domingo, 25 de noviembre de 2012


YA NO VIVIO PARA VERLA

Eugenio Echeverría Castellot, gobernador del Estado (1979-1985), fue un visionario de la obra pública de Campeche que en muchos casos construyó sin el apoyo federal. Por ejemplo en 1982, logró el consenso de los ocho alcaldes de esos años para que aceptaran dar la mitad de sus participaciones en un gran acuerdo de solidaridad con Ciudad del Carmen, para la terminación del Puente de la Unidad, debido a que esta obra al no contar con el apoyo federal fue sufragada con recursos estatales.

Este gobernador habiendo vivido la marginación de los campechanos en carreteras y puentes como las de su isla del Carmen, donde nació, logró a base de una enorme voluntad construir la carretera Campeche-Mérida, vía Camino Real. Fueron años de penalidades financieras y otras vicisitudes pero al final logró acortar el tiempo de recorrido con Mérida, Yuc., en más de tres horas. El solo paso del cerro de Muna ya implicaba un riesgo.

Todos los campechanos de la primera mitad del siglo pasado sabían que ir a Mérida para buscar la salud, pasear, visitar a los parientes (se dice que cada campechano tiene cuando menos tres familiares en Yucatán), era sin embargo una odisea porque había que viajar por la carretera vía Los Chenes y una serie de ruinas mayas. El recorrido era cuando menos de cinco horas.

Hoy, la Campeche-Mérida con moderno trazo, mejores materiales y tecnología avanzada en viaductos, puentes y entronques hace a esta vía mucho más segura y con un recorrido promedio de hora y media. Esta carretera inaugurada ayer en lo que se considera la última visita del presidente Felipe Calderón Hinojosa, comprende 149 kms., con una inversión de cuatro mil millones de pesos (en toda la vía Campeche-Mérida) de los cuales mil 828 comprenden al Estado de Campeche.

No deja de reconocerse lo que la mañana de ayer dijo Calderón Hinojosa en Pocboc, Hecelchakán, que su administración había hecho en estos seis años más que lo que hicieron juntos Zedillo y Fox.

Afirmó el michoacano que “se sentía muy arropado por la gente de Campeche y espera que los tres estados de la Península de  Yucatán estén más unidos. La obra carretera Campeche-Mérida es un testimonio de gratitud con Campeche y Yucatán”.

Esta carretera tiene 26 entronques, más de 12 viaductos elevados, lo que la hace más segura y acorta la distancia de viaje entre ambas capitales en una hora menos.

Honor, a quien honor merece. La semblanza que FCH hizo de Juan Camilo Mouriño Terrazo es totalmente cierta. Fue el mejor promotor que los campechanos tuvimos del 2006 al 4 de noviembre del 2008 en que perdió la vida. Fue el quien promovió y gestó muchas obras para Campeche.

Se dice fácil pero 23 mil kms. de carreteras es un mundo de inversión, de empleos, de desarrollo para todo México. Porque donde hay un camino pasa un maestro, un doctor, un productor agrícola y ganadero, un comerciante, un sacerdote y un sinnúmero de habitantes que integran la idiosincrasia mexicana. Pero por sobre todo una carretera beneficia a las personas más pobres y abre al desarrollo a comunidades marginadas.

Crear caminos no es cuestión de lujos, ni de pesos o centavos; es un compromiso cumplido con el pueblo mexicano. Y eso es lo que logró este presidente que se va. Campeche, debe estar agradecido con su obra caminera o de infraestructura como la llama él. Y los números fríos nos dicen que de 2007 al 2012 la SCT erogó en Campeche cinco mil 792 millones de pesos con 30 centavos en tres grandes rubros: Construcción y Modernización, Carreteras Alimentadoras y Caminos Rurales y finalmente Conservación.

Nunca, y lo dice una persona como yo que trabajé 25 años de mi vida en esa dependencia, se había hecho tanta carretera de calidad y esa inversión en la que muchos de esos recursos fueron para trabajadores, comerciantes, proveedores y constructores campechanos.


EL QUE CON NIÑOS SE ACUESTA…

Si examinamos con cierto realismo la vida política campechana, producto de un exacerbado sistema autocrático, nos llevamos la penosa impresión de un Estado que ha sido gobernado desde tiempos remotos con un cerrado criterio absolutista, en el que el descarado “dedazo” ha destruido y destruye cualquier intento de implantar entre nosotros la democracia y el orden.

