Jaque Mate por Ricardo Calderón

¿EMPRESA DE CLASE MUNDIAL?

En un acto de irresponsabilidad supina la “empresa de clase mundial” Comisión Federal de Electricidad (CFE), suspendió el servicio de energía eléctrica al hospital “Dr. Manuel Campos” no valorando los riesgos y causando trastornos de toda índole a pacientes, trabajadores y personal médico que en esas horas se encontraban laborando. Incluso en ese momento se practicaba una cirugía que pudo tener graves consecuencias, pero que si la tuvo en el caso de dos bebés que fallecieron cuando la energía eléctrica dejó sin servicio a las incubadoras en que los recién nacidos se encontraban.

Dos muertes de niños no tiene otro adjetivo para clasificar a la CFE como que: son unos hijos de p…. Carecen del mínimo instinto de humanidad para con sus semejantes, porque óigame usted a quién no le han ido a cortar la luz por olvido de pago, porque no se encontraba uno en el domicilio o por x causa y lo solucionamos con un billetito para los cumplidores, dándonos tiempo de ir a pagar.

El gobernador del Estado, Fernando Ortega Bernés, se caracteriza por ser un hombre que aguanta demasiado y soportó estoicamente una afrenta más del gobierno federal que nos tiene a los campechanos como su trapo de c… a sabiendas de que somos un pueblo pacífico con sangre de horchata en las venas. En otro estado las oficinas de la CFE hubieran sido tomadas con todas las consecuencias, pero aquí no pasó nada.

Ciertamente este asunto amerita una reunión de gabinete del Ejecutivo para que sepan que cuando vean las barbas de su vecino cortar… En principio debe ser cesado el administrador del nosocomio Jorge Baqueiro Rojas, porque no basta con decir que se debe la energía eléctrica, sino tocar todas las puertas desde Salud, Finanzas y Secretaría Particular para evitar el corte. En última instancia cabildear con diputados para que éstos acudan y eviten lo que finalmente sucedió.

También deben jalársele las orejas al secretario de Salud, Enrique Iván González López, porque al parecer entre los nosocomios de la entidad y su carrera política están dejándolo atarantado, porque ese tipo de asuntos no admiten burocracia, sobre todo sabiendo que la CFE no tiene escrúpulos ni sentimientos.

Es efectivamente ¡inadmisible! ese corte porque el nosocomio es sufragado con recursos federales y del gobierno estatal. Es cierto que el monto del adeudo era de 564 mil 174 pesos por tres meses de consumo que bien visto corresponden al ejercicio de 2011.  Además, cualquier dependencia o empresa descentralizada tienen la obligación de presupuestar anualmente su reglón de Servicios Básicos como son ---en orden de importancia--- energía eléctrica, agua, teléfono, etc. y es ciertamente una negligencia del administrador del “Manuel Campos” para priorizar la aplicación de los recursos, ya que no prever el pago de energía eléctrica puede tener las consecuencias de privar de la vida a dos bebés que necesitaban esa energía, esa esperanza de vida que les fue negada.

Es lamentable que un hospital que en 1994 fue remozado en su totalidad y que al paso de los años llegó a ser el mejor en la ciudad (ya sabemos que Importa Madre Su Salud e Inutil Solicitar Servicios Solo Tramitamos Entierros hablan por si solos con sus siglas), haya quedado reducido a consultas y ciertas emergencias; incluso se tuvo por mucho tiempo hasta Resonancia Magnética y un Centro Visual de primer nivel que las intrigas profesionales dejaron en malas condiciones.

A Enrique Iván, le fallaron sus asesores y sus subsecretarios porque nunca debieron desvestir a un santo para mal vestir a otro. Podría ser aceptable desmantelar el hospital Alvaro Vidal Vera hasta clausurarlo, pero nunca al Manuel Campos que tenía ya un buen prestigio.

