“Las cosas de Palacio, van despacio. Pero van bien”. Dicho español.
UNA NUEVA PERSPECTIVA ECONÓMICA
Mucho
se ha hablado de las razones por las cuales los estados del sureste de México
están subdesarrollados y en estado de indefensión ante el avance de los estados
del centro y norte del País. Mucho se ha criticado la falta de unidad con
nuestros estados vecinos impidiendo con ello que Campeche logre formar un
bloque unido que permita dar pasos sólidos para mejorar nuestra economía.
Si
bien los viajes continuos a la Ciudad de México por parte del gobernador del
Estado, Rafael
Alejandro Moreno Cárdenas, son un hecho significativo de que las
cosas marchan por el camino adecuado; la decisión de que Campeche haya sido
considerado en su momento como Zona Económica Especial (ZEE), dice aún más del
interés del gobernante de crecer a pasos acelerados. El sabe bien que no bastan
seis años para concretar todos los planes y aterrizarlos.
Hace
unos meses el mandatario estatal afirmaba que “nuestro estado lo tiene todo
para crecer en grande, tenemos un enorme potencial productivo, industrial,
comercial, turístico y portuario. Hoy trabajamos con certeza y certidumbre, con
un programa establecido, objetivos claros” y tiene toda la razón, sin embargo lo
que hace falta son ganas y voluntad de trabajar todos en unidad, de jalar el
carro parejo.
En
su momento el titular de la secretaría de Economía (SE), Idelfonso Guajardo, reconocía también
que México le debe a Campeche mucho y en agradecimiento a ello nos brindaba
certeza con la firma de la Carta de Intención del Estado de Campeche y los
Municipios de El Carmen y Champotón calificando el hecho como un “parteaguas
importante” puesto que con ello se creaba un modelo de desarrollo que no se
basa en los recursos naturales sino en ciclos de valor realistas, en la
disposición de infraestructura logística, en el desarrollo de recursos humanos
y en la aplicación de incentivos fiscales, es decir, que toda Zona Económica lo
que busca es promover estos sitios como polos seguros de inversión que
permitan, en este caso, llevar a Campeche a mejores horizontes.
No
es para nadie un secreto a voces que las oportunidades en materia de negocios al
día de hoy se tornan un poco complicadas al ser muy pocas y escasas. Muchos
anhelamos ver muchas más empresas en el Estado pero todos los segmentos y
nichos están colmados y los proyectos en perspectiva, saturados de empresarios
deseosos de invertir, de ahí que ésta oportunidad que el Gobierno Federal ha
iniciado con nuestro estado es única y debemos esperar buenos resultados en el
corto plazo.
Campeche
podría ser fácilmente proveedor de frutas, legumbres, hortalizas, pescado, mariscos,
productos lácteos, etc., pudiendo con ello ser un referente nacional en el
sector económico, basta y sobra que sea la primera región detonante de la
reforma energética y si bien el sector petrolero no pasa hoy por un momento adecuado,
sus perspectivas son favorables a largo y mediano plazo.
Yucatán
por ejemplo ya presentó su iniciativa de Ley Estatal de Zonas Económicas
Especiales y en coordinación con el Municipio de Progreso logró la donación de 330 hectáreas con
ubicación estratégica y potencial productivo para el establecimiento de dicha zona
estatal. En Campeche por ejemplo la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco)
informó que se destinarán 1,116 hectáreas, en su gran mayoría, al ramo
energético, agroalimentario y de servicios relacionados con éstas dos.
Quintana
Roo es evidente que no lo necesita, tiene tan sólo en el turismo su arma mas
poderosa, puesto que hay aproximadamente más de 57 mil habitaciones de hotel,
de las cuales cerca de 18 mil se encuentran en el corredor
Calakmul-Chetumal-Riviera Maya. Cada una de estas habitaciones demanda
anualmente un promedio de más de 13 mil 500 dólares tan sólo en lo que respecta
a alimentos y bebidas, cristalería y blancos, lo que representa un mercado
local de más de 775 millones de dólares anuales.
