domingo, 11 de diciembre de 2011


ALHARACA DEL PT Y REALIDAD DE UN PROYECTO

Hace unas semanas y ante el Congreso del Estado, fue denunciado por desvío de recursos públicos cometidos durante su administración en especial en el fracasado proyecto turístico Campeche Playa, Golf, Marina & SPA Resort, el ex gobernador del Estado Jorge Carlos Hurtado Valdez.

Días atrás también Ingenieros Civiles Asociados (ICA), que se adjudicó la continuidad del proyecto abandonado por el consorcio español que lo inició, dio a conocer que el proyecto lo retomaría y había cambiado de nombre a A´kk Bal (“Carapacho” en maya).

La obra estuvo detenida el tiempo que tiene la actual administración estatal de Fernando Eutimio Ortega Bernés, hasta que estalló la crisis, en la que ICA entró al quite, mientras los españoles Julio Noval Arias y Julio Noval García demandaron hasta “en la ONU”, por incumplimiento de convenios” en relación con el fallido proyecto, ubicado en el municipio de Champotón.

La denuncia contra el ex gobernador Jorge Carlos Hurtado Valdez se presentó ante el presidente de la Gran Comisión de la LX Legislatura local por abogados encabezados por Jorge Joaquín Cruz Ramayo, presidente del Consejo Estatal por la Defensa de los Derechos Humanos en Campeche.

El también integrante del Partido del Trabajo basa su demanda en la Ley de Responsabilidades sobre el procedimiento ante el Congreso del Estado, en declaraciones de procedencia de la denuncia por actos u omisiones de fondos públicos, contra la administración pública de Campeche a cargo ---en ese entonces--- de Hurtado Valdez.

La denuncia abarca al Congreso del Estado, en su LVIII y LIX Legislaturas, ya que “la acción legislativa consintió en aprobar los diputados de ese Congreso del Estado de la LVIII Legislatura, los recursos que fueron desviados, y que indebidamente aplicados, o simplemente no lo hicieron, los fondos propiedad del pueblo campechano.

Desde el 2004 ---agrega la denuncia--- la Secretaría de Turismo del Estado a cargo de Jorge Luis González Curi, hoy diputado plurinominal del PRI en la actual LX Legislatura, proyectó el inicio del desembolso de recursos públicos abundantes. Estos proyectos fueron oficializados en el convenio firmado con el Grupo Mall Empresarial el día 1 de septiembre de 2005.

Hurtado Valdez, hoy Contralor General del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional donde busca cobijarse de los graves desvíos durante su mandato, hizo el compromiso de crear el desarrollo turístico de Campeche y se obligó por ello, a la construcción de una infraestructura: subestación eléctrica, perforación de pozos para captación de aguas con planta potabilizadora y tratamiento de aguas negras y los servicios urbanos; así como la gestión gubernamental para instalar la línea de alta tensión y el libramiento carretero federal, lo que costaría 665 millones de pesos.

No se sabe en que se gastaron los 100 millones de pesos que aprobaron en el Presupuesto de Egresos del año 2006, y que fueron consignados en el Presupuesto de Egresos, pese a que al final y hasta el momento, ninguna obra fue concluida.

La denuncia señala que se ha pedido una auditoría de los gastos programados por la suma de 665 millones de pesos, pues lo único que se aprobó por parte del Congreso en su penúltima legislatura fueron los 100 millones de pesos, el 16 de noviembre de 2007.

El Partido del Trabajo pidió a la legislatura aprobar las comparecencias de los extitulares locales de la Secretaría de Finanzas y AdmInistración, Víctor Santiago Pérez Aguilar; de Turismo, y hoy diputado local, Jorge Luis González Curi; la Contraloría, Margarita Rosa Alfaro Waring, y la del principal actor Jorge Carlos Hurtado Valdez, gobernador del Estado en ese entonces, ya que cometieron una violación grave a la Constitución Política del Estado de Campeche, a las leyes federales, por el manejo indebido de fondos federales y, en especial, los de la hacienda pública del estado de Campeche.