Llenar el monstruo ese llamado “Javier Buenfil Osorio” no ha sido la mejor idea. Hay buenos especialistas pero por ejemplo el de cardiología no le sirve tener los amplios conocimientos adquiridos en esa especialidad si no tiene los instrumentos adecuados para su mejor desempeño profesional. Resultado, no han podido cubrir por falta de recursos las plazas requeridas para funcionar adecuadamente.

En el caso de este comentario es importante demandar ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos este atropello a la salud ocurrida en detrimento de dos familias que vieron perder la vida a sus pequeños niños, debido a la falta de humanidad de la CFE. También deben presentarse demandas en la Procuraduría General de la República, por violación a la Ley de Salud, a la Secretaría de Salud en el Estado por la negligencia administrativa de Baquiero Rojas y al Congreso del Estado para que encabece una demanda contra el gobierno federal por la irresponsabilidad de la CFE.

Quedarse callado es seguir en la creencia de que en Campeche están las gallinas y en Yucatán los huevos.

CUALQUIERA MENOS GABRIEL

Como en sus mejores tiempos el “dedazo” favoreció a los que menos posibilidades parecían tener: Raúl Aaron Pozos Lanz y Oscar Rosas González, quienes finalmente irán en fórmula para dos escaños en el senado y que corresponden a los distritos I y II con sede en la capital y en El Carmen.

¿Cómo llegaron esos dos precandidatos a ser palomeados, siendo que ambos eran los menos viables? No se sabrá pronto ni a ciencia cierta, su encumbramiento es parte de esos incomprensibles misterios eleusianos de la política a la mexicana, pero en especial de un “nuevo PRI”.

Se dice que el gallo a vencer fue desde un principio Gabriel Escalante Castillo, secretario de Coordinación, quien fue el primero en destaparse y reconocer que buscaba el senado para continuar su truncada carrera política, pasiva y casi muerta en los tiempos del docenato.

Se afirma que la disputa se le largó de las manos al presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRI en Campeche, Miguel Angel Sulub Caamal, quien no tuvo los argumentos suficientes para contrarrestar la acometida de los ex gobernadores Antonio González Curi, Jorge Carlos Hurtado Valdez y del nuevo miembro del CEN del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, quienes supuestamente intercedieron y bloquearon la llegada del ex presidente de los Piratas de Campeche, pero con una currícula que abarca desde la alcaldía de Campeche, hasta una diputación federal. Era lógico, sobre todo para Alito, porque de esa manera el camino para el 2015 no será tan árduo.

Pero “cualquiera menos Gabriel” fue el grito que mentalmente prevaleció, sobre todo en Hurtado Valdez que tenía una factura de pago pendiente con Pozos Lanz, al echarse éste ---con todas sus consecuencias--- la paternidad de un desliz. El favor, si eso fue cierto ya está más que pagado, porque son seis años en un escaño envidiable.

En cuanto a Rosas González,  él o Kidnie de la Cruz, porque era obligada la fórmula en esos dos distritos.

El que se quedó en la orilla por vez primera en su vida política es precisamente el jefe del gabinete y encargado de la política interna del gobierno de Campeche, William Sarmiento, que ya entendió que o dinero o poder, pero ambas cosas no se pueden. Se intuye que era marcadamente el delfín de Ortega Bernés, pero estos ya son otros tiempos y vuelve de nuevo el gran dedo a hacer de las suyas.

La férrea y obsesionada oposición de los gobernadores del docenato que al grito de “cualquiera menos Gabriel”  y ello aunado a un cabildeo suave de Sulub Caamal, en efecto fue cualquiera que no significara ser del grupo de FOB.

Y si no es el mismo PRI habría que considerar que volvieron aquellas reglas no escritas de la política del siglo pasado, que de alguna manera retornaron con el famoso “derecho de veto” que ejercían los gobernadores para garantizar el éxito del proceso electoral y una tranquila elección. Y aunque es un derecho pocas veces ejercido, porque los gobernadores como Fernando apechugan las primeras decisiones del gran dedo, sobre todo si aspiran a continuar en la política.

