domingo, 25 de agosto de 2013


EL VIEJO INVENTO CETEMISTA

El complejo de inferioridad (el de superioridad no existe), hace a quien lo padece y tiene poder, arrastrar a sus seguidores y subalternos, para caer en toda clase de despropósitos.

Las comparecencias de los titulares de las dependencias y entidades del Poder Ejecutivo estatal, ante las comisiones especiales encargadas del análisis del Cuarto Informe de Gobierno del titular del Ejecutivo estatal, sobre la situación general que guarda la administración pública de la entidad, siguieron viento en popa durante la semana que ayer terminó y cerraron ayer sábado.

Este esquema tenía su razón de ser en época de Abelardo Carrillo Zavala, porque el cetemista no sabía expresarse bien y como le sucedía al presidente de la República, el panista Vicente Fox Quesada, era necesario que luego de emitir una información, su vocero saliera a aclarar con aquellas palabrejas que hicieron las delicias de los cartonistas y columnistas de esa administración: “el presidente quiso decir”…

Pero el “hijo” del lobito Fidel Velázquez Sánchez lo implantó con la venia del hoy consultor jurídico y tan tan. Hoy, un cuarto de siglo después sigue esta fiestecita post informe que hace las delicias de algunos secretarios del gabinete y a los pre púberes legisladores locales los hace sentirse importantes aunque no sepan ni de que están hablando y mucho menos hilar una frase para preguntar, porque además eso está prohibido y es un secreto a voces que es solo lucimiento. El esquema de estas comparecencias está ya agotado y no conduce a nada que no sea el lucimiento de los titulares del gabinete estatal.

En años pasados se perdía en este farragoso asunto dos semanas que eran de “trabajo” en cada dependencia y que luego de la comparecencia de cada quién, eran festejos, una comilona, a salir de vacaciones en forma disimulada y escalonada. “Porque todo debe parecer que se sigue trabajando intensamente”.

Varios secretarios de gabinete soltaron desgarriates y que nadie les pudo pedir una explicación más a fondo. Por ejemplo:

A Tirso Agustín Rodríguez Gómez, secretario de Finanzas le dio por lo que es su fuerte, recalcar que la deuda total de Campeche es de mil 103 millones de pesos. Mal a su pesar reconoció que la burocracia y con ella el gasto corriente subió un dos por ciento, pero quedó mudo cuando un diputado de Morena la pidió informar detalladamente los gastos del gobierno en “aviadores”, en uso de teléfonos celulares, en lo que costó el IV Informe al llevárselo a Ciudad del Carmen.

Junto con el anterior secretario guardaron un silencio sepulcral María Luisa Sahagún Arcila y Alicia Crisanty Villarino, secretarias de Administración e Innovación Gubernamental y Contraloría, respectivamente.

Enrique Ariel Escalante Arceo, dio a conocer un enorme gasto en su dependencia pero no aclaró que parte de esos gastos onerosos fueron para financiar su inminente campañita para el 2015 en donde columnistas como “Cachito” le han dado de mordiscos a ese presupuesto.

La que por poco pega de gritos fue la secretaria de Turismo, Vania Kelleher Hernández, cuando se le descubrió no solo falta de capacidad sino haberse fusilado un eslogan argentino. De Bariloche para ser más preciso. En ese momento la guapa joven “quería estar ahí” (en Argentina y no en el platillo volador).

La tranquilidad y la paz ciertamente es un activo de los campechanos, pero quedaron dudas que los cuerpos de seguridad necesitan estar cada día mejor preparados. La ciudadanía observó hace unos días que tres policías no pudieron calmar a un individuo que incluso le dio de golpes y tiró al suelo a un uniformado y para reírse, salió corriendo y se les escapó a los guardianes del orden. Y es el caso de que el coco de los cuerpos de seguridad es y seguirá siendo Luis Antonio Che Cu, quien ha hecho lo que ha querido con los tres niveles de gobierno. ¿Qué les sabe y por eso abusa de este “fuero”?

El que habló de más es el responsable de la “Sastrería y Zapatería Sulub”, quien de golpe y porrazo bajó los índices de la pobreza y confiando en el Coneval dijo que Campeche tenía en 2010 425 mil campechanos en la pobreza, pero que ahora con su esfuerzo bajaron a 387 mil. Es decir que 38 mil liberales y heroicos patriotas ya pueden codearse con la crema y nata de los 10 más ricos de Campeche.

Y porqué no en el mañana esos nuevos ricos podrán codearse con Alejandro Bailleres, Emilio Azcárraga Jean, Ricardo Salinas Pliego, Mariasun Aramburuzabala, Marinela Servitje, Germán Larrea Mota Velazco, Roberto Hernández Ramírez, Alfredo Harp Helú, Jerónimo Arango, Carlos Hank Rhon, “El Chapo” Guzmán, Eugenio Garza Lagüera, Lorenzo Zambrano, Miguel Alemán Velasco y hasta ---porqué no decirlo---, La familia Rotschild, los Rockefeller, George Soros, Carlos Slim Helú y muchos más que en la peor de las suertes al serles obsequiados los uniformes, éstos les quedaran chicos y los zapatos grandes.

Para Ripley dio a conocer que en 10 años cuando mucho se acabarán los pobres en Campeche. En fin, soñar no cuesta nada.

Pero donde se rompió el género fue en la comparecencia del anciano secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas. Si, aquel que se aventó el sueño marihuana de construir un ambicioso proyecto comercial e inmobiliario en el terreno de la dársena de San Francisco, donde dio a conocer hasta el boceto que fue filtrado en las redes sociales, violando el más elemental principio de respeto para su jefe el gobernador del Estado.

Pero en su presencia en el platillo volador que apenas unos meses atrás mangoneaba a su arbitrio dejando en una triste curul a alguien como él en materia de ambición y de dinero, porque ese acuerdo violaba también la ley del Poder Legislativo.

Nada dijo por ejemplo en esta comparecencia que la dependencia a su cargo adolece de supervisión de obras, el uso de material de pésima calidad, incumplimiento del contrato en la fecha de conclusión, abuso de otorgamiento y asignación de obras en licitaciones amañadas como aquella donde dio a su hijo la construcción de una unidad de agua potable en el Camino Real, pese a que su descendiente lo que vende es aluminio.

Las 367 obras que con una inversión de mil 249 millones 523 mil 420 pesos se efectúan en los once municipios. Casi lloró al decir que no puede trabajar por “el egoísmo e intereses de banderas y símbolos”, que lastran su labor cuando se debe trabajar más y discutir menos, apoyarnos más y perder el tiempo menos. Ajá, ¿y su látigo señor arquitecto no se le acordó que quedó en el pasado, en esos doce años donde todo fue vivir en jauja?

Se olvidó también que este tipo de declaraciones sarcásticas lastran la imagen de su jefe el gobernador, porque apenas unas semanas atrás se dio el lujo de señalar en una visita relámpago a Hecelchakán, que el “no vio ninguna inundación y destrucción en ese lugar, porque no habían incluso calles deterioradas”. Lo que motivó que el Comisario Ejidal de Hecelchakán, José Raymundo Chan Sulub, sin temor alguno externó que este arquitecto “es un verdadero mentiroso”, porque las inundaciones del 3 de julio pasado arrasaron con humildes viviendas en seis kilómetros de camino. Además el secretario de DUOP nunca llegó ni oportunamente ni hasta donde fue lo peor de la inundación.

“Cuando vino Jorge Luis González Curi, ya la ciudad estaba limpia, porque la misma gente se encargó de limpiar sus casas, los que viven y sufrieron en carne propia las inundaciones”, afirmó molesto Chan Sulub.

Cómo diría “el gobernante de las piedras”: “en pocas palabras” esta glosa del Cuarto Informe pasará a la historia sin pena ni gloria.


HERMOSA ESCUELA

Sin la presencia del presidente de la República, porque están atoradas sus reformas educativa, fiscal, energética y no puede salir de las inmediaciones del centro del país, fue puesta en servicio lo que muchos consideramos la mejor escuela primaria del Estado, la “Justo Sierra Méndez”, que cuenta con todos los elementos para hacerla la más moderna y funcional tal vez de la Península de Yucatán.

Ante miles de educandos y numerosos invitados, así como algunos alumnos que pasaron por sus aulas en el siglo pasado, al igual que maestros (as), personal administrativo, etc. Fue un día de júbilo para la educación en Campeche. Desafortunadamente, hay una gran mayoría de centros educativos que adolecen de lo elemental, como así lo dio a conocer el Gobernador del Estado.

En ese lugar un conocido de la familia ---que ese día asistió al evento---, y que frisa la octava década de su vida, me comentaba esa noche que “A la Justo, la recuerda mejor que si la estuviera viendo”.

En sus recuerdos aparece el patio grande que él como niño lo veía mayor todavía. Los maestros que ahí pasaron fueron de los mejores que habían en la ciudad. Hoy, se asombró por ese renacer de su alma mater, de la forma como se modernizó, amplió y ha recibido el beneplácito general. Quedó asombrado por las aulas de cómputo, los elevadores para niños pequeños y personas de la tercera edad, por la limpieza, los pulcros baños, los bebederos de agua. En fin que no se la acabó encontrando todo absolutamente positivo.

Sin embargo, también recuerda hechos históricos y negativos en esa escuela durante el tiempo en que ya como padre de familia que iba a buscar a su pequeño hijo y que lo conmovió un hecho que llamó ¡insólito! El del maestro pederasta que abusó de tres niños de conocidas familias y que causó un caos cuando en secreto a voces se supo en toda la ciudad.

El mentor que luego aterrizaría en la política y de la mano de un gobernante muy influyente logró hacerse de dinero y compró un terreno donde, un capataz le dio muerte una aciaga mañana.

Pero, le pregunto ¿y que fue de esos niños? Y moviendo la cabeza me dice: “la verdad es que dos de ellos puede decirse que se recuperaron, pero el tercero no. Al parecer tuvo una niñez, una juventud y hoy aunque es un próspero profesionista su vida está lastrada por ese suceso. Ese niño a mi parecer vivió desde entonces con la tristeza”.

Aquel pequeño siempre triste y que ahora puede comprar lo que quiera sabe también que la escuela primaria Justo Sierra Méndez, es para él como una mala película mexicana. Sucede a menudo que la vida de mucha gente tiene un sospechoso parecido con una noche de terror y duele, sobre todo que el paso de tan largos años no ha menguado en nada ese mal recuerdo.

Te revela cosas que no quisieras haber pasado nunca. Una historia como la de él que diera todo porque no hubiera ocurrido y mucho menos en Campeche, donde todo se sabe y lo que no…se inventa. Al final de cuentas las almas son más importantes que los cuerpos.

Un aciago día que un mentor en el que confió la sociedad campechana traicionó todos sus principios como maestro y que al final fue cobijado por un gobernante campechano, pero que con la vara con la que mides, con esa serás medido y en un lejano sitio de esta ciudad su vida culminó y su verdadero infierno dio inicio.

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