lunes, 14 de marzo de 2011


CONJETURAS, SOLO CONJETURAS

La Asociación de Bancos de México (ABM) dio a conocer la semana pasada que hay “focos amarillos” por la deuda de los estados y municipios, por lo que las empresas calificadoras siguen muy de cerca el comportamiento de los préstamos.
 Piden cuentas más transparentes y claras en los gobiernos estatales y municipales del país, como si se tratara de cualquier empresa. Aguascalientes y Zacatecas incluso obligaron al intermediario financiero a boletinar a esos gobiernos al Buró de Crédito.

Y se infiere este adeudamiento por la reducción significativa de las participaciones, como resultado de la menor recaudación fiscal argumenta la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en esa misma tesitura a nuestra entidad por la baja en la producción de petróleo, por los bajos precios del barril antes del conflicto de Egipto, Túnez y Libia. Como quiera que sea la causa, lo cierto es que la deuda en el caso de Campeche ha crecido y aunque no es alarmante si preocupa por lo que conlleva a evitar un crecimiento sostenible.

Mal de muchos, consuelo de los tontos, porque si de deudas hablamos el D.F. por ejemplo adeuda creca de 50 mil MDP; Edomex tiene una deuda de 37 mil 350 MDP; Nuevo León tiene 32 mil 288 MDP; Jalisco anda por cerca de 21 MDP; Sonora adeuda 12 mil 244 MDP; Michoacán se agrega con nueve mil 574 MDP y Aguascalientes con dos mil 664 MDP. Campeche adeuda con préstamos contraídos por el nuevo gobierno estatal  1,191 millones 389 mil 670 pesos.

Sin embargo, el hermano político de Edilberto Buenfil Montalvo, émulo del judio que creó el Archivo de Odesa, señala en su blog que la actual administración recibió endeudado al estado con cinco mil MDP. Y aunque no se menciona la fuente original de donde se tomó el dato. Por donde quiera vérsele es una cantidad estratosférica de “deuda”, sobre todo que el gobierno saliente de 12 años del Califato había presumido no dejar ni un solo centavo de deuda pública.

Como quiera que sea alguien miente u otro engaña, porque en ambos casos se caería en la ilegalidad, sobre todo porque a la actual administración le ha crecido exhorbitantemente el gasto corriente que “se chupa” gran cantidad del presupuesto de agresos de Campeche.

Lo que si es muy cierto es que el gobierno estatal y los ayuntamientos deben tener cuentas más transparentes y claras. Sin embargo, hay en un breve análisis despropósitos en esa información (de ser cierta). Veamos.

Se hace la presunción, no se menciona el origen de lo que se publica, y por tanto, podemos considerar que las conjeturas, son solo eso, simples y malsanas conjeturas que distorsionan a la sociedad cuando se desconoce, por un lado de dónde proviene y la razón de lo que se dice; lo cual cae en la burla, tanto de quien lo publica, como de quien lo escribe, por lo que se pierde credibilidad en los medios de comunicación, en vez de ganar lectores. 

Resulta hoy, por lo que vemos, demasiado fácil escribir que Juan Pérez Olote debe 200 millones de pesos, pero se cae en falsedad, cuando no se dice, ¿a quien le debe?, ¿desde cuando le debe?, ¿cuándo lo contrató? y ¿quién lo contrató? Resulta que ahora, se publican muchas cosas más que cifras, cifras y más cifras. ¿Que acaso somos tan neófitos e ignorantes, que así se puedan decir verdades?

Esto resulta una atrocidad para la desinformación de aquellos que deben tener valores morales y éticos para publicar, contra quien fuera. Ahora que si pretendemos extorsionar, chantajear o “chayotear”, como se acostumbra en nuestros dias, les pediría a quienes escriben, que busquen otra actividad porque como comunicadores, es factible no sirvan.

Aunque también, pudiera ser que quiénes resulten vituperados o agraviados, pudieran responder, si acaso lo publicado es cierto. ¿Por qué no consultar con Jorge Carlos Hurtado Valdez, o con Fernando Eutimio Ortega Bernes?, o con quienes manejan los dineros como por ejemplo con Tirso Rodríguez de la Gala Gómez y ellos opinarán qué hay de cierto en lo publicado.

Me pregunto, porqué el sentido común dice que no resulta fácil esconder tanto dinero como se dice, (cinco mil millones de pesos), en un estado financiero público; ya que las deudas se documentan y se registran. Por otra parte, también pueden existir contingencias y obligaciones de pago; que no pueden entenderse como deudas tácitas, como pretende aseverar quien escribió el comentario o chisme, como se le desee llamar, porque no puede alcanzar la categoría y considerarlo un articulo, sobre todo cuando está incompleta la información.