Saben , por propia experiencia, que la nominación de un cargo partidista, es una decisión inapelable de un procedimiento “no acotado”. En cualquier proceso político confluyen opiniones y, por supuesto, es muy valiosa la del gobernador en funciones.

La decisión tomada, gústele o no al gobernante en turno, tiene que apoyar al candidato, o hacer como que lo apoya. Un veto a estas alturas equivale ni más ni menos a un suicidio político. En los anales de la política de Campeche, hubo un cambio sorprendente cuando en 1997. Fue palomeado para el senado de la República, el nombre de Tirso Rodríguez de la Gala Guerrero, quien por un señor escándalo de su compadre y progenitor de Rita Dolores del Río Avila, Guillermo del Río Ortegón, hubo de ser cambiado por el de José Trinidad Lanz Cárdenas.

Protestar los dedazos del viernes podría ser el suicidio político del gobernador que se inconforme. El grillerío local se ha percatado del dedazo y reaccionan a la campechana. Esto ha servido de ejemplo para que los aspirantes a diputaciones federales que sigue en el orden al bat, han empezado a mover cielo y tierra en busca de no ser vetados como Gabriel, quien estará pensando que aquel suceso de Mar Azul aún duele, sobre todo en un ego como el del perdedor.

Lo que viene tiene que meditarse muy bien el  “war room” de FOB. porque todavía le quedan dos alfiles en el tablero: un buen candidato o candidata a la alcaldía de Campeche y la diputación federal por el primer distrito, de no lograrlo el gobierno Justo y Solidario habrá llegado el próximo 8 de agosto a su declinación paulatina, porque no logró consolidar un buen proyecto de gobierno.

Para imponerse en política se necesitan mucho de aquellos. Viene a mi mente una anécdota de un diálogo sostenido por el entonces gobernador Alberto Trueba Urbina y el coronel José Ortiz Avila, cuando éste le informó de sus aspiraciones para la gubernatura. Parados en la puerta del Parque Delta del Seguro Social, en la ciudad de México, donde ambos habían asistido a un partido de béisbol. Trueba tomó del brazo al coronel de espada virgen y le preguntó:

   ----- Oigame, Avilita ¿tiene usted los huevos suficientes para enfrentar lo que viene?

Sin pestañear, Ortiz Avila frunció los bigotes en su clásico tic, y con una respuesta definió en una frase lo que entendía por el arte de gobernar.

   ----- Señor gobernador, tengo los huevos… y el dinero para ello.

¿OBRAS EN AÑO ELECTORAL?

Campeche, es uno de los Estados donde el Partido Revolucionario Institucional tiene mayoría parlamentaria en el platillo volador. Lo que en el pasado sucedía a nivel federal, es decir la contaduría Mayor de Hacienda recibía la fuerte influencia del Ejecutivo Federal, lo que lastraba la imparcialidad de cada auditoría. En esta entidad, por ejemplo el titular de la Auditoría Superior del Estado de Campeche, C.P. Jorge Martín Pacheco Pérez, ciertamente un joven profesionista que obtuvo el primer lugar nacional en el Ceneval, fue llevado luego por Antonio González Curi, a la secretaría particular de su administración, y poco después, se hizo a un lado a un competente contador que se desempeñaba bastante bien y con cierta imparcialidad para darle a Pacheco Pérez el cargo en la ASE. Estamos hablando de cerca de 10 años, lo que es donde quiera vérsele una auténtica inmoralidad.

La Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado en su Artículo 122 señala que la revisión de la cuenta pública estará a cargo del Congreso, el cual se apoyará en la Auditoría para la fiscalización superior de la propia Cuenta Pública y que asimismo gozará de autonomía técnica y de gestión para decidir sobre su organización interna, funcionamiento y resoluciones. Asimismo, el Artículo 184 señala que el Auditor Superior durará en el cargo seis años; pudiendo ser nombrado para subsiguientes periodos.

