domingo, 16 de enero de 2011


EL CHAVO DEL DOS POR CIENTO

La cúpula empresarial de Campeche levantó de sus asientos a los miembros de su confianza y gritaron al unísono ¡ al ladrón, al ladrón ¡ pero se olvidaron de verse la cola.  Han señalado a esta columna con mil epítetos y otro tanto de padrinos y me ponen como camote por estar al servicio de terceras personas.

No acaban de darse cuenta que hace mucho tiempo perdieron el rumbo, que se les olvidó que la razón fundamental de su existir es ser parte de la iniciativa privada en busca de desarrollar una base económica sólida, inteligente, con miras de largo alcance, pero sobre todo dinámica y divorciada de papá gobierno. Ellos no nacieron para pelear presupuestos. No cuando menos para su beneficio directo, sino para enfrentar los retos del mercado y sacar adelante con esfuerzo su crecimiento personal.

Quien los echó a perder fue el gobierno de Jorge Carlos Hurtado Valdez, que no solamente creó el Fondo Campeche sino les otorgó las recaudaciones del impuesto del dos por ciento sobre nóminas que, finalmente, se ha modificado en algunos casos al tres por ciento. Eso bastó para desatar una cacería por estar al frente del Consejo Coordinador Empresarial de Campeche, quien comenzó a manejar cantidades importantes que se afirma oscilan entre 15 y 20 millones de pesos anuales repartidos en partes proporcionales entre Campeche y El Carmen.

Pero se olvidan que la Ley de Control Presupuestal y Gasto Público del Estado de Campeche, señala en su Artículo 13 que, Las cantidades que se recauden, por cualquiera de las dependencias y entidades estatales, no podrán ser destinadas a fines específicos.

Asimismo el Capítulo III de la citada ley, dice en su párrafo Del Ejercicio del Presupuesto, Art. 26 lo siguiente: No puede hacerse gasto alguno que no esté previsto en el presupuesto de egresos, o en las ampliaciones que con posterioridad sean dictadas.

También se indica en el Art. 43, que: Los órganos descentralizados y desconcentrados, así como empresas de participación estatal mayoritaria, deberán ejercer sus respectivos presupuestos de egresos en los términos de sus propias disposiciones específicas y las de esta ley.

Solo pueden ejercer presupuesto el Gobierno y sus organismos descentralizados y desconcentrados. El Consejo Coordinador Empresarial de Campeche no es un organismo de gobierno y no puede (o no debe) ejercer el presupuesto público y menos en nóminas y gasto corriente. El asignar este recurso está totalmente fuera de la ley y puede ser sujeto a responsabilidades.

El Art. 48, III párrafo, señala que La Secretaría de Finanzas a través de las Unidades Administrativas de las dependencias y entidades del Ejecutivo, vigilarán y exigirán se lleve correctamente la contabilidad de sus operaciones y cumplan las funciones relativas que tengan encomendadas.

Pero, esto no se puede exigir al CCEC porque no es un ente del gobierno y es ilegal que ejerza un presupuesto público, tal y como se detalla en los artículos 49 y 50 de esta ley.

El Art. 53 es muy claro en el sentido de que será responsabilidad de la Secretaría de Finanzas la glosa de las cuentas de egresos de las dependencias y entidades, así como la presentación trimestral que debe rendirse al Congreso del Estado, de los resultados de la glosa presupuestal, tanto del ingreso como del egreso.

Entonces señores miembros de la iniciativa privada ¿cómo se está presentando la glosa de los alrededor de 20 millones de pesos que se entregan anualmente a los Consejos de Campeche y El Carmen?

Ser o no ser he ahí su dilema. Pero no pueden estar en los dos bandos.

Mucho más que este columnista les debe preocupar por ejemplo qué participación tienen la Comisaria Yolanda Apolinar Quijano, con el tesorero, Alberto Zapata Souza, porque desde hace más de seis mese no se presentan estados financieros y no han señalado quienes son los beneficiarios de los activos del CCEC que se vendieron, tales como: Una suburban Chevrolet y una Estaquitas Nissan, este último vehículo ya formaba parte de la empresa del tesorero, porque de los dos años que lleva, nunca estuvo ese vehículo al servicio del Consejo. Se sabe que fue vendido a una persona representante del Consejo y que hasta la fecha no hay ningún informe de ello.

La Comisaria no está haciendo uso de la imparcialidad y suponiendo, sin conceder, que esté enterada, hay de facto una complicidad entre la directiva por la forma en que siguen gastándose mes tras mes, los recursos del dos por ciento sobre nóminas que reciben religiosamente del gobierno estatal.

 Y es tanta la soberbia de que hacen gala, que se jactan en decir que el famoso apoyo del organismo está siendo guardado para la compra de votos y cuotas de otros organismos pertenecientes a esa cúpula, para tener derecho a votar el próximo mes de marzo.

¿Quién será beneficiario de las lámparas minimalistas que se han colocado a la entrada del Consejo? ¿en qué estacionamiento o fraccionamiento estará siendo guardada la flamante Suburban Cheverolet último modelo de color blanca que disfruta Rogelio Hoil Canul para paseos y viajes personales? ¿porqué está escondida y no se ha llevado al CCEC pese a que es un secreto a voces de que existe y lo han visto en ella? ¿acaso estará guardada en la Quinta de Los españoles o en la Colonia México? ¡dónde quedó la rendición de cuentas de transparencia que exigían a altos funcionarios de gobierno, acaso es la paja en el ojo ajeno…? ¿por qué tanto afán de este grupo en repetir en el próximo cambio de la cúpula que incluso se vale de una ex presidenta municipal suplente de Campeche, quien les está haciendo el caldo gordo a Hoil Canul?

Las complicidades son tan grandes y las traiciones están a la orden del día, que Hoil Canul, impuso a su hermano en el DECAM y a Román Flores como presidente buscando garantizar el voto de ese organismo. La desesperación alumbra la torpeza y Hoil, busca desesperadamente mantenerse en el cargo y hasta a su propia compañera de la CANACO, Luz María Loría Esquivel, busca quitarla de en medio para quedar dentro de la cúpula.

Agradezco a mis “amigos” el haber mantenido en las redes sociales mi nombre la semana que nos antecede. Pero, les diría que mejor le señalen al cronista de Champotón que vigile mejor al sitio donde cobra, porque ahí acaba de cometerse un atentado contra el patrimonio cultural al pintar un baluarte ubicado en el malecón con colores que nada tienen de coloniales. El responsable: el mismo que tiene a su cargo la obra del libramiento de esa ciudad.


UN “LAME DUCK” EN LA PABLO GARCIA

Hay servidores públicos que no acaban de entender que si bailaron durante 12 años en el pasado califato y se metieron con calzador en el actual gobierno estatal fue debido no a sus méritos y capacidades, sino por el contrario a su rastrerismo hacia el que nunca dejó de ser su jefe: Carlos Felipe Ortega Rubio.

Desde la segunda parte del gobierno de Jorge Carlos Hurtado Valdez, Ricardo Medina Farfán operó como secretario de Gobierno, en sustitución de Ortega Rubio, quien en su proyecto “B” (el “A” era Jorge Luis González Curi, el hermano incómodo), recibía órdenes de todo lo que hacía. De facto operaba “un teléfono rojo” entre el ala norte del Palacio de Gobierno y el despacho de la Gran Comisión del Congreso del Estado.

Desde esa oficina se comenzaron a efectuar sondeos de opinión para detectar como marchaban ante la opinión pública González Curi y Ortega Rubio y, simultáneamente, se ejercía presión al PRI para no tomar tanto en cuenta al que finalmente llegó con el arrastre popular, Fernando Eutimio Ortega Bernés.

No pasaba un día en que no se ejerciera intensa labor de proselitismo por esos dos “precandidatos” y en materia de recursos económicos ya para entonces se disponía de fuertes cantidades para la compra de voluntades en las personas de los once comités municipales de la entidad. De ahí vino la inconformidad del presidente del Comité Directivo Estatal, Raúl Aaron Pozos Lanz, quien observaba el abierto favoritismo.

Incluso el hermano que nunca tuvo Hurtado Valdez, supo sacarle provecho a ese afecto que por momentos parecía algo más y fue sacado de la manga el famoso festejo del sesquicentenario de la Emancipación Política del Estado, que le permitió al diputado local Ortega Rubio, pasearse por toda la geografía estatal durante un año, gastando, dilapidando recursos e incluso una soberbia estupidez al ordenar que el tío del arquitecto González Curi, elaborara un proyecto y luego construyera lo que el pueblo bautizó como “la engrapadora”, obra que costó más de 30 millones de pesos y que guardan una urna del tiempo con tonterías, a no ser que lleve en su interior primeras piedras que colocó en toda la entidad el gobierno de Hurtado Valdez.

Por razones obvias y días antes del destape del actual gobernador tuve oportunidad de platicar ampliamente con un operador político, actualmente con un cargo en el gabinete, a quien le pregunté si se había tratado de convencer a Ortega Rubio, de la insensatez de llegar por la vía de las urnas a la gubernatura. Palabras más, palabras menos me dijo:

·      Ricardo, Cuando una persona pierde el piso y no comprende el alcance  de sus actos es imposible hacerlo entrar en razón. Carlos Felipe, no concibe nada que no sea su candidatura para gobernador y todos estamos de acuerdo que si eso llegara a suceder se perdería el Estado a manos del PAN.
·      Le espeté que si nadie lo había hecho desistir de su locura y que aunque tenía conocimiento de que el propio gobernador estaba convencido de que podía ganar y que su sustituto en la Secretaría de Gobierno alentaba esos sueños mafufos, existían otras opiniones.
·      De nuevo esa persona me dijo que incluso le habían allanado el camino para que llegara al Tribunal Superior de Justicia del Estado y fuera la cabeza del Poder Judicial y lo rechazó tajantemente.
·      Le dije al entrevistado ¿qué va a suceder si finalmente no llega?
·      Y me contestó que lo más probable era que se aferrara a la candidatura para la alcaldía de Campeche.


Lo demás es historia y todos la sabemos, dilapidó recursos que incluso le correspondían al candidato del PRI y otros más que salían de la Secretaría de Gobierno donde despachaba su empleado Medina Farfán. Su campaña fue desangelada y aunque gastó millones de pesos en su imagen ante prensa, radio y televisión, así como regalos diversos a reporteros a modo, su derrota fue apabullante ante un candidato que su propio partido había dejado solo como fue Carlos Ernesto Rosado Ruelas. La noche de la contienda electoral fue embarazosa hasta para el propio ganador del PRI a la gubernatura, porque las encuestas de salida, todas ellas, daban derrotas de Ortega Rubio en las distintas casillas. Nunca llegó un empate y por el contrario conforme avanzaban las horas el golpe fue para dos personas: Hurtado Valdez, por no haber puesto los pies en el suelo y por Ortega Rubio que lo habían inflado como globo con helio.

Por su parte Medina Farfán, se sentía poderoso en la segunda posición del gabinete y realizó múltiples anomalías que tenemos documentadas. Por ejemplo bajo el agua y a instancias de su amo fue el responsable de  la asignación del Fiat Notarial, para dar a los hijos de sus amigos la posibilidad de ostentarse como notarios. Lo malo es que la convocatoria fue bajo el agua y se condicionó en que debía otorgarse a quienes contaran previamente con el seminario notarial y por ende pasaran el examen posterior que se celebró finalmente en el centro de convenciones Campeche XXI, como consecuencia de lo anterior, una abogada de su confianza entregó por orden de Medina Farfán los exámenes que se practicarían y de esa forma logró el hijo de Ortega Rubio su fiat que viola flagrantemente la ley notarial. Cabe hacer la aclaración que dicho seminario notarial se llevo a cabo por órdenes del entonces Secretario de Gobierno a la directora y también notaria de la facultad de derecho, quién como premio a su fidelidad recibiría la sindicatura jurídica apenas llegase Carlos Felipe a la alcaldía.

Curiosamente, y para el anecdotario fue lo sucedido al secretario del Ayuntamiento de Campeche,  “el mapache” Pedro Góngora Guerrero, quien como siempre “tomaba todos los cursos y seminarios” de nombre porque no asistía, pero en el de notarios fue tronado por falta de conocimientos.

Recapitulando las gracejadas de Medina Farfán, hay que recordar que el crimen de la joven Beytia, cometido supuestamente por una autoridad como la Policía (…) y con la venia del alcalde (en funciones) de esta capital de San Francisco de Campeche, exhibe la impunidad, el ocultamiento y toda la mala intención para proteger a Solrac Lorenzo, bajo el sistema de justicia penal del Estado. El asesinato dejó al descubierto que el modelo de investigación operado por el entonces secretario de Gobierno, Ricardo Medina Farfán, se acerca a los criterios jurisdiccionales de siempre y nunca dejó de arrastrar los peores vicios del pasado. Existen elementos en la ley que pueden ser usados para pedir la reapertura de ese injusto crimen y, además, el entonces Secretario de Gobierno debe asumir su responsabilidad.

Nada se ha vuelto  a saber del asunto y hasta ahora fue ocultado por el gobierno de Jorge Carlos con la autorización de Medina Farfán y operado por Juan Manuel Herrera Campos, entonces procurador general de Justicia del Estado, hasta ahora el homicidio casi quedó impune porque el supuesto asesino fue liberado luego de algunos meses. Jamás se supo en que pararon las investigaciones en las que incluso intervinieron criminalistas de otro Estado, para dar su opinión, pero que no se aceptaron. De pronto se echó tierra al asunto, carpetazo clásico, y aquí no ha pasado nada. Pero es el caso de que un viejo amigo de mi padre (ex juez de Distrito jubilado) que vive en el D.F. me indica que aun cuando la jurisprudencia operara la prescripción legal del delito, en cualquier momento se podría hacerlo reaparecer, por la serie de violaciones en que se incurrió.

Hoy, como ayer, Medina Farfán, se ha cobijado bajo las faldas de Jorge Luis y como los roedores se oculta en un sitio que no corresponde a su capacidad, un sitio que dejó un auténtico caballero, intachable y laborioso como es Mario Rivas Preve.  Este si sabe lo que es la Fundación Pablo García Montilla, pero actualmente realiza otras encomiendas de quien fuera fundador de esa institución. Estamos seguros de que Medina está como las hienas esperando dar la tarascada para volver a lo que si sabe hacer: cosas turbias y traicionar a quien le da la mano.


HONRAR, HONRA

El gobierno Justo y Solidario ha roto con los cánones de la política en materia de obra pública. Los regímenes emanados de la Revolución Mexicana, aunque de un mismo partido por más de 70 años, tenían en mente el no llevar agua al molino de sus antecesores. La obra pública luego de inaugurada y usada quedaba en el abandono para los que seguían en los cargos, llámese presidentes de la República, gobernadores, alcaldes, etc.

Fernando Eutimio Ortega Bernés, tuvo el cuidado de observar lo que ha sido la obra pública del Estado y sobre todo la obra pública bien hecha y no la que a veces ni siquiera alcanza a superar el sexenio.

Desde su primer día ordenó el mantenimiento del malecón de la ciudad, que se encontraba bastante deteriorado (obra de José González); el monumento al prócer Benito Juárez García en el cerro de Bellavista (obra de Carlos Sansores Pérez);  el monumento a los héroes en San Román, olvidado totalmente y que fue muy bien remozado, precisamente por el escultor y artista de la cantera que lo había realizado originalmente (obra de José Ortiz Avila).

Hace unos días realicé una visita a las obras de remozamiento del monumento a la entrada de la ciudad y me llamó la atención el cuidado que se tuvo para conservar su estilo original.

Ha pasado medio siglo y esa obra sigue en pie realizada bajo los proyectos de Joaquín Alvarez Ordóñez, el arquitecto del sexenio del coronelato. Ayer, como hoy el monumento lleva un mensaje implícito: buscar que el pueblo campechano se inserte en el progreso y resurja luego de siglos de estar dormido como las aguas de su bahía.

Entonces también recordé la prosa de Roberto Blanco Moheno, quien visitó el extenso programa de obras de Ortiz Avila y en el caso del monumento exclamó: “Es el alma misma de la tierra maya, que brota de ella en un escorzo magnífico y brutal”.

Este monumento es una de las obras más significativas de ese sexenio, porque representa la búsqueda  de un resurgir de Campeche, que ha languidecido por siglos. Era (y sigue siendo) una forma de incentivar a los campechanos para emprender nuevos proyectos, ideas, desarrollo y una nueva forma de vida.

Hoy un gobernador rompe con la vieja norma política de no tocar obras de regímenes anteriores y nos recuerda que esas obras aunque fueron hechas por otros gobernantes, los recursos fueron del pueblo. Entonces, hay un mérito grande en reparar, rehabilitar y poner de nuevo esas obras al servicio de la comunidad.

Este monumento que entonces estaba (hoy existe un libramiento carretero y una autopista que se encuentran en otro sitio) a la entrada sur de la ciudad de San Francisco de Campeche, vuelve a resurgir y brillar con luz propia. Ojalá y se conserve y no sea objeto de vandalismo.

Vaya a FEOB una felicitación por este tipo de acciones de su gobierno.


EL PRIISMO ESTATAL, DE FIESTA

Mañana estará en esta ciudad el virtual dirigente nacional del CEN del Partido Revolucionario Institucional, el ex gobernador de Coahuila con licencia Humberto Moreira Valdez, quien vendrá a refrescar a los tricolores que les está pasando lo que a los boxeadores que tienen tiempo sin pelear.

La visita que será por la tarde tiene varias lecturas. Comienza el periplo nacional en un bastión priista que sigue luego de 16 meses de gran aceptación, pese a la forma ingrata con que el gobierno federal nos trata pese a seguir siendo el primer productor de petróleo de México.

Moreira tiene claro que Ortega Bernés, fue su perseguidor más cercano en la encuesta nacional sobre el desempeño y la aceptación popular de los gobernadores. Sondeo de opinión realizado por El Universal.

Finalmente, es un llamado a que la belicosidad demostrada por la gobernadora de Yucatán tenga unos días más de tranquilidad luego de la visita del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, quien fue con nuestros vecinos a calmar a la broncuda “ibom”.

Se espera una gran concentración en el Centro de Convenciones Siglo XXI y de facto es la despedida de Alejandro Moreno Cárdenas al frente del CDE en Campeche y quien busca un nuevo hueso dentro del ejército de Moreira para la madre de todas las batallas y de la revancha que tiene el tricolor en el 2012.

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