Dice el Partido del Trabajo que existen pruebas documentales y elementos probatorios suficientes que acreditan la denuncia y en caso de requerir el Congreso local documentos certificados se solicita que comparezca el Grupo Mall y aporte datos ante esa Cámara de Diputados.

Ante estos acontecimientos el secretario de Gobierno, William Roberto Sarmiento Urbina, fijó la posición neutral del gobierno Justo y Solidario al afirmar que en este caso de litigio entre Grupo Mall e ICA, la prioridad del gobierno del Estado será dar el respaldo total al megaproyecto turístico sin tomar partido por ninguno de los lados (sic) que disputan la propiedad de la obra.

Sarmiento Urbina dijo que quiere ser muy preciso al decir que el compromiso es con el proyecto turístico, sin pretender inclinar la balanza de alguno de los dos lados. Señaló que lo que el gobernador Ortega Bernés quiere es que se concluya esta importante obra para el Estado. Por eso se va a dar el apoyo al proyecto únicamente cuando esté definido a quien le pertenece.

Por su parte el Grupo Mall luego de volver a su perorata de siempre concluye que confía en la independencia de los medios de comunicación campechanos y mexicanos, y apela a su deontología para que sean extremadamente cuidadosos (“no te amenazo, te digo que tengas cuidado nada más”) en la traslación de la información, verificando todos aquellos datos (¿con quién? porque “la rata” Cortazar nunca ha dado la cara) y acudiendo a las fuentes de información, no solo dándo pábulo a una de las partes en litigio (sic).


UN “CARAPACHO” EN SERIO

La reacción de ICA, luego de avanzado el litigio fue nombrar como director de Desarrollo Inmobiliario a Alejandro Vallarino Marusich, para rehabilitar lo que en la época de Fox y Hurtado Valdez fue llamado “el primer resort turístico de Latinoamérica”.

Vallarino Marusich, sin entrar en polémica con los Noval que permanecieron callados una semana luego del anuncio oficial del nuevo nombre del proyecto y nuevo director del mismo, decidió aplicar la ecuación de venta al revés en este proyecto; es decir, primero venden las unidades habitacionales sin tener desarrollado el producto ancla que le permitiría generar tráfico al complejo turístico.

Porque la anterior administración dio como resultado un desarrollo turístico a medias y con desvíos de planificación que ocasionaron que los inversionistas, la mayoría de origen británico, pidieran la devolución de su dineero. El Grupo ICA, luego de un proceso jurídico que ya lleva más de un año, es el encargado de rehabilitar lo que Vicente Fox y Jorge Carlos Hurtado Valdez rimbombantemente le otorgaron aquello de ser el resort turístico de América  Latina.

Pero para cambiar había que comenzar por el nombre y acabó “Campeche, etc…” para dejarlo en seis letras en idioma maya “Aak´Bal” que significa caparazón de tortuga, basándose en el hecho de que el desarrollo se encuentra asentado en un sitio natural del desove de tortugas de carey. También con el nombre cambió el modelo de negocio y se busca convencer a los inversionistas para que vuelvan a confiar en el proyecto. Hay tres empresas convocadas para concursar y la ganadora asesorará la recomposición del proyecto turístico y dictamine el diagnóstico de las nuevas estrategias de comercialización.

Altavista Partners que dirige John MacCarthy, ganó ese concurso, por lo que desde el pasado mes de febrero  empecó a trabajar para recobrar la confianza de los 120 inversionistas  británicos. MacCarthy ha viajado a Londres, Inglaterra ya que en varias ocasiones para ofrecer a los europeos una propuesta comercial que consista en ganar-ganar.

Por lo que concierne a los inversionistas nacionales están invitando a empresarios de Monterrey (Jorge Cuesta) y de ciudad del Carmen (José Ferrara) para que comprueben los avances del desarrollo turístico y lo compartan con otros inversionistas de sus lugares de origen.

Ya casi es un hecho para conquistar el mercado potencial ---la creación de un Club de Fundadores--- que beneficiará a los primeros 100 clientes que firmen un contrato con la nueva empresa.