A despecho de la espléndidas generaciones liberales del pasado siglo y de los años de gloria, cuando en palabras de Daniel Cosío Villegas, “el presidente y los secretarios de estado estaban acostumbrados a considerar los efectos que sus actos públicos, y aun los privados, podían tener en el sentir público”.

En Campeche en la LXI Legislatura a tropezones y caídas hemos llegado, según se dan a conocer fuera del recinto los agravios, de un grupo de muchachos que no han terminado de jugar canicas, papalotes y otros entretenimientos y ha llegado hasta nuestros ojos una serie de fotos donde los noveles e irresponsables diputados por mayoría juegan a hacer chistes como  los de tomarle a un diputado una foto abrazado con Morfeo y con la baba caída, resultado de un sueño profundo y reparador luego de una ¿jornada? de trabajo de no se sabe que índole.

Otra gráfica que ha circulado por la red es la del malcriado presidente de la Mesa Directiva donde lo fotografió precisamente el dormilón desde arriba de un módulo de sanitarios, cuando el muchachito hacía el dos todo compungido. Ahí se comprueba que algunos diputados como el aprendiz de fotógrafo tienen una diarrea de palabras  con un estreñimiento de ideas.

Ciertamente los dinosaurios se dormían, pero era de cansancio y algunos por la edad, pero nunca se hacían este tipo de bromas, que suenan a un “bullying legislativo”.

¿Y la cabeza principal? ¿qué hace? ¿a qué le tira además de hacer declaraciones luego de cada sesión? Realmente no sabe o no quiere saber o peor aun no puede poner orden a los muchachitos de secundaria con sus juegos pesados, pero que no saben o no entienden que son los representantes del pueblo.

Que están en el platillo volador no para jugar sino para hacer leyes en beneficio del pueblo que los puso y a los que se deben siempre. Las obligaciones elementales para sacar las iniciativas de ley y espulgar en la congeladora lo que está pendiente es una de sus labores. Pero no se le pueden pedir peras al olmo.

Juárez decía que “Todo acto emanado de un gobierno que no pueda o no quiera hacer la felicidad del pueblo que lo ha hecho depositario de su confianza es nulo, e ilegítimo, de ningún valor y por lo mismo indigno de ser obedecido”.

Desde 1946 en que el PRM (Partido de la Revolución Mexicana), tomó el nombre de PRI nunca antes este partido había tenido a muchachitos irresponsables como diputados locales con todas sus consecuencias.

Se iría de nuevo a la tumba el caballeroso don Rafael Alcalá Dondé, quien con toda su experiencia y capacidad y pese a ser un hombre relativamente joven era juicioso, responsable y respetuoso del recinto legislativo. Como él han sido en su gran mayoría los que han llegado al Congreso local.

Como presidentes de la Gran Comisión (hasta hace unos meses atrás) destacan nombres como los de Pablo González Lastra, Raúl Loyo y Loyo, Zolia Quijano MacGregor, Enrique Ruibal Curmina, Rafael Rodríguez Barrera, Enrique Escalante Escalante, Fernando Soto Angli y muchos otros que escapan a nuestra memoria.

Lo que quizás esta faltando es mano dura por parte del jefe de esos muchachitos. Viene a mi recuerdo una anécdota de Adolfo López Mateos, quien le dijo a José Ortiz Avila: “Mire compañero la política debe hacerse con muchos sesos, pero si a éstos les ponemos huevos, son más sabrosos”.


MUCHAS COSA VAN A CAMBIAR

El 1 de diciembre  ya se adelantó desde el pasado viernes, al darse  a conocer los primeros cargos que se harán oficiales el próximo 30 de noviembre. Todos quieren que el que se va termine de irse, y el que viene acabe por llegar.

Es el nuevo tlatoani, el quinto sol, el Presidente de México Enrique Peña Nieto que tendrá como bandera la transparencia, para evitar la corrupción. Incluso su primer movimiento político fue enviar una iniciativa de reforma institucional para fortalecer al régimen de transparencia mediante darle autonomía al IFAI y con él, todos los institutos de las entidades federativas.

Los problemas más serios del IFAI no versan únicamente en su diseño institucional, sino en las personas que están ahí, para salvaguardar el derecho de acceso a la información. Vaya, todos queremos un gobierno menos corrupto y más transparente.

La opacidad está anidada en muchos ámbitos del quehacer gubernamental, y la iniciativa de EPN no intenta atacar dichos regímenes de excepción. Una de las áreas de mayor corrupción y opacidad es la procuración de justicia. La falta de información y escrutinio sobre las investigaciones que realiza el ministerio público local y federal abonan a la lacerante impunidad que nos afecta a todos los campechanos y mexicanos directamente.

Debe dejarse  de dar vueltas a los detalles, reconocer quienes son los enemigos de la transparencia y combatirlos de manera frontal. La iniciativa de EPN es, en cierta forma, timorata porque  la opacidad afianzándose en los rincones de la procuración de justicia. Y el IFAI y COTAIPEC local ausentes y elaborando argumentos verdaderamente irritantes a favor de la opacidad. De esta forma se recuerda que se vive en una ficticia transparencia.

Lo perverso de la salida de Felipe Calderón Hinojosa es que cuando ya está dejando el poder envió a la Cámara de Senadores la iniciativa preferente para reformar la Ley de Contabilidad Gubernamental.
En esta ley destaca:
--- Transparencia total de la información financiera de las entidades federativas y municipios.
--- Uniformidad en la información financiera para poder hacer comparaciones y mostrar niveles reales de endeudamiento.
--- Respaldo gubernamental del gasto público para prevenir desvíos de recursos.
--- Pagos directos en forma electrónica para evitar transacciones en efectivo.
--- Controles en el gasto que se entrega a estados y municipios.
--- Evaluación de resultados de programas y proyectos.

Esta idea de “haiga sido como haiga sido”, llega tarde. Todo fue una iniciativa perversa para cuando el panismo ya no esté en el poder.

En los años 90s los panistas eran los federalistas de México. Pedían descentralizar la secretaría de Desarrollo Social y más dinero para los gobernadores, en tanto que el PRI y Ernesto Zedillo Ponce de León, decían que era muy importante que el control se mantuviera en le federación.

Hoy que el PRI regresó al poder buscará que el Programa Oportunidades reduzca la política social hacia la federación.

Cuando desapareció el control central se abrió a los estados la decisión de grandes cantidades de recursos de programas sociales y de políticas públicas.

Se cortó el cordón umbilical, la dependencia política del centro, pero no fue sustituida por controles democráticos, poderes judiciales y legislativos locales que sirvieran de contrapeso. Ni siquiera se articuló lo más obvio: que las legislaturas estatales impusieran restricciones al gasto público, que señalaran en que se podía gastar el dinero o que incidiera en el destino de los programas sociales. Desde el gobierno de Vicente Fox Quesada, el dinero fluyó a los estados, excepto en el 2009 por la crisis económica que según el ex gobernador Jorge Carlos Hurtado Valdez y su secretario de Finanzas y Administración, habían blindado más de mil 600 millones de pesos para sortear ese tiempo. Recursos que no se aplicaron y tampoco se informó qué se hizo con ellos. Fue un “cochinito” muy productivo de esos años.

Hoy, deuda pública inverosímil de los ayuntamientos de El Carmen y Campeche, pensiones, salarios el altísimo gasto corriente y una nómina de espanto en el gobierno estatal han creado ya un serio problema en la entidad, porque además se ha contraído deuda pública, pero sin controles para poner un límite.

Hay opacidad para subir y bajar etiquetas de recursos del Estado y manejarlos como sea.

Campeche, al igual que todos los estados están obligados a reportar a la SHCP la deuda pública de largo plazo, pero no reportan la de corto plazo, porque no existe esa obligación. Tienen manga ancha para endeudarse como hizo la ex alcaldesa Aracelly Escalante Jasso y heredar a las siguientes administraciones esa deuda. Vaya, ni siquiera se reportó con que institución bancaria contrataron esa deuda y a que tasa.

En el caso de las pensiones la mayoría de las entidades federativas ---Campeche no es la excepción---, absorbe una buena parte de los recursos que se destinan a la paga de los trabajadores retirados y en un número que crece cada mes. En esa ya larga lista destacan los ex gobernadores José Antonio González Curi y Jorge Carlos Hurtado Valdez con cantidades que van al tope de las pensiones auto autorizadas por ellos mismos.

El único estado que tiene cubierto su sistema de pensiones por 103 años es el Estado de Aguascalientes. De ahí ninguna de las demás entidades federativas.
En materia de salarios, éstos han aumentado por arriba del 60 por ciento en la mayoría de las entidades federativas, pero la plantilla laboral en el caso de Campeche no tiene un incremento proporcionalmente coherente con este incremento.

El artículo 115 Constitucional señala la obligación de proporcionar información con respecto a los salarios de la burocracia estatal. Hay vales de gasolina, bonos mensuales, de eficiencia, de competitividad, etc. y sin darse cuenta, los bonos superan en muchos casos el salario. Dinero regalado, pues.

La baja recaudación de impuestos por parte de las entidades federativas dice que “la gente no quiere deuda”. Aumento de salarios, problemas de pensiones generan ya desconfianza que se refleja en que la ciudadanía no pague sus impuestos y por si fuera poco los gobernadores ya sea por la cercanía de elecciones o por otras causas se resisten a cobrar más impuestos. En el caso del endeudado municipio de El Carmen, el Cabildo votó por mayoría la semana pasada en horas de la madrugada, un aumento al predial y al agua potable, que según su primer edil paliará un poco la grave situación económica en que lo dejó Chely.

Lo que es un hecho es que EPN iniciará su sexenio con 21 gobernadores priistas. Se anticipa un escenario que facilitaría el ejercicio del clásico autoritarismo del PRI. Volverán los manotazos sobre el escritorio, pero eso es lo que les gusta a los tricolores.

El próximo presupuesto que será manejado en su totalidad por el ya casi secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso es un juego de suma cero: lo que gane uno lo pierde otro. Si el Congreso decide que el dinero se va a los estados, es dinero que pierde la federación y no ejercerá directamente y al revés.

No importa de que partido sea el Presidente, el gobernador, el alcalde. EPN va a querer someter a todos ellos y va a haber pleito en las reglas y en el ejercicio de los recursos.

Se piensa que algunos gobernadores priistas se van a defender y habrá algunos bragados que se enfrentarán a EPN para que lo dejen comprar las cosas que quiera, o que no le impongan como va a fiscalizar la manera en que construye infraestructura caminera.

La relación política ciertamente no será la misma que hubo en el pasado antes del PAN, porque los gobernadores no deben su puesto exclusivamente a la decisión del jefe del Ejecutivo federal, ni están atados de manos a la red de control político del aparato partidista central y tienen sus bases propias de apoyo. Ahora será cuando se vea si Víctor Salinas Balam canta bien las rancheras o solo es “un hijo de papá sin fuerza de las bases del partido”.

Cada que se negocia el presupuesto, los diputados federales (los niños estatales no saben ni de que les hablan), suelen agruparse en una lógica estatal. Generalmente dicen: yo voto por cualquier cosa siempre y cuando se autoricen carreteras, hospitales e infraestructura para mi estado, etc. respondiendo a las necesidades de cada gobierno estatal del que provienen. En la discusión del Presupuesto 2013 se le caerá el teatrito por ejemplo a la “diputada Melate”, Landy Margarita Berzunza Novelo, que en su campaña afirmaba que ella si lograría que se otorgaran mayores recursos para el campo, la pesca, etc.

Hace muchos años que la Constitución no indica nada sobre el federalismo. Todo el poder que han ganado los gobernadores ha sido el marco constitucional de hace 50, 60 años, y no se ha modificado.

El choque entre federación y estados ha propiciado una dilución de la responsabilidad sobre la generación de bienes, servicios y políticas públicas. En cuestiones de seguridad pública, de salud, de educación, de fomento económico ¿a quién le exigen cuentas si no tienen claro quién es el responsable?

Hay un marcado desorden en las competencias sobre política social que llevan a una feria de programas e iniciativas completamente ad hoc.

Hay estados que tienen como política social la entrega de pupitres para niños zurdos; becas para que las niñas de preparatoria vayan a un curso en España; financiamiento para Laptops; entrega de mochilas educativas y zapatitos a niños en edad escolar. Son acciones que no tienen nada que ver con una lógica integral de política social y lo que terminan siendo son políticas clientelares que lo que buscan es maximizar la visibilidad del gobierno en turno. Políticas basadas en la ocurrencia sideral de “grandes cerebros” del gobierno estatal.

Hay distintos regímenes de política social. Distintas personas tienen diferentes derechos sociales, dependiendo de dónde están parados, no por decisiones procesadas democráticamente, sino por ocurrencia del gobernador.

La iniciativa del ya casi ex presidente Calderón nació muerta, porque no se busca desatar el nudo gordiano del federalismo que ha resultado ineficaz y el mejor ejemplo ha sido, y es, la injusta forma en que a Campeche se le ha marginado de la explotación petrolera en su mar territorial.

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