LA NECESARIA UNIDAD
A nadie extrañe las diferencias que los campechanos tenemos entre sí. La historia, esa gran maestra de nuestra vida y de la que nadie puede escapar nos señala que los campechanos tenemos el peor defecto: odiar a otros campechanos, en especial a aquellos a quienes a base de esfuerzo han logrado sobresalir en las más diversas actividades. Algunas veces los logros no son legítimos y son producto de la deshonestidad, pero siempre prevalece esa envidia malsana.
Este gran defecto que estudiosos y sociólogos han observado del por qué en Campeche todo parece que marcha a paso de tortuga, tiene su origen en que nuestra raza “cósmica” nunca ha podido lograr la anhelada unidad. Palabra que todos los políticos esgrimen en sus días de campaña pero que al llegar al cargo con el voto popular se les olvida.
Es necesario que las instancias estatal y municipales se identifiquen como instituciones honestas, eficientes y sólidas, capaces de administrar adecuadamente los recursos; capaces de pugnar en el marco del respeto del intransigente federalismo que nos ha quitado todo y nos deja miseria y cero desarrollo; capaces de proponer y ejecutar proyectos maduros y viables (recordemos apenas los del pasado sexenio). Cuando esto no se reconoce se sigue incrementando la alta dependencia que tenemos de los recursos federales, que frena iniciativas locales y echa por la borda el potencial y se torna ineficaz el esfuerzo ciudadano.
A todos los políticos les falta hablar con la verdad al pueblo. Decirles que hay obras que jamás se realizarán, que la enorme mayoría de las peticiones nunca serán válidas por falta de recursos y que aunque el futuro se torne promisorio las más de las veces los proyectos sucumben ante la cruda realidad. Ninguna fuerza política por si misma puede encarar la magnitud de los retos de dentro y de fuera, resultado de las rápidas modificaciones que se enfrentan.
Las acciones deben promoverse en ámbitos muy diversos, pero tienen que ser trascendentes, sin falsas promesas de solución inmediata ni voluntarismos; instrumentadas con firmeza y con decisiones consistentes, pero sin precipitaciones y sin violentar la solidez de nuestra estructura política, sin poner en riesgo la paz social.
Para que cosas buenas pasen en este Campeche Justo y Solidario estamos todos obligados a modernizarlo promoviendo acciones en los diferentes sectores de nuestra sociedad, para atender las demandas de los campechanos de hoy y del mañana. La mayoría requieren alimentos, vivienda, salud, servicios, educación y, sobre todo, un empleo digno que les proporcione una mejor calidad de vida.
Estos son los retos; enfrentarlos supone algunas condiciones básicas que todos los sectores, unidos en su diversidad, participen, que se crezca con equidad; que se aumente la productividad general y que la administración pública sea eficiente y honesta condición Sine qua non. Además se deben rechazar medidas que se traten de imponer desde fuera, por un grupo o por capricho. Nadie debe decidir el destino de la entidad.
Es necesario producir riqueza y bienestar, pero con distribución equitativa. Ya basta de que una élite de campechanos sigan compitiendo a ver quién logra atesorar mayor riqueza. Que las actuales autoridades estatal y municipales hagan avanzar en el pago de la enorme deuda existente con los campechanos que nada tienen y que son caldo de cultivo de partidos políticos morralla que encuentran en ellos su mejor detonante social.
El camino por recorrer en los próximos años, en especial éste que sentará las bases de un nuevo intento de crecimiento, tendrá que sortear dificultades, resistencia y peligros. Su éxito tendrá que basarse en el logro de la credibilidad, en la unidad y confianza popular y en el mantenimiento de una inalterable estabilidad social.
Decíamos al principio que somos diferentes los campechanos a los demás mexicanos y esto es debido a que uno de cada cuatro habitantes del Estado no han nacido aquí, pero aquí viven desde hace muchos años; ya echaron raíces profundas, ya tienen hijos, nietos y bisnietos campechanos. Esto confirma que somos diferentes como pueblo, seguramente mejores, pero que todavía estamos en la formación de una identidad estatal.
Debemos cambiar nuestra actitud y conducta, promover acciones de fortalecimiento a la familia es una labor importante por hacer y finalmente lograr un esfuerzo sin precedente por aliviar las necesidades básicas de los campechanos e incorporar al Estado al flujo creciente de México.
