domingo, 18 de julio de 2010

LA OPACIDAD ES NORMA EN CAMPECHE

Las maquiladoras significó un negocio redondo para el gobierno de la grandeza, en esta industria se sustentó “el impacto social de crear empleos para las clases más necesitadas”, palabras más, palabras menos declaró en su momento el hombre que se preparó durante 20 años para ser gobernador. Esto como todos los asuntos de inversión fueron aprobados por su carnal quién con su acostumbrada manera de influir en un acto de gobierno, aparentemente estaba fuera de el negocio, pero la verdad es que nunca, ningún negocio de ese par se hacía sin el visto bueno de ambos.

Las maquiladoras es, sigue siendo, una forma de obtener divisas para el país y aparentemente crear empleos, cientos, miles de ellos. Campeche no fue la excepción. En el año 2002 existían más de mil 500 maquiladoras en México, siendo Baja California el Estado que más tenía instaladas en su territorio con 882 naves industriales; Chihuahua con 402; Tamaulipas con 363; Coahuila con 213; Sonora con 198; Nuevo León con 188; Jalisco con 103 y Yucatán con 88 fueron las entidades con mayor número de esas empresas. Campeche llegó a tener 12 maquiladoras y el gobierno de la grandeza se ufanaba de ese logro.

Pero las crisis recurrentes y la llegada masiva de China acabó materialmente con el sueño. Las maquiladoras de Champotón, America´s Sport Wear y Campeche Spinning cerraron sus puertas en el año de 2008 y con ello se unieron a Jerzes, a Mayadirect y a Carfer que por cierto esta última ni siquiera logró establecerse a pesar de las facilidades que se les otorgaron. Ninguna de ellas gastó un centavo en construir las naves industriales, ninguna de ellas pagó un quinto en trámites y durante mucho tiempo su sistema fiscal era sólo conocido por los hermanitos Iluminati.

El actual gobernador (los dos que lo antecedieron sabían todo sobre este tejemaneje) Fernando Eutimio Ortega Bernés, está al margen de cualquier sospecha sobre este turbio asunto por eso sorprende que su administración esté llevando una política de opacidad para desvelar por fin lo que fue y sigue siendo un asunto que huele muy mal. Por eso apostarle al fracaso de un gobierno es una mezquindad y precisamente este asunto ha sido mencionado en todas partes, hasta en el Congreso local, sin que se lograra una transparencia necesaria para un buen gobierno. El asunto de las maquiladoras siempre se dijo que buscaba apoyar el desarrollo económico de Campeche, pero nunca de reducido grupo de campechanos.

Desde hace tiempo se sentía que el asunto de las maquiladoras solamente funcionó en sus primeros años, donde el gobierno de la grandeza maquillaba cifras y gráficas, pero en la realidad la situación andaba mal. Los despidos de los trabajadores de esa industria fueron un detonante negativo que incidió en el aspecto social.

La realidad es que Campeche nunca fue ni ha sido un polo de desarrollo. Estamos muy lejos de serlo. La industria del camarón si lo fue, pero todo lo que comienza acaba y ante la depredación del crustáceo y la llegada de la explotación petrolera se terminó, lo que está considerado como un auténtico polo de desarrollo industrial. Porque el palo de tinte y el látex del chicozapote sólo se explotó la materia prima.

Hace varios años el ex gobernador Jorge Carlos Hurtado Valdez, se le fue a la yugular al empresario Alejandro Azar Pérez, cuando éste dio a conocer a los medios de comunicación que la economía del Estado se mueve cada quincena; que los supermercados que tanto en Campeche como en Ciudad del Carmen suman ya cerca de 20 y 15 negocios de franquicias se mueven a base de compras de clientes que son empleados de los tres niveles de gobierno.

No vamos a olvidar aquella mañana del cuarto informe de gobierno de “Hechos, no palabras”, cuando el gobernante dio a conocer una inversión multimillonaria de algo llamado Bering Corporation que al fin, luego de “arduas” gestiones de Antonio Richaud Pinto, había rendido resultados. El 95 por ciento de los que asistimos al acto salimos con las manos entumecidas luego de vitorear a Hurtado Valdez por ese logro, durante las siguientes semanas nos pasó lo que a los pueblo del oeste norteamericano cuando encontraban pepitas de oro en las márgenes del río. Se desató la euforia y le presumíamos a los vecinos del norte de la península que Campeche iba a crecer y convertirse en la capital del sureste.

Sin embargo, algo de duda le quedaba a los más escépticos, ya que cuestionaron el sitio para establecer ese emporio industrial. Un terreno que carecía de todo lo que en materia de industrialización se requiere. No había red eléctrica, drenaje, infraestructura ferroviaria, carretera, agua, mucho agua, etc., etc.

El despertar del sueño se fue dando de golpe al enterarse el hombre de la calle que el tal anuncio solo había sido una puntada surgida por un vival (que por cierto cobró buenos millones de pesos “para promoción”) al calor de los tragos en una cena en La Pigua, con ricos camarones y pescados de calidad. Gobernadores priistas de Yucatán, Tabasco, Puebla y Veracruz se carcajearon de la risa y no por la envidia, sino porque conocían al pillo que embaucó a Tono Richaud, hoy obscuro diputado local, a Jorge Carlos y hasta a los hermanitos Saad Cora, que presumen de conocer de inversiones.

Incluso en el colmo de la burla llevaron al municipio de Calkiní al gobernador y a una gran cantidad de invitados y curiosos que ya esperaban ver la llegada de grandes maquinarias, para poner la primera piedra. Pobres de los que criticamos esa medida, se nos tildó de anticampechanos, de ignorantes y de envidiosos. El tiempo nos dio la razón y como esa piedra hubieron más, tal es el caso de Paseos Campeche, Campeche Playa, etc. no en vano a Hurtado Valdez se le conoce como “el hombre de piedra”.

La Federación a través de Petróleos Mexicanos nos ha dado atole con el dedo por décadas y las aportaciones nunca llegan pese al llanto oficial estatal. Y aquí seguimos aguantando como las sexoservidoras, sin poder echarse para atrás y cumplir sus destino.

Nadie puede decir en estos momentos en que estamos a punto de terminar el primer año de un nuevo gobierno que nos encontramos bien, que henos sido beneficiados con recursos federales y que por desgracia cada año en cierto mes nos anuncian con la famosa unificación de recursos de los tres niveles de gobierno en una farsa llamada COPLADE, donde aparentemente tenemos lana suficiente, pero que entre los subejercicios federales, la falta de radicación oportuna y la corrupción se queda en “no hay, no hay, no hay”.

¿Y qué nos pasa? Que poco después el mismo gobernador nos dice de la falta de liquidez. Y no es mentira porque la señora que va al mercado abre su cartera y ve que no le alcanza, al padre de familia que vive de un sueldo no tiene para cubrir sus deudas, el comerciante en pequeño no puede invertir porque no tiene recursos, porque carece de clientes. Triste círculo vicioso de la realidad campechana. Quienes están bien es porque se encuentran en las nóminas grandes de los tres niveles de gobierno, porque circulan en vehículos oficiales muchos de ellos último modelo y tienen toda la gasolina que desean sin que les cueste.

Pero los gobernantes lo primero que acusan es la falta de civilidad política, aunque no den resultados de nada. ¿Dónde están las obras? ¿dónde los pocos recursos? ¿dónde los beneficios?

El caso de las maquiladoras se encuentra sumido en un fracaso, pero fueron invertidos millonarios recursos en la construcción de las naves industriales, fondos que salieron del erario estatal que hoy, a casi 10 años no se quiere dar a conocer qué se ha hecho con esa inversión. ¿dónde están los recursos por concepto de renta que pagaron las empresas maquiladoras? ¿las maquiladoras que fueron enajenadas al finalizar los comodatos, dónde está el dinero? ¿quién es el campechano que más trata con Yusuff Amdani? ¿porqué a Yusuff Amdani se le dio carta blanca en la cobranza a las maquiladoras? ¿en realidad quienes son los verdaderos dueños del hotel Ocean View? ¿qué papel juega el yerno incómodo?

Lo primero que aducen los beneficiados es que criticar es muy fácil. Y le diría a esos paleros que defender con palabras es más fácil aún. El pobre pueblo no puede juzgas a nadie pues se está muriendo de hambre.

Aunque claro si se trata de obra pública el anterior gobernador realizó varias pero con un grado de transparencia que dejó mucho que desear y los diputados de esa legislatura, todos hasta los del PAN le aprobaron por ejemplo la ampliación del Centro de Convenciones de Campeche que autorizó el Congreso por 100 millones de pesos, pero que se licitó en 220 millones de pesos; el entro de Convenciones de Ciudad del Carmen tuvo sorpresivamente como contratista a ACCIONA, el mismo de Campeche; por otra parte obra pública como la famosa engrapadora que costó 30 millones que no lo cree ni el más tonto. El campechano pide infraestructura que le sirva y ese “queso de bola” al único que le gusta es al albiazul Mario Avila Lizárraga. Y las famosas glorietas del bandido ex alcalde de Campeche ¿a quién benefician? Transparencia, honestidad es lo que ha faltado a Campeche.

Lo ilógico de esta falta de transparencia es que exista gente defendiendo lo indefendible. En Política no hay amigos, sino intereses. No hay proyecto de Estado, sino plan sexenal de un grupo. No hay sensibilidad por la población, sino cacicazgos. Esta ha sido nuestra historia y no existe voluntad política para cambiarla, llámese el político como se llame.

Lo que ya es insostenible es el sistemático bloqueo para dar a conocer por parte de la Secretaría de Finanzas la información, clasificándola como “confidencial en 12 expedientes, tomados con motivo de la celebración de contratos de comodato, promesa de compraventa y sus respectivos convenios modificatorios, así como los documentos relacionados con los mismos, suscritos respecto a las naves industriales establecidas en el Estado de Campeche, en virtud de que su exposición libre al público puede tener consigo afectación al interés general (sic), toda vez que resulta inconveniente al interés del Estado que dicha información se publique ya que trascendería a otros Estados (sic) y a otros constructores (sic) ocasionando una competencia desleal”.

