrosas.
LOS RIESGOS DE TANTOS CAMBIOS
Ortega Bernés puede acabar como comenzó; sin proyecto, con
un partido que no lo aceptó al 100 por ciento y con muchos enemigos ---que en
estos momentos parecen amigos---, pero que en la práctica no le permiten
gobernar. Que recuerde también que en política los amigos son de mentiras,
mientras que los enemigos son de verdad.
Aunque parte de la culpa podría tenerla él, al
designar a un gabinete que antes de la mitad del sexenio por angas o por mangas
lo han dejado solo en el cuarto piso. No han comprendido que no todos pueden
ser políticos y menos aún en tan corto plazo.
El verdadero legado de FEOB tendrá algo por lo cual ser
recordado: su don de gente, su bonhomía y su acercamiento a los campechanos más
desprotegidos. Pero a más de la mitad del camino andado lo importante es no
confiar. Vienen los años más difíciles. Y luego, a la historia.
El final es siempre amargo. Son excepciones por
ejemplo los desaparecidos Héctor Pérez Martínez y Rafael Rodríguez Barrera, porque
Carlos
Sansores Pérez “El negro” escaló ---al terminar cinco años y medio
su sexenio en Campeche--- las alturas del poder con su amigo el presidente de
la República Luis
Echeverría Alvarez, pero al final el porrazo fue terrible porque
hasta tuvo que renunciar al partido que le dio tanto.
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