PARA PENSAR UN MOMENTO
Un abrazo solidario a la familia de RAMON TUN CAB, periodista de la
vieja guardia. Reconozco sus innumerables ensayos y su libro sobre la defensa
de Calakmul. Además de su eterna pasión por el oficio al que dedicó su vida: el
periodismo. Se va cuando todavía tenía mucho por hacer, pero así son los
designios de Dios. Descanse en paz.
LAS PROMESAS DEL
POLITICO
En análisis político se torna fundamental la elección del modelo
comparativo que se va a utilizar para buscar los patrones de conducta de los
gobernantes y gobernados, que faciliten comprender lo que sucede y reflexionar
sobre el eventual futuro.
Nicolás Maquiavelo en su obra El Príncipe, mismo que en sus detalles
estructurales ha pasado de moda, ya que fue escrito para una realidad social
totalmente diferente al México del Siglo XXI. México se feudalizó durante los
doce años de gobiernos panistas, por tanto debemos analizar cada uno de los
estados como pequeños principados con una especie de gran protectorado y
catalizador general que es el gobierno federal, algo así como el papel del
papado en los años de los Borgia.
El principio del modelo maquiavélico señala que el estímulo de los
políticos consiste primero en tomar el poder y segundo, mantenerse en él, y por
el contrario sensu, diría que el papel de la oposición reside precisamente en
oponerse a la toma del poder del nuevo príncipe y dificultarle su permanencia
hasta lograr derrocarlo, oportunidad que en México y en cada uno de los Estados
se da periódicamente, es decir cada seis años.
Entrando en materia entre las penosas variedades de los políticos se
encuentra la impunidad que la padecen los ciudadanos y que resalta por su
ruidosa omnipresencia. La impunidad verbal de los políticos. Pueden decir todo
lo que quieran, cuándo, dónde y como quieran, sin que el respetable y sufrido
pueblo tenga derecho de réplica.
Parte del problema reside ---hay que admitirlo--- en los malos hábitos
de la prensa y los medios electrónicos, que por las prisas de “sacar las notas”
están acostumbrados a extraer una
declaración de ocho columnas en vez de detenerse a analizarla.
Hace unos años en nuestro país escribió un corresponsal de The
Economist, que en México se vive una fiebre de “declaracionitis”. Noticia es lo
que “declaró”, “acotó”, “dijo”, “apuntó”, “advirtió”, “puntualizó”, “asentó”,
“expresó”, “habló”, “precisó”, etc… el político en turno.
Pero sin la crítica inmediata por parte de los reporteros, los políticos
no tienen necesidad de defender sus “declaraciones” con argumentos objetivos y
datos duros. Ahora hemos llegado al absurdo de que los precandidatos (que tenga
usted cuidado que están por todos lados) lancen a los cuatro vientos las más
peregrinas promesas de próximas campañas, sin que se les exija aclarar el
sentido, la coherencia y hasta la factibilidad de lo que dicen. Vivimos en el
reino del “qué”, no del “cómo” ni del “por qué” o “¿para qué?”.
Hay necesidad de crear una memoria crítica de las declaraciones y
promesas que pronto serán el pan de cada día. En primer lugar recoger en toda
su extensión las declaraciones formales, informales, habladas, escritas, de
banqueta, entrevistas, discursos, de las decenas de aquellos que se sienten
serán beneficiados con una candidatura para las decenas de cargos municipales,
estatales y federal.
Con esta base de datos se podrá averiguar lo que X candidato ha declarado en sus
intervenciones ante los medios. Aquellas declaraciones que contengan propuestas
dignas de tomarse en cuenta ya sea por su originalidad o por su interés
implícito, pasarían por la mira de expertos en la materia, con experiencia
directa en el ramo o escogidos de diversas instituciones académicas que en un
análisis puntual calibrarán las posibilidades efectivas que tiene cada
declaración.
Algunos compañeros periodistas me han dicho que es demasiado buscar una
cohesión en este aspecto. Pero de eso se trata: de que haya objetividad
democrática en los meses turbulentos por venir de lo que será una competencia
muy reñida.
Si los ciudadanos esperamos que los precandidatos se acoten a si mismos,
esperaremos en vano. No lo harán, y por eso es importante recordar a los
políticos que no son dueños sino mandatarios del poder. Una forma inmediata de
ejercer una forma de tomarles la palabra. Así por lo menos se cuidarán un poco
más de no abusar de la “declaracionitis”.
Esto lo escribo en función de que algunos ---presumo que priistas
irredentos---, me han señalado que abuso de las declaraciones que Enrique Peña
Nieto nos hizo a los campechanos aquella tarde que ante la presencia
de miles de ciudadanos nos prometió las perlas de la virgen y, además, las
firmó ante notario. Valdría la pena volver a recordar que prometió y que se ha
comenzado a cumplir, Créanme, está muy lejos de lo prometido. Del dicho al
hecho…
VIEJOS VICIOS EN
NUEVAS OBRAS
Las políticas públicas actuales no muestran muchas diferencias entre los
12 años del panismo y el regreso del viejo PRI al poder federal. En el
específico caso de nuestra entidad, las más beneficiadas con la obra federal a
través de dependencias como la Secretaría de Comunicaciones y Transportes
siguen siendo tres los más beneficiados: Constructora Escalante, Constructora
Gordillo y Constructores Unidos de Campeche.
Hablando de las más importantes obras carreteras federales, sube al
plano también otra constructora: Grupo Constructora Patterson, que está a cargo
de la carretera Dzibalchén-Xpujil con un monto de 16 millones de pesos, poco en
monto pero demasiado para quien no tiene la experiencia ni la capacidad en
equipo para enfrentar este tipo de trabajos.
Las licitaciones se suceden tan vertiginosamente que antes de que los
interesados se percaten ya fueron abiertas las plicas y adjudicadas las obras.
Luego nos enteramos que la carretera Campeche-Mérida que ha tenido muchos problemas
fue adjudicada bajo ese esquema por el gobierno panista. Algunas de las
constructoras dejaron el trabajo a medias o con muchas fallas y se tuvo que
entregar a otras constructoras para terminar en los tiempos que el anterior
presidente de la República había prometido dejar en servicio.
Con ese esquema se está trabajando en obras de infraestructura que
ciertamente suman muchos millones de pesos que deberán avanzar muy rápidamente
antes de que termine el presente año.
Y no hablemos solamente de carreteras. El Infonavit, a cargo de Mauricio Arceo
Piña, heredó a su predecesor los procedimientos tediosos para
despojar de sus viviendas ya asignadas a familias que ante la difícil situación
económica del país, se vieron en la imposibilidad de pagar oportunamente. Se
dio a conocer sistemas para ponerse al corriente pero nadie puede pagar si
carece de un empleo.
Por un lado, y aquí está el meollo del asunto. El Infonavit, sigue
siendo víctima de sus propios errores, pues aún continua como rehén de un grupo
de vivales del Fraccionamiento Presidentes de México, que en cada lluvia, le
extraen de sus arcas jugosas cantidades de dinero al gobierno, como
compensaciones por haber edificado sus viviendas en una zona altamente
inundable.
Ciertamente, las inundaciones han disminuido con la construcción del
mega drenaje de Presidentes de México, pero persiste un grupo de residentes de
ese fraccionamiento ---la mayoría mujeres---, que ya le tomaron la medida al
Infonavit y siguen exigiendo a esta dependencia sumas económicas que les permiten
vivir sin trabajar. El Infonavit les otorga en cheques apoyos, denotando que
esta situación anómala se ha vuelto un gran negocio, un círculo vicioso de una
política pública defectuosa y mal aplicada donde se presume que en este asunto
están involucrados no solo los habitantes de ese fraccionamiento sino también
empleados del Infonavit.
El responsable, o los responsables de esta permanente extorsión ---que
no puede llamarse de otra forma---, al Infonavit en Campeche, están encabezadas
por una mujer que ha realizado plantones en el Ayuntamiento de Campeche por ese
tema. Esta fémina fue corrida (otra referencia) por el ex alcalde Carlos Oznerol
Pacheco Castro, por no acudir a laborar y si cobrar; es dada a
denunciar falsedades como acoso laboral y sexual para sacarle a comerciantes y
dirigentes sindicales dotes en viviendas y dinero en efectivo. Ha sido el modus operandi de esta persona y quien,
por cierto, despojó o está tratando de despojar a una señora de su vivienda en
el barrio de Montecristo.
Al parecer se trata de una persona escandalosa, que durante el trienio
municipal de Jorge
Luis González Curi, también le tomó la medida. En su tiempo el
entonces alcalde hizo millonarias a lideresas que hoy presumen y disfrutan de
esa riqueza. El motivo era para recibir su apoyo en el frustrado destape del
primer edil para la gubernatura que todos sabemos que no se logró por la
imposición de Jorge
Salomón Azar García.
Lo anterior es para subrayar que el responsable de ese desfalco perenne
al Infonavit, ha sido la Constructora Delmar, S.A. de C.V., cuyos socios son
precisamente el ex alcalde señalado, el ex gobernador Jorge Carlos Hurtado Valdez, el
otro socio Carlos
Lavalle Azar y que según protocolo constitutivo pasado por la
Notaria Pública de Carlos Felipe Ortega Rubio así lo consigna.
En su momento fue señalado públicamente que cuando se entregaron las
viviendas de Presidentes de México, los contratos de compra-venta y de
financiamiento, se hicieron la mayoría en el despacho tanto de Ortega Rubio
como de José
Antonio Rodríguez Rodríguez, hecho por esos favores luego, diputado
local por el II Distrito electoral y hoy inepto presidente del Instituto
Estatal del Transporte (IET), en donde por cierto, se ha distinguido por una
tolerancia y permisión criminales a favor de los concesionarios del servicio de
transporte urbano y estatal, cuya impreparación cada día mata y lastima a más
ciudadanos campechanos usuarios de este pésimo servicio, pero que goza de una
impunidad que denota que se encuentra ahí para proteger intereses ilegítimos.
Por lo tanto las denuncias por las deficiencias tanto algunas que tenían
las casas, como la falta de castillos y pisos por donde se filtraban aguas
cenagosas; también terrenos de acalché sobre los que construyeron esas
viviendas, fueron en contra de la empresa Delmar, S.A. de C.V. y de sus socios
propietarios.
Estos constructores políticos que vivieron en Jauja doce años del
gobierno estatal, tal como se esperaba de ellos por su naturaleza, actividades
y nexos políticos, se lavaron las manos de sus errores y deficiencias en su
faceta de constructores, dejando al Infonavit como responsable para pagar los
daños que, hoy por hoy, sigue sangrando el presupuesto de esa dependencia, cuya
labor debe ser la de edificar nuevas viviendas para tratar de abatir del
déficit habitacional en la entidad.
La empresa Delmar S.A. de C.V. ha dejado de ser la preferida del
Infonavit para la construcción de vivienda nueva. Más bien, y de hecho ha
dejado de tener influencia en la obra pública local del sector de vivienda
federal.
En lo referente a las obras carreteras, el negocio del ex secretario de
Turismo y actual secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del Estado ha
sido de altibajos pese a su influencia como fue el caso de la licitación del
CAPAE que benefició a la empresa DAVSA de su propiedad en un concurso en que
nunca debió de participar y mucho menos ganar.
Es por eso que este secretario busca crear proyectos como la mariguanada
esa de comerse el mar en la zona de San Francisco para edificar un
“archipiélago” con edificaciones que aun cuando tuviera el Estado los recursos
tardaría varias décadas en construirse.
Este secretario de DU y OP dada su posición privilegiada sabe que se
avecinan obras importantes en la entidad. Entre ellas el megalómano proyecto
Campeche Country Club de la familia Mouriño Terrazo, en el que se especula están
metidos ex gobernadores de Campeche, por lo que se están considerando obras
importantes en todo el tramo desde la gasolinera El Rey hasta Champotón.
Mención aparte merece que esos “faltantes” que hoy se licitaron y
beneficiaron a las constructoras privilegiadas como son entronques, pasos
subterráneos, distribuidor vial y demás complementos de la carretera federal
Campeche-Mérida, obra que sin duda fue un fraude monumental a los estados que
une. Estas obras complementarias debieron ser parte integral del proyecto pero
así no convenía a los intereses de la corrupción. Felipe Calderón Hinojosa, con
desvergüenza y cinismo inauguró en los últimos días de su gobierno precisamente
en uno de los tramos que más problemas ha tenido.
Recordamos la propagación de quejas de las comunidades ---en especial
Hecelchakán, Calkiní y Tenabo---, falta de acotaciones, áreas verdes
inexistentes, sahacab en vez de tierra negra o de kancabal, señalamiento
inconcluso y lo más importante falta de pasos para el comercio de hortalizas
sobre todo de Hampolol, Bacabchén y Tenabo por mencionar solo algunas
carencias.
No cabe duda el actual secretario de DUOP está ejerciendo presión en lo
subterráneo para influenciar al delegado federal de la SCT en lo concerniente a
su amplio programa de obra pública federal.
Por otra parte el daño que la constructora del secretario de Desarrollo
Urbano y Obras Públicas hace a las finanzas del Infonavit continúan
realizándose. Se sigue sangrando las arcas públicas sin que esos citados pagos
estén legalmente fundamentados. Se obtuvieron por presiones de gente que no
tiene lideresas, pero si ladinas y que se “ayuda” por medios de comunicación afines
y reporteros maiceados.
No hay que olvidar la responsabilidad de la CTM y
de quien sigue ostentándose como su dueño en la entidad, pese a que su única
influencia es ser el representante de esa mini central obrera ante la Junta de
Gobierno del Infonavit. Porque una cosa es clara. Los terrenos de Presidentes
de México fueron vendidos por Abelardo Carrillo Zavala y aún los sigue
cobrando.
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