Jaque al descubierto
DAÑO COLATERAL
Apenas hace ocho días en nuestro primer comentario de esta columna señalamos que la tranquilidad se pierde al primer acto de violencia. El pasado martes 12 una serie de sucesos sacudió la quietud de la ciudad, adormilada por el inusual frío de estos días. Las fuerzas de seguridad en trabajo de investigación lograron conectar una serie de actos de delincuentes que llevaron a catear dos casas en diferentes puntos de la ciudad.
Paradójicamente el general retirado Héctor Sánchez Gutiérrez, secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, tuvo la extraña casualidad de catear una residencia de Bosques de Campeche en dos ocasiones. La primera en 2004 como Comandante de la XXXIII Zona Militar y ahora en 2010, la propiedad aparentemente de Horacio Martínez u Horacio Ruelas, lo cierto es que en ambos casos ese sitio ha sido utilizado como casa de seguridad del narco, lo que bien visto podría ocasionar que la PGR incaute la propiedad, porque de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno.
La labor de inteligencia corrió a cargo del siempre activo Procurador General de Justicia del Estado Lic. Renato Sales Heredia, quien con el apoyo de las Secretarías de Marina, Defensa Nacional, Seguridad Pública y PGR lograron desmantelar una célula de la delincuencia organizada en Campeche integrada por un extranjero y cuatro veracruzanos, que fueron detenidos con todo un arsenal en un operativo donde no faltaron disparos de ambos bandos que causaron alarma en ciudadanos vecinos y curiosos. No hay que dejar de mencionar la efectiva labor de la Lic. Verónica Becerra y Dr. Jackson Villacís Rosado brazos derechos de Sales Heredia y Sánchez Gutiérrez, respectivamente.
Se dice que hubo previamente un secuestro Expres en un cajero automático, siendo despojada de los fondos de su tarjeta de crédito una dama esposa de un funcionario público, que se omitió el nombre por razones de seguridad. Además, la lideresa priista Concepción Ayala (satisfacción no pedida…), al parecer propietaria del inmueble de Bellavista, se apersonó al lugar de los hechos y dijo a los medios de comunicación que la casa no es suya sino de “un padrecito de la iglesia de San Francisco”. También se mencionó que la célula había ultimado a una persona que habían secuestrado y se comprobó que en efecto hubo un homicidio y se localizó la narcofosa en terrenos de este municipio.
Un sexto involucrado se dio a la fuga y se sospecha de que es un joven de conocida familia.
Además, algo falló porque el pitazo a otro sitio en Samulá resultó fallido ya que no se encontró a ningún delincuente en el sitio.
Los campechanos en general aprobaron las acciones contra la delincuencia organizada y políticos diversos externaron su felicitación al gobernador Fernando Eutimio Ortega Bernés, porque aunque irrumpen la paz y la tranquilidad de Campeche es positivo esta serie de operativos, para que no se pierda uno de lo mejor que tiene nuestra entidad que es la seguridad y la tranquilidad. El mismo gobernador señaló la cooperación ciudadana para colaborar con las autoridades mediante la denuncia que en forma discreta se recibieron en este caso.
Todo indica que los detenidos ya tenían la infraestructura y modus operandi, porque se contaba con cuatro o más domicilios donde preparaban sus actividades delictivas. La infraestructura, pues, porque incluso en esos sitios ya se habían preparado para repeler un ataque de las fuerzas armadas. Pero una cosa es el narcotráfico y otra la drogadicción; no se combaten igual jamás. Son distintos y por lógica se atacan en forma diferente, pero por su naturaleza están íntimamente ligados.
Por más que se encierren a capos y narcomenudistas, los consumidores seguirán demandando droga y siempre habrá quién se las suministre.
El problema del consumo de drogas no es un asunto de seguridad, sino un auténtico problema de salud pública y de educación. Veamos. Lo más sano para acabar con los cárteles de las drogas sería legalizarlas, es decir, que se vendieran en expendios autorizados, con controles de calidad y en las dosis requeridas por los adictos.
Muchos dirán que así estarían al alcance de cualquier persona y que se estaría fomentando la drogadicción, pero no es correcto.
Actualmente, las drogas están a disposición de quien sea. Ahí es donde entra la educación adquirida. Si no somos adictos es porque así nos educaron y nos enseñaron que cualquier tipo de droga lo único que hace es dañar la salud.