Debe ser elegido por el propio Congreso del Estado con votación de las dos terceras partes de los diputados presentes en la sesión. Pero es el caso que en realidad ese Poder sigue sujeto a las veleidades del Ejecutivo en turno, para que mediante “respetuosa sugerencia” a los líderes de la bancada dominante --- que en todos los casos han sido del PRI --- o de su partido, como Víctor Méndez Lanz para seguir conservando tantos años al actual titular de la Auditoría Superior del Congreso del Estado que revisa, oculta a la prensa y modifica la obligación de sancionar a quienes violen las disposiciones para manejar éstas con honradez y eficiencia.

¿A que me refiero? Sencillamente que hay tantos casos que han pasado por las manos de esa Auditoría Superior y con tantas faltas que caben en decir que “hay plumajes que cruzan el pantano sin mancharse” el pantano de los alcaldes y otros servidores públicos es de esos.

Dónde quedó por ejemplo las devoluciones y sanciones a José Seara Sierra y Carlos Pacheco Castro, alcaldes de los trienios 2006-2009 que dejaron pasivos sin comprobar el primero de más de 100 millones de pesos y el segundo de 20 millones de pesos. Luego vendrían las entregas a sus sucesores y curiosamente el de El Carmen que era del PAN pasó a manos del PRI y en Campeche que era del PRI quedó en poder del PAN, ambos con más de 150 millones de pesos a múltiples acreedores.

Pero el caso da para más. Resulta que en el caso de El Carmen, la actual alcaldesa duplicó los adeudos sin que se vean obras ejecutadas y remató el presente año con un préstamo que curiosamente fue aprobado por el Cabildo y luego por el Congreso del Estado. Todo ello en un año electoral donde tomamos en cuenta lo siguiente:

1.- El préstamo aprobado por el Congreso fue de 200 millones de pesos que serán pagados durante los próximos 10 años. Empeñando con ello la solvencia de administraciones venideras.

2.- En el rubro de obra pública de ese municipio este renglón está incierto y la obra pública realizada hasta la fecha ha sido con cargo al Gobierno del Estado, como son la reparación y remodelación del Malecón de la Isla y parques ubicados dentro del Recinto Histórico. Encargándose únicamente la Comuna del bacheo y otros servicios que por ley le corresponden.

3.- Señala la alcaldesa que las acciones de estos 200 millones de pesos se enfocarán a rehabilitar 24 parques, paraderos de transporte urbano, cámaras de video-vigilancia, canchas deportivas en comunidades, una unidad deportiva en renovación, compra de una autobús turístico y salas de usos múltiples en comunidades de Atasta. Además, la primera etapa del delfinario de Isla Aguada, rehabilitación del museo “Victoriano Nieves”, rehabilitación del Teatro de la Ciudad, cines-teatros en comunidades, etc., más lo que se le ocurra a “Billy” para justificar.

4.- Las obras y servicios que presta la Comuna carmelita están faltos de cola desde hace mucho tiempo y aquellas de Beneficio Mutuo de Pemex fueron espaciadas hasta cancelarse, no en vano es un gobierno priista luego de nueve años en poder del PAN.

5.- El Cabildo de El Carmen se dice engañado por los operadores políticos de la alcaldesa. Afirman que nunca supieron que obras se iban a realizar con ese dinero y que luego de revisar el listado se dieron cuenta que hay obras que no se justifican y que solo fueron puestas para justificar un gasto. Una declaración de las más estúpidas, porque lo que no entiendas que te lo repitan o no firmes.

Hay muchas dudas sobre estos recursos, porque para comenzar, existe una Ley Federal de Obras Públicas que exige que luego de determinada cantidad será un licitación con todos los prolegómenos que esto trae. Si bien se da, se integran los expedientes, se presentan los proyectos y se concursa; no será menor a 60 días calendario. Estamos hablando de que ese programa de obras no iniciaría antes de abril y seis meses no bastarán para terminar todo ese paquete.

