COMO EL CABALLO DEL AGUADOR
La Federación, Petróleos Mexicanos y el Congreso de la Unión han sido desde hace más de 30 años sordos y ciegos ante la injusticia que se comete con Campeche al no reconocerle su aportación al progreso nacional por una Ley de Coordinación Fiscal que nos lastra el desarrollo y una distribución equitativa ante la estúpida forma de señalar insistentemente que no pueden otorgarse al Estado más recursos porque el número de habitantes no lo permite.
Desde el gobierno de Rafael Rodríguez Barrera, sexenio cuando comenzó la explotación petrolera en la Sonda de Campeche, se iniciaron tenuemente las peticiones de mayores aportaciones. En el sexenio de Eugenio Echeverría Castellot, se inició propiamente la primera demanda sobre el tema de las aportaciones petroleras siendo José Trinidad Lanz Cárdenas, el primero que encabezó los litigios contra Pemex y la Federación, pero no se avanzó gran cosa porque todo convergía hacia la Ley de Coordinación Fiscal.
No fue sino hasta la administración de Abelardo Carrillo Zavala, cuando con la mediación del viejo “lobito” Fidel Velázquez Sánchez, se logró darle una pequeña mordidita a Pemex con la figura de un documento llamado “Anexo de Ejecución”, con el que la paraestatal se comprometió a otorgar a Campeche anualmente ciertos recursos en efectivo y en bienes para compensar la presencia desgastante de la paraestatal.
Nada desde entonces ha progresado, el “Anexo de Ejecución” cambió de nombre y propósitos y no fue sino hasta el sexenio de Jorge Carlos Hurtado Valdez, cuando se hizo un “remiendo de sastre chambón” al aceptar que Campeche entrara a la categoría de estado petrolero, con las consiguientes consecuencias: quedar sujeto a los vaivenes del precio y de la producción, esta última luego de 25 años de explotación y cuando los mantos como el Cantarell ya se encontraban al final de su vida útil.
A Fernando Ortega Bernés, le ha tocado bailar con la más fea porque para exigir cambiar esa injusticia histórica no cuenta con el respaldo de lo más importante: la visión de producción que tuvimos hace 10 años y la prospectiva de que no hay mantos petroleros de gran importancia para continuar aportando el 85 por ciento de la producción de crudo.
Ante estas circunstancias no nos queda más remedio que concientizar a las fuerzas vivas para una demanda social en todo el estado para demostrar que existe unidad de los campechanos. Lograr ésta, no es fácil, sobre todo por las razones de encontrarnos cerca de un año de elecciones, que puede significar cambios de rumbo insospechables.
Los recortes mensuales que en lo que va del actual sexenio se han dado deja a Campeche en indefensión ante la necesidad de iniciar en serio los mentados compromisos de campaña. Ni una sola obra de trascendencia sexenal se ha proyectado a corto o mediano plazo. La insistencia de “hacer más con menos” suena bien pero es nada más que una falacia, porque en estos tiempos nada se puede hacer sin dinero.
Lo injusto es que las autoridades federales como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y Pemex utilizan el doble discurso, con aviesos intereses políticos, porque es claro que a este gobierno emanado del PRI nada le van a dar. El panorama para los once Campeches no es nada fácil y se hace necesario que se de un golpe de timón con un ¡ ya basta ¡ que tiene que pronunciarlo necesariamente el Ejecutivo estatal. Más vale una vez colorado que cien veces amarillo. Debe recordarse el legado del viejo cacique Carlos “El negro” Sansores Pérez, quien dejó para la posteridad aquello de que: “La justicia no llegará para Campeche como las lluvias, hay que luchar por ella”.
Esperar que de aquellas reuniones de la Conago surja algo positivo es imposible puesto que las mismas reuniones cayeron en desuso ante los intereses de los peces gordos; sin embargo si se pueden tomar de auqellas peticiones las siguientes:
n Sobre la ley de Coordinación Fiscal que el Fondo General de Participaciones se incremente gradualmente.
n Que se incorpore a la recaudación federal participable los derechos sobre la extracción del petróleo.
n Revisar los convenios de gasto federalizado de educación y salud.
n Que se integre el PAFEF al capítulo V de la Ley de Coordinación Fiscal, como un fondo de aportaciones no etiquetado y que su monto se refiera a un porcentaje de la RFP.
n Que se establezca un sistema de información oportuna de los recursos federales que corresponda a las entidades federativas y en particular que se publique el presupuesto de gastos fiscales de la Federación.
n Que se otorguen facultades a las entidades federativas para establecer impuestos ecológicos a las emisiones y residuos contaminantes, como las que ha dejado y sigue dejando Pemex en la sonda de Campeche.
n Que se revise el marco jurídico en materia de deuda pública de las entidades federativas.
