PRESUNTO INOCENTE
La Declaración Universal de los Derechos Humanos señala en su Artículo 11, numeral 1 lo siguiente: “Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa”.
El pasado 15 de abril se dio a conocer el resolutivo, donde la Secretaría de la Función Pública señala en un portal de Internet que es investigado el actual secretario de Salud en Campeche, Enrique Iván González López, al detectársele violaciones en el desempeño de sus funciones cuando fungía como delegado de la Semarnat en Campeche, consistente en autorizar un permiso para desforestación en el municipio de Hopelchén, expresamente a un grupo de menonitas, comunidad que se está quedando paulatinamente con todas las tierras cheneras a base de trabajo pero con el riesgo de volver al pasado y transformar a los ejidatarios propietarios en peones con todas sus consecuencias, remember la Revolución de 1910.
Pero esto no es clase de historia, ni de prospección social. La dependencia federal “detectó” (extraño, porque entre gitanos no se vale la buenaventura), que el citado delegado se había hecho acreedor a sanciones que podrían inhabilitarlo para desempeñar cualquier trabajo en los diversos niveles de gobierno en México.
El pasado martes 19 del propio mes “Satanás”, como es conocido por sus numerosos amigos y coetáneos, no se dejó impresionar por la reacción que el gobierno federal ha emprendido en su contra y dio la cara ante los medios de comunicación a quienes palabras más, palabras menos dijo: “…vengo a dar la cara. Me acusan de conceder permisos para desforestación forestal (sic) en el municipio de Hopelchén, pero la citada violación a las leyes de Semarnat, han sido objeto de inspecciones, visitas al campo de autoridades federales. No me acusan de robo, ni de desvío de recursos. La razón me asiste.
Estoy tranquilo, sereno. El que nada debe, nada teme. Mis abogados están revisando el resolutivo. La demanda que me hacen es en primera instancia, pero considero que es un abuso ilegal del órgano interno de la Semarnat. Los cargos que se me imputan por aquellos que no saben perder como caballeros no tienen sustento. A ellos les digo: ¡no podrán! ¡ya basta! dejen de mirar la paja en el ojo ajeno y vean la viga en el propio”.
Este revanchismo político no solo golpea en lo personal a este carmelita que dejó el panismo en un momento álgido durante el proceso electoral de 2009, sino le da a la línea de flotación del gabinete del gobierno Justo y Solidario, porque es, con mucho, uno de los más destacados secretarios del actual sexenio, pero además, lleva intrínsecamente la idea de quitarlo de enmedio para la sucesión en El Carmen en el ya no tan lejano 2012. No cabe duda que todas las mañas que el PRI tuvo en 71 años en el poder, el panismo las copió y mejoró en apenas 10 años.
En este asunto está metida la mano de los españoles y dos que tres campechanos y carmelitas de color azul, quienes nunca le perdonaron a González López, su atrevimiento para dejar el barco ante la inconformidad por haberlo hecho a un lado y poner a un bulto como José Rodríguez Vera, a quien le pasó encima (como trailer a ciclista) no solo Aracelly Escalante Jasso sino Guillermo “Billy” Lliteras Escalante, verdadero poder tras el trono.
El asunto ha tenido el tiempo de ser manoseado por la Función Pública, por lo que le da a ésta la ventaja de haber “arreglado” documentos y falseado testigos, pero como señala el afectado, no tienen manera de probar que haya recibido un quinto por la supuesta negligencia administrativa. Es, y así lo deben estar fundamentando sus abogados, uno de los graves defectos de toda la burocracia que existe en los tres niveles de gobierno. Por tanto, González López, habrá de “testificar” basado en el sistema empleado en las cortes romanas. Es decir, dará la cara y algo más.
La derrota del 2009 dolió tanto al panismo que no se recupera aún de ella y espera la venganza en este asunto y otros que no se asombren están por venir en otras formas, como por ejemplo la falta de aportaciones federales al gobierno de Campeche en la figura de apego a la Ley de Coordinación Fiscal, verdadero adefesio que nos sigue lastrando luego de más de 30 años de explotación petrolera.