La administración de esos 200 millones debía ser motivo de vigilancia extrema, tomando en consideración que estamos en un año electoral y que precisamente por la mala labor del actual gobierno de El Carmen, se corre el riesgo de perderse de nuevo ante la oposición.

La forma tan ligera en que los diputados votaron a favor del préstamo de un municipio por 200 millones de pesos indica la dependencia del legislativo en materia de fiscalización y que las auditorías se vuelvan blandas. Además se convierte en ocasiones en cimitarra que degüella, herramienta de venganzas políticas que en nada ayudan a la objetividad con la que debe trabajar y efectuar las revisiones tan importantes de ese órgano fiscalizador.

En el pasado reciente se conminó a José Seara Sierra y Carlos Pacheco Castro, ex alcaldes de El Carmen y Campeche, respectivamente, a devolver millonarios recursos que fueron detectados. Lo que se convirtió en una burla para la Auditoría que nunca aplicó la Ley para sancionarlos.

En principio el actual auditor superior del Estado debió ser removido el año que recién concluyó, porque su nombramiento no puede darse al margen del de la mayoría parlamentaria y libre de la influencia de ese partido. Cada auditoría debe ser realizada con una absoluta independencia de criterio y con autonomía técnica asegurada.

El auditor mayor Pacheco  Pérez, como lo señale líneas arriba, ha estado en ese cargo desde el gobierno de González Curi, de Hurtado Valdez y ya van dos años del actual Ortega Bernés, además con cinco presidentes de la gran Comisión del Congreso del Estado. Demasiado tiempo para pensar en una autonomía libre de influencias, consecuentemente resulta absurdo que la actual legislatura lo haya ratificado desde el 28 de junio del año 2011 y violentar la misma ley que los regula al señalar que el mismo estará 7 años más al frente de la ASE, es decir, concluirá “capulinamente” su encomienda hasta el año 2018.

Una auditoría de ningún modo debe dejar de hacerse para proteger a los leales, ni deben programarse para perjudicar a los enemigos políticos. Deben, eso si, ser producto de un análisis técnico y científico, basado en los antecedentes de lo revisan, monto de recursos, información comprobada de posibles actos de corrupción ---como lo señalado líneas arriba en El Carmen (PAN) y Campeche (PRI).

Pero en materia de revisión tanto la ASE como la Contraloría del Estado tienen dos pesas y dos medidas. Aquel pensamiento juarista se cumple indefectiblemente: “A los amigos, justicia y gracia. A los enemigos, la ley a secas”.

Los últimos acontecimientos de la aprobación de millonario préstamo al Ayuntamiento de El Carmen, debe ser causa y efecto de que los órganos fiscalizadores, sin satisfacer cuotas partidistas, revisen pormenorizadamente los recursos que serán aplicados, cosa extraña en demasiadas obras en tan corto plazo, que va de abril (si se considera las convocatorias, las licitaciones, el fallo y el tiempo razonable para inicio) a septiembre.

Y volvemos a lo mismo, los recursos que administran el gobierno estatal y los gobiernos municipales deben ser acompañados por órganos fiscalizadores que manden la señal a la sociedad que son ejercidos con eficiencia, eficacia, honradez y economía, para que exista la certeza de que son aplicados para dar buenos servicios al pueblo que paga con sus impuestos cada obra.

El combate a la corrupción es, y debe ser, un tema de la mayor prioridad. El manejo de los recursos del erario estatal y municipales, la rendición de cuentas y la transparencia deben estar presentes en cada acto de gobierno.

La participación ciudadana en el combate a la corrupción es vital. Si no existe voluntad política de los gobernantes, los ciudadanos deben exigir cuentas claras y transparencia en toda acción gubernamental.