Por tanto, debe pedirse atentamente, en primer lugar a quien escribió el comentario, aclare de dónde saca los numerotes, y a quienes oficialmente pudiera comentar algo al respecto, por qué no, desvestir a quien miente y quiere engañar a la sociedad, a quien ustedes le sirven.              .

Quienes escriben en cualquier rotativo local debieran tener un poquito de moralidad para decir las cosas o a menos que tratemos de presumir sospechas, que en vez de informar, desinforman a la sociedad, a la que debieran guardar respeto. El amarillismo publicitario por ganar lectores no beneficia a nadie, porque a fin de cuentas, ni el que quiere vender gana adeptos que le compren, ni el que escribe que anda en busca de embutes o “chayotes”, como se ha venido acostumbrando, en nuestro medio.

Lo anterior viene a colación, por el infundio de que la administración gubernamental anterior dejó deudas al gobernante actual por cinco mil MDP. Me pregunto quiénes somos sensatos, ¿adonde está registrada dicha deuda? a ¿quién se le debe tanto? o acaso pretendemos chantajear, engañar  y crear falsas expectativas a la sociedad en general.

Pienso que requerimos información veraz y oportuna, por lo que solicitamos a quienes envían solo sospechas, que complementen lo que les publican con responsabilidad,  dónde podemos ver esos datos, que nos digan dónde se les dijo esa verdad engañosa, para que podamos consultarla, ya que no tomamos en cuenta publica o información financiera del gobierno del Estado actual, la estratosférica cantidad que se menciona en la publicación fantasma.

Hasta donde tenemos entendido la nueva deuda de Campeche inició en los tres primeros meses del gobierno estatal con un préstamo de 350 MDP, luego y a través del organismo autónomo Administración Portuaria Integral (API) se volvió a solicitar otro préstamo ahora por 450 MDP. Finalmente y aunque no se ha dado a conocer se conjetura que el último préstamo sea por 850 MDP, mismos que apalancarán la ampliación del Puente de la Unidad. El resultado, suponiendo sin conceder que todos los factores se hayan resuelto, estaríamos hablando de que Campeche estaría con mil 650 MDP, que factibles de pagar o no, estarán dejando a Campeche con una deuda respetable.

La modernización, conservación y el mantenimiento de la infraestructura portuaria y de vialidad del municipio de El Carmen, son necesidades que se habían postergado pero que al actual gobierno sin sentirlo ya anda en la mitad de su segundo informe anual y sin que Petróleos Mexicanos sea corresponsable con la entidad le sigue dando la materia prima para sostener las finanzas nacionales. Pemex tiene que emitir su resolución sobre los 850 millones del proyecto, que la misma Secretaría de Hacienda y Crédito Público ya ha dado su visto bueno.

Sin caer en lo que señalamos, es importante advertir que si los préstamos son otorgados la obra pública se activará sustancialmente en beneficio de la mano de obra en dos sitios: Ciudad del Carmen y Seybaplaya. Pero ¿y los restantes municipios?


DE QUE LA PERRA ES BRAVA…

Todo indica que el corto metraje “Presunto culpable” será un film de bajo costo, pero que puede desbancar a “El crimen del padre Amaro”, aquel sobre un curita cachondo que se despachaba a algunas feligresas jovencitas. Cuando la Arquidiócesis de México prohibió a la feligresía católica -so pena de excomunión- verla, el morbo pudo más y rompió el récord para acomodarse como la película mexicana más vista en los últimos años.

Pero vayamos al análisis de coyuntura de los dos factores que han incidido para llevar los reflectores a esta denuncia pública. Comenzamos por señalar que los responsables del film son dos abogados mexicanos Roberto Hernández y Layda María Esther Negrete Sansores, ellos, a nadie que tenga dos dedos de frente le puede caer el veinte de que el hecho fue fortuito y en aras de la libertad de expresión y la exhibición de la corrupta justicia mexicana.

Lo primero que se piensa luego de esa película es ¿a quién beneficia? y ¿a quién perjudica? Sencillamente en aras de la lucha política por la candidatura a la Presidencia de la República, el beneficiado será Andrés Manuel López Obrador y el perjudicado Marcelo Ebrard Casaubón, jefe de gobierno del Distrito Federal. Son sin duda golpes bajos entre la izquierda mexicana que luchan a brazo partido por el poder.

Sin embargo, hasta al mejor cazador se le va la liebre. Porque si nos remitimos a los archivos judiciales en el año 2005, cuando detuvieron ilegalmente a José Antonio Zúñiga, bajo el cargo de homicidio, el jefe de gobierno era Alejandro Encinas, interino del “peje”.

El rsponsable de la permanenecia del viejo y caduco sistema judicial y penal de la capital del país, era el expriista López Obrador, jefe de Gobierno, que en su campaña se había comprometido a reformar los sistemas de impartición de justicia diseño de marca del PRI.