Ahora bien, como dice Enrique Iván, los panistas están viendo la paja en el ojo ajeno sin ver que por ejemplo la “renuncia” a fines de enero de Patricio “el pato matalote” Patrón Laviada, como Procurador Federal de Protección al Ambiente (Profepa), obedeció a presuntos actos de corrupción, que lo involucraron entre ellos las acusaciones contra su concuño Alfonso Aguiar Irigoyen, por desvío de recursos en el programa de “baños ecológicos” en los que hay casualmente visos de corrupción del municipio de Hopelchén, dineros ejercidos a través de la Sedesol, por obras cobradas y no realizadas por otro amigo de éste, el ex alcalde de Mérida, Xavier Abreu Sierra. Pero claro Patrón Laviada no renunció al PAN para afiliarse a otro partido, por ello rápidamente corrió el rumor de “que el exgobernador regresaba a la tierra del faisán y del venado para organizar la próxima campaña de los azules para las elecciones del año próximo. Por lo tanto sus suciedades quedaron tapadas y desaparecidas sin demanda alguna.
Pero no es todo, al contrario en Campeche y durante el proceso electoral para la gubernatura en 2009 el director de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública, Miguel Angel Jiménez Godínez, propuso pagar seis millones de pesos de esa institución al Grupo Megamedia, propiedad de los periódicos yucatecos Diario de Yucatán y La i, para la campaña de propaganda política del PAN en Campeche a favor de Mario Alberto Avila Lizárraga, oferta que fue rechazada.
Esta propuesta indecorosa fue planteada personalmente en la ciudad de Campeche al representante de Megamedia Adolfo Ceballos, quien la rechazó por ser “una ilícita propuesta”. Megamedia informó de este cohecho (completamente configurado) no solo a la dirigencia nacional del PAN, sino a la Presidencia de la República y a la Secretaría de Gobernación, denunciando además que Jiménez Godínez, amplió su oferta con “un intento de soborno” consistente en multimillonario contrato de publicidad de la Lotería Nacional por tres años.
El asunto cobró visos de escándalo por encontrarse en la recta final de la campaña a la gubernatura de Avila Lizárraga y del candidato del PRI Fernando Ortega Bernés, actual gobernador del Estado.
El hecho ocurrió un jueves 26 de marzo a las 20:45 horas en la sala de juntas de las Torres de Cristal, edificio donde se encuentran las oficinas de Carlos Mouriño Terrazo y la sede del Grupo Energético del Sureste (GES) en Campeche.
Estaban presentes además de los mencionados líneas arriba, Mouriño Terrazo, el, jefe de la campaña de Avila Lizárraga, una persona de nombre Miguel Angel y un joven blanco de ojos claros.
Mouriño mismo solicitó al grupo editorial yucateco que fijaran el precio total de un proyecto de publicidad en el periódico de mayor circulación en la Península de Yucatán, para las cinco candidaturas “importantes”: a gobernador, dos diputaciones federales y a las alcaldías de Campeche y El Carmen.
Lo cierto es que a Jiménez Godínez, ex panalista y hoy panista, le estalló una bomba yucateca en la cara. La familia de Juan Camilo Mouriño Terrazo, lo dejó solo y guardó silencio. El ex candidato Avila Lizárraga, como si fuera beso de Judas dijo no conocerlo. Desde el magisterio le llovieron obuses, los partidos de oposición pidieron su destitución e investigación, así como también la del candidato panista a la gubernatura aplicando a fondo la ley electoral. Jiménez, conoció en carne propia aquella frase divina “antes de que cante el gallo me habrás negado tres veces”.
El propio PAN realizó su investigación sobre los hechos. La Semana Santa de hace dos años llegó pero no fue de asueto y la cuenta regresiva de Miguel Angel en la Lotería Nacional siguió su curso. Aunque tal vez por orden de Los Pinos inició una inexplicable candidez que demolió una audaz estrategia política de un grupo que, tras la desaparición de Juan Camilo, buscó recomponer su posición política.
El fundamentalismo de los yucatecos lo desnudaron públicamente y lo dejaron como agregado en la Embajada de México en la Gran Bretaña, donde ve pasar sus días y extinguir sus posibilidades de retornar a la política pero ya sin la venia de la maestra más fea de México, quien le retiró su apoyo.
Pero si el director de la Lotería fue “apaciguado diplomáticamente”, no sucedió lo mismo con otros actores que por supuesto a instancias de la familia Mouriño, quedaron en la congeladora por un año, tiempo prudente para sellar como planta nuclear en problemas, toda la evidencia y su investigación ulterior. Por supuesto, digo congeladora, pero no sin remuneraciones de élite.
Hoy, ambos gozan de salarios y manejo de fondos excepcionales y cada uno ve palpitar su corazón ante los próximos procesos electorales del año 2012.
Si lo que queremos es que en México no exista la impunidad, que esté limpio de corrupción, que el gobierno ponga el ejemplo de castigar a quien viola la ley, de que sea el buen juez que comience por su casa, es el momento de poner orden. Ahora no se trata de comparar quien ha hecho más puercadas, se trata en específico que lo relatado es un delito y debió de castigarse. O todos hijos o todos entenados. No debe aplicarse diferentes raseros ni mucho menos dos pesas y dos medidas. ¿sobrevivirá “Satanás” a sus verdugos?
¡HASTA LA MANCHESTER!
“Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo pretejen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá, afirmar sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada” (Ayn Rand 1905-1982).
Soy un convencido del ejercicio irrestricto de la libertad de expresión, porque se trata de uno de los derechos fundamentales consagrados en los marcos normativos universales, y porque a quien escribe no debe nunca coartarse su derecho a expresar su punto de vista.
Debe cobrarse conciencia que todo servidor público se encuentra expuesto al escrutinio de los formadores de opinión, de los medios de comunicación, de sus adversarios políticos y por supuesto de la sociedad en general.
Por ello me llama la atención la forma que utilizan aquellos que ejercen las responsabilidades públicas en los tres niveles de gobierno, porque un análisis crítico no lleva implícito situaciones personales como algunos me han tildado por ciertos comentarios que he realizado en esta columna domingo tras domingo. No se trata de agraviar u ofender al individuo como tal; lo que se juzga críticamente son sus actos, conductas, omisiones que están relacionados con las funciones que desempeñó o desempeña en la vida pública y por la que cobró o cobra con recursos pagados por todos nosotros como son nuestros impuestos, es decir viven quieran o no del erario federal, estatal o municipal.
No es fácil realizar un comentario cuando en el ejercicio de este quehacer se expresan juicios con responsabilidad fundándose en la argumentación razonada y que sin duda llevan principios éticos, como por ejemplo, la vida privada, la coprolalia y los supuestos que aun constando no deben ser exhibidos.
En esta tesitura, el sarcasmo, la ironía, la mordacidad y la suspicacia, por hirientes que fueren, son recursos legítimos que cualquier crítico suele emplear para enderezar sus cuestionamientos a los diversos actores políticos y a otras figuras públicas.
Por ello, me parece cuestionable la forma como reaccionan los políticos del patio en especial priistas y panistas con algunos conceptos que hemos externado. Qué no se asusten, podría estar o no de acuerdo con lo que el político expresó y la forma como lo dijo, pero tengo el derecho de asentarlo tal cual.
He recibido aunque no me he quejado llamados de atención y hasta supuesto castigos a los que me he limitado a meditar y concluir que son hechos por aprendices de político, pero que es un inaceptable voto de censura contra la libertad de expresión, siendo que en muchos casos que si ameritan su enérgica intervención simplemente se hacen de la vista gorda.
Cualquier crítico debe de buscar el justo medio, el equilibrio entre el fondo y la forma, para evitar caer en posturas sesgadas o francamente veleidosas que pongan en entredicho su independencia y credibilidad, más allá de las molestias y resquemores que sus dichos puedan generar en los actores sujetos de cualquier cuestionamiento. Y en esto yo he vivido en este año hasta la ruptura de nexos familiares porque al pariente que recibió mi crítica le pareció injusta y desmedida, sin ponerse a pensar que nadie es dueño de la verdad absoluta, pero absolutamente todo lo que indiqué en ese entonces estaba y está fundamentado.
En consecuencia, pienso que hacer análisis y crítica no debe tener despropósitos. Los actos y omisiones de los políticos y gobernantes sin necesidad de incurrir en deslices o sesgos que pueden afectar su propia imagen como forjadores de la conciencia social deben ser meditados por ambas partes.
AVISO.- A mis amables lectores hago de su conocimiento que Jaque Mate estará ausente el próximo 1 de mayo y no porque vaya a desfilar (Dios me libre), sino porque estoy en una investigación importante que pronto saldrá a la luz pública. Agradezco su comprensión y nos veremos Dios mediante, el domingo 8 de mayo.
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