Pero se le olvida a Tirso Agustín Rodríguez de la Gala Gómez Novelo, que su dependencia como ente público no puede tener información con carácter de reservada o confidencial, porque la información generada derivada, emanada o relacionada con base en una ley de orden público y que aplique recursos públicos debe ser pública por el simple hecho de ser un recurso público.

Tono Richaud en su estrecha aunque sólida mentalidad (estuvo basada en piedras, piedras, piedras) clasificó la información de referencia totalmente confidencial sin estar apegado a derecho en el asunto analizado, porque no le estaba permitido legalmente a hacerlo, considerándolo de esta manera para salvaguardar “la tranquilidad del Estado” (¿o de los hermanitos Saad?) con la idea de evitar un daño mayor (cierto, el efectivo es sagrado).

La Constitución General de la República es muy clara en su Artículo 8º. Que señala claramente las garantías a que tiene derecho toda persona. Concede el derecho a la información pública con la excepción de la información reservada por razones de interés social. Y tratándose de la aplicabilidad de los recursos públicos se enfatiza en la Fracción VI de dicho dispositivo constitucional, que los sujetos obligados deberán hacer pública la información relativa a los recursos públicos que entreguen a personas físicas o morales, porque eso es lo que precisamente lo que efectuó el Gobierno del Estado con diferentes empresas mercantiles.

El derecho a otorgar la información solicitada en versión pública, con ello no se está garantizando indiscriminadamente, bajo el respeto a su ejercicio de manera excepcional, pues restringir el acceso a la información en esta materia, con el conocimiento público de la información solicitada, no pude generar daños a los intereses nacionales con la inobservancia de esa reserva.

La información sobre el asunto de las maquiladoras es derivada de la Ley para el Fomento de las Actividades Económicas y Empresariales para el Estado de Campeche, por ello, se sostiene que dar a conocer la información solicitada por transparencia de ningún modo se está en posibilidad de generar pérdidas e inversiones, de empleos derivados de la participación entre el gobierno y particulares, ni mucho menos provocaría competencia desleal entre los inversionistas, como piensan quienes han levantado esta muralla de opacidad. Tono Richaud y su ex famosa secretaría de “las piedras” señaló en sus agravios que dar esa información por transparencia evitaría atraer inversiones nacionales e internacionales (remember Bering y Paseos Campeche).

Pero la persistencia y la razón lograron abrir un poco el problema y el órgano colegiado que casualmente preside el magistrado licenciado José Enrique Adam Richaud, emparentado con Tono decide luego de mil artilugios resolver que son infundados los agravios del hoy diputado local en contra de la resolución del 18 de agosto de 2008. El Tribunal Superior de Justicia del Estado en pleno y por unanimidad con la sola excusa del licenciado Adam Richaud, abre la puerta a la transparencia pero es el hoy Secretario de Finanzas del gobierno Justo y Solidario quien vuelve a poner piedras en el camino, donde hay mucha historia que daremos más temprano que tarde a dar al conocimiento de los campechanos. En algunos casos hay una maquiladora que tiene un constructor católico que por cierto nunca ha pagado un quinto de alquiler.

Honor a quien honor merece. En este asunto de la transparencia el verdadero pionero como en su momento lo di a conocer es Luis Felipe Abreu Montaño, quien ante la última negativa de la Secretaría de Finanzas señala en su Blog Lupa Ciudadana número 59 del 16 de julio de 2010 lo siguiente:

Es vergonzoso que el ex comisionado de la Comisión de Transparencia y actualmente secretario de Finanzas del Estado, viole la ley que antes defendía, ya que se ha dedicado a clasificar como reservada información sin fundamento alguno, violando el derecho que tenemos todos los ciudadanos a pedir que rinda cuentas el Gobierno Justo y Solidario.

Esta actitud de alguien que participó dentro del grupo que inicia el cumplimiento de la Ley de Transparencia en Campeche, ahora pareciera que intenta ocultar información que probablemente fortalezca actos de corrupción, debería renunciar porque actúa como títere del sistema.

Deja la dignidad por la prebenda, promueve la opacidad a cambio de conservar sus privilegios, toma la decisión de arrastrarse porque tiene miedo a pararse, a caminar erguido, a tener orgullo, a tener vergüenza.

Este señor que antes promovía para que hubiera rendición de cuentas por parte del Gobierno, ahora las niega, las oculta y probablemente hasta las maquilla.

El Secretario de Finanzas opta por la colusión contra el Contralor porque dicen que es su manejador, resuelve perjudicar antes que aclarar, se decide por la traición antes que acatar la ley.

Si no quiere ser juzgado por la historia, debe rectificar y parar la duda que se tiene de él, renunciando y pugnando por la justicia; si permanece en el puesto, estaremos pendientes de que no calle, que no esconda, que no disimule.

Como decía Antonio Gala: Los políticos honrados se quitan de en medio cuando cae obre ellos la sospecha”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario