“La política digna de
tal nombre tiene entre sus principales méritos el reconocer la existencia de
los otros…de tal suerte que el primer deber del auténtico estadista es buscar
las fórmulas para la convivencia, a partir de la aceptación de las limitaciones”.
Elmer Ancona.
UNA MODERNIZACION
URGENTE
La modernización de la administración pública es urgente, así lo estamos
viendo con la llegada de los nuevos delegados federales a Campeche. Era una
regla no escrita en el pasado priista y de ello doy fe, ya que laboré por más
de 25 años en una dependencia federal. Entonces los delegados no podían prestar
sus servicios en la entidad de origen, evitando así las componendas y
corrupción que pese a todo con frecuencia sucede.
En política y en especial el caso de los delegados federales todo gira
en las circunstancias, percepciones y realidades. Hoy con un nuevo partido en
el poder que retorna luego de 12 años, ese aspecto, de las delegaciones han
pasado a segundo término lo importante son los cotos de poder de los diversos
grupos políticos en cada entidad y donde cada uno de ellos busca sacar el mayor
provecho posible.
De hecho, las políticas públicas se alejan cada vez más de las
expectativas de la sociedad. El gobierno está dejando de formar parte de las
soluciones para pasar a formar parte de los problemas.
El deterioro de la imagen gubernamental en todos los niveles ante la
población, se puede solucionar parcialmente con un correcto servicio civil de
carrera.
Es fundamental que los gobernantes dejen de pensar en sus partidos, en
sus colores, en sus ideologías, en sus estatutos, en sus programas de acción y
reconozcan la realidad del municipio, del estado y del país en general.
Sigue prevaleciendo la idea de no hablar de malas noticias, de conflictos
o retos importantes con el reconocimiento de una situación problemática. No
vamos a poder enfrentar el futuro sin un reconocimiento preciso tanto de las
fortalezas como de las debilidades. También en los gobiernos estatales se
buscaría lo mismo, que reconozcan públicamente cuáles son las debilidades en
Campeche.
La generalización es un mal de la administración pública, pensar que
todas las partes actúan igual y tienen las mismas capacidades. Campeche no
tiene capacidad para generar nuevos modelos administrativos, pero con nuevas
aptitudes se puede generar con el objetivo de una nueva administración pública.
El factor humano es fundamental para cualquier decisión, tanto política
como administrativa. En la administración se cae con frecuencia en el error de disponer de todos los
elementos materiales y no considerar los humanos. Se llega al extremo de dotar
por ejemplo, a un centro educativo de computadoras sin pensar si hay personas
capaces de manejarlas.
Un problema muy serio que los campechanos hemos observado al paso de las
administraciones estatales y municipales es la falta de continuidad de los
programas. Esto significa una falta de valor agregado en la administración
pública. Muchas instituciones y la sociedad misma van madurando, van creciendo,
van generando mejores prácticas con el tiempo. La administración pública,
constantemente se rezaga por falta de continuidad.
La sociedad avanza mucho más rápido que los gobiernos. Una de las
condiciones para que la administración pública sea más eficaz, efectiva,
honesta, transparente y confiable es que la experiencia se vaya acumulando y
así que madure como institución.
La sociedad campechana merece una administración pública que le de
resultados, en seguridad pública, en salud, en servicios públicos de calidad,
en mayor rapidez en todos los trámites. Si medimos a los servidores públicos de
todos los niveles con base en resultados, será muy claro valorarlos y
evaluarlos. Estamos por una modernización de la administración pública para que
como gobierno sean mejores. Para que la relación entre gobierno y sociedad en
términos políticos y de eficiencia sea mejor.
Las responsabilidades públicas deben quedar claras. Habrá cargos donde
las habilidades políticas definirán el perfil de cada puesto, pero hay otros
cargos donde hay una clara necesidad de especialización. Debe haber un servicio
civil de carrera donde en algunos puestos, los servidores públicos estén por
sus capacidades y no por ser amigos, compadres, ahijados o familiares del jefe
en turno, o peor aún recomendados de altos servidores públicos que se les hace
fácil y buscan sembrar para su futuro, una recomendación a quién otorga el
cargo.
