Jaque Mate por Ricardo Calderón

LAS SOCIEDADES SECRETAS DE LOS GOBERNANTES

A 96 días de iniciarse un nuevo sexenio en el gobierno federal los mexicanos nos seguimos preguntando si será factible que exista algún instrumento legal, administrativo o político que permita permear en el ámbito de los niveles de gobierno para combatir la terrible corrupción imperante en México, tomando en consideración que se trata de una promesa de campaña. ¿Será posible enseñarles o entregarles a nuestros políticos un código de ética y moral para administrar lo que no es suyo? ¿qué lucha titánica podría realizar Enrique Peña Nieto, para menguar este mal que corroe las entrañas de toda administración pública de manera general?

EPN debe tomarse el trabajo de leer un poco sobre la historia del partido que lo llevó al poder. Empezar sobre cómo se maneja este partido, donde existe inconformidad de muchos correligionarios quienes no consideran una buena política que malos ex gobernantes sean premiados con cargos en su partido o a sus familiares, como si los puestos políticos fueran cotos de poder heredados; hay que establecer criterios sobre cómo asignar diputaciones y senadurías federales. Se están premiando desgobiernos, el haber robado en lugar de gobernado, el haber cumplido en sus cargos de levantar el dedo cuando se los indican sus coordinadores de bancada, eso, todos lo hacen. El pueblo lo sabe, hay algunos que nunca subieron a una tribuna para hacer planteamiento alguno.

Como ejemplos atípicos en este caso, los del PAN con la hermana del presidente Felipe Calderón Hinojosa, con una senaduría; en el PRI con la esposa del ex gobernador de Campeche, José Antonio González Curi, con una diputación federal ¿cómo premio a qué? hoy entra como diputada plurinominal. ¿Qué se le está premiando? ¿qué ha hecho a favor de su partido? ¿acaso es mucha su experiencia política? O el de Layda Elena Sansores San Román que será otra vez senadora ---esta vez por la vía plurinominal--- por el partido Movimiento Ciudadano, esa franquicia que su padre le compró.

Los cargos de elección popular deben ganarse con el voto popular. Así funcionan las democracias. Seguimos con la misma patraña en todos los partidos; asignar posiciones a quienes menos merecedores son. Estamos mal, muy mal. Así no puede continuar esta democracia cara, arrogante y burlesca.

Con estas acciones se generan desatinos dentro de los partidos políticos quizá por calificar que en sus bancadas fueron sumisos, obedientes y lacayunos. Sus gobiernos fueron buenos o medio buenos. Con esto se ocasiona la pérdida de credibilidad de sus votantes tal como ha venido ocurriendo, de ahí los tremendos cambios en los posicionamientos en las votaciones, el exceso de manoseo dentro de los partidos con recomendaciones por amiguismo, compadrazgo sigue dañando a los partidos quienes salen perdiendo adeptos. Resulta correcto evitar los cacicazgos regionales, gobernador no debe poner gobernador como si hicieron Antonio González y Jorge Carlos Hurtado Valdez, pero tampoco debe volver “el dedazo” presidencial. Los gobernantes deben ser quienes tengan un auténtico liderazgo y carisma en sus comunidades, estados y municipios, no de inventar líderes desarraigados, recomendados o sacados de la manga para cubrir las espaldas.

Qué necesidad que un estado gobernado durante muchos años por el PRI, hoy pase a ser perredista solamente por el desatino de González Curi, al designar por orden del CEN priista a quien perdió y no al candidato que si podía ganar. La recomendación de Jesús Alí de la Torre un tabasqueño que desconoce lo que sucede en la política de ese estado donde quizá nació pero que hace mucho dejó el solar nativo. Desde luego hay como antecedente un pésimo gobierno ineficiente y corrupto como el de Andrés Granier Melo.

Peña Nieto, los errores políticos cuestan y recuperar Tabasco no será la excepción a menos que se de un mal gobierno perredista, que no lo creemos porque Arturo Núñez Jiménez se formó en las filas del PRI y conoce muy bien las mañas de la  administración pública y sus recovecos. En Tabasco no se dio una adecuada negociación política y la información que le llegó al partido fue mala. González Curi como delegado del PRI en esa entidad no tuvo la capacidad negociadora, razón por la que muchos priistas, hoy fuera del PRI, votaron por el PRD y no por el tricolor. Estos priistas estaban molestos y con justa razón, así funcionan los votantes; sin embargo, lo premiaron dándole una diputación plurinominal a su esposa, que de política sabe lo que yo de física nuclear. ¿No existía otro campechano (a) con mayor capacidad? Estamos tan mal, o tal vez en el PRI no funciona la capacidad política sino las componendas.

