domingo, 24 de febrero de 2013


“La política digna de tal nombre tiene entre sus principales méritos el reconocer la existencia de los otros…de tal suerte que el primer deber del auténtico estadista es buscar las fórmulas para la convivencia, a partir de la aceptación de las limitaciones”. Elmer Ancona.


UNA MODERNIZACION URGENTE

La modernización de la administración pública es urgente, así lo estamos viendo con la llegada de los nuevos delegados federales a Campeche. Era una regla no escrita en el pasado priista y de ello doy fe, ya que laboré por más de 25 años en una dependencia federal. Entonces los delegados no podían prestar sus servicios en la entidad de origen, evitando así las componendas y corrupción que pese a todo con frecuencia sucede.

En política y en especial el caso de los delegados federales todo gira en las circunstancias, percepciones y realidades. Hoy con un nuevo partido en el poder que retorna luego de 12 años, ese aspecto, de las delegaciones han pasado a segundo término lo importante son los cotos de poder de los diversos grupos políticos en cada entidad y donde cada uno de ellos busca sacar el mayor provecho posible.

De hecho, las políticas públicas se alejan cada vez más de las expectativas de la sociedad. El gobierno está dejando de formar parte de las soluciones para pasar a formar parte de los problemas.

El deterioro de la imagen gubernamental en todos los niveles ante la población, se puede solucionar parcialmente con un correcto servicio civil de carrera.

Es fundamental que los gobernantes dejen de pensar en sus partidos, en sus colores, en sus ideologías, en sus estatutos, en sus programas de acción y reconozcan la realidad del municipio, del estado y del país en general.

Sigue prevaleciendo la idea de no hablar de malas noticias, de conflictos o retos importantes con el reconocimiento de una situación problemática. No vamos a poder enfrentar el futuro sin un reconocimiento preciso tanto de las fortalezas como de las debilidades. También en los gobiernos estatales se buscaría lo mismo, que reconozcan públicamente cuáles son las debilidades en Campeche.

La generalización es un mal de la administración pública, pensar que todas las partes actúan igual y tienen las mismas capacidades. Campeche no tiene capacidad para generar nuevos modelos administrativos, pero con nuevas aptitudes se puede generar con el objetivo de una nueva administración pública.

El factor humano es fundamental para cualquier decisión, tanto política como administrativa. En la administración se cae con frecuencia  en el error de disponer de todos los elementos materiales y no considerar los humanos. Se llega al extremo de dotar por ejemplo, a un centro educativo de computadoras sin pensar si hay personas capaces de manejarlas.

Un problema muy serio que los campechanos hemos observado al paso de las administraciones estatales y municipales es la falta de continuidad de los programas. Esto significa una falta de valor agregado en la administración pública. Muchas instituciones y la sociedad misma van madurando, van creciendo, van generando mejores prácticas con el tiempo. La administración pública, constantemente se rezaga por falta de continuidad.

La sociedad avanza mucho más rápido que los gobiernos. Una de las condiciones para que la administración pública sea más eficaz, efectiva, honesta, transparente y confiable es que la experiencia se vaya acumulando y así que madure como institución.

La sociedad campechana merece una administración pública que le de resultados, en seguridad pública, en salud, en servicios públicos de calidad, en mayor rapidez en todos los trámites. Si medimos a los servidores públicos de todos los niveles con base en resultados, será muy claro valorarlos y evaluarlos. Estamos por una modernización de la administración pública para que como gobierno sean mejores. Para que la relación entre gobierno y sociedad en términos políticos y de eficiencia sea mejor.

Las responsabilidades públicas deben quedar claras. Habrá cargos donde las habilidades políticas definirán el perfil de cada puesto, pero hay otros cargos donde hay una clara necesidad de especialización. Debe haber un servicio civil de carrera donde en algunos puestos, los servidores públicos estén por sus capacidades y no por ser amigos, compadres, ahijados o familiares del jefe en turno, o peor aún recomendados de altos servidores públicos que se les hace fácil y buscan sembrar para su futuro, una recomendación a quién otorga el cargo.