Todo ello no son peticiones absurdas pero que en las cerca de 50 reuniones de la Conago se han mencionado.
En principio está visto que algunas actividades de pecata minuta para el gobierno Federal fueron cedidas, por su propia conveniencia y para distraer a los estados en algo, pero que económicamente son marginales los beneficios de las modificaciones constitucionales. Nada de lo solicitado se realizó, y así, de analizar punto por punto, quedaría que de la enorme Caja de Pandora de esas reuniones la mayoría quedó en el aire.
El pacto federal sigue siendo lo mismo: todo para el gobierno Federal y cuentagotas para las entidades federativas ¿Eso es el federalismo del PAN?
El la mentada Ley de Coordinación Fiscal la parte del léon se la llevan el Estado de México y el Distrito Federal (con la mayor población) que, irónicamente no producen ni una gota del hidrocarburo. Campeche ha mantenido el desarrollo de esas macrourbes mientras que acá seguimos esperando el progreso, el desarrollo, “el crecer” como llama Ortega al desarrollo.
Cabe preguntarse ¿dónde están los impuestos ecológicos solicitados desde la primera reunión de la Conago? ¿acaso el mejor canal informativo sigue siendo el Presidente de México? ¿esta es la sistematización de la información que solicitaron los estados participantes en aquella lejana reunión del 10 de agosto de 2001? ¿no se han dado cuenta los virreyes de los Estados que con esto los emocionan, los distraen y les dieron atole con el dedo?
Cuando un presidente y su gobierno caminan en sentido contrario al de sus gobernados, cuando los mensajes que envía son de principios partidistas estamos ante el autoritarismo y la falta de gobernabilidad que al paso de los meses se ha agudizado por la fallida lucha contra el crimen organizado que ha arrojado más de 40 mil muertos, con el beneficio de la duda ante las sorpresas de las narcofosas.
Desafortunadamente, el gobierno Federal no suelta los recursos porque sabe que los gobernadores lo que quieren es tener más dinero para gastar en muchas cosas que la mayoría de las veces no benefician al pueblo.
Obras transadas, facturas apócrifas que se reparten entre tres, y que al erario le resultan sumamente caras, pero es el caso de que el gobierno Federal hace lo mismo y en cantidades mayores. La corrupción nos está matando en todos los aspectos..
La injusticia fiscal hacia Campeche no es factible de remediar a corto plazo. El actual gobierno va para su segundo informe administrativo, el 2012 nada se va a mover por las elecciones federales, estatales y municipales y el 2013 será el cuarto año de Justo y Solidario en que se comenzará de nuevo a mover las peticiones. El cuento de nunca acabar. Ortega Bernés, estaría entonces como en la vieja cultura del priismo, en el que al asumir el cargo se le dejaban tres sobres.
El primero le señalaba “échale toda la culpa a tu antecesor”; el segundo, para su idem año “haz cambios” y en el tercero para abrirse el cuarto año lacónicamente se le aconsejaba “escribe tus tres cartas”.
Los clanes sexenales están hoy más activos que nunca buscando acomodarse en futuros cargos políticos y desentendiéndose de lo que verdaderamente importa en estos momentos: la falta de recursos, producto de lo que en 30 años hemos producido y nadie ha peleado para que se nos reconozca. Estamos como el dicho campechano: “como mula cargando una pipa de agua bajo el sol intenso y muerto de sed”.
POBRE ESTADO DE JALISCO
Ya desde la presencia en Campeche de Humberto Moreira Valdez, ocurrida semanas atrás se le vio al ex gobernador y cabeza del Califato José Antonio González Curi, desesperado por llamar la atención del nuevo presidente del CEN del PRI, a sabiendas de que luego de los procesos electorales de este año, en especial el del Estado de México, habrán vacantes en el tricolor y busca quedarse hasta con la plaza a la que aspira Alejandro Moreno Cárdenas. En política lo que parece es, y no hay la mínima duda de que las cartas ya están en la mesa.
Esta semana que terminó ayer, nos enteramos de que el bilioso vecino de la avenida Universidad de esta ciudad, fue designado en el Estado de Jalisco como delegado del CEN priista, para recuperar (¡ayy, Dios mío!) la gubernatura que actualmente está en manos del PAN desde hace dos sexenios.
Esta chamba nueva tiene varias lecturas, a cual más importantes. La primera que lo alejan de Campeche para que le permita gobernar al actual gobernador, porque se sabe que no le da vida con el teléfono hasta por quítame estas pajas. Segundo, pondrán a prueba su capacidad de diálogo y recuperar la gubernatura y hacer que la balanza se incline hacia el tricolor en el 2012 en pugna por la Presidencia de la República.