El procurador de justicia del D.F., bajo cuyo mando estaban los judiciales acusados en el documental de torturar al “presunto culpable” y que además presumió de haber depurado el Poder Judicial, ni más ni menos que el ex jefe de Renato Sales Heredia, el jurista de izquierda Bernardo Bátiz Vázquez, en la actualidad en el gabinetazo del “presidente legítimo”.

Pero quien sigue manteniendo a Zúñiga como “presunto culpable” era Ebrard Casaubón, aunque fue liberado por orden de un juez y no por su inocencia. También llama la atención que el hoy presidente del Tribunal Superior de Justicia  del D.F., Edgar Elías Azar, fungía como magistrado del Poder Judicial capitalino y corresponsable del proceso judicial.

El encargado de la patrulla preventiva que levantó a Zúñiga, como “presunto culpable” era Joel Ortega Cuevas, sucesor de Ebrard Casaubón, en la Secretaría de Seguridad Pública, y que como se recordará (Marcelo) fue cesado por el presidente Vicente Fox Quezada, por el linchamiento de tres judiciales en el Estado de México.

Finalmente, el caso de impunidad policíaca y judicial sobre “presunto culpable” fue todo de gobiernos perredistas y en especial achacado a Ebrard Casaubón, el contendiente más fuerte que tiene López Obrador en la carrera hacia la candidatura de la izquierda mexicana.

Por supuesto que no hay que restarle méritos a Hernández y Negrete, por la relatoría fílmica basada en la pesadilla de Zúñiga y su familia. Así empezó la historia real que la película retrata y denuncia, filmada toda en el Reclusorio Oriente y sus juzgados penales. Perenne estulticia del Poder Judicial capitalino, donde la inepta soberbia del Ministerio Público (que es una burla llamarle “representación social”) y las condiciones infrahumanas de la vida en un penal.

Mi padre decía que “el derecho se sabe, pero la justicia se siente”. Y no hay mejor escenario que la vida misma en un penal, donde los autores sin mayor conocimiento cinematográfico que el instructivo de una cámara casera se lanzaron a documentar un caso sintomático de los problemas de impartición de justicia en nuestro país. Pero yo sigo pensando que detrás de ellos siempre estuvo la sombra de Layda Elena Sansores San Román, quien en un plan bien orquestado dejó colgado en la soga del lavado al actual jefe de gobierno del D.F.

Todavía no hay que gritar censura, porque no hay impugnaciones del Ejecutivo Federal, pero claramente existe la estupidez, de quien convenció a un adolescente ignorante de interponer la demanda y que no puede ser más que un actor del sistema judicial.

El indiciado, según se comprueba en la filmación fue encargado al azar por la policía judicial (qué raro), la cual sin prueba alguna lo remitió y en el juzgado se le sentenció a 20 años de prisión, casi en automático.

Con este film de su hija, Sansores San Román, da un golpe terrible a las aspiraciones de Ebrard Casaubón, en momentos en que la lucha política se encuentra más cruenta.

Para los que vieron “El apando”, “La isla de los hombre solos” y “La ley de Herodes”, “Presunto culpable” los deja atrás en su crudez y realidad. Esta si fue filmada en escenarios naturales, que en su lado positivo sirve para ventilar aunque sea un poco, las lamentables condiciones de la justicia penal mexicana y de la política penitenciaria, algo tan fundamental, que ha sido obscurecida por la necedad de restringir sus responsabilidades monotemáticamente a la hasta hoy infructuosa lucha contra el crimen organizado.

El golpe de Layda Elena, sobre la figura de Marcelo, es a corto y mediano plazo y al parecer no hay antídoto para ello. Por una razón mucho muy sencilla: hay millares de casos en las cárceles del país, incluídas Campeche, donde los presuntos culpables fueron preparados bajo la consigna del poder.

Hay que recordar que Layda Elena no da paso sin huarache y ya cobró la primera víctima, porque además no tuvo ni el cuidado de ocultarse cuando en un pasaje se le ve en una toma. En esta trama llamada película de protesta la ex diputada, ex senadora y ex candidata al gobierno de Campeche en los años 1997 y 2003 fue el “Juanito” del “peje”. ¡Magistral!

Lástima que el contenido, el proyecto y la filmación hayan sido tal vez con la buena voluntad de los dos jóvenes abogados, porque en ellos todo indica que si hubo interés ético y derecho a la información en contra de la impunidad judicial.


SANCIONES A VIOLADORES DE LA LEY

El presidente Felipe Calderón, envió al Congreso de la Unión dos iniciativas para el combate a la corrupción. La novedad es que se busca crear un esquema de recompensas para el ciudadano que denuncie a funcionarios corruptos.

Los recursos saldrán de ahorros de la Secretaría de la Función Pública. Al mismo tiempo, propone la Ley de Anticorrupción en Contrataciones Públicas. Para aplicar multas a las empresas que incurran en corrupción en los contratos con el gobierno, con montos de diez mil pesos hasta dos millones de veces el salario mínimo.

Los documentos incluyen sanciones administrativas a los funcionarios que tomen represalias contra los ciudadanos que presenten quejas y denuncias. Pero, “hecha la ley. hecha la maña” por lo que hay que ver quienes son los que se avientan al ruedo de las denuncias por corrupción en obras públicas. Esta ley tiene mucha cola y se espera que en los próximos días sea aprobada, así como su reglamentación, porque caray, hay mucha tela de dónde cortar en esta materia.


QUIEN LE PONE EL CASCABEL AL TIGRE

Los niveles que ha alcanzado la adicción a las redes sociales en Campeche, México y todo el mundo ya está dejando los primeros resultados negativos, incluso en un foro de expertos en Davos, Suiza, en el marco del Foro Económico Mundial.

Tan solo en 2009 se reportó un incremento de 82 por ciento en el tiempo destinado al uso de redes sociales como Facebook, Twiter y MySpace, lo que disparó la alerta por los efectos nocivos que estas redes sociales ocasionan durante las horas laborales en los seres humanos.

Además de la adicción per se y las distracciones que causan en los centros de trabajo, las redes sociales tienen un impacto negativo en las habilidades cognitivas y en la salud de esos usuarios, porque representan graves riesgos para la seguridad de los datos privados de las personas.

Esto ha generado irónicamente personas más antisociales por lo que es común advertir que los usuarios extremos eviten incluso la interacción cara a cara o la afronten de manera incómoda. Me explico. Si usted tiene hijos mayores de edad y con trabajos específicos, notará que incluso las relaciones familiares se cuartean cuando estos familiares visitan a sus padres e incluso en la misma mesa de comedor a un lado de los cubiertos se encuentra su Black Berry, misma que no deja de enviar los últimos chismes que son a su vez atendidos con celeridad.

Los factores en contra son la enorme cantidad de tiempo que se desperdicia al estar pendiente de la actividad online de los amigos, la ampliación del cyber-bulling entre compañeros y cómo la interacción rápida y escueta sustituye cada vez más a la argumentativa y sustancial.

Este debe ser un llamado de atención a este problema que va en aumento. Basta que usted se percate que en todas, aclaro, todas las oficinas públicas hay millares de horas hombre de tiempo perdidas por estar pendiente del aparatito. Las oficinas públicas de los tres niveles de gobierno no han querido o no han podido normar el uso de estas redes sociales que, al igual que en centros educativos han creado un Frankestein que nadie puede parar.

La normatividad ni siquiera existe, porque lo mismo las cabezas principales como los empleados de mandos medios y de segundo nivel han caído en estas conductas patológicas derivadas del uso corriente de esos sitios.

Aunque muchos dicen que las redes sociales son “el bien social” de Internet y que con el paso del tiempo surgirá una especie de darwinismo que guiará a este nuevo fenómeno hacia el equilibrio. Los padres de familia están pendientes de las actitudes de sus vástagos pero no hacen nada por detener cuando menos en horas de descanso a sus hijos que viven pendientes de los últimos chismes, con o sin fundamento.

A mi me ocurrió un caso curioso. Cuando asistí a varios eventos oficiales me pude percatar de que aunque el gobernador estuviera hablando, la gran mayoría de los asistentes, incluso de su gabinete se encontraban inmersos en sus máquinas “negritas”. Un simple análisis arrojaría que incluso no saben ni lo que se trató.

El caso más patético le acaba de ocurrir a Bruno Ferrari, secretario de Economía que lo cachó su jefe Felipe Calderón, en una reunión con empresarios de Canacintra. Mientras que Ferrari estaba en pleno chat con mensajes de su Black Berry, su jefe le pidió una serie de datos, que el chateador no le pudo dar por estar inmerso en twuitear. Las risotadas de todos los asistentes fue un indicador del propio Ejecutivo Federal por este fenómeno que ya está motivando circulares y llamadas de atención, que finalmente habrán de ser sancionadas hasta con despidos porque el tiempo perdido sale del bolsillo de los contribuyentes.

LOS CARTONISTAS DE JAQUE MATE.- Hoy tenemos en nuestra columna semanal la presencia de un cartonista de los viejos tiempos, mi amigo Francisco Rullán Ferrara, quien no es un improvisado. Estuvo dentro del cuadro de ganadores del Concurso Nacional de Caricatura “Domingo Pérez Piña” en 2005, organizado por el Gobierno del Estado de Campeche, Conaculta, Museo de la caricatura de la Ciudad de México y la Sociedad Mexicana de Caricaturas. A partir de esta fecha y como el mismo me dijo “hasta que el cuerpo aguante”. Bienvenido.

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