La falta de respeto y de confianza a la administración pública se ha dado por no contratar en todos los casos necesarios a los profesionales técnicos mejor capacitados. En la medida en que haya transparencia sobre los perfiles de los cargos, habrá un gobierno más eficiente. Deben quedar atrás los todólogos de cada tres y seis años. Los ciudadanos quieren que se resuelvan sus problemas, no que hay un partido de uno u otro signo.

El momento en que las elecciones se basen en la eficacia de los gobiernos, en la resolución de los problemas, en la democratización de la toma de decisiones ---pero para tomar mejores decisiones, no nada más para mejorar el discurso---, en ese momento la democracia mexicana y campechana estará mucho más avanzada que hoy. Actualmente la decisión electoral se pueda basar en promesas que señala ésta columna en un Jaque Mate pasado, en especial de lo que EPN que no ha vuelto por Campeche nos hizo, nos firmó ante Notario y nos dejó como las novias de pueblo.


VERDADES QUE DUELEN

Pasarán muchos años antes de que la ciudad de San Francisco de Campeche recobre el esplendor que por ejemplo tuvo en el sexenio de José Ortiz Avila, donde cada obra terminada tenía el sustento de un entorno en esas mismas condiciones. Ciertamente los Ayuntamientos son la caja de resonancia de todos los males de la administración pública y donde los recursos económicos son cada vez insuficientes.

A eso se le aúna  la corrupción y la falta de transparencia que no es potestad de PRI, porque los peores males que han azotado a esta Comuna han sido de un Ayuntamiento panista y que demostró que copió las mismas mañas y las suyas propias.

Mis últimas investigaciones sobre este Ayuntamiento me han dejado enormemente preocupado, por cuanto que las acciones emprendidas para su solución están lejanas de ser las adecuadas.

Por ejemplo me queda claro que el último gobierno municipal, antes de la llegada del panismo, dejó un promedio de 200 millones de deudas, de las cuales 97 millones aproximadamente fueron a proveedurías. Al día de hoy, la deuda pública ---salvo los abonos si es que se han dado--- asciende según Ana Martha Escalante Castillo, alcaldesa en funciones, a 581 millones de pesos que se reflejan en la cuenta pública turnada a la Auditoría, sin embargo, hay situaciones que no coinciden con las cifras del día del pronunciamiento; es decir, solo hay cerca de 300 millones de pesos comprobables (275 al finalizar Carlos Ernesto Rosado Ruelas y 25 millones más de Beatriz Sélem Trueba, que señala ésta en su único informe).

Hay un particular rubro que trasciende en la deuda que es el Impuesto Sobre la Renta (ISR), donde éste llegó a acumularse en 65 millones de pesos en la administración de Rosado Ruelas y 15 millones de pesos más que provienen de la administración de Oznerol que a la par con el ISSSTECAM no fueron cubiertos en su totalidad.

De acuerdo con los estados de cuenta dados a conocer, el Ayuntamiento de Campeche debe estar recibiendo alrededor de 28 millones de pesos mensuales en participaciones federales, de los cuales se deben estar aplicando exclusivamente al pago de la nómina neta, la cual si Pitágoras no miente, debe andar por los 30 millones de pesos dejando a un lado el ISR, ISSSTECAM y demás que continúan acumulándose al día de hoy.

Bajo esa perspectiva hay que considerar que desde la época donde el actual gobernador fue alcalde, ya se tenían atrasos al ISSSTECAM, al IMSS, al FONACOT, entre muchos otros que acabó arrastrando Oznerol, quien acumuló también ISSSTECAM y realizó un anticipo de pago con terrenos.

Los municipios al día de hoy cuentan con la ventaja de que el ISR a través de la SHCP serán condonados para el pago de los mismos, situación que por ejemplo al municipio de Campeche le representa cerca de 100 millones de pesos.

Ahora bien, es conocido que la cuenta pública al ser aprobada por el Cabildo respectivo se turna al Congreso del Estado para ser revisada a su vez por la Auditoría Superior del Estado que, por su parte, debe encontrarse ya estudiando los casi 600 millones de pesos de deuda anunciada por Campeche, de la cual únicamente deberá reconocer la mitad de la misma porque ¡no existe contablemente más al no encontrarse ninguna nota al estado financiero que acredite tal cantidad!

En cuanto al asunto de la concesión de la basura a Red Ambiental ampliamente comentado por su servidor, ya he dicho con anterioridad que no procede la rescisión del contrato por lo cuantioso de la misma, pero sí en cambio debe dejarse abajo el proceso de licitación. Al día de hoy casi todos los juicios de amparo a los que hacen mención las autoridades y que fueron promovidos contra dicha licitación fueron sobreseídos por los juzgados de Distrito, quedando únicamente pendiente uno que se encuentra aún en recurso de revisión para nuestra suerte. Financieramente, ya se deben 20 millones de pesos a esta empresa que aunados a los 50 millones de pesos solicitados en préstamo por la actual administración y que el Buró de Crédito ha frenado, arrojan cerca de 70 millones de pesos en tan solo cinco meses sin contar siquiera con el acumulado que se lleva con los proveedores del asfalto que puede resultar fácil en 15 millones de pesos a favor de empresarios como Hugo Mendoza y otros más.

El actual Ayuntamiento debe analizar que en el caso de la basura que se le tiene concesionada a Red Ambiental hay un negocio redondo con el reciclaje, que no está siendo observado, precisamente esta empresa del norte está sobreviviendo al margen de las deudas del municipio, con la venta del reciclaje que resulta de la basura. Solamente en las ciudades donde no existe relleno sanitario éste asunto no es redituable. Para quienes no lo saben Red ambiental vende cada cuatro días lo que recicla.

En meses atrás hablábamos también que existen recursos extraordinarios que dentro de la discusión del presupuesto federal cada bancada agarra para sus municipios y que la SHCP no etiqueta (denominados Comanda Azul y Comanda Roja) situación que se dio por ejemplo para la construcción del relleno sanitario, la adquisición de los recolectores de basura (que Bety Sélem vendió a Red Ambiental y nunca ingresaron a Tesorería), la pavimentación de las avenidas Jaina y Miguel Alemán, recursos que en ocasiones no pasan por la Secretaría de Finanzas del Estado como intermediario, pero que en cambio sí pueden ser modificados sus proyectos en su totalidad sin ningún problema.

Bajo esta tesitura, la Plaza de la República (un auténtico adefesio inconcluso) fue obra de Jaime Ruiz Moreno, cuyo proyecto no fue respetado en su perspectiva inicial por contemplar áreas verdes que afectaban el uso que se le había venido dando a esa plaza de años atrás según el gobernador. Eso si, el titular del Ejecutivo estatal pidió encarecidamente no tocar El Aguila que data de la época del coronel Ortiz Avila y que se encuentra en la misma plaza, pero a todo esto desafortunadamente Beatriz Sélem quiso dejar huella modificando el proyecto al igual que hizo con la calle 59.

Según indagaciones de esta columna, el contratista del Parque Novia del Mar y del Bicentenario tiene a favor del municipio una garantía por cinco años por vicios ocultos, pero que no son observados por la actual administración municipal, por culpa de ese prejuicio de que esa obra corresponde a otra administración, sin ponerse a pensar que los recursos provienen de los impuestos del pueblo. Ortega Bernés al principio de su administración restauró en cambio obras importantes de otras administraciones, en especial del coronel Ortiz Avila, mismas que le dieron un plus a Campeche.

Mención aparte el Parque de San Román, donde los recursos que Fonca le otorga a los municipios en abril, previa presentación de los expedientes técnicos y que ascienden a casi 15 millones de pesos para la rehabilitación de sus centros históricos y del cual forma parte San Román, no esta siendo siquiera considerado en su restauración a pesar de que a éste solo le bastarían 2 millones de pesos para recuperarle su grandeza. Quizá falta voluntad para ello, voluntad que no tuvo el ayuntamiento panista.

Hasta acá lo positivo o la triste realidad de una falta de recursos para enfrentar el problema de los servicios que requiere esta ciudad y que estaban colapsados en su totalidad. Se está avanzando pero es difícil que a este ritmo puedan solventarse todas las carencias en los servicios públicos municipales. Pero hemos de remontarnos al anterior trienio de la administración panista que llegó con el beneplácito popular, por tener un mal candidato priista y un antecedente que había dejado en malas condiciones los servicios públicos y las finanzas del municipio de Campeche.