No es la primera ocasión es que es designado delegado de su partido y miren ustedes en que acabó. En el 2006 llegó a Yucatán como delegado especial para reforzar las labores del partido en los comicios de ese año, pero con tan mala suerte que fue captado por diarios de esa entidad comprando votos en pleno proceso electoral en el municipio de Celestún. En noviembre de ese mismo año anunció sus aspiraciones para dirigir al PRI nacional, pero de un plumazo fue borrado por la anterior lideresa Beatríz Paredes Rangel.
Pero yo creo que la jugada de Moreira es a dos bandas porque ya también el otro miembro del Califato, Jorge Carlos Hurtado Valdez, el pasado 25 de marzo de 2010 tomó protesta como presidente de la Comisión Temática de Desarrollo Municipal del PRI nacional, buscando que con su trabajo fortalezca la gestión en los mil 510 municipios priistas en el país. De esta forma una regla no escrita de la política priista era que los gobernadores antecesores salieran del Estado para dejar en libertad a sus sucesores. Hasta ahí todo bien, pero se les olvidó que quedó en el Congreso el que tira la piedra y esconde la mano y que está a la espera de varias oportunidades. Hay que llamarle a l coahuilense para que también sea comisionado a ver si no puso huevos la lechona en otros estados.
Los campechanos esperamos tres cosas de las autoridades: que el gobierno sea eficiente, que sea eficaz y que actúe con transparencia y rinda cuentas. Y para ello nada mejor que gobernar sin lastres.
LODO QUE NO SECA
No se puede tapar el sol con un dedo, y menos si éste es peludito y modalfino. No es posible que el Poder Ejecutivo no tenga en su página de transparencia los nombres de quiénes construyeron las naves industriales. ¿Acaso se borró el disco duro de la memoria histórica-oficial?
Hasta donde se sabe las maquiladoras se construyeron con recursos del erario estatal y a instancias del hermano incómodo y sus socios de ocasión, porque en ese entonces “el sexenio de la grandeza” no movía la hoja del árbol sin la voluntad del arqui. Las citadas construcciones fueron realizadas con un formato diferente a la adjudicación directa, porque en ninguna de ellas se realizó licitación alguna.
Pero esto no se da en Transparencia, aduciendo que se encuentra esta información “en posesión de información” (¿de quién?). Pero en un contrasentido en la página 199 del Segundo Informe de Gobierno de José Antonio González Curi, señala claramente esas construcciones.
No estamos hablando de chachitas porque se erogaron recursos por más de 125 millones de pesos y se efectuaron 28 pseudolicitaciones, convocadas por medio de 298 invitaciones giradas a 159 empresas “campechanas”, para taparle el ojo al macho ajustarse a la Ley de Obras Públicas y “cumplir el compromiso de fortalecer la industria y comercio locales (y lo vimos cómo, cuándo y dónde) en 15 ramas de la construcción”.
El Ejecutivo de ese entonces González Curi, mintió y tuvo la tapadera de quien lo sucedió en el cargo, al no querer dejar claro todo este lío de esa etapa de latrocinio en esa naves industriales, que incluso se afirma que el licenciado y contador Humberto Castro Buenfil, llegó a la LIX Legislatura del Congreso local con la consigna de regularizar todo lo chueco de las maquiladoras y aprobar junto con la bancada priista el menjurje de esa podredumbre.
Se sabe por ejemplo que a Mohamed Yusuf Amdani, auténtico prestanombre de los hermanitos, había sido traído de Honduras, Tegucigalpa, para varios proyectos macro. Es así que todas las construcciones de las maquiladoras se le dejan en administración. Fue el “inversionista” más poderoso del Califato (porque también continuó con el siguiente sexenio).
Yusuf era el responsable de realizar los convenios con las 16 maquiladoras y recibir las rentas que se presume eran de 100 millones de pesos, lo que multiplicado por 10 años hace una suma considerable. El pago era mensual mediante depósito en dólares que se depositaban a una cuenta a nombre del paquistaní en un banco estadounidense. Lo más curioso es que se violó la ley, porque esta persona carece de un documento legal que lo amparara para ejecutar estas transacciones. Sin caer en cuenta, efectuaron tras bambalinas un contrato de comodato con fecha atrasada, por lo que podría ser objeto de una orden de aprehensión por delitos federales y fraude tipificado.
Lo que no se sabe es ¿por cuánto tiempo fueron los contratos? ¿en el momento de vencimiento a que partida ingresaron esos recursos de compraventa? ¿cuántas maquiladoras están vendidas, a qué precio, adónde ingresaron estos recursos? ¿las que no están vendidas qué están haciendo desde el punto de vista legal? Se dice que un empresario muy católico que jamás pagó un centavo de renta, finalmente compró la nave. ¿cuánto pagó por ella y dónde ingresaron esos recursos?
Las maquiladoras sin excepción violan los principios elementales de la Ley Federal del Trabajo, en su apartado de las Garantías Constitucionales, en lo concerniente a la negativa de laborar 12 horas cada tercer día.
El daño patrimonial al pueblo de Campeche de las últimas dos administraciones, por el manejo sin transparencia de los recursos públicos usados para la construcción de las maquiladoras es incalculable. Esta política de opacidad durante el Califato y de amparo en el actual sexenio es de palabras mayores por el monto de lo desviado. Porque ¿hasta cuándo le van a permitir al musulmán paquistaní que siga cobrando las rentas, ya que como extranjero no puede participar en una sociedad anónima y sobre todo sin la cláusula de excepción.
Este extranjero cada vez viene menos a Campeche, pero su labor sigue siendo la misma: cobrar rentas y sacar el dinero en dólares al extranjero aunque se sabe hacia dónde apuntan los beneficiarios no se ha hecho público todo el tejemaneje de estos capitales oursurcing y cuentas offshore.
La telaraña tejida por el paquistaní lleva en principio al hotel Ocean View, donde “despachan” en los cargos más importantes familiares de los González Curi, comenzando con su yerno y su sobrino; otro hotel en la isla Roatán en el Golfo de Honduras, un edificio de apartamentos en la ciudad de Filadelfia, este último donde también participa el anterior gobernador y un numeroso grupo de negocios de diversa índole, donde predominan los inmobiliarios.
EL BENEFICIO DE LA DUDA
Pese a que le ha cubierto las espaldas a su antecesor, el funesto Solrac Lorenzo Pacheco Castro, convertido en estos días en articulista de los tamaulipecos y en un tema que es totalmente un despropósito del ex alcalde del Municipio de Campeche como es las supuestas modificaciones a la Ley de Coordinación Fiscal, porque si hay un alcalde que jamás se preocupó de bajar recursos de programas federales es precisamente ese cínico legislador federal.
Lo cierto del caso es que Carlos Ernesto Rosado Ruelas, metido en estos días en un berenjenal por supuestas grabaciones, hace unos días dio a conocer que el tal Pacheco Castro, desaprovechó recursos disponibles para realizar obras públicas en la ciudad capital por un monto de 30 millones de pesos, fondos de la Asociación Nacional de Ciudades Patrimonio, desaprovechados en los años 2007, 2008 y 2009.
Es triste y preocupante a la vez que los alcaldes como el de ese trienio sabían (y siguen sin saber) que hay 283 programas federales y que pudieron tener acceso directo a cuando menos 145 de ellos. Lo anterior prueba de manera irrefutable que la labor de Indefos (Instituto de Desarrollo y Formación Social), es poco menos que nula. Porque además no saben como elaborar los proyectos para captar los recursos ¿sabrán por ejemplo qué es una tasa interna de retorno? O ¿un valor presente neto?
Y no se puede justificar que en el edificio del ex cuartel Pedro Baranda no exista Internet, herramienta tecnológica necesaria para llenar los formatos, esa sería una causa en municipios pobres y en medio de la selva como Calakmul o Palizada, pero nunca en la ciudad de Campeche. La tabla de salvación de muchos municipios son los programas federales.
De esa manera pasó el trienio del hoy legislador federal, donde cada quién hizo lo que se le pegó en gana, aunado a la enorme corrupción que dejó más de 150 “aviadores” que el joven de los “tuxes” se negó a dar a conocer y hasta la fecha el asunto se encuentra corriendo en tiempo y forma en Transparencia.
La casi totalidad de los alcaldes desconocen que pueden tener acceso directo a programas federales sin tener que pasar o depender del gobierno del Estado, ya que el Ejecutivo podría jugar con las necesidades de los municipios en particular si estos son de la oposición. Ante esta situación se deja a la reflexión que es necesario que los once ayuntamientos formen proyectistas con los jóvenes que estudian en tecnológicos o universidades y que busquen ayuda en los centros de investigación como el Inifap y el Centro Regional de Chapingo para el caso de los proyectos productivos.
Nadie les ha dicho que este mes de mayo y junio son las fechas para elaborar sus proyectos y aplicarlos en enero del próximo año, es decir, con mucha anticipación, buscando seleccionar los programas que les dejen los mayores beneficios, que le den preferencia a grupos de mujeres, porque se les asigna más dinero que a los grupos de varones y finalmente que formen cooperativas.
Ya lo pasado, pasado. Solrac Lorenzo ha pasado a la historia como el más corrupto e inepto alcalde de Campeche, pero sus intenciones y las del grupo que lo apoya son las de proyectarlo como futuro senador y de ahí en un golpe de suerte brincar a la candidatura del PRI para 2015. ¿se lo merece? El pueblo dirá en su momento porque tiene memoria y sabe darle a cada quien su lugar.
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