sábado, 17 de junio de 2017


“Dejar de escribir sería morir”. 
Javier Valdez (q.e.p.d.)

DIGNO DISCÍPULO DEL PEJE


Manuel Zavala Salazar, como actual presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Regeneración Nacional en Campeche, tiene que comprobar a estas alturas más de un millón 300 mil pesos, aproximadamente, de fondos que ha recibido de la Tesorería del Instituto Electoral del Estado de Campeche (IEEC).

Sin embargo, el “debate” que protagonizó con su par del PRI, Ernesto Castillo Rosado esta semana, le sirvió al mancebo de Layda Elena Sansores San Román, para ocultar ese dinero público que virtualmente lo desapareció, dinero público como uno más de los que han caído por sus manos.

Zavala Salazar, está visto que no cuenta con los documentos comprobatorios para demostrarle al IEEC que se gastó esos fondos en actividades de su partido previstas por la ley.

Todo mundo dentro de MORENA y fuera de él,  sabe que las prerrogativas del partido del Peje solo sirven para aumentar su tren de vida. Vehículos de lujo, ropa de diseñadores, cuentas altas en restaurantes de moda y paseos a otras ciudades de la Península de Yucatán y CDMX. Un estilo de vida a la que se acostumbró a raíz de haber llegado como diputado local por el Partido Movimiento Ciudadano, partido que él destrozó y luego abandonó siguiendo a la pelirroja hija del cacique negro, en pos del sueño presidencial con el tabasqueño hipócrita, corrupto, ladino y además esquizofrénico, igual que su ama Layda Elena.

Cuando fue diputado plurinominal, Zavala Salazar, se clavaba siempre los 30 mil pesos mensuales adicionales a su sueldo, que el Congreso le da a todos los diputados, cuyo objetivo es para atender las demandas sociales de sus representados distritales, o de la sociedad que le solicita apoyos. Como la mayoría de los legisladores, nunca quiso comprobar en qué gastaba esos fondos que debió hacerlos llegar a la gente necesitada de un apoyo social emergente.
De hecho era uno de los más ladinos, porque terminando las sesiones corría a su auto y abandonaba el área del Congreso, para así evitar que la gente que acude por ayuda pudieran abordarlo. Estirando sus largas mangas de las guayaberas y filipinas blancas que suele usar, evitó siempre estrechar toda mano que le alargaban ciudadanos necesitados de un recurso.

Todo eso se le pasa, es la flatulencia de los políticos, pero lo que hizo con su padre no tiene nombre. Lo abandonó hasta su muerte en el fraccionamiento El Carmelo. El abandono de un familiar cuando se tiene recursos es la deshumanización completa del ser humano. Eso, Zavala Salazar nunca podrá quitárselo de encima. Este hecho fue en su momento recriminado por la sociedad, sobre todo tratándose de un diputado en ese entonces.

VIEJA ESTRATEGIA


La historia es amplia, pero en la más reciente cito al ex “candidato independiente” a la gubernatura del Estado, Luis Antonio Che Cu, quien para no comprobar los casi 300 mil pesos que recibió del IEEC para su campaña, recurrió a tomas de oficinas de la SAGARPA, INAES, SEDATU y de toda dependencia federal relacionada con el campo, para hacer “escándalos políticos” y presionar al OPLE, para que dejara de exigirle que comprobara sus gastos. Nunca lo hizo. Como tampoco lo hará Manuel Zavala.

Tampoco comprobó sus gastos, por una cantidad similar, Rodolfo Marín Hernández, --seguidor de Che Cu--, quien recibió fondos del IEEC para su campaña como candidato independiente a diputado federal por el segundo distrito electoral del Estado. Hernández, oriundo de El Carmen, apenas pasada la campaña. Como su jefe Che Cu ya que es en la isla delegado del Freciez, el grupo que formó y con el que medra de los fondos destinados por el gobierno para el campo, realizó plantones y “manifestaciones de protesta” en el ayuntamiento carmelita, exigiendo despensas que para los campesinos de la tercera edad que como él están afiliados al Freciez. Pero su fin era y así fue, como se vio, ya que nunca comprobó que dejaran de estarlo “fregando” con los comprobantes, ya que “el dinero se gastó y punto”.

Aunque ninguno de los dos candidatos “independientes” hizo alguna campaña para birlarse los fondos que debieron ser para llevar al cabo el último proceso electoral de 2013. En pago, el partido de Zavala Salazar y Layda Elena Sansores San Román nombró en ese entonces a Margarita Duarte Quijano, como directora del IEEA, que la “maestra” saqueó, donde repuntó o﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽lectoral del Estado-
qa "es San Rompartido de ara los campsinos de la tercera edad do distrito electoral del Estado-
q el analfabetismo. Chantajeó para que la ratificaran y obró para que el Fovissste le diera casas, incluso desde antes como diputada local de Convergencia.