En esa virtud no se les cobrará el club de yates ni el campo de golf hasta que estén terminados. Además se considera la reducción del saldo de la venta inicial, conseguir líneas de crédito para aquellos que la necesiten  y entrar a un sistema de “bolsa” de rentas garantizadas en dólares, la afiliación al sistema de intercambio mundial residencial de RCI y hasta el beneficio de no pagar el green free en el campo de golf durante los primeros dos años para el propietario y un acompañante.

La intención de ICA es detonar la masa crítica al desarrollar primero el campo de golf, el cual ya tiene en operación los primeros cinco hoyos, la marina a la que prácticamente solo le falta el canal de acceso y un pueblo campechano que haga las funciones de un Centro de Reunión para los propietarios, que podría ser Champotón o Sabancuy. Ciudad del Carmen cuenta con la infraestructura pero está a más de una hora de distancia por carretera.

Con eso se pretende detonar la masa crítica que genere tráfico, no solo al desarrollo turístico, sino también a la región.

Campeche recibe anualmente un promedio de un millón de turistas nacionales pero solo menos de 50 turistas nacionales lo visitan anualmente.

Para Vallarino hay dos opciones. La primera es atender en forma diferenciada el mercado desarrollando fases lógicas de acuerdo al plan maestro que plantea balancear la oferta para atraer a diversos segmentos.

Y la otra es hacerse de un mercado cautivo que se encuentra con los vecinos del norte en EE.UU. como Texas, florida, Louisiana y hasta las Carolinas.

El gran reto lo tiene la conectividad aérea, pues para empezar al aeropuerto “internacional” de Campeche le faltan 500 metros para poder recibir aeronaves del tamaño de los Airbus.

El proyecto considera un inventario de mil 800 unidades residenciales turísticas y 500 llaves hoteleras; una marina deportiva para 150 embarcaciones; un biocentro de conservación de la tortuga de carey; un campo de golf de 18 hoyos diseñado por Jack Nicklaus y un pueblo marino con sabor campechano que bien podría quedarle como anillo al dedo a la cabecera municipal de Champotón.

La inversión inicial al proyecto que ahora está en las manos de Víctor Cabral, fue de 100 millones de dólares y se prevén 400 millones más para finalizar en un desarrollo que generará al menos 35 mil nuevos visitantes al año.

Si todo sale bien Vallarino podrá demostrar con su tesis de maestría en el ITAM, que hoy en día los negocios “de saliva” como los de los españoles y Hurtado Valdez, ya no son una buena inversión.


UNA SOSPECHA DE CORRUPCION

Sin embargo, a río revuelto, ganancia de pescadores. Según una fuente los 21 millones que ICA pagó al Ayuntamiento de Champotón por concepto derivado del valor catastral de la superficie total del terreno del desarrollo turístico. Al parecer, el pago se hizo en tres entregas, cada una de siete millones de pesos. Hay recibos que lo comprueban.

Una denuncia anónima sobre la actuación del primer edil, motivó que la Secretaría de la Función Pública invadiera el Palacio Municipal, pero se desconocen los resultados.

El alcalde al parecer está tranquilo. No niega que sustrajo esos recursos, pero asegura que fue por orden superior (?), así que es poco probable que se haga justicia; además afirma que usó una parte del recurso en algunas obras de bacheo de la ciudad de Champotón.


“EL ABUELO FEBO” EN UN BERENGENAL

No cabe duda de que es más mañoso el diablo por viejo que por diablo. Resulta que el “Abuelo Febo”, dio a conocer el pasado mes de noviembre que la cosecha de maíz en la entidad dejará más de dos mil millones de pesos, pero antes regó estadísticas en el sentido de que la sequía está acabando con el norte del país; que impactará positivamente en los campesinos campechanos de maíz, soya (¡si soya!) y sorgo. Que además se espera que la cosecha de maíz sea similar a la del año pasado en que se rebasaron las 563 mil toneladas del grano.

Temerario el abuelito, porque según mis fuentes, esta declaración es una auténtica deyección de elefante o boñiga, porque apela a la inmemoria y a la ingenuidad de su patrón que no investiga la verdad; la información de “Febo” proviene de cálculos de escritorio, ya que no tiene forma de saber la realidad de lo que sucede en el agro campechano.

