Jugada de espera
LOS PRIMEROS SEIS MESES
Casi sin sentirlo habrán transcurrido dentro de unas horas los primeros seis meses de la administración del gobernador del Estado, Fernando Eutimio Ortega Bernés, quien llegó con el empuje de su carisma y buen trato para los campechanos en general, pero que a 180 días de distancia algo se vislumbra; hay cansancio en algunas áreas y en otras se nota que apenas le están tomando el pulso a los problemas. Sin embargo, el titular del Ejecutivo Estatal ha enfrentado ciertamente una serie de circunstancias que comienzan casi todas con la palabra recursos.
Estos primeros seis meses son el termómetro con el que se dio a conocer el pasado jueves lo que será la tónica del gobierno orteguista. No hay que olvidar que si dividimos su sexenio en semestres y cada semestre representa una hora, podemos señalar que el sexenio de Fernando Eutimio tendrá 12 horas, de las cuales ya se consumió la primera, equivalente a casi el nueve por ciento del tiempo total.
Con la presentación del Plan Estatal de Desarrollo 2009-2015 es un buen tiempo para hacer el primer balance de qué ha hecho y qué no el gobierno Justo y Solidario. Quizá sea todavía prematuro hacer un juicio del actual sexenio, aunque si lo vemos de otra forma falta menos de cinco meses para que de a conocer su Primer Informe de Gobierno.
El cambio político que se dio en Campeche, pese a ser del mismo partido político fue mayúsculo, un viejo político me decía apenas la semana pasada que hay que darle a Fernando, su “luna de miel”, dejar que aprenda, que cometa sus primeros errores, que pague su curva de aprendizaje.
Cabe sin embargo la visión de que en este tiempo transcurrido cuál es el estilo del gobernador, y cuales son sus prioridades y sus promesas de campaña que algunas de ellas incluso fueron firmadas ante Notario Público. Hemos visto, por ejemplo, que desde que ganó la elección el pasado 5 de julio de 2009, no ha vuelto a recorrer las calles de la capital del estado y de distintas comunidades aunque éstas hayan quedado en poder del PAN. Muchas de las ocasiones se le ha visto en reuniones de gabinete o de corte de listones para el inicio de programas. Ha viajado al extranjero, como fue el caso de Copenhague, Dinamarca, donde no había nada podrido, sino que llevó la voz en materia de conservación de manglares, que por cierto están my mal vigilados por la Profepa. Y ciertamente, ha estado en contacto con sus colaboradores más cercanos, pero poco lo hemos visto con alcaldes que no sean los de El Carmen y Campeche.
Ortega Bernés, no está desconectado de la realidad, aunque todo parece indicar que a su celular no llegan las llamadas críticas y que las tarjetas de información que recibe están “descopetadas” ya que se las rasura el joven Ricardo Grajales o alguno de sus operadores, que parece más un enemigo que un aliado. A un gobernador hay que decirle todo, no sólo lo bueno.
Un gobernante no puede darse el lujo de estar desinformado. De no conocer lo que está sucediendo en la geografía estatal. Es un hecho que la crisis nos sigue golpeando, que hay problemas, que Campeche no es un paraíso , que las inversiones no llegan y que por ejemplo a su secretario de este rubro nadie le haya dicho que Paseos Campeche, no está suspendido pero que no invertirá un block de construcción si antes las tiendas ancla Liverpool, Sears y Sanborns no regresan a la consecución de su proyecto original, es decir, hasta que la crisis económica haya dejado de ser determinante. Si esto lo vemos como un tren de pasajeros le diríamos que no hay pasajeros y no se ha salido de la estación.
Fernando Eutimio es mi amigo, no creo que algún día se convierta en lo contrario porque a un amigo no se le engaña. Debe recordar que los tiempos de campaña concluyeron el pasado 15 de septiembre y aquí lo que importa ya no es la popularidad, sino la credibilidad. El debe seguir siendo una persona respetable, un líder, el guía que Campeche demanda hace más de seis años y sujetarse al código de ética que él mismo ha impuesto a sus colaboradores.