La otra Laydista, Guadalupe Nagarián, logró un cargo en la Sagarpa. A Manuel Zavala, luego de andar en el democrático camión urbano junto con Anibal Ostoa Ochoa estrenaron sendos vehículos lujosos de dos motores, híbridos marca Honda, aunque Zavala lo cambió por uno más económico, más ladino todavía  para aparentar “humildad”. Ochoa sirvió al hombre de la edad de las piedras (una gran cantidad de este material que tiró por todos lados sin hacer obras en su sexenio). Ambos sirvieron incondicionalmente a Fernando Ortega Bernés, bajo el amparo de la pelirroja.

DESESPERADO POR “BATIRSE”


En su locura por debatir, pues presume que un “debate” causa tanta impresión entre la sociedad, los medios de comunicación y el IEEC, sobre todo del área de fiscalización que se olvidan de hacer su trabajo y ya no le exigirán que rinda cuentas de todo lo que ha desviado. Zavala Salazar interrumpió la sesión del Congreso del Estado y, en una total falta de respeto mostrando su falta de prudencia y educación copiando a su ama Layda Elena. Se acercó hasta la curul de Ernesto Castillo Rosado, para decirle a éste: “vamos a debatir”.

Castillo Rosado le respondió  claramente “si debato pero primero que reconozcas los hechos de corrupción de tu partido Morena. En ese momento se revelaba, mediante grabaciones, los pases de charola y las “recolecciones” que en diversas dependencias, gobiernos, incluyendo al de Javier Duarte de Ochoahoy preso en Guatemala--, acostumbraba a hacer Morena para financiar las actividades de Andrés Manuel López Obrador.

Luego se reveló públicamente que en Campeche, el “recaudador” del Peje es precisamente Manuel Zavala Salazar, lo que era lógico, pues representa al partido del tabasqueño. Ahora en la víspera de su “batición” con el priista y presidente de ese partido en el estado jura y perjura que no es corrupto.

Pero la realidad es que ¡si es corrupto!. Fue acusado de serlo y no lo desmintió, cuando por ejemplo se le fotografió escondido detrás de una escalera que daba a un acceso secreto a la oficina del entonces alcalde de El Carmen. Enrique Iván González López, cuando presuntamente se disponía a negociar el fin de una manifestación de protesta de trabajadores sindicalizados de ese municipio y le pidieron intervenir. Vende a quien se le ponga enfrente.

ESTRECHO COLABORADOR DEL PURUX


Zavala Salazar trabajó estrechamente junto con Layda Elena Sansores San Román en el año 2009 a favor de la campaña de Fernando Ortega Bernés, desde el momento en que declinaron nombrar un candidato que le hiciera la competencia al hoy cuestionado ex mandatario campechano,  revestido de la impunidad lograda por medio de Manlio Fabio Beltrones Rivera, al enviarlo como embajador de la República de Paraguay y sacarlo de México.

Los manejos unipersonales dados por Zavala a los fondos desde su presidencia estatal de Morena será olvidada y ya no tendrá que responder con la obligada comprobación. Eso espera el morenista con el resultado de su participación en el “debate” que nadie sabe si servirá para algo, pero todos presumen que buscaba el lanzamiento de ataques que nada tuvieron que hacer en vez de ideas políticas que era lo que se esperaba o, en el peor de los casos un análisis de los recientes procesos electorales del Edomex, Coahuila, Nayarit y Veracruz

Ese dinero que no ha podido comprobar Zavala como presidente estatal de Morena por más de un millón de pesos, es del tiempo que tiene al frente de ese partido en el Estado. Cada año, cada mes y en cada proceso electoral cada uno de los partidos es multado por no comprobar en que se gastan esos recursos que reciben del IEEC. Los montos de las multas son cubiertos o descontados de las mismas prerrogativas mensuales.

Sin embargo ha habido casos en que los muy ladinos, tanto dirigentes de los partidos políticos, sobre todo de la oposición, inclusive candidatos a puestos de elección popular exigen esos recursos que capulinamente se embolsan y no comprueban. La condonación de esas multas, ganadas por  “desaparecer” --no demostrar que los usaron para los fines legales--, los fondos que el OPLE les entrega.

Exigen que ni siquiera les pregunten que hicieron con esos fondos públicos que les dio el IEEC. Ya ni siquiera se toman la molestia de presentar los comprobantes de pago.

MÁS DE LO MISMO


En la tribuna cuando Zavala Salazar era diputado subía a gritar, a manotear pero nunca presentar una denuncia clara, coherente o sustentada en hechos y en la ley. Siempre en tono ostentoso para provocar nota en los medios  y que se ocuparan de él.

Hacer ruidos, escándalos que llamen la atención de la sociedad, para que la lupa de la Contraloría no los apunte y no tengan así que rendir cuentas de los recursos públicos que se les entrega, para que usen en actividades que tienen que comprobar, o demostrar que las realizaron. El caso que nos ocupa de Zavala, está haciendo todo un teatro para justificar lo que no quiere devolver.

Sin embargo el presidente estatal de Morena oculta sus hechos de corrupción, a pesar de ello debatió en algo que no fue un debate pues se limitaron el morenista y el priista a exhibir corrupción de ambas partes. Cero propuestas y colorín colorado. Zavala será  exonerado de su millón y pico que adeuda de comprobar al IEEC. ¿El “debate” sirvió para que ganaran  la democracia y la verdad?

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