Entonces si los padres no evaden su responsabilidad y educan bien a sus hijos, vigilándolos y, sobre todo, enseñándoles que las drogas los destruirán; además de campañas exhaustivas de instituciones públicas para inhibir el consumo y rehabilitar en serio a los adictos, obviamente el consumo disminuiría.
De lo contrario nada va a parar dicho consumo. Es la ley de la oferta y la demanda. Mientras haya un solo adicto necesitado de consumir, siempre habrá por lo menos diez vendedores dispuestos a surtirlos. Claro, existe la corrupción y persistiría la venta clandestina.
No hay inocencia sin pensar que los más de 500 mil que se dedican al narcotráfico y menudeo se ajustarían a una ley, si no se les dan oportunidades, ya que por la naturaleza de nuestros gobiernos esas “tiendas” terminarían en manos de empresarios o familiares políticos y no de la gente que actualmente se dedica a ella.
Estoy suponiendo sin conceder que si se llegara a comercializar el consumo de la droga sería a través de campañas de información sobre los riesgos que su consumo acarrea a la salud, pero se tendrían consecuencias favorables como:
1.- Integrar a la economía formal a quienes las comercializan y entre otras cosas pagarían impuestos.
2.- Seguramente la “guerra” contra el narco acabaría paulatinamente al desaparecer su razón de ser.
3.- El Estado podría destinar los enormes recursos que eroga en esta “guerra”, volverían las fuerza armadas a los cuarteles y el erario federal y estatales aplicarían esos fondos al combate a la pobreza y a la educación que tanta falta hace.
Queda claro que esto no va a ocurrir porque la ilicitud de la comercialización de las drogas es un negocio, pero no sólo para los narcotraficantes, también para las autoridades de diversos niveles, tanto de México como de EE.UU.
Jugada de espera
UNA RELACION PERVERSA
Cantarell, el rey de los pozos de petróleo declina diariamente. Está en terapia intensiva y los nervios de Pemex ya no pueden acallar la verdad absoluta: el petróleo está goteando, y con ello se acabó la abundancia de dólares.
¿Qué tiene Campeche que haya sido de beneficio en más de 25 años de producir riqueza para todo el país y dejar centavos a la entidad? Nada como no sea miseria, drogadicción en especial en Ciudad del Carmen; pescadores al borde de un estallido social por la falta de especies marinas; campechanos que nunca lograron emplearse en esa paraestatal porque las políticas ancestrales del sindicato petrolero son solamente para una élite que tiene raíces muy profundas. Y podríamos enumerar decenas de problemas derivados de este asunto que José López Portillo y Pacheco, llamó en su momento como el de “administrar la abundancia”.
Los campechanos debemos de dejar de hacernos tontos y preguntarnos porqué nos está sucediendo esto y lo peor desde tanto tiempo atrás. ¿Qué Pemex contamina la Sonda? ¿qué desaparecieron en 25 año decenas de miles de empleos? ¿qué los famosos estudios de la paraestatal prosiguen, con burla para el pueblo de Campeche y para el Gobierno del Estado y con el amparo de la Secretaría de Marina, Profepa y al amparo de grupos ecologistas? ¿qué en vez de camarón y especies marinas los pescadores de altura y ribereños sacan peces muertos y descompuestos y grandes grumos de crudo que incluso destruyen sus redes? Todo es innegable y por decirse tanto ya no es noticia, pero el callar es una ventaja para quienes han explotado estos yacimientos y es un sólo culpable.
Hay un nuevo gobierno y es entonces cuando el hombre de la calle comenta y vislumbra la posibilidad de una nueva actitud. En esta tesitura no hay que perder de vista las palabras del viejo cacique champotonero que entre él y su hija hay un mundo de diferencia. Aquel si era seguido por miles de campechanos, aquel si sabía para que sirve la política, aquel nunca daba un paso en falso. En su única aparición pública antes de morir dejó un legado que no se ha cumplido.
Decía entonces, “Basta ya de levantar la mano para recibir mendrugos. La justicia no llegará como la lluvia, hay que salir a buscarla. En la Federación no conocen el sacrificio de los campechanos, de nuestra irritación ciudadana, del dolor que desgarra a esta tierra al sentir el hambre y al ver la herencia perdida. Por ello hay que luchar con firmeza, no sólo por dignidad y orgullo”.