Recapitulando, En esta primera hora, Ortega Bernés, puso el acento en cuatro ejes: Educación para el desarrollo, Crecimiento económico, Desarrollo social y bienestar, y Gobierno responsable y moderno. Ciertamente desde su campaña empeñó su capital político en esos asuntos. Arriesgó su popularidad, porque se trata de temas difíciles, polémicos, complicados. Su Plan Estatal de Desarrollo que leeremos detalladamente y comentaremos la semana entrante, es la expresión de la consulta popular y especializada; refleja la gran tarea que ha asumido Ortega Bernés por mandato constitucional y para posicionar a Campeche en niveles más altos de progreso mediante la orientación de la acción de gobierno hacia ese fin superior. Es decir, en sus palabras: el camino para crecer. Al parecer esos nuevos proyectos, que se observan no desmedidamente ambiciosos, pero si diferentes hasta lo que ahora se ha hecho, tomando en consideración los beneficios que esos proyectos generen.
Flota en el aire el Hospital del Niño y la Mujer, obra que carece de recursos para emprenderse y su construcción le llevaría cuando menos “tres horas” de las diez que dispone en su sexenio y si le agregamos que una ya se le fue, le quedarían seis para consolidarlo. A su antecesor le fallaron los cálculos y si fuera dueño de un circo le crecían los enanos. La planeación de Hechos fue sobre las rodillas, pero eso es pasado y ya no hay remedio, sus hospitales siguen carente de recursos financieros y materiales, porque esta es la hora en que el de Oncología con todo lo que tiene está lejos de ser el prototipo de lo que se esperaba y si es el de Especialidades, los especialistas campechanos están trabajando en la vecina ciudad de Mérida, donde los buscatalentos yucatecos los convencieron y se los llevaron, y aquellos otros que recalaron por azares del destino a esta ciudad, no están muy convencidos de quedarse por mucho tiempo. Las políticas sucias del Sector Salud son como las del Hospital Charenton de la novela del marqués de Sade. Donde se ha avanzado es en los programas de vacunación incluidos los de las niñas para la prevención del virus del Papiloma Humano. Hay que aplaudir eso.
Educación sólo tiene una palabra: un sindicato podrido hasta la médula y una lideresa nacional que a estas alturas nadie puede quitarse de encima. Ahí se puede ir todo el sexenio y las cosas marcharán muy despacio.
Fernando sabe que la solución de cada conflicto significa riesgos, implica cambiar la correlación de ganadores y perdedores, implica afectar intereses. Bastante ha hecho con poner en su lugar a quienes creen que los cargos de confianza del gobierno estatal otorgados desde hace 12 años eran a perpetuidad y de padres a hijos. Es cierto, si usted escucha que personas que se la jugaron con el hoy titular del Ejecutivo estatal están en la banca esperando un cargo y en esto ya se les fue un semestre.
Todo gobierno tiene contraluces, claros y oscuros, aciertos y errores, el gobierno Justo y Solidario no es la excepción. Lo correcto es reconocer lo que ha hecho bien y que denunciemos lo que está haciendo mal. No para atacarlo, sino precisamente para ayudarlo, para que corrija el rumbo. No nos gusta cuando vemos a un gobernante que no recibe la crítica, que no acusa recibo o que de plano la ignora, o peor aún que se pone a criticar a quienes lo critican o que ataca a quienes señalan sus desaciertos. Si un gobernador malo es grave, un gobernador soberbio es una amenaza (recordemos el sexenio de la grandeza).
Lo recomendable es que a pesar del poder, el gobernante mantenga la humildad y se mantenga alineado a principios. Debe recordar que más que transformar a Campeche, Campeche lo transforme a él. Los gobernantes en general siempre han creído que tienen licencia para todo, pero no es así. Yo voté por Fernando Eutimio, y lo volvería a hacer porque es un hombre decente, honesto y honrado. Un hombre humilde de corazón que quería a Campeche y que sólo piensa en el bien del estado. Todavía está a tiempo de demostrarnos que no estábamos equivocados.
Mate del león
UN JOVEN IMPULSIVO
Muchos pensábamos que nunca veríamos a lo largo de nuestra vida el fin del sistema de partido único en la primera célula ciudadana, en el Ayuntamiento de Campeche, sin embargo el pasado 5 de julio de 2009, a no pocos sorprendió la realidad y tuvimos un despertar democrático. Muchos también se imaginaban que el dinosaurio no soltaría el poder sin dar unos cuantos coletazos. Ya lo había advertido el viejo líder Fidel Velázquez Sánchez, “no vamos a entregar en las urnas el poder que obtuvimos con las armas”. Pero el papá de Abelardo ya no estaba para verlo ni para evitarlo.
Mal que bien, fue una transición de terciopelo y aunque la “cacería de brujas” con su “misil humano celulardirigido” (Villarino dixit) llamado Luis Antonio Che Cu, no ha tenido descanso en estos casi seis meses para generar un escenario de desestabilización que sólo los priistas creen que va por el camino adecuado.
Sin embargo quien llegó a tambor batiente al viejo cuartel Pedro de Baranda, fue un joven impetuoso y si se quiere irreverente, pero eso es la juventud de Carlos Ernesto Rosado Ruelas, con la consigna de no voltear la vista para atrás so pena de convertirse en una estatua de sal. Sólo ver hacia el futuro y cerrar los ojos a las pillerías que su antecesor y hoy colado diputado federal (le birló la candidatura a Rita del Río Avila y/o a Sonia Jaqueline Cuevas Kantún), llegó al viejo edificio no sin antes apagar el fuego que le dejaron al quemar no sólo archivos de desvíos sino del basurero municipal. Una ciudad que quedó como Londres luego de los bombardeos alemanes con U2 y de carencias totales, además de una deuda que a su pobre sucesora se le hizo bolas el engrudo para poder señalar el monto. Un auténtico desastre que ponerlo en orden con todos sus inconvenientes es la hora que no se acaba.
¿Se puede gobernar sin hacer justicia al pasado? ¿se vale el borrón y cuenta nueva? ¿cerramos los ojos y nos olvidamos del viejo Campeche? ¿le echamos la culpa a la falta de carisma del ex candidato del PRI a la alcaldía? O nos concentramos sólo en un edificio viejo que tiene destellos azules. Suena demasiado bonito para ser verdad.
Todo indica que Carlos Ernesto Rosado Ruelas, alcalde de esta ciudad capital ya tenía terminado su Plan Municipal de Desarrollo, mucho antes del término de ley y que si no lo había dado a conocer era por respeto a su superior jerárquico y vecino de enfrente.
Lo cierto es que ni tardo ni perezoso el joven alcalde dio a conocer el pasado viernes su plan rector, en el que basará, la culminación del proyecto de trabajo que regirá el actuar de su administración, es decir lo que en los próximos dos años y medio habrá de concretar.
En este plan se resumen las demandas que apremian a este municipio, obtenidos en foros de consulta ciudadana y que según sus palabras este actuar busca dejar de lado el discurso y con energía trabajar para todos los campechanos.
Rosado Ruelas, dice que el camino aún empieza, pero que no se confíe porque al igual que a Ortega Bernés se les han ido un semestre, que en el caso del Alcalde –si aplicamos la regla de las horas- le quedan cinco para todo lo que proyecta, que en lo personal lo veo sumamente ambicioso y algunos proyectos como el del mercado Sáinz de Baranda difíciles de realizar por los inconvenientes que ese centro de abasto sigue teniendo: locatarios corruptos, una lideresa como Socorro Dennis, irreductible por su calidad de priista, un multipanorama de conflictos internos y lo que es peor la falta de consenso para cambiar hasta un foco en el sitio obsoleto en que actualmente está asentado el mercado que, un día de hace más de 40 años fue una obra de primera calidad del desaparecido General José Ortiz Avila. Finalmente, una gran cantidad de recursos que ante la crisis económica son difíciles de conseguir.
Entre los proyectos el que se antoja ambicioso pero que tiene el inconveniente del tiempo para construirlo es el acuario; es de aplaudir la conclusión de la tercera etapa de la Ría de san Francisco, que no luce pero es –ya probó su beneficio- necesaria para ese lugar, que su antecesor prefirió gastarse varios millones de pesos en una glorieta que en concluir la última etapa de esta ría.
Sin embargo a Carlos Ernesto le aconsejaríamos no emprender varias obras en forma simultánea sobre todo en época de crisis. Para que su Plan funcione se van a tener que hacer planes o se van a tener que “diseñar o implementar esquemas administrativos y de normatividad urbanística eficaces”. Palabras, sólo palabras, cuando lo que queremos son acciones concretas y finalmente resultados. Pero vemos que en el plan se abusa de qué, pero se falla en el cómo, en el cuándo y en el para qué.
Finalmente en la presentación del Plan Municipal de Desarrollo, Gabriel Escalante Castillo, sacó las castañas al fuego. No cabe duda este supersecretario está tomando muy en serio cosas que la mayoría del gabinete no ven pasar.
Jaque doble
MIRAR HACIA ADELANTE
… Y llegó Mario Avila Lizarraga a Pemex, a la subdirección más importante en la Isla del Carmen, por fin dirán algunos bien intencionados, llega un campechano que podrá, desde adentro y con el apoyo de la Federación ayudar a sus paisanos y cumplir su encomienda; por fin se abren mayores espacios y mejores tiempos para Campeche con Pemex.
Y dirán otros, los mal intencionados a los que gana la envidia y disfrutan la perversidad. Aquellos que encarnan mejor que nunca el dicho que nos persigue hasta la eternidad: los cangrejos campechanos. “Llega un panista”, “llega un amigo del Presidente, que no tiene los merecimientos para el encargo”, quienes lo dicen son los mismos que señalan: “la contienda ya se acabó”, “no hay colores partidistas”… pero sólo de dientes para afuera, pues ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
Aclaro, para algunos que comentan “Calderón (el columnista) ya se volvió panucho”, les diré que no hay nada más falso. Yo soy apartidista y no voté por Avila Lizarraga, es más, en varias columnas lo denominé como “el queso de bola gallo azul”, pero hay que mirar hacia adelante. El proceso electoral del 2009 ya es historia y nadie le quita al panista su categoría de campechano y efectivamente, el primero que llega a ese cargo en casi 30 años de asentarse Pemex en la isla.
Y les preguntaríamos a Alejandro Moreno Cárdenas, a los Santini (Pech y Cobos), al War room de Fernando, y a dos que tres trasnochados políticos si creen que los campechanos somos tarados. La misma dama de nuestros respetos Aracely Escalante Jasso, alcaldesa de El Carmen fue una de las primeras en acercarse a felicitar al recién designado sudirector, (lo valiente, no quita lo cortés) e hizo bien, porque los beneficios que otorga Pemex son considerables para paliar la carencia ancestral de recursos de que adolecen todos los ayuntamientos del país.
Además, ¿el gobernador nombró a sus enemigos como secretarios de Estado? ¿están en el gabinete los campechanos más calificados y no los amigos y quienes colaboraron con él en la campaña? ¿hay experiencia en las secretarías de Gobierno, en Turismo, en Pesca, etc.? ¿el secretario de Salud no es acaso un compromiso político?
Y podrán entrar en la mente del lector muchos más casos, sin embargo ahí están, que bueno que reciben esa oportunidad si tienen el talento y la capacidad para cumplir sus encomiendas. Todo sea por el bien de Campeche, esperamos que hagan un buen trabajo, sean honestos y se alcance el beneficio de todos.
El cuestionamiento es ¿por qué usar los medios y recursos del gobierno para atacar a quien no conviene a sus muy particulares intereses o de grupo, sin considerar por sobre todo, el interés por Campeche?
Similar al caso anterior es el del joven Jorge Luis Lavalle Maury, quien cuenta con la experiencia y preparación para desempeñarse en la delegación de Sedeso, pero para obscuros intereses de personajes políticos priistas sería una piedra en el zapato y, sin fundamento alguno le han hecho una guerra mediática absurda y ridícula.
Campeche ya firmó con Pemex el llamado “Convenio Marco”, que significa la relación con el nuevo gobierno estatal, donde se podrán cumplir los compromisos en la medida que exista buena voluntad y colaboración de ambas partes. Pemex no nombró a ninguno de los funcionarios del gobierno Justo y Solidario, ni los criticó, ni los cuestionó. Es un principio básico que el Gobierno del Estado respete a Pemex, sobre todo si nombra por primera vez a un campechano para representarlo en la entidad.
Los campechanos no nos estamos chupando el dedo y los funcionarios de Pemex tampoco, los ataques se sabe de dónde provienen, qué intereses representan y quién les paga… y hasta cuánto.
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