Por
ello y ante la oportunidad que se presenta a Yucatán, Campeche y Tabasco bien
valdría la pena promover alianzas público-privadas que apuntalen y fortalezcan
las estrategias y acciones encaminadas a la detonación económica que fomente la
creación de empleos y más empresas en estos estados.
Esta
parece ser nuestra última llamada para que la Federación, que por sexenios
parecía haberse olvidado del sur, valore finalmente a Campeche como el sostén
energético y de divisas con los que atenúa los graves problemas sociales del
resto del país.
No
hay duda de que Moreno
Cárdenas guarda buena relación con el Presidente Enrique Peña Nieto
y que éste ha dejado claro su interés en apoyar el Estado en cada visita, pero
para nuestra mala fortuna tan sólo le queda un año de gestión y dentro de ella
los tres primeros años fueron mal aprovechados por quien hoy se esconde bajo
tierras guaraníes, sin embargo desde hace un año los campechanos hemos visto un
gobernante decidido a cambiar la inercia negativa en la entidad y eso debe
dejar muy buenos resultados. Los hechos que conoceremos en el próximo informe,
segundo ya, nos deben indicar que el gobernador sabe lo que hace, aunque
algunos sigan viendo colas que no existen y moros con tranchete.
ANTE LOS DESASTRES NATURALES
Como
todos los años estamos inmersos en plena temporada de huracanes. Tan sólo en
este año los meteorólogos han previsto que nos afectarán entre tres y cinco
huracanes de los cuales alguno de ellos podría tocar a la Península de Yucatán.
Y si recordamos lo que nos ha sucedido cuando menos de 1988 con Gilberto y
posteriormente Opalo, Roxana II (retornó) e Isidoro, nadie en su sano juicio
echaría en saco roto cualquier recomendación para enfrentar estos fenómenos
meteorológicos por mucho que ya estemos acostumbrados.
Apenas
la semana que transcurrió, nos azotó, no una tromba (éstas únicamente se
aprecian en altamar), sino una vaguada con especie de onda tropical que por
escasos 60 minutos dejó a la ciudad capital gravemente dañada y con trastornos
que duraron horas e incluso días sin que el famoso mega drenaje tenga una buena
justificación de tan millonaria inversión. Familias enteras vieron desplomadas
sus viviendas y otras muchas vieron como perdían su patrimonio segundo a
segundo.
En
lo que respecta a los Municipios de El Carmen y Candelaria, la Comisión Nacional
del Agua (Conagua) emitió en su momento la correspondiente declaratoria de zona
de desastre como consecuencia de las afectaciones por lluvias de inicios de
mes.
Aquí
en la capital, año con año escuchamos que debemos de cobrar conciencia de que
los desperdicios no deben tirarse a la vía pública y menos aún a las coladeras,
desagües, canales, etc.”. Seamos sinceros ¿cuántos realmente hicieron caso a
estas recomendaciones?
Si
la Comuna de Campeche resulta ineficiente e inoperante desde su inicio de
gestión y peor aún, si a ello le sumamos que carece de la infraestructura y
capacidad para desazolvar cientos de metros cuadrados que en época de lluvias se
inundan continuamente, aunado a que las alcantarillas de las colonias están
llenas de desperdicios que la “ciudadanía” arrojó sin la mínima cultura, el
panorama a largo plazo no puede ser halagador y si preocupante.
No
se le puede ganar jamás a la gravedad, cada lluvia deja patente la ineficacia
del mega drenaje con perjuicio de todos los que aquí vivimos, parece una obra
destinada desde un inicio al fracaso y año con año no hace más que confirmarlo.
Mientras tanto, Moreno Cárdenas que parece ser esa rara avis de nuestros políticos, un
gobernante audaz, inteligente y sin complejos de inferioridad, ha entendido
bien que el momento de mayor tensión en la entidad, se dará, como de costumbre,
en los prolegómenos de la sucesión que ya está a la vuelta de la esquina. Sabe
perfectamente que este es un momento de decisión y no pretende desvirtuar su obra y dañar al estado, además
de que podría provocar rupturas. El avanza firme hacia su segundo informe.
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