En Campeche los dos sexenios anteriores, uno heredero del otro, aunque el segundo manejado a pesar de ser un profesionista con cierta experiencia, fue manipulado totalmente, porque le debía el cargo a los hermanitos González Curi, quienes desde que comenzaron su sexenio crearon sus sociedades secretas, pagando con múltiples favores a quienes se las protocolizaron para poder exprimir al erario estatal.

Grandes cantidades de dinero en apariencia legal para beneficio de la “sociedad” (cinco personas), quienes hoy disfrutan de lo mal obtenido por pago de rentas mensuales por bienes inmuebles, maquinaria pesada para construcción se usaran o no (obra en poder de esta columna facturas a nombre de Luis Castro Lezama como por ejemplo la número 0541 de fecha 4 de abril de 2002 por $87 mil 400), construcción de obras con prestanombres, envío de dinero y pagos al erario a familiares y amigos mensualmente (como por ejemplo la factura No. 0137 a favor de Consuelo Ruiz Moreno), pago de asesorías políticas, hospedajes en hoteles propiedad de los mismos socios y un largo etcétera. Y muchas cosas más que a estas alturas han empezado a filtrarse como documentos, algunos apócrifos, otros no; especialmente facturas otorgadas por despachos de contadores a nombre de familiares cercanos, de empresas golondrinas que hoy existen luego desaparecen, que abastecieron de combustibles, y otras que construyeron múltiples obras asignadas a constructores que desconocían lo que es el cemento y la grava. Todos sabían que durante 12 años existía un grupo llamado peyorativamente “Los bloqueros”, porque en un restaurante tenían de lunes a viernes reuniones y asistían con blocks de facturas que a escasos metros les indicaban los importes y conceptos a llenar.

Con estos antecedentes muy parecidos en los gobiernos priistas, con una clase política de escasa o nula experiencia con antecedentes de corrupción tácitos y ficticios Campeche no tardará mucho en caer en manos del capitalismo empresarial, quienes tras bambalinas manejaron el poder desde las perspectivas y perfiles publicitarios, porque se vislumbran candidatos novatos en el patio local y los recomendados del centro por militantes de abolengo partidista, con títulos comprados como pago de favores a ex gobernantes y otros con inexperiencia política y administrativa. El riesgo será del PRI pero se cuenta con la diosa fortuna, de que los cuadros de la oposición no tienen nada de nada que ofrecer a los campechanos, son los malos que en 12 años a pesar de haber crecido en número de votos ---desde luego comprados---, y los que obtuvieron por disgusto de muchos priistas, no tuvieron capacidad para crear una estructura que les permitiera estar cerca de la gente. En las delegaciones federales manejadas algunas por campechanos y otras por fuereños se dedicaron a robar, en la corrupción más abyecta.

Estimados lectores de esta columna de ninguna manera me resulta halagüeño el futuro político de nuestro estado y el colmo sería que tuviéramos como gobernante a un candidato más relacionado con el centro. Más comprometido con las políticas del partido que las de Campeche. Preguntémonos primero ¿qué queremos para Campeche? Cuidado con otro desacierto, se puede dar un gran peligro para el PRI dentro de tres años. No queremos que nos suceda el ejemplo de Tabasco.

EL DILUVIO QUE VIENE

Es de anticiparse que en los próximos meses veremos muchos ajustes y desajustes en la administración pública de los tres niveles de gobierno. Campeche resentirá fuertemente este descontrol.

La guerra soterrada entre “el centro” y los gobernadores apenas comienza. A diferencia de los años 30, éstos últimos no tienen ejércitos a su alcance, pero nadie va a ceder sus privilegios con facilidad.

La noción que albergan priistas nostálgicos de que se puede simplemente restaurar el matrimonio PRI-Los Pinos, como si nada hubiera sucedido en los últimos 12 años es, simplemente absurda.

Como decía Lech Walesa, aquel líder polaco de Solidaridad: “no es lo mismo hacer sopa de pescado a partir de un acuario, que un acuario a partir de sopa de pescado”. Lo mismo será cierto del PRI. La oportunidad para Peña Nieto es única, inmensa, pero irrepetible.

Los poderes fácticos pronto comenzarán a hacerse visibles para sentir su peso al nuevo gobierno: otros para cobrar favores de campaña, como así va a suceder en Campeche en el famoso “carro completo” del que dicen algunos ratones del PRI que hay risas de Víctor Salinas, sobre la forma en que Roberto Sarmiento Urbina, se quedó como el perro de las dos tortas. Pero “el ex gavilán del Palacio” no está muerto, cierto es que está recibiendo respiración de boca a boca, pero como señalo líneas arriba, en los ajustes y desajustes está su retorno al barco Justo y Solidario.

La respuesta que se reciba y la manera de responder marcarán la tónica y la naturaleza del gobierno federal entrante, de la adaptación de este gobierno a la mitad del camino y de los once Campeches que cambiarán de alcaldes, en especial en esta ciudad capital, donde echar a andar de nuevo este viejo ayuntamiento puede ser tarea de romanos.

La tentación de centralizar e imponer será grande. El ejemplo del Edomex, donde no se mueve una hoja de un árbol sin la venia del gobernador es sugerente.

Peña Nieto debe abocarse a recuperar lo perdido y reconstruir la hegemonía priista ---tanto como se pueda---, o dedicarse a construir un país moderno, lo que implicaría lograr exactamente que los gobiernos panistas fueron timoratos e incapaces de articular.

Quién primero se organice (PAN o PRD) para construir una coalición será crucial y determinante para el enfoque de la política económica y el potencial de transformación del país.

Un país moderno entraña ante todo, una estructura de pesos y contrapesos que le confiere estabilidad e institucionalidad al país y al gobierno. Desde 1997, año en que el PRI perdió la mayoría legislativa de la Cámara de Diputados, el país ha experimentado a los pesos, pero nunca ha habido contrapesos como medios para forzar al sistema y al Ejecutivo federal a funcionar para beneficio del ciudadano. ¿Peña podrá vencer al PRI para lograrlo?

PRODUCTOS DE GALLINA

En estos días, las amas de casa y, en especial la de condición precaria resienten el alza brutal en uno de los artículos básicos de la dieta del campechano. El huevo que con su carga de colesterol es un arma de doble filo, se pone en la balanza de lo que el gobierno federal parece utilizar su mal manejo como venganza contra el pueblo.

Pero a los productos que hoy me refiero son a otra clase de productos. Me refiero a la falta de éstos en los campechanos de esta capital, que hemos permitido que alcaldes sinvergüenzas hayan dejado en la ruina a la célula municipal, al Ayuntamiento de Campeche.

Carlos Oznerol Pacheco Castro, su suplente Rosa Esther Ruiz Rodríguez, Carlos Ernesto Rosado Ruelas y su suplente Beatriz Sélem Trueba, son responsables de que el Ayuntamiento de Campeche se encuentre en la bancarrota. Pero, la ciudadanía es corresponsable por habérselo permitido. Todos ellos debieran rendir cuentas a la justicia si Campeche y México fueran otro país.

Al campechano le faltaron los productos de gallina para enfrentar a esta autoridad municipal, porque el verdadero conflicto se encuentra en la pobreza de este pueblo. En la mesa sin alimento. En los estómagos vacíos; en la mofa del gobierno panista que se va el último día del próximo mes de septiembre. En las falsas promesas de campaña de esos alcaldes; en los monopolios que crearon; en las componendas con los medios de comunicación afines a sus ideologías. En el desempleo, en las legiones de menesterosos que ante la falta de ingresos nunca han podido cumplir el pago del predial y del agua potable.  En una justicia que cuando han sido cesados favorece a los poderosos. En jueces vendidos. En el abuso del poder. En la impunidad en que han transitado durante y luego de sus cargos. En el fracaso de la alternativa política y finalmente en la grave crisis de obras y servicios que merecen los campechanos.

El municipio más poblado de Campeche, donde se encuentra la capital, está condenado a pasar por la sala de “terapia intensiva” de la burocracia para seguir sobreviviendo. Este ayuntamiento es responsable de atender lo cotidiano, los servicios públicos municipales básicos que permiten que funcione una ciudad de 300 mil habitantes.

Si la nueva administración que llega el primer día de octubre ---por cierto mes de la campechanía---, reconstruye a tiempo el colapsado aparato administrativo que hace caminar a la ciudad, se respirará con alivio. Pero, por lo deteriorado de la capacidad financiera es poco probable que alcance a mediano plazo una mejoría en la calidad de vida de los campechanos de esta capital.

Innovar, es lo que se espera que Ana Martha Escalante Castillo, emplee para enfrentar el serio problema que le será heredado. Pero aun con las mejores intenciones y funcionarios concientizados de que llegarán a trabajar en las peores condiciones y no a pasarse el tiempo, requerirán de grupos ciudadanos en cada barrio, colonia y comunidad que trabaje hombro con hombro con la nueva administración. Sola, la alcaldesa, por mucha voluntad que tenga no podrá salir adelante.

Sobre cualquier situación la alcaldía debe tener como prioridad la información clara, oportuna, sencilla ---de obtener y entender---, de todos sus actos de gobierno comenzando de la forma como ejercerá su menguado presupuesto. Así, y solo así tendrá el apoyo de la ciudadanía, adquirirá la energía y fuerza moral para impulsar los cambios de fondo que demanda esta vieja Ah Kim Pech en ruinas.