“Cuando un pueblo lucha con pasión por lo que cree y por lo que merece, sólo fuerzas divinas podrían vencer a las humanas. En política nada se puede construir sobre el agravio y la discordia. Es lamentable que las luchas electorales se hayan convertido en verdaderos duelos, pues las heridas que dejan son difíciles de cicatrizar. Pero no debe regatearse a Campeche el espíritu de fraternidad y de unidad, y ésta puede darse pese a las diferencias ideológicas si se acepta la diversidad en el pensamiento y se respeta la pluralidad”.
“No debe deshumanizarse la política ni gobernar al estilo del buen tecnócrata, con frialdad, mirando a los pobres desde l escritorio como cifras estadísticas. Gobernar requiere de buenos administradores, pero dirigidos por líderes auténticos. No debemos confundirnos. El país perdió la brújula. La soberanía se pierde cuando se cae en la dependencia alimentaria, cuando se entrega la llave de la alacena”.
Eso se está haciendo cuando a campesinos, pescadores y empresarios del mar sólo se les facilita lo que alcanza para la sobrevivencia, sin planeación, ni organización, sin visión del futuro. Estos son tiempos en que los pescadores no se dedican a extraerle al mar su riqueza, sino a protestar, porque no llegaron los centavos de tal o cual programa de Empleo Temporal. Es una vergüenza para Campeche y una verdadera tragedia. En esta tierra no caben los bastardos, son precisamente éstos los que nos están llevando a muchos enfrentamientos, eso es una causa toral de la falta de unidad”.
No debe soslayarse en ningún acuerdo, anexo de ejecución, convenio o cualquier otro modo de la paraestatal de puntualizar que pese a la declinación de la producción aun hay oro negro en la Sonda de Campeche. Debe desecharse por obsoleto ese viejo recurso de que no nos dan por nuestra baja densidad demográfica y facturación, ya que la aportación de este recurso no renovable no debe ser óbice para las migajas del ramo 33 y otros programas sociales que además van aderezados con una ensalada azul.
Esta relación perversa entre gobierno y federación nos está dejando con mayores índices de pobreza, porque a un estado que como Campeche ha sostenido a México durante más de dos décadas no se le trata con la punta del pie.
Jaque al descubierto
ENCUENTROS CERCANOS DEL ANTEPENULTIMO TIPO
El desarrollo económico del Estado se fincó en la apertura de maquiladoras en fundamento a la modificada Ley para el Fomento de las Actividades Económicas y Empresariales en el Estado de Campeche, misma que “ofreció” a los inversionistas a pagos diversos que facilitarían el desarrollo económico de la entidad.
Es de esa forma como en el sexenio 1997-2003 tuvo la responsabilidad de la apertura de más de una docena de maquiladoras que, en su oportunidad, ofrecieron a los campechanos un empleo de poco más del salario mínimo con cansadas jornadas de trabajo de más de ocho horas.
Mientras que para los “inversionistas” la mesa se puso a su entero gusto pues además de gastos pagados y coordinación de viaje de negocios a Campeche, asesoría en la localización del lugar más adecuado para esas empresas, el costo industrial, los trámites rápidos a través del Sistema de Apertura Inmediata de Empresas (SAIET), apoyo a la contratación y capacitación del personal y la gestión para el otorgamiento de incentivos estatales. En pocas palabras se les dejó todo listo incluyendo las naves industriales con todos los servicios
Hoy a más de seis años comienza a aparecer una serie de situaciones que pueden dar pie a una investigación a fondo de lo que realmente ocurrió. Es el caso de Verónica Cabriales Vargas, quien fuera persona de confianza de una notaría a cargo de un ex diputado local. La citada recibió el pasado mes de diciembre un par de notificaciones de la Subdelegación Estatal del Instituto Mexicano del Seguro Social, mediante las cuales le requieren a ella como representante legal, sin conocimiento de esta situación y mucho menos sin haber otorgado el consentimiento respectivo para fungir como tal, fije el nuevo domicilio de un par de maquiladoras ambas con domicilio supuestamente en la carretera Campeche-Hampolol en el kilómetro cuatro y medio de la colonia Fidel Velázquez de esta ciudad.
Por este motivo Cabriales Vargas, tiene toda la sospecha de que haya sido sujeta –de nueva cuenta-, a la falsificación de su firma y se haya constituido como en anteriores ocasiones, que a ella le constan, nuevas maquiladoras fantasmas y es por ello que hace esta denuncia a la ciudadanía y a las actuales autoridades del Estado, ya que estima no tiene responsabilidad de la forma como se le está involucrando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario