RECTIFICACIÓN
He venido señalando desde tiempo atrás que la mafia libanesa había
llegado a tierras campechanas por el poder desde 1997. Rectifico. La realidad
es que sin estar materialmente en el poder, los hermanos y sus adláteres
comenzaron la escalada desde los lejanos días del cetemismo carrillista.
Tan es así, que buscaron acelerar los tiempos políticos con desusada
anticipación, desde diciembre de 1987. El gobierno de Abelardo Carrillo Zavala empezó
a zarandear la sucesión con demasiada ambición, empujado por los hermanitos que
ya se encontraban en posiciones en esa administración.
El primer aviso lo constituyó la iniciativa para reformar el Artículo 61
de la Constitución Política del Estado, de manera que solo pudieran aspirar al
gobierno los nacidos en territorio del Estado. La exposición de motivos de esa
controvertida reforma, manejó argumentos ridículos que apestaban a un
chovinismo trasnochado.
Y no podía pensarse otra cosa, porque los “legisladores” Roberto Alcalá
Ferráez, Sixto Cantún y César Avilés,
elaboraron una exposición de motivos que “Cantinflas” no lo hubiera hecho
mejor. Repetirlo en este espacio es una pérdida de tiempo. Lo notorio es que el
hecho sucedió… cuando apenas habían transcurrido dos años de gobierno de la
Concordia.
Por supuesto la reforma se aprobó por unanimidad, y conforme al citado
artículo, la genialidad de esta reforma el pueblo la bautizó como “La enmienda
Sales”, porque se interpretó como un candado para evitar que cualquiera de los
dos Sales
(Renato
Sales Gasque, en ese entonces Procurador General de Justicia del
D.F., que aunque había aspirado a la gubernatura, seguía en la fila de
aspirantes. Por su parte el otro, Carlos Sales Gutiérrez, era Tesorero del
Depto. del D.F., en ese entonces economista reconocido).
Y es que el nerviosismo de los hermanitos libaneses, llegaron a
convencer a Carrillo
Zavala, para que incluso el viejo Fidel Velázquez Sánchez, en una
visita a esta entidad emitiera una declaración de que: “el próximo gobernador
de Campeche, sea un campechano de a deveras, un campechano de aquí, no de
fuera”. Le faltó decir de preferencia de nuevo cetemista.
Juristas campechanos fuera del Estado echaron pestes sobre esta
“reforma” que les partía el alma a los famosos “campehuaches”. Nadie en ese
entonces entendía cuál era el propósito del hombrecito de la Concordia de
calentar la sucesión cuando apenas había rendido su segundo informe de
gobierno.
Lo que nunca pensaron el gobernador y los hermanitos es que no hay llave
que impida un “dedazo” presidencial. Y así sucedió en 1991, cuando las reglas
del juego cambiaron y Luis Donaldo Colosio Murrieta, gran amigo de Jorge Salomón
Azar García, influyó con Carlos Salinas de Gortari y la famosa enmienda
Sales sirvió para dos cosas.
Las fuerzas políticas de los hermanitos se movieron en todos sentidos
pero fue en vano. Ese sexenio fue un paréntesis de la lucha por conservar el
poder logrado parcialmente desde el sexenio cetemista.
Y todo lo habían preparado con anticipación. José Antonio González Curi se
había acomodado como la famosa partera campechana “doña Tita” para el alumbramiento de
su hermano mayor. El sitio: la presidencia del Comité Directivo Estatal del
PRI. “El producto” despachaba en el hoy quebrado Ayuntamiento de Campeche, como
alcalde y “el dedo” presidencial provocó un aborto que hoy ---a la distancia---
valora mucho el “empresario-político”.
UN CHISTE DEL “TAXISTA
DE NUEVA YORK”
La locura de Layda Elena Sansores San Román, el amor de un
padre que creía que su hija podría ser gobernadora y el mal manejo político de Carlos Pérez
Cámara, quien pudo negociar con los dos Carlos: Sansores
y
Sales, hicieron que llegara al poder en forma completa la mafia
libanesa.
Ya en el poder, el hermano menor se dejó guiar por su consanguíneo y
éste con todo el apoyo del erario salía periódicamente “de compras” y para
fusilarse modelos de desarrollo que fueran aplicables en Campeche.
De ahí nace un chiste que un personaje de la fauna de acompañamiento,
esa que todo político tiene a su alrededor creó para llamar no solo la atención
sino para señalar que el aludido efectivamente es protagonista. Es así que el
citado cuento “comienza con uno de los viajes a la gran manzana del hermano
mayor y casualmente al abordar un “Cab”, los famosos taxis amarillos de Nueva
York le llamó la atención, primero por su aspecto musulmán y luego por haberle
contestado varias preguntas sobre negocios de esa ciudad”.
“Nace entonces la idea de convertir a este pakistaní, en el perfecto
prestanombre para los propósitos de utilizarlo en Campeche con un proyecto que
ya había avanzado en lo que concierne a la creación de la industria maquiladora”.
Cabe señalar que el modelo maquilador nunca fue la solución al atraso
económico de nuestra entidad, aunque en esos años se apostó todo a que
ayudarían a resolver el problema del desempleo, pero en la práctica nunca
elevaron el nivel de vida del pueblo campechano, porque son capitales
“golondrinos” que al primer aviso de baja en la producción y de la caída de
precios en el mercado internacional emigran de la noche a la mañana a otro
país.
Sigue el chiste. “Apalabrado ya con el taxista neoyorkino Mohamed Yusuf
Amdani, el “viajero frecuente” regresó a esta tierra y en petit comité les dio a conocer a sus incondicionales
y socios la idea de presentar por todo lo alto a “este inversionista
extranjero” que abriría la maquiladora Karim´s Textil and Apparel México. El
aspecto del pakistaní y rodearse a “ayudantes de su propia tierra” le dieron el
aspecto de que los campechanos nos tragáramos esa rueda de carreta”.
Las naves industriales comenzaron a abrirse en varios municipios, por
supuesto con cargo al erario estatal, aunque las rentas que producían estas
maquiladoras las cobraba Yusuf en dólares y salían de México para ser
depositadas en bancos extranjeros donde a su vez se triangulaban y se
diversificaban para perderles la pista en cuentas off shore y demás. Negocio
redondo porque el capital había salido del erario estatal y el “taxista” ya
concientizado y perfectamente disfrazado de alto inversionista tenía ---y
tiene--- como norma no permanecer en Campeche más que lo elemental para evitar
suspicacias.
La realidad es que el citado personaje efectivamente es un acaudalado
industrial de origen pakistaní y naturalizado hondureño. Efectivamente es
prestanombre de varias empresas aunque la principal es Holding Campeche, donde
se mueven los recursos extraídos de las maquiladoras.
Lo que nadie se percató es que la llegada de Amdani por primera vez se hizo
en el jet oficial del gobierno del Estado. Meses después el pakistaní comenzó a
volar a Campeche en su propio avión a reacción. Además se tejió en la entidad
una historia en la que lo pintaban como influyente en Honduras, Tegucigalpa. Eso
es cierto porque en este lugar posee una ciudad industrial con enorme
movimiento económico, además de ser también socio de un desarrollo en la Isla
de Roatán, en un hotel de gran turismo y donde los socios principales han
enviado periódicamente a sus familiares para vigilar su funcionamiento. Los
socios que integran el grupo son entre cuatro y cinco familias que se han
movido en la política en los últimos años.
El caso es que en la maquiladora de la Fidel Velázquez. Buenos sueldos,
oficinas lujosas y juniors que entraban y salían a la hora que se les antojaba.
Hay una historia que pinta de cuerpo completo a su “muchacho de
confianza” ---hoy flamante senador por el PAN--- lo que demostraba que los
dueños, los verdaderos dueños estaban en Campeche y aquel solo era la fachada.
Es así como también se construye el hotel Ocean View y la franquicia Church´s
chikens, que luego sería vendida al Grupo GES.
Eran los tiempos en que incluso aquella Plaza Paseos Campeche que nunca
se llegó a construir y cuyos inversionistas eran los judíos Cababié,
se pretendió que se asociaran con el pakistaní. La crisis económica que estalló
en Estados Unidos evitó que lo anterior se realizara y finalmente los terrenos
fueron vendidos a Galerías Liverpool que está a punto de iniciar operaciones el
próximo mes de noviembre.
Lo que no cambió y sigue hasta la fecha es que “el taxista de Nueva
York” siguió cobrando la renta de todas las maquiladoras. Este acuerdo de los
hermanitos y sus socios no tomaron en cuenta que carecen de un documento legal
que los ampare. Celebraron los contratos en comodato con fechas atrasadas.
Las maquiladoras, sin excepción violan los principios elementales de la
Ley Federal del Trabajo. La garantía constitucional en lo concerniente a la
negativa de laborar 12 horas cada segundo día.
¿Hasta cuándo le van a seguir permitiendo al pakistaní ---que por
supuesto bajo siete llaves tienen su firma en un acta constitutiva donde los
verdaderos dueños son de Campeche--- siga apareciendo como el gran inversor del
ya comprobado grupo que ha estado en el poder 18 años y lo que se rumora podría
ser de 24 años?
Yusuf, como
extranjero no puede participar en ninguna Sociedad Anónima, sin antes haber
sido autorizado por la Claúsula de Excepción.
Jorge Carlos Hurtado
Valdez, fue el perfecto “tapón” para que los cinco años que señala
la ley, como las heces de gato fueran escondidas por fraudulentas. Desvíos para
limpiar las cuentas de empresas en quiebra del hermano mayor, que estuvieron a
punto del embargo.
Este ex gobernador firmó todo antes de entrar. Hay que recordar que por
poco llora de ira aquella mañana en el Centro de Convenciones, donde luego de
salir triunfador de una amañada elección revestida de “candidato de unidad”,
llegó a sus manos una carta de protesta donde señalaban las triquiñuelas del
gobierno que se iba. Hurtado rompió ante todos los presentes un
ejemplar de esta carta que, Jaque Mate tiene en su archivo.
Triste, pero fue verdad Hurtado nunca gobernó. El mayor de los
hermanos tomó posesión, mientras el hermanito como pavo real presumía sus obras
y se comparaba con las que el coronel José Ortiz Avila había dejado.
Pero no estaban a gusto. Su gobierno como había señalado el político Raúl Salinas Lozano,
padre de Carlos
Salinas de Gortari, era para gobernar un cuarto de siglo. No
soltarían el poder. La idea primordial del ex gobernador 1997-2003 era superar
lo logrado por “El negro” Sansores, y convertirse en el neo cacique
campechano.
COBOS TOLEDO SE SACO
LA RIFA DEL TIGRE
El secretario del Sector Salud de Campeche, Alfonso Cobos Toledo, está
desesperado ante el avance incontenible del dengue en Campeche. Ha dado sus
razones del por qué de este mal que sigue cobrando víctimas ---las últimas
fueron en Ciudad del Carmen---, pero no admitirá jamás que la culpa la tiene Enrique Iván
González López, su antecesor en el cargo, quien a sabiendas de lo
que ocurría en el vecino estado de Yucatán hizo caso omiso y no solo no movió
un dedo para enfrentar al Aedes aegypti, sino que los recursos los empleó en
proselitismo para su campaña hacia la alcaldía de El Carmen. Además que el
responsable de los manejos de los recursos financieros, materiales y humanos de
esa dependencia, Miguel Duarte Reyes, hizo todo lo contrario a lo aconsejado
por el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud.
Campeche se encuentra en cuarto lugar a nivel nacional con cerca de mil
casos reconocidos y superados solamente por Yucatán, Veracruz y Chiapas. Sin
embargo, si consideramos que la población de nuestra entidad es de 822 mil 441
habitantes (según el último censo del INEGI) podremos estar en primer lugar
porque porcentualmente el estado que ocupa el número uno en casos como es
Yucatán, tiene un millón 955 mil 577 habitantes, es decir, más del 100 por
ciento de lo que tiene Campeche.
Si nos apegamos a las cifras de cada Estado considerando el número de
habitantes, es decir per capita
tenemos que: Campeche está en el primer lugar con 1.15 casos por cada mil habitantes;
en segundo lugar se encuentra Yucatán con 1.04 casos por cada mil habitantes;
en tercer lugar Veracruz con 0.29 casos por cada mil habitantes y en curto
lugar Chiapas con 0.25 casos por cada mil habitantes.
Cobos Toledo no
encuentra la forma de echarle la culpa a la población por no limpiar sus patios
de chatarra, maleza y aguas estancadas. Evita alertar que si así nos va ahora,
entonces hay que prepararnos para lo peor en los meses de septiembre y octubre.
Las lluvias sembraron las larvas y ahora están brotando los moscos. En
septiembre y octubre hay mucho viento que expandirá la plaga por lo que
aumentarán los casos, incluidos del dengue hemorrágico.
En algunos estados grupos ciudadanos han interpuesto denuncias ante la
Procuraduría General de la República (PGR) y la Comisión Nacional de Derechos
Humanos (CNDH) contra los gobernantes y sus secretarios de salud estatales por
omisiones en las campañas contra el dengue.
Los ayuntamientos de los municipios donde existen más casos como son
Campeche y El Carmen nada han hecho, señalando que carecen de recursos y de los
materiales para enfrentar el problema.
Las zonas rojas de la entidad ya están cobrando las primeras víctimas en
su fase hemorrágica. Los negocios de chatarra, los pequeños talleres mecánicos
que se asientan en los domicilios, las llanteras y las aguas estancadas en
enormes baches en toda la ciudad de Campeche son criaderos naturales del mosco.
Las autoridades dicen que no pueden entrar porque no es asunto
legislado. Pero el Congreso prefiere regodearse con las aburridas
comparecencias del gabinete que enfrentar este problema.
Lo peor del dengue está por venir, pues septiembre y octubre son los
meses más críticos de la enfermedad. Campeche pudo evitar lo que nos está
sucediendo pero el anterior secretario de Salud, se le fue el tiempo en una
campaña de tres años. Ahora Cobos Toledo no busca la forma de detener esta
epidemia.
El Ayuntamiento de Campeche prácticamente no está haciendo nada y el
Gobierno del Estado solo da golpes mediáticos. Los resultado son los que
hablan. La semana que terminó ayer hubieron tres decesos por dengue hemorrágico
en Ciudad del Carmen, pero esto es apenas la punta de un problema mayor que
tendrá su pico en los próximos meses.
El programa activado de última hora llamado
“barrido casa por casa” es demasiado tarde para erradicar el problema y el
abate granulado según epidemiólogos no servirá de mucho porque el mosco han
mutado y se ha inmunizado en gran parte. El retorno a clases de miles de
educandos puede disparar los casos porque las escuelas han carecido de la
atención para una fumigación profunda y control del vector.
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