La falta de respeto y de confianza a la administración pública se ha
dado por no contratar en todos los casos necesarios a los profesionales
técnicos mejor capacitados. En la medida en que haya transparencia sobre los
perfiles de los cargos, habrá un gobierno más eficiente. Deben quedar atrás los
todólogos de cada tres y seis años. Los ciudadanos quieren que se resuelvan sus
problemas, no que hay un partido de uno u otro signo.
El momento en que las elecciones se basen en la eficacia de los
gobiernos, en la resolución de los problemas, en la democratización de la toma
de decisiones ---pero para tomar mejores decisiones, no nada más para mejorar
el discurso---, en ese momento la democracia mexicana y campechana estará mucho
más avanzada que hoy. Actualmente la decisión electoral se pueda basar en
promesas que señala ésta columna en un Jaque Mate pasado, en especial de lo que EPN que no ha vuelto por Campeche nos hizo,
nos firmó ante Notario y nos dejó como las novias de pueblo.
VERDADES QUE DUELEN
Pasarán muchos años antes de que la ciudad de San Francisco de Campeche
recobre el esplendor que por ejemplo tuvo en el sexenio de José Ortiz Avila, donde cada
obra terminada tenía el sustento de un entorno en esas mismas condiciones.
Ciertamente los Ayuntamientos son la caja de resonancia de todos los males de
la administración pública y donde los recursos económicos son cada vez
insuficientes.
A eso se le aúna la corrupción y
la falta de transparencia que no es potestad de PRI, porque los peores males
que han azotado a esta Comuna han sido de un Ayuntamiento panista y que
demostró que copió las mismas mañas y las suyas propias.
Mis últimas investigaciones sobre este Ayuntamiento me han dejado
enormemente preocupado, por cuanto que las acciones emprendidas para su
solución están lejanas de ser las adecuadas.
Por ejemplo me queda claro que el último gobierno municipal, antes de la
llegada del panismo, dejó un promedio de 200 millones de deudas, de las cuales
97 millones aproximadamente fueron a proveedurías. Al día de hoy, la deuda
pública ---salvo los abonos si es que se han dado--- asciende según Ana Martha
Escalante Castillo, alcaldesa en funciones, a 581 millones de pesos
que se reflejan en la cuenta pública turnada a la Auditoría, sin embargo, hay situaciones
que no coinciden con las cifras del día del pronunciamiento; es decir, solo hay
cerca de 300 millones de pesos comprobables (275 al finalizar Carlos Ernesto
Rosado Ruelas y 25 millones más de Beatriz Sélem Trueba, que señala
ésta en su único informe).
Hay un particular rubro que trasciende en la deuda que es el Impuesto
Sobre la Renta (ISR), donde éste llegó a acumularse en 65 millones de pesos en
la administración de Rosado Ruelas y 15 millones de pesos más que
provienen de la administración de Oznerol que a la par con el ISSSTECAM no
fueron cubiertos en su totalidad.
De acuerdo con los estados de cuenta dados a conocer, el Ayuntamiento de
Campeche debe estar recibiendo alrededor de 28 millones de pesos mensuales en
participaciones federales, de los cuales se deben estar aplicando
exclusivamente al pago de la nómina neta, la cual si Pitágoras no miente, debe andar
por los 30 millones de pesos dejando a un lado el ISR, ISSSTECAM y demás que
continúan acumulándose al día de hoy.
Bajo esa perspectiva hay que considerar que desde la época donde el
actual gobernador fue alcalde, ya se tenían atrasos al ISSSTECAM, al IMSS, al
FONACOT, entre muchos otros que acabó arrastrando Oznerol, quien acumuló también
ISSSTECAM y realizó un anticipo de pago con terrenos.
Los municipios al día de hoy cuentan con la ventaja de que el ISR a
través de la SHCP serán condonados para el pago de los mismos, situación que
por ejemplo al municipio de Campeche le representa cerca de 100 millones de
pesos.
Ahora bien, es conocido que la cuenta pública al ser aprobada por el
Cabildo respectivo se turna al Congreso del Estado para ser revisada a su vez
por la Auditoría Superior del Estado que, por su parte, debe encontrarse ya estudiando
los casi 600 millones de pesos de deuda anunciada por Campeche, de la cual
únicamente deberá reconocer la mitad de la misma porque ¡no existe
contablemente más al no encontrarse ninguna nota al estado financiero que
acredite tal cantidad!
En cuanto al asunto de la concesión de la basura a Red Ambiental
ampliamente comentado por su servidor, ya he dicho con anterioridad que no
procede la rescisión del contrato por lo cuantioso de la misma, pero sí en
cambio debe dejarse abajo el proceso de licitación. Al día de hoy casi todos
los juicios de amparo a los que hacen mención las autoridades y que fueron promovidos
contra dicha licitación fueron sobreseídos por los juzgados de Distrito, quedando
únicamente pendiente uno que se encuentra aún en recurso de revisión para
nuestra suerte. Financieramente, ya se deben 20 millones de pesos a esta
empresa que aunados a los 50 millones de pesos solicitados en préstamo por la
actual administración y que el Buró de Crédito ha frenado, arrojan cerca de 70
millones de pesos en tan solo cinco meses sin contar siquiera con el acumulado
que se lleva con los proveedores del asfalto que puede resultar fácil en 15
millones de pesos a favor de empresarios como Hugo Mendoza y otros más.
El actual Ayuntamiento debe analizar que en el caso de la basura que se
le tiene concesionada a Red Ambiental hay un negocio redondo con el reciclaje,
que no está siendo observado, precisamente esta empresa del norte está
sobreviviendo al margen de las deudas del municipio, con la venta del reciclaje
que resulta de la basura. Solamente en las ciudades donde no existe relleno
sanitario éste asunto no es redituable. Para quienes no lo saben Red ambiental
vende cada cuatro días lo que recicla.
En meses atrás hablábamos también que existen recursos extraordinarios
que dentro de la discusión del presupuesto federal cada bancada agarra para sus
municipios y que la SHCP no etiqueta (denominados Comanda Azul y Comanda Roja)
situación que se dio por ejemplo para la construcción del relleno sanitario, la
adquisición de los recolectores de basura (que Bety Sélem vendió a Red Ambiental
y nunca ingresaron a Tesorería), la pavimentación de las avenidas Jaina y
Miguel Alemán, recursos que en ocasiones no pasan por la Secretaría de Finanzas
del Estado como intermediario, pero que en cambio sí pueden ser modificados sus
proyectos en su totalidad sin ningún problema.
Bajo esta tesitura, la Plaza de la República (un auténtico adefesio
inconcluso) fue obra de Jaime Ruiz Moreno, cuyo proyecto no fue
respetado en su perspectiva inicial por contemplar áreas verdes que afectaban
el uso que se le había venido dando a esa plaza de años atrás según el
gobernador. Eso si, el titular del Ejecutivo estatal pidió encarecidamente no
tocar El Aguila que data de la época del coronel Ortiz Avila y que se encuentra
en la misma plaza, pero a todo esto desafortunadamente Beatriz Sélem quiso dejar huella
modificando el proyecto al igual que hizo con la calle 59.
Según indagaciones de esta columna, el contratista del Parque Novia del
Mar y del Bicentenario tiene a favor del municipio una garantía por cinco años
por vicios ocultos, pero que no son observados por la actual administración
municipal, por culpa de ese prejuicio de que esa obra corresponde a otra
administración, sin ponerse a pensar que los recursos provienen de los
impuestos del pueblo. Ortega Bernés al principio de su
administración restauró en cambio obras importantes de otras administraciones,
en especial del coronel Ortiz Avila, mismas que le dieron un plus a
Campeche.
Mención aparte el Parque de San Román, donde los recursos que Fonca le otorga
a los municipios en abril, previa presentación de los expedientes técnicos y
que ascienden a casi 15 millones de pesos para la rehabilitación de sus centros
históricos y del cual forma parte San Román, no esta siendo siquiera
considerado en su restauración a pesar de que a éste solo le bastarían 2
millones de pesos para recuperarle su grandeza. Quizá falta voluntad para ello,
voluntad que no tuvo el ayuntamiento panista.
Hasta acá lo positivo o la triste realidad de una falta de recursos para
enfrentar el problema de los servicios que requiere esta ciudad y que estaban
colapsados en su totalidad. Se está avanzando pero es difícil que a este ritmo
puedan solventarse todas las carencias en los servicios públicos municipales.
Pero hemos de remontarnos al anterior trienio de la administración panista que
llegó con el beneplácito popular, por tener un mal candidato priista y un
antecedente que había dejado en malas condiciones los servicios públicos y las
finanzas del municipio de Campeche.
Con todas las vicisitudes del primer año de Rosado Ruelas, de su falta de
visión política y de ser víctima del engaño de la familia Mouriño, quien lo
convenció de salirse antes de los dos años y dejar todo en manos irresponsables
como fueron Romellón
Herrera y Sélem Trueba, quienes en poco más de un año
rompieron las estadísticas en materia de errores políticos y administrativos
que en forma sucesiva se fueron dando hasta el 30 de septiembre de 2012 que
marcó la salida de un Ayuntamiento panista que difícilmente se vuelva a dar en
los próximos años.
En el caso de Beatriz Sélem Trueba, ésta llegó al Ayuntamiento
de Campeche con un plan bien trazado: recobrar de la quiebra una heredad
familiar como es el Hotel Del Mar. Y vean si no es ahí donde se canalizaron
millones de pesos bajo el tamiz de recursos provenientes de diversos conceptos.
El dueño de ese embargado hotel cuenta al día de hoy con tres millones
de pesos para invertirle, aduciéndole a sus empleados y gerente que proviene de
un “crédito” que consiguieron para la remodelación del Café, Tienda, del Lobby
y de otros salones y estructuras que los delimitan.
Precisamente fue en el mes de julio del año pasado cuando se pinta el
Café Poquito, con la ayuda de 20 empleados del municipio y en agosto de ese
mismo año compran 60 camas para dos pisos completos, de los cuales las camas
usadas fueron rematadas en 500 pesos aproximadamente.
Sin duda la llegada de Bety significó una bocanada de oxígeno para
esa empresa porque hay otra inversión en puerta: una cámara fría que permita la
conservación de los productos que ahí se preparan en el restaurante y, que han
sido causa de múltiples problemas en la elaboración de comidas.
Afirman que durante los tres meses previos a la “licitación” y
adjudicación de la concesión de la basura a la empresa Red Ambiental, vivieron
y gozaron de todos los servicios pagados por el dueño del hotel, desde el
gerente Luis
Enrique Montenegro Urbina y otros empleados de esa empresa de Nuevo
León. Lo que por ese solo hecho podía nulificar esa concesión.
El estacionamiento sobre el cual recae la obra de la avenida Miguel
Alemán fue modificado en beneficio del domicilio de la abuela paterna de Bety
y del negocio familiar que representa el extinto cine Estelar, ya que la hoy ex
alcaldesa remodeló incluso sus oficinas en el mismo para que en breve retorne a
sus labores familiares.
Los hechos investigados nos demuestran que personal yucateco fue el
responsable del mantenimiento de los aires acondicionados de todo el hotel y
Cine Estelar, y que el salario del personal contratado para las diversas
labores eran cubiertos con cargo al erario municipal.
Por otra parte, el esposo de la alcaldesa de profesión arquitecto, así
como su cuñado crearon una empresa para emitir facturas apócrifas operando
siempre como “Constructora” durante la suplencia de doña Bety como alcaldesa.
Existe una asociación entre el padre de la ex alcaldesa y Jorge Luis
González Curi, así como tres empresarios más para edificar en los
terrenos que un día fueron el “Super 10” o “Super San Francisco de Asis”, donde
presuntamente se levantarán 12 complejos tipo plazas. El asunto ya está muy
manoseado y lo que se especula es de dónde obtuvo recursos el padre de doña Bety.
Todo esto aunado a los beneficios que trajo consigo la concesión a Red
Ambiental que fueron cerca de 14 millones de pesos y que ya en esta columna
explicamos como fueron ocultados a través de liquidaciones al personal del
ayuntamiento del área de Servicios Públicos Municipales, le permitió a Sélem Trueba,
tener unas vacaciones de dos meses al extranjero aunque separadamente de su
esposo (quien se le reunió poco después) para evitar sospechas.
Lo que es extraño es que a cinco meses de haber
iniciado labores este nuevo ayuntamiento no se le hayan fincado
responsabilidades a quienes materialmente destrozaron los servicios públicos y
las finanzas de esta comuna al margen de las declaraciones nos indican lo
contrario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario