viernes, 23 de junio de 2017


“Las cosas de Palacio, van despacio. Pero van bien”. Dicho español.


UNA NUEVA PERSPECTIVA ECONÓMICA


Mucho se ha hablado de las razones por las cuales los estados del sureste de México están subdesarrollados y en estado de indefensión ante el avance de los estados del centro y norte del País. Mucho se ha criticado la falta de unidad con nuestros estados vecinos impidiendo con ello que Campeche logre formar un bloque unido que permita dar pasos sólidos para mejorar nuestra economía.

Si bien los viajes continuos a la Ciudad de México por parte del gobernador del Estado, Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, son un hecho significativo de que las cosas marchan por el camino adecuado; la decisión de que Campeche haya sido considerado en su momento como Zona Económica Especial (ZEE), dice aún más del interés del gobernante de crecer a pasos acelerados. El sabe bien que no bastan seis años para concretar todos los planes y aterrizarlos.

Hace unos meses el mandatario estatal afirmaba que “nuestro estado lo tiene todo para crecer en grande, tenemos un enorme potencial productivo, industrial, comercial, turístico y portuario. Hoy trabajamos con certeza y certidumbre, con un programa establecido, objetivos claros” y tiene toda la razón, sin embargo lo que hace falta son ganas y voluntad de trabajar todos en unidad, de jalar el carro parejo.

En su momento el titular de la secretaría de Economía (SE), Idelfonso Guajardo, reconocía también que México le debe a Campeche mucho y en agradecimiento a ello nos brindaba certeza con la firma de la Carta de Intención del Estado de Campeche y los Municipios de El Carmen y Champotón calificando el hecho como un “parteaguas importante” puesto que con ello se creaba un modelo de desarrollo que no se basa en los recursos naturales sino en ciclos de valor realistas, en la disposición de infraestructura logística, en el desarrollo de recursos humanos y en la aplicación de incentivos fiscales, es decir, que toda Zona Económica lo que busca es promover estos sitios como polos seguros de inversión que permitan, en este caso, llevar a Campeche a mejores horizontes.

No es para nadie un secreto a voces que las oportunidades en materia de negocios al día de hoy se tornan un poco complicadas al ser muy pocas y escasas. Muchos anhelamos ver muchas más empresas en el Estado pero todos los segmentos y nichos están colmados y los proyectos en perspectiva, saturados de empresarios deseosos de invertir, de ahí que ésta oportunidad que el Gobierno Federal ha iniciado con nuestro estado es única y debemos esperar buenos resultados en el corto plazo.

Campeche podría ser fácilmente proveedor de frutas, legumbres, hortalizas, pescado, mariscos, productos lácteos, etc., pudiendo con ello ser un referente nacional en el sector económico, basta y sobra que sea la primera región detonante de la reforma energética y si bien el sector petrolero no pasa hoy por un momento adecuado, sus perspectivas son favorables a largo y mediano plazo.

Yucatán por ejemplo ya presentó su iniciativa de Ley Estatal de Zonas Económicas Especiales y en coordinación con el Municipio de Progreso logró la donación de 330 hectáreas con ubicación estratégica y potencial productivo para el establecimiento de dicha zona estatal. En Campeche por ejemplo la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) informó que se destinarán 1,116 hectáreas, en su gran mayoría, al ramo energético, agroalimentario y de servicios relacionados con éstas dos.

Quintana Roo es evidente que no lo necesita, tiene tan sólo en el turismo su arma mas poderosa, puesto que hay aproximadamente más de 57 mil habitaciones de hotel, de las cuales cerca de 18 mil se encuentran en el corredor Calakmul-Chetumal-Riviera Maya. Cada una de estas habitaciones demanda anualmente un promedio de más de 13 mil 500 dólares tan sólo en lo que respecta a alimentos y bebidas, cristalería y blancos, lo que representa un mercado local de más de 775 millones de dólares anuales.

Por ello y ante la oportunidad que se presenta a Yucatán, Campeche y Tabasco bien valdría la pena promover alianzas público-privadas que apuntalen y fortalezcan las estrategias y acciones encaminadas a la detonación económica que fomente la creación de empleos y más empresas en estos estados.

Esta parece ser nuestra última llamada para que la Federación, que por sexenios parecía haberse olvidado del sur, valore finalmente a Campeche como el sostén energético y de divisas con los que atenúa los graves problemas sociales del resto del país.

No hay duda de que Moreno Cárdenas guarda buena relación con el Presidente Enrique Peña Nieto y que éste ha dejado claro su interés en apoyar el Estado en cada visita, pero para nuestra mala fortuna tan sólo le queda un año de gestión y dentro de ella los tres primeros años fueron mal aprovechados por quien hoy se esconde bajo tierras guaraníes, sin embargo desde hace un año los campechanos hemos visto un gobernante decidido a cambiar la inercia negativa en la entidad y eso debe dejar muy buenos resultados. Los hechos que conoceremos en el próximo informe, segundo ya, nos deben indicar que el gobernador sabe lo que hace, aunque algunos sigan viendo colas que no existen y moros con tranchete.

ANTE LOS DESASTRES NATURALES


Como todos los años estamos inmersos en plena temporada de huracanes. Tan sólo en este año los meteorólogos han previsto que nos afectarán entre tres y cinco huracanes de los cuales alguno de ellos podría tocar a la Península de Yucatán. Y si recordamos lo que nos ha sucedido cuando menos de 1988 con Gilberto y posteriormente Opalo, Roxana II (retornó) e Isidoro, nadie en su sano juicio echaría en saco roto cualquier recomendación para enfrentar estos fenómenos meteorológicos por mucho que ya estemos acostumbrados.

Apenas la semana que transcurrió, nos azotó, no una tromba (éstas únicamente se aprecian en altamar), sino una vaguada con especie de onda tropical que por escasos 60 minutos dejó a la ciudad capital gravemente dañada y con trastornos que duraron horas e incluso días sin que el famoso mega drenaje tenga una buena justificación de tan millonaria inversión. Familias enteras vieron desplomadas sus viviendas y otras muchas vieron como perdían su patrimonio segundo a segundo.

En lo que respecta a los Municipios de El Carmen y Candelaria, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) emitió en su momento la correspondiente declaratoria de zona de desastre como consecuencia de las afectaciones por lluvias de inicios de mes.

Aquí en la capital, año con año escuchamos que debemos de cobrar conciencia de que los desperdicios no deben tirarse a la vía pública y menos aún a las coladeras, desagües, canales, etc.”. Seamos sinceros ¿cuántos realmente hicieron caso a estas recomendaciones?

Si la Comuna de Campeche resulta ineficiente e inoperante desde su inicio de gestión y peor aún, si a ello le sumamos que carece de la infraestructura y capacidad para desazolvar cientos de metros cuadrados que en época de lluvias se inundan continuamente, aunado a que las alcantarillas de las colonias están llenas de desperdicios que la “ciudadanía” arrojó sin la mínima cultura, el panorama a largo plazo no puede ser halagador y si preocupante.

No se le puede ganar jamás a la gravedad, cada lluvia deja patente la ineficacia del mega drenaje con perjuicio de todos los que aquí vivimos, parece una obra destinada desde un inicio al fracaso y año con año no hace más que confirmarlo.

Mientras tanto, Moreno Cárdenas que parece ser esa rara avis de nuestros políticos, un gobernante audaz, inteligente y sin complejos de inferioridad, ha entendido bien que el momento de mayor tensión en la entidad, se dará, como de costumbre, en los prolegómenos de la sucesión que ya está a la vuelta de la esquina. Sabe perfectamente que este es un momento de decisión y no pretende  desvirtuar su obra y dañar al estado, además de que podría provocar rupturas. El avanza firme hacia su segundo informe.

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