Para que fuera realidad lo aseverado y declarado con su periódico adláter tendría que disponer de un ejército de técnicos recorriendo toda la geografía del Estado verificando superficies y rendimientos, así como otros estudios de calidad del grano y grado de humedad, etc.

Las únicas fuentes confiables que pudiera usar son las casetas fitozoosanitarias que registran la salida del Estado de productos y la información de tonelajes recibidos en las bodegas de las empresas avícolas y porcícolas de Yucatán que adquieren la mayoría de la producción de maíz para elaborar alimentos balanceados, así como las que procesan harina de maíz como la planta Maseca –que bien pudo establecerse en el pasado en Campeche---, para uso en tortillerías y, hasta eso, es poco probable que le den esa información y en última instancia si esta es fidedigna ya que no les conviene por motivos fiscales.

Naturalmente como lo hemos repetido varias veces en esta columna, los principales productores del “milagro del maíz” en Campeche son la secta de los Menonitas, quienes aportan un promedio anual de 70 por ciento del grano cosechado. Lo notable es que no reciben apoyos “substanciales” a la producción que tanto repite en su medio el hombre de la tercera edad.

Ese grupo de Menonitas no suelta información muy fácilmente. Su estilo de vida es muy superior al de los campesinos nativos y eso no se necesita ser investigado, salta a la vista visitando sus poblados que son un dechado de orden y organización. Tienen de todo; maquinaria, bodegas, silos, refaccionarias, talleres y surtidas tiendas de abarrotes.

Es común verlos en las ciudades. Gastan mucho en Yucatán y en algunas tiendas de autoservicio de Campeche, donde se les observa con sus carritos repletos de mercancía lo que denota la capacidad económica derivada de su trabajo agropecuario sin la ayuda oficial, lo que es más meritorio, pero que de ninguna manera se debe a la intervención de la Secretaría de Desarrollo Rural, quienes lo único que hacen es presumir las cosechas de esta secta de origen holandés.

La verdadera razón de los desplantes del “Abuelo Febo” son los negocios que hace con los proveedores de sus programas y por eso cacarea como gallina clueca el huevo ajeno para que le suelten más presupuesto cada año, y lo de ellos foráneos como él, quienes normalmente cobran sin dar un golpe y se “mochan” por esta distinción.

Hasta ahí el panorama de la SDR es positivo pero un nubarrón asoma en los últimos días. Es precisamente las dos toneladas de miel que fueron devueltas a Campeche, debido a que las autoridades de Alemania detectaron que el dulce era producido con polen extraído de soya transgénica.

Este hecho prendió las luces de alerta en varias agrupaciones que advirtieron que 30 mil hectáreas de soya transgénica fueron sembradas este año en la Península, en especial en los estados de Campeche (en siete municipios) y Yucatán.

Aleira Lara Galicia, coordinadora de la Campaña de Agricultura sustentable y Transgénicos de Greenpeace México, denunció que en la Península el gobierno federal con las anuencias de los gobiernos estatales autorizó este año la siembra “experimental” de 30 mil hectáreas de soya transgénica, que contaminaron la producción apícola de este ciclo.

Las semillas de soya transgénica se cultivaron en municipios de Yucatán y Campeche. Esta noticia parece que la oculta “El abuelo Febo”, porque puede significar la muerte de la producción de miel de exportación que produce importantes ganancias para miles de apicultores campechanos.

Si los países donde tradicionalmente se exporta la miel de Campeche la llegan a catalogar como transgénica, significaría que se tendrá que vender a menor precio o bien ser desechada y que nadie la compre, tal como sucedió con los contenedores de miel campechana que fue rechazada a su llegada a Alemania.

La Secretaría de Desarrollo Rural al igual que la SAGARPA no han hecho mención de este sospechoso programa, que según técnicos e ingenieros agrónomos no se trata de un “programa piloto” como se hizo pensar, pues son demasiadas hectáreas para ello, además de que el producto se cultiva al aire libre y no en zonas controladas, lo cual es de gran riesgo para otros cultivos y actividades y las consecuencias se han presentado a corto plazo con el posible derrumbe de la exportación de miel al extranjero.

El trabajo de ocho mil apicultores y sus familias se acabaría de golpe y porrazo por la presencia de ese transgénico en la miel campechana que representa ingresos por más de 100 millones de pesos anuales. Hay más de 12 mil hectáreas sembradas de soya transgénica en siete municipios de la entidad, escapándose Calakmul, Candelaria, Palizada y El Carmen.

El gobierno del Estado está para velar por los intereses de los campechanos no de las empresas trasnacionales como Mosanto, Dow AgroSiences y Syngenta que pretenden inundar con sus semillas patentadas, como la solución a los problemas del campo.  ¿Qué ha hecho “Febo” para evitar esto? ¿le aconsejó al gobernador aceptar o negar los permisos aunque sea el gobierno federal el principal promotor? ¿qué excusa les dará a más de ocho mil familias que dependen de ese cultivo?

Este problema debe ser investigado a fondo y cesados los funcionarios que se prestaron a esta actividad, sobre todo por las consecuencias sociales y económicas para los miles de campesinos que viven de la producción de miel. Miles de familias campesinas enfrentan este riesgo que tendrá que ser del conocimiento del gobernador de Campeche, por las consecuencias que tendrá el derrumbe de este ingreso.

Este asunto se espera que sea dado a conocer a todos los productores y se finquen las responsabilidades de tan irresponsable “experimento”, que se sabe es producto de mentes calenturientas de la SAGARPA a nivel central quienes buscan desarrollar productos para la elaboración de los biocombustibles.

Cinco compañías transnacionales de la agrobiotecnología controlan el mercado: Dupont, Syngenta, Bayer, Dow y Pharmacy de Mosanto que produce el 91 por ciento de las semillas transgénicas sembradas en todo el mundo.

En el caso de la Península de Yucatán no es para paliar el hambre o tener una agricultura libre de agrotóxicos, sino para la producción masiva de combustibles de agrodiesel.

Hay la falsedad de que soya y maíz son básicamente producidos para ser exportados como alimento para animales, pero bastaría informarse que la soya la estamos consumiendo en alimentos procesados como galletas, budines, margarina, aceite, etc., y en la mal llamada carne de soya y leche de soya, en tanto que consumimos el maíz en el aceite.

Cuando los cultivos transgénicos polinizan los cultivos naturales ---como es el caso de la miel--- los contaminan genéticamente y crean híbridos transgenéticos. La contaminación es irreversible, imposible de controlar y toda su descendencia, será a la larga trangénica, es decir pronto la miel será transgénica y se perderá para siempre el mercado internacional, porque la mayor virtud de la miel de la Península de Yucatán reside en que era libre de Organismos Genéticamente Modificados (OGM), que era su mejor ventaja competitiva. Lo peor es que no volveremos a producir miel natural libre de trangénicos.

Todos los transgénicos producen nuevas sustancias que pueden causar alergias y otras enfermedades. Hay una certeza de esta “transferencia horizontal” de los genes de los transgénicos que pueden crear nuevas enfermedades en el ser humano.

Los transgénicos “Terminator” son manipulados para que no produzcan semillas viables, obligando al agricultor a depender de las transnacionales. Los genes de esterilidad pueden contaminar y esterilizar los cultivos tradicionales y especies silvestres, conduciendo a su extinción.

La Asociación Médica Británica, el Consejo Nacional de Investigación de EE.UU. y otras prestigiosas instituciones aconsejan prohibir el uso de transgénicos y sus productos y recomiendan se investigue sus impactos sobre la salud y el medio ambiente a largo plazo.

Organismos internacionales piden a los países defender la soberanía alimentaria con la promoción y recuperación de prácticas y tecnologías tradicionales, que aseguren la conservación de la biodiversidad, la producción local y nacional. respetando la diversidad productiva y cultural.

Por todo ello, los campechanos deben pedir a su gobierno que prohiba la liberación al ambiente de nuevos cultivos transgénicos. No consumir productos de soya, lecitina, aceite, la mal llamada carne de soya y ahora hasta nuestra rica y tradicional miel que existe desde de la cultura maya.

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