Con todas las vicisitudes del primer año de Rosado Ruelas, de su falta de visión política y de ser víctima del engaño de la familia Mouriño, quien lo convenció de salirse antes de los dos años y dejar todo en manos irresponsables como fueron Romellón Herrera y Sélem Trueba, quienes en poco más de un año rompieron las estadísticas en materia de errores políticos y administrativos que en forma sucesiva se fueron dando hasta el 30 de septiembre de 2012 que marcó la salida de un Ayuntamiento panista que difícilmente se vuelva a dar en los próximos años.

En el caso de Beatriz Sélem Trueba, ésta llegó al Ayuntamiento de Campeche con un plan bien trazado: recobrar de la quiebra una heredad familiar como es el Hotel Del Mar. Y vean si no es ahí donde se canalizaron millones de pesos bajo el tamiz de recursos provenientes de diversos conceptos.

El dueño de ese embargado hotel cuenta al día de hoy con tres millones de pesos para invertirle, aduciéndole a sus empleados y gerente que proviene de un “crédito” que consiguieron para la remodelación del Café, Tienda, del Lobby y de otros salones y estructuras que los delimitan.

Precisamente fue en el mes de julio del año pasado cuando se pinta el Café Poquito, con la ayuda de 20 empleados del municipio y en agosto de ese mismo año compran 60 camas para dos pisos completos, de los cuales las camas usadas fueron rematadas en 500 pesos aproximadamente.

Sin duda la llegada de Bety significó una bocanada de oxígeno para esa empresa porque hay otra inversión en puerta: una cámara fría que permita la conservación de los productos que ahí se preparan en el restaurante y, que han sido causa de múltiples problemas en la elaboración de comidas.

Afirman que durante los tres meses previos a la “licitación” y adjudicación de la concesión de la basura a la empresa Red Ambiental, vivieron y gozaron de todos los servicios pagados por el dueño del hotel, desde el gerente Luis Enrique Montenegro Urbina y otros empleados de esa empresa de Nuevo León. Lo que por ese solo hecho podía nulificar esa concesión.

El estacionamiento sobre el cual recae la obra de la avenida Miguel Alemán fue modificado en beneficio del domicilio de la abuela paterna de Bety y del negocio familiar que representa el extinto cine Estelar, ya que la hoy ex alcaldesa remodeló incluso sus oficinas en el mismo para que en breve retorne a sus labores familiares.

Los hechos investigados nos demuestran que personal yucateco fue el responsable del mantenimiento de los aires acondicionados de todo el hotel y Cine Estelar, y que el salario del personal contratado para las diversas labores eran cubiertos con cargo al erario municipal.

Por otra parte, el esposo de la alcaldesa de profesión arquitecto, así como su cuñado crearon una empresa para emitir facturas apócrifas operando siempre como “Constructora” durante la suplencia de doña Bety como alcaldesa.

Existe una asociación entre el padre de la ex alcaldesa y Jorge Luis González Curi, así como tres empresarios más para edificar en los terrenos que un día fueron el “Super 10” o “Super San Francisco de Asis”, donde presuntamente se levantarán 12 complejos tipo plazas. El asunto ya está muy manoseado y lo que se especula es de dónde obtuvo recursos el padre de doña Bety.

Todo esto aunado a los beneficios que trajo consigo la concesión a Red Ambiental que fueron cerca de 14 millones de pesos y que ya en esta columna explicamos como fueron ocultados a través de liquidaciones al personal del ayuntamiento del área de Servicios Públicos Municipales, le permitió a Sélem Trueba, tener unas vacaciones de dos meses al extranjero aunque separadamente de su esposo (quien se le reunió poco después) para evitar sospechas.

Lo que es extraño es que a cinco meses de haber iniciado labores este nuevo ayuntamiento no se le hayan fincado responsabilidades a quienes materialmente destrozaron los servicios públicos y las finanzas de esta comuna al margen de las declaraciones nos indican lo contrario.

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