ENTRE EL DECIR Y EL HACER
Las semanas se suceden inexorablemente y ya sea en períodos normales de trabajo o de vacaciones es lo mismo. Conflictos en el Ayuntamiento de Campeche. Ayer sobre salarios, hace unos días sobre obras, el mes pasado sobre servicios, los baches, los baches, los baches, y un largo etcétera. Así hasta el infinito.
El alcalde, joven de clase humilde, contador de profesión y político de oportunidad, salido por accidente del laboratorio de “Mary Blum”, comenzó a darse cuenta de las facilidades de ascender cuando la política se atraviesa en el camino. Llegó a la alcaldía muy rápido, sin la preparación política ameritada, sin roce político de calidad, ni grupo de seguidores propio.
Esto tal vez algunos ciudadanos lo vean como una ventaja por carecer de compromisos previos a su encargo, pero en esta oportunidad constituyó una tremenda desventaja, porque le hizo caer en los brazos de los clanes, aquellos de familias acomodadas, algunas de Campeche y otras de Ciudad del Carmen.
Su ascenso al viejo cuartel Pedro Baranda fue por circunstancias sui generis como fue: un hartazgo de un alcalde bandido, deshonesto, desvergonzado y oportunista como el que lo antecedió; un candidato fatal puesto con calzador por el PRI; una campaña sin recursos, porque se sabe de que forma fue auxiliado para no claudicar por falta de lo elemental ya cerca del día de las elecciones. Finalmente un carisma de muchacho humilde que pedía el voto de casa en casa en miles de hogares de clase popular y media baja. En algunos casos hasta con botargas de tacos de lechón, que eso de ninguna manera es un estigma, al contrario, es una forma muy honesta de vida, y muy productiva.
Acorde a la filosofía de la sociedad a la que pertenece, necesaria para llegar adonde se encuentra, la progresión geométrica funcionó muy bien: el voto de castigo por un lado y el de anuencia a su favor por el otro.
Llama la atención que su condición de joven humilde haya “pegado” en un partido que se caracteriza por élites, clanes y grupos empresariales, la derecha, pues. El se alineó ideológicamente a esa derecha que a estas alturas reniega de él bajo el agua y no pocos de los golpes recibidos provienen de ese fuego amigo. Con una visión de poder autocrática y enfocada a la supresión, metafóricamente hablando.
Hoy, al conocer las mieles del poder, con una óptica completamente distinta a la que exhibía cuando laboraba en el Ayuntamiento de Champotón, su aspiración a seguir en la política va in crescendo empujado por sus adláteres, buscando prolongar las naturales ansias de disfrute del vértigo del mando que por tres años constitucionalmente tendrá, basándome en su promesa de campaña de que estaría al frente de la comuna hasta el último día de su ejercicio.
Nada es casual en política. La presencia de una cofradía que lo ha seguido desde su ascenso al poder, presagia un objetivo que se vislumbra cada vez más cercano, ante el evidente y cotidiano desgaste, fruto de la exposición mediática y de las malas decisiones, ante el golpeteo paulatino pero ineluctablemente cierto de que es víctima ya sea por los errores cometidos por muchachos sin experiencia pero con muchos hígados, que el acomodó en su gabinete y que no ha podido o querido desprenderse de ellos.
Nada habría de oponerse a este cargo en apariencia legítimo que no fuera la forma como se ha venido desempeñando y se sigue construyendo, tan lateral, con tan notoria ausencia del concepto de un ecumenismo político que está ya lejos de lograr.
Me queda claro que los últimos acontecimientos exhiben por una parte la falta de experiencia política para enfrentar a verdaderos pelafustanes, gamberros, patanes encabezados por los líderes del sindicato del ayuntamiento y del de los tres poderes, ambos manejados por otras personas para mover el tapete del primer edil. Le faltó energía y mantenerse dentro de la ley, pero con fuerza, para poner en su lugar a quienes no solo se burlan de las autoridades municipales, sino de la ciudadanía en general, que es la que paga siempre los platos rotos.
Nadie votó por el alcalde para que diariamente le esté recetando a los campechanos de esta capital: no hay dinero, no tenemos manera de pagar oportunamente nuestros compromisos, no esto, no lo otro. Se votó por el para que enfrentara los diferentes problemas que ciertamente ya existían, pero el prometió resolverlos y hasta puso límites de tiempo. No se votó por él para que diariamente esté en los medios de comunicación, salvo por supuesto a unos tamaulipecos y allendistas que los tiene como marcapasos.
Pero no puede andar por la vida, ya no más, diciendo una cosa y haciendo otra. Los parques de la ciudad, comenzando por el de San Román que fue considerado hace tres años como el mejor de la ciudad capital, hoy no sólo es víctima del vandalismo, sino de la incuria y el abandono oficial y del que próximamente habremos de realizar un detallado reportaje, porque al señor alcalde no le interesa reparar nada de lo hecho antes de su llegada como primer edil. Ese tipo de obra no deja.
Lo cierto es que activo si anda, su naturaleza de muchacho travieso es intrínseca a su edad. Lo mismo compite en caminatas, que sube cerros, baja por senderos llenos de lodo, que despotrica contra la falta de recursos pero no dice el culpable, que todos los campechanos sabemos es el gobierno federal. Se pega a la pared, tira la piedra y su secretario saca las castañas del fuego. Todo hace suponer, así lo siente y lo transmite, que es inevitable que el dedo del destino lo señale a él, como a lo largo de estos 15 meses ha planeado. Su debilidad radica en no tener amigos incondicionales, porque su propia gente lo critica a su espaldas y hasta se ríe de muchas de las declaraciones que vierte a los medios. Pero no goza de la estima de sus correligionarios y eso a la larga lo hará ser víctima de sus propias ambiciones.
Lo cierto es que si el ladrón que lo antecedió le dejó más de 140 millones de deudas, lo paradójico es que el dejará a quien lo suceda el 1 de octubre del año próximo más de 500 millones de pesos, pese a que las obras federales etiquetadas han sido otorgadas a tutiplén. Los impuestos han crecido, pero también la corrupción y tenemos detalles de mucha de ella en casi todas las áreas.
¿Será que este joven como los jóvenes de mi época, es un nacido para perder?
ATOLE CON EL DEDO DE UN DOCTOR
Resulta que los comentarios de esta columna la semana pasada causaron escozor en la delicada -tal vez por la edad- piel de Everardo Aceves Navarro, flamante secretario de Desarrollo Rural, un área de suma importancia para el gobierno Justo y Solidario, por la esperanza del gobernador de cumplir a los hombres de campo las promesas durante su campaña y de apoyar ese sector tan desprotegido por parte del gobierno federal, porque se le hace más fácil importar granos que producirlos y con ello deja en la pobreza a los millones de campesinos que sin la falta de semillas e insumos ven cada año disminuir sus cosechas.
Nuestros pequeños comentarios dieron pie a un “cónclave” para detectar de donde vienen las filtraciones de lo que ahí acontece. Por favor, insultan nuestra inteligencia, piensan que no tenemos anuarios estadísticos de los informes que el anterior gobierno, como éste, tienen a disposición y consulta. Por otra parte de los desvíos y corrupción no debe de olvidar mi estimado “doc” que en la vida hay dos cosas que no se pueden ocultar: la riqueza y la pu…
Mientras tanto Carlos Ortiz Lanz y Ratividad, están a la expectativa porque sienten pasos en la azotea, sabedores de que el brazo de don Fernando puede alcanzarlos y pedirles cuentas, porque fueron llevados a esos cargos para apoyar y trabajar cada día como lo hace el Ejecutivo estatal. Han ensayado métodos según ellos basados en que estoy recibiendo instrucciones de Benjamín Azar García, delegado de la SAGARPA, pero no tienen buen raciocinio y coligen que ésta persona lo único que está haciendo es marcarles el alto en sus intentos de corrupción a programas federales.
El “doc” de inmediato recibió sabios consejos de su encargado de comunicación social y rápidamente en la zona tamaulipeca les administraron mejorales para aliviar su mal. Pero fue peor el remedio que la enfermedad, porque el sistema empleado es obsoleto. Recuerden el refrán que dice que “satisfacción no pedida, acusación manifiesta” y dieron a conocer que en los próximos meses (no señala cuáles ni en que año) iniciará (sic) la distribución de más de 140 mil plantas de alta densidad de limón, naranja y mango, con lo que arrancará oficialmente este tipo de plantación que pretende revolucionar la fruticultura en el Estado.
Para estas acciones se han invertido por el gobierno estatal, un millón de pesos en un vivero certificado, ubicado en el Colegio de Postgraduados en Champotón, donde actualmente se producen 70 mil plantas de mango y otro tanto igual (resic) de limón y naranja, libres de enfermedades. Estas plantas dice el “comunicado” se distribuirán en zonas que reúnen las condiciones agroclimáticas, por lo que se contempla iniciar en Palizada, donde se produce mango, así como en Tinún y Emiliano Zapata en Tenabo y en Santo Domingo Kesté, en Champotón.
Lo que no se comprende es ¿porqué las está produciendo el Colegio de Postgraduados (COLPOS), si la SDR tiene un vivero en el entronque de la carretera a Uayamón? Vivero en el que se han invertido considerablemente por años, que cuenta con las instalaciones y la certificación oficial para producir. Lo obvio es que el “negocio” que piensa hacer, además de favorecer a su famoso COLPOS con la inversión del gobierno estatal, institución en la que de seguro sigue mandando y tal vez cobrando bajo el agua, manejará ese nuevo presupuesto, para luego cobrar las plantas a los productores que las sembrarán a cuando menos 15 pesos cada una (no se espera que las regale nadie) lo que nos dan los guarismos siguientes 200 mil por 15= tres millones, que seguramente ingresarán a su famoso Colegio, pero que en el supuesto caso que reintegren la inversión inicial, todavía les quedarían dos millones libres de polvo y paja para seguir negociando.
Es insultante el marcado favoritismo que el “doc” tiene para el COLPOS, lugar que parece su alma Mater, su caja chica y su templo moral, porque casi todas las acciones que emprende que no salen de esa cofradía, no pasarán el tamiz de aprobación. Lo triste para los campechanos es que estos tipos son la gran mayoría fuereña (ya en anterior Jaque Mate los describimos individualmente), por lo tanto a ninguno de ellos les importa que a Campeche le vaya bien o mal, lo único son sus intereses personales.
Como si fuera un Melate, se espera que la cosecha de temporal del ciclo 2010 que se avecina la de a conocer con fanfarrias, donde aparentemente se logrará 350 mil toneladas de maíz, pero que si nos vamos a las estadísticas no hay diferencia con las cosechas de temporal logradas en el sexenio pasado y que tuvieron en el 2005 el récord de 361 mil 605 toneladas con 07 kilogramos, que dieron a Campeche el título del granero de la península de Yucatán.
Pero tampoco en ese entonces tuvo mucho que ver Edilberto Rosado Méndez, anterior secretario de DR, porque en todos los casos influyeron las condiciones meteorológicas, o sea que la técnica de querer vender la idea de su alta producción por el empleo de mejores apoyos y normatividades es pura y celestial vacilada. Este es un atole tan viejo como el actual atolero quien piensa que los campechanos somos estúpidos y ello porque no tenemos doctorados y postdoctorados y otros títulos “nobiliarios” académicos que en la práctica estamos viendo la realidad: son los menonitas de Hopelchén y un clima propicio los responsables de por ejemplo en el 2005 lograr 168 mil 640 toneladas con 25 kilogramos, casi la mitad de la producción total, pero que si le aunamos los otros centros de producción también de menonitas de Hecelchakán y otro municipio del Camino Real, se darán cuenta de que cuando se trabaja con esfuerzo diario, hay una buena administración y honradez los resultados son claros.
Servido mi querido “doc”.
UNA BUENA NOTICIA
Sin ser todavía oficial, porque esto lo hará en su oportunidad el Ejecutivo estatal a quien hay que adjudicar todo el mérito por su tesón para lograr esa inversión, a mitad de semana tuve conocimiento por un pariente que labora en ese grupo en México, D.F., de los avances considerables de Liverpool para llegar a la ciudad de Campeche.
La afamada columna de Alberto Barrancos en El Universal de la semana pasada dio a conocer que “en el plan de Liverpool que preside Max Michel y que lleva José Calderón está por abrir entre 7 y 8 tiendas para este mismo año. Esto implicará una inversión de unos cinco mil millones de pesos (para todas las tiendas). Aunque aún no se determinan las ubicaciones, hay una cuyo arranque está previsto a más tardar para marzo y es la del Centro Comercial de Interlomas de GICSA (obsérvense los nexos) que encabezan Elías y Abraham Cababié. El plan de expansión de la departamental para este 2011 supone un crecimiento en su área de ventas de un 12 por ciento. Hoy Liverpool cuenta con 85 tiendas”.
Y es que en este aspecto Campeche había estado en los proyectos de ese grupo, porque en 1998 entró a Cancún, Quintana Roo; en 1999 en Mérida, Yuc.; en 2006 en Duty Free volvió con otra tienda en Cancún y en 2004 había entrado a Chetumal, Quintana Roo.
Es un hecho que la crisis inmobiliaria que azotó al mundo financiero en 2009 afectó el proyecto del Grupo GICSA pero ya este grupo había recibido el impacto en 2008 de la muerte en EE.UU. del que fue su mejor visionario Jacobo Cababié, quien fungía como su director. GICSA es fundamentalmente desarrolladora de proyectos inmobiliarios, pero también opera varios centros comerciales, especialmente en destinos turísticos.
La empresa inmobiliaria GICSA estuvo muy cerca de lograr esa inversión con lo que entonces llamó Paseos Campeche, pero es somero recordar las vicisitudes tenidas por un mal manejo de esa inversión. Hay que mirar para adelante y evitar viejos errores.
Lo cierto es que GICSA endosa al Grupo Liverpool lo avanzado en esta ciudad y previa negociación que se presume está haciéndose, considerando que incluso ya se tiene el área desmontada en la zona del relleno sanitario, además de la construcción del colegio para secundaria del Instituto Campechano en la avenida de Las Palmas. Pecata minuta si se quiere, porque lo importante es la llegada de esa inversión con sus cientos de empleos directos e indirectos, además del detonante económico que buena falta le hace a esta capital..
Los montos de esta inversión habrán de conocerse pronto, así como los plazos para iniciar y concluir lo que tentativamente podría llamarse Galerías Liverpool Campeche, un centro comercial como el que opera en la ciudad de Mérida, Yucatán.
De aquel cajón del Puerto de Liverpool que se abrió en 1847, hoy Liverpool posee toda una cadena de tiendas en todo el país. ¡enhorabuena¡ porque a paso lento pero vamos avanzando.
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