NI LIDERES, NI INVASIONES, SOLO GOBERNABILIDAD
Un grupo de delincuentes liderados por Luis Antonio Che Cu y su representante Rosendo Sánchez, por cierto tabasqueño, en el seudo ejido Emiliano Zapata III, no solo se han adueñado de predios, rompen cercas, talan madera, se apoderan de pozos con veletas, tiran casas; además, ahora también, bloquean el camino a su antojo, para evitar que transiten los dueños de los predios invadidos, que dicen son suyos porque son de su ejido. Estos hijos de mercenarios en su mayoría fuereños o no campechanos, en dos ocasiones retuvieron el tránsito, de los propietarios del rancho Las Ruinas, del posesionarlo de La Esperanza, y del propietario de Las Campanas.
Hace algunos días, detuvieron y mantuvieron secuestrado por más de tres horas un camión de transporte público contratado y cargado con nueve bovinos, que gracias a la intervención del Ministerio Público de Candelaria fue liberado. De estos hechos existen actas y demandas, pero ahí están.
Las autoridades no pueden ser complacientes de que por tratarse de campesinos, aparentemente, se solape y dejen que estas personas, hagan en esos parajes un territorio sin ley, sin que se les cite o visite para hacerles una amonestación y dejen de estar perjudicando y mucho menos secuestrando personas o vehículos. Hay que poner un hasta aquí. Se están cometiendo delitos y para acabarlos se requiere la participación de la autoridad judicial, no de las autoridades agrarias.
Se sabe del esfuerzo y de las pretensiones del Gobierno del Estado por conservar la seguridad y la paz social, pero recuerden las autoridades del estado y agrarias, de que mientras más se deje pasar el tiempo, con mayores derechos se sienten los invasores y después van a exigir, aún cuando están fuera de la ley, indemnizaciones. Si ya fueron integradas las demandas por el Ministerio Público, qué espera la Procuraduría General de Justicia, para turnarlas al Poder Judicial, para que los jueces decidan sobre la aplicación de la ley, por ejemplo, la del rancho Las Campanas, que ya está radicada en la ciudad de San Francisco de Campeche.
Dónde está el esfuerzo del Gobierno del Estado, por capacitar a los agentes del Ministerio Público, para que las demandas interpuestas sean integradas bien, pero el tiempo, la preocupación y el daño a los afectados en sus bienes, no va de acuerdo a como se debiera aplicar la justicia a quienes delinquen, “pronta y expedita”, debe ser así ¿o no? Señor Procurador, para eso se encuentra en su tierra, para eso se le llamó a colaborar con el gobierno Justo y Solidario, para eso retornó del Distrito Federal. Los campechanos quieren justicia, no vueltas y burocracia que cuesta tiempo, los afectados al parecer los traen de aquí para allá, con tantas vueltas, que ocasionan gastos, por tratar de defender lo suyo. Saben que los afectados son muchos en todo el Estado, porque conocen los problemas de otros en su misma situación.
Los invasores arguyen que los terrenos son nacionales, como les dice Luis Antonio Che Cu para hacer su negocio. Terrenos Nacionales que no se engañen: ya no existen, el territorio nacional ya se repartió varias veces y en esto no hay segundos pisos. Lo que pasa es que las autoridades agrarias tardan mucho en sacar los dictámenes de resoluciones de posesionarios, que han realizado sus solicitudes, desde hace muchos años y eso ha generado enormes conflictos. Otras propiedades, ya están escrituradas hace mucho tiempo, el Registro Agrario Nacional (RAN) no puede mentir; ya que por ejemplo el Lote 21 aparece en los planos oficiales como propiedad privada, hace tiempo. De está porción de tierra como Las Campanas y Las Ruinas tres más tiene escrituras. Por la porción de tierra adquirida por el Gobierno del Estado para el paso del camino de Pedro Torres Burgos hacia San José de la Montaña, el gobierno compró y pagó, lo que se requirió en su momento para el camino de acceso.
Cuando compró el Gobierno del Estado se verificaron escrituras y planos ante el Registro Agrario Nacional, y se hicieron levantamientos topográficos en campo para delimitar las propiedades, y lo que estaban comprando para el camino, aún así quedan dudas, qué tanta fuerza tiene un lidercillo a quien dicen luchador social algunos medios de comunicación, es indigno llamarle así a los que medran y viven de las dádivas de los pobres a quienes engañan; dónde está la mano justa pero recia del gobierno.
Debieran investigar quién o quiénes son los verdaderos instigadores de dichas invasiones, ahí hay personas con capacidad económica que financian los trabajos que se hacen tan rápido, que los mismos propietarios no pueden realizar, de dónde salen los recursos, no vaya a ser el diablo tenga metida la cola y estén saliendo como dicen a voces de los programas a fondo perdido del gobierno, y sea repartido a las organizaciones como la de Che Cu para que el distribuya, que el pueblo se de cuenta de que quien parte y comparte le toca la mayor parte, jugoso negocio estarían haciendo entonces si los lideres y con la anuencia de las autoridades municipales, estatales y federales, hacen su negocio turbio. De no existir ejidos debidamente constituidos y no poseer tierras para trabajar, cómo les dan recursos a fondo perdido, para que trabajen en las invasiones, les llevan agua, etc. O qué acaso el gobierno sin darse cuenta de quien cría cuervos un día le sacarán los ojos. Estos provocadores de marchas necesariamente se les va a revertir las intenciones utilitaristas van a sacar las uñas antes de tiempo y exhibir a sus financiadores. No hagan cosas buenas que parezcan malas.
Lo cierto es que los invasores tiene armas de uso exclusivo del ejército bien escondidas. Cuando hacen sus reuniones y esto sucede cuando menos una vez al mes, llegan vehículos provenientes de lugares distantes, con placas de otros estados como Chiapas, Tabasco, Veracruz, etcétera, lujosas y algunas con vidrios polarizados por cierto, gentes que se observa no viven en las invasiones, camionetas americanas 4 x 4 y de todo tipo; que acaso son invitados o son los verdaderos “dueños”. Por si no están enterados, aunque creemos que lo están, hay quienes proponen en venta las parcelas en Escárcega y otras poblaciones circunvecinas a comerciantes y gente que tiene capacidad económica, que esté dispuesta a aportar lo que piden quienes originan las invasiones. Si pueden regularizan y después venden, ¿quienes controlan este ilícito?
El negocio está claro, como lo hacen los lideres urbanos, exigen al Ayuntamiento la regularización de terrenos invadidos, que son pagados con fondos del erario y los urbanizan, después quienes eran los beneficiarios venden predios y parcelas, Lo grave que además resulta inconcebible, es que con apoyos del erario se esté financiando a quienes hacen este tipo de negocio. Les otorgan créditos de los gobiernos a fondo perdido, les transportan agua, les financian oficinas como las del Freciez. Personajes ficticios como Che Cu, Armando García y otros más; lo único que hacen, es trastocar la paz social de nuestro estado. Pero eso si, en aras de los derechos humanos, son intocables; inconcebible en un país subdesarrollado, les dan protección policiaca, se pueden estacionar donde quieran, pueden perjudicar el tráfico de vehículos y peatones, pueden cerrar calles, meterse con o sin permiso a oficinas de gobierno, escandalizar en la vía publica, amenazar funcionarios, realizar sus plantones y marchas, en el Palacio de Gobierno, Congreso del Estado y palacios municipales.
Pero dicen que están ejerciendo su derecho de protesta, de libertad de expresión, de acuerdo con autoridades, amenazan y para colmo los partiditos que se dicen de izquierda, pero que cobran con la derecha, salen en apoyo de la ilegalidad, creen que esto les dará votos, vivillos e ingenuos, gánense más el repudio de la sociedad. Como dicen que la izquierda defiende a los pobres, Che Cu es un profesional para defenderlos, pero de qué creen que vive: de los pobres, debieran hacerlo candidato de sus izquierdas, ya verán la realidad.
El sistema capitalista en el cual vivimos, no existiría, si no hubieran ricos y pobres, condición sine qua non de la existencia del sistema; desde luego resulta doloroso, pero los gobiernos tienen que velar por la justicia social, procurando o distribuyendo de manera más justa y equitativa las rentas, para ello se recolectan los impuestos y existen cauces legales; esa no es función de los partidos políticos oportunistas, sino de los gobiernos constituidos, políticas no de ilegalidad y violaciones a los derechos humanos de otros. No se equivoquen políticos de izquierda, no pretendan medrar con la pobreza.
Nuestras autoridades, amigos campechanos parece ser que no ven noticieros, no leen los recortes periodísticos que les pasan todos los días. Y podemos preguntamos: ¿en París, Londres, Copenhague, EE.UU., disuelven o no las manifestaciones de vándalos cuando están violando los derechos de otros ciudadanos que quieren y desean su libertad constitucional de tránsito, para la realización de asuntos personales? ¿En manos de quién está el cuidado de la política interna del estado, quién maneja a la Policía y a la Procuraduría, quién ejerce las funciones de buen gobierno?. ¿dónde están?, solamente negocian lo más preciado de toda sociedad: tranquilidad, paz social, lo bello de nuestro pueblo, lo que tanto presumimos. En otros países, campechanos, a quien perturba y desquicia la ciudad, lo detienen no de buenas maneras con toda razón, y no están atentando contra los derechos humanos; aquí los cuidan no vayan a causar daños o atropellos contra los ciudadanos, más de los que cometen, eso es demasiado permisible lo que arroja son cada día más émulos de Che Cu. Caemos en el desgobierno, falta de mano recia para someter a los que violan la ley. Por qué razón a quienes demandan por sus derechos, los citan para aclarar y declarar, mientras que los acusados nunca son requeridos.
Dónde están las autoridades ministeriales e investigadoras, donde está la procuración de justicia, cuando los expedientes no salen hacia el Poder Judicial, porque están mal levantadas las actas ministeriales, como un vicio no casual, sino con toda la mala intención del mundo. La integración de los expedientes está hecha con dolo a sabiendas de los resultados.
Para los campechanos el único y verdadero líder, se llama Fernando Eutimio Ortega Bernés, no hay más. El gobernador, es y debe ser el único líder, por eso los posesionarios de terrenos invadidos le están pidiendo justicia, pronta, y expedita. Estos legítimos propietarios quieren respuesta. Cierto, hay muchos problemas en la entidad pero usted no está solo, dónde está su gente de apoyo, o ¿no saben como hacerlo?. Quienes están invadidos no dudan de la capacidad de usted, porque lo conocen, pero ¿dónde están los demás?
Pues bien, los vivales invasores, después que se hacen caminos e instalan la energía eléctrica, tienen en su poder gran parte de estas tierras, ¿por qué no lo hicieron antes? ¿por qué no invaden los otros dos predios que se encuentran en los extremos de estas tres propiedades? Sencillamente, porque están gravados por la Financiera Rural, ya que los propietarios no pagaron los préstamos que les fueron otorgados; por eso no aparecen los dueños; pero también son propiedades privadas. Curiosamente los invasores conocen todos los casos ¿quién los mantiene informados?
Los invasores dicen que Che Cu sabe que las escrituras son falsas. Las de Las Campanas y Las Ruinas fueron elaboradas por el notario Jorge Luis Pérez Cámara y pagadas por la Secretaria de Finanzas del Gobierno del Estado. En que país vivimos entonces, si hasta lo que hace el gobierno es presuntamente falso, dónde está la credibilidad pública de los notarios.
Hay un caso por demás notorio. El de un chiapaneco que vino a invertir y compró tierras en Campeche, pero no pasó mucho tiempo cuando su propiedad fue invadida por gente de Armando García. Este chiapaneco afirmó que no solo en el norte existen los don Alejo Garza Tamez, el héroe tamaulipeco, y que están dispuestos a defender sus propiedades antes que entregarlas a bandidos y depredadores.
Como Don Alejo, en su gesta que cautivó al país y al mundo, porque toca la esencia del Estado pueden haber émulos. Dicen los clásicos de la ciencia política que en el pacto social los gobernados aceptan someterse a los gobernantes porque estos proporcionan seguridad. El mensaje de Don Alejo es cartesiano.
Ya no existe ese profesionista llamado Ing. Raúl Novelo Bombat, quién recorrió muchas veces toda la geografía campechana y realizó el levantamiento topográfico de muchos municipios. Por ejemplo el ejido Pomuch del municipio de Hecelchakán, cuya extensión forestal es de más de 78 mil hectáreas, tuvo múltiples problemas y por esa razón el gobierno federal otorgó ocho millones de pesos al ejido como pago por la expropiación, tratando de resolver los problemas agrarios de esa zona, pero no hubo planos y la situación empeoró hasta convertirse en una torre de babel.
Los invasores, dicen ser posesionarlos, cuando por la fuerza y amenazas en grupo, han arrinconado a quienes se encuentran y encontraban al frente y cuidando los mencionados predios, que mientras más tiempo pase se sentirán con mayores derechos. Van a querer exigir se les pague. En el Ministerio Publico de Candelaria, pretendieron negociar para cobrar daños, según ellos causado por los animales de los propietarios de los terrenos, por afectación a sus cosechas; pero ellos no dicen, que están en terrenos ajenos, donde no debieran de estar y de que son ellos los que rompen las cercas y las puertas. Los propietarios legítimos tienen que estar levantando y reconstruyendo de manera continua, para evitar problemas en sus propias casas. Para colmo, ahora bloquean el camino, para no dejar pasar a sus propiedades sin que la autoridad tome cartas en el asunto.
Echenle leña al fuego, sigan solapando, protegiendo y financiando lidercillos para usarlos en la lucha por el poder político, olvídense del pueblo y ganarán posiblemente más adeptos. Pero los campechanos están atentos, saben como suben los impuestos cada año, dicen que hay trabajo pero ¿a dónde?. Qué ya es tiempo de hacer menos politiquería y más economía real, y dejar de hacer anuncios fantasiosos sobre la creación de empresas como fue el caso del gobierno de Jorge Carlos Hurtado Valdez, quien podría considerarse como el autor de Las Mil y una Noches.
HUIXQUILEADAS A LA CAMPECHANA
Es la moda en la Web, es el dolor de cabeza gringo, es el ser desnudado en su mejor arma: la diplomacia. A los amos de la ley del garrote que el imperio ha manejado a lo largo de su existencia hoy caen curiosamente en lo que han presumido siempre: su tecnología de punta.
Traducir al español la palabreja WikiLeaks nos encontramos con el término Wiki= fuga o Wikis= filtraciones. Y fue el pasado 28 de noviembre cuando un tsunami arrasó con la credibilidad diplomática de los EE.UU., por un archivo cifrado que WikiLeaks subió a su Web lo que denominó insurance file (archivo seguro).
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ni tardia ni perezosa, pidió al gobierno de Estados Unidos que Julián Assange, propietario de la red no fuera satanizado, porque se estaría atacando el principio fundamental de la SIP: la libertad de expresión. Pero parece que los intereses del imperio están viendo que lo ocurrido es como un “cablegate” con todas sus consecuencias.
La instantaneidad con que se defiende una información por la Internet también magnifica el acceso a documentos secretos y alimenta el “boom informativo” y deja al descubierto la hipocresía de la diplomacia norteamericana y cae por tierra su eslogan de paz, justicia y confraternidad.
Para comenzar bajo este rubro les ofrezco a mis lectores algunas capsulitas que estoy llamando “huixquileadas”, es decir informaciones que de alguna manera se han dado en el aspecto político. A todos les tocará en su momento. Por lo pronto ahí les van unas:
Cuando “buyé” perdió.- Oye muchacho, ese tipo llamado “buyé” me ha estado enganchando un apodo que ciertamente me incomoda y no tengo manera de callarle la boca. El muchacho que no es otro que su carnal le dio como en muchos casos la solución. No te preocupes, dile a su primo al que tienes en la policía que lo provoque a que te grite “tapir” en el juego de pelota y que acto seguido lo detenga por ofensas a tu alto cargo.
“El primo lo estuvo “picando” pero “buyé” no cayó en el juego y no gritó como en anteriores ocasiones el mote de perisodáctilo. Entonces “el muchacho” le pidió la desocupación del lavadero, cuyo terreno es de su propiedad, ganado con sus ahorritos de toda la vida. “Buyé” fue lanzado y hoy el terrenito alberga las modernas oficinas de Iusacel rentadas en “módicas” mensualidades. Por el apodo perdió el negocio franelero.
Cuando la “visión” falló.- “El negro” fue un verdadero visionario de la política que escaló con mucho esfuerzo luego de que su padre, líder campesino de Champotón, fuera asesinado. Fue cuatro veces diputado federal una vez senador y en ambos puestos tuvo a su cargo ser presidente (en ese entonces) de la Gran Comisión. Su choque con “el perro” le costó el último cargo político. Este próximo 21 de diciembre cumple cinco años de haber fallecido, pero su visión y frase con la que pasó a la posteridad han sufrido cambios: El dijo “los adversarios políticos son temporales, pero los amigos duran por siempre”. Sin embargo no es tan cierta en la práctica como “en política los amigos no duran, mientras que los enemigos son para siempre”.
¡No me muchachees! – Para nadie es un secreto que la pugna entre los gobernadores y ex gobernadores es bola cantada. De esas pugnas hay múltiples pasajes pero una de ellas muestra el grado de confrontación al que se llegó luego de concluido el sexenio de la Nueva Manera, en la Secretaría de Gobernación, el 11 de mayo de 1999, cuando ambos priistas (el ex y el que le recibió) terminaron a gritos e insultos una discusión ante el subsecretario de la dependencia, Diódoro Carrasco Altamirano.
“Tu le ordenaste a Jorge Luis Lavalle Azar que siguiera adelante con el juicio político en mi contra”, le reprochó el ex gobernador al bilioso recién gobernante. (el citado juicio no procedió en el Congreso local y si fue presentado en la Cámara de Diputados Federal, donde luego de manoseado fue desechado).
“No muchacho, el líder del Congreso es amigo tuyo, tu lo llevaste a trabajar”.
“¡Si, pero tu le ordenaste! y ¡No me muchachees!” Dijo el de la Nueva Manera, y entonces pidió de réferi al secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, pero éste ya andaba en su loca aventura por la presidencia de la República, que finalmente perdió. Por lo que dejó la tarea al oaxaqueño Carrasco.
La situación se hizo cada vez más tensa y amenazaba llegar a las manos. Sin embargo el ex de la Nueva Manera aclaró que eso no iba a acontecer porque “no somos del mismo peso y podía lastimarlo seriamente aunque se lo merece por bocón y falso”.
Posteriormente y ya en Campeche y en su casa de la avenida Universidad reconoce en el comedor de su domicilio: “creo que me he equivocado al tratar de restablecer la amistad en esta etapa” y también acepta que la confrontación si se dio.
2008 y 2009 AÑOS FUNESTOS PARA SOLRAC LORENZO
Tercera y última parte
Estamos a más de 470 años de que Campeche fue considerada como ciudad, 150 de su emancipación política, de la que tengo dudas al respecto, y transitamos ya la segunda década del nuevo milenio, pero seguimos en el imperio de la impunidad. Cerca de cinco siglos en los que las consignas privan más allá de las denuncias y las constantes conjuras.
Los años 2008 y 2009 fueron clasificados con dos hechos de sangre en que el primer edil se vio involucrado. El primero (2009) por negligencia administrativa y el segundo (2008) donde la escena de un crimen estuvo contaminada de principio a fin y el hecho significativo que el alcalde estuvo presente hasta que ocurrió el asesinato, porque no puede llamarse de otra manera ese hecho de sangre. No debemos perdonarnos que ambos casos permanezcan solo en los archivos de la memoria, sin justicia, mientras quienes conocieron los sucesos, y acaso los promovieron, deambulan por las calles y hasta en el Congreso de la Unión sin preocupaciones.
Nunca he dejado de tener sospechas, fundadas, sobre el supuesto accidente donde perdió la vida una menor de edad ocurrido luego del desfile del sábado de bando del Carnaval 2009. Y lo digo con propiedad y conocimiento de causa porque este columnista se encontraba en ese mismo camellón central a menos de 10 metros del accidente.
Revisando la escena del crimen (no soy afecto a CSI), encontramos que desde antes del sábado de bando habían temores de que los postes del alumbrado público pudieran caer por varios factores: 1.- El tiempo de haber sido colocados en un lugar donde la corrosión es un grave factor de riesgo. 2.- La calidad de los postes es deficiente y carecen de mantenimiento. 3.- Además de los anteriores factores se sumaba el que a ese poste de luz se le colocaron reflectores para alumbrar el paso de los participantes y que el gobernador del Estado observara el evento cómodamente en su palco del otro lado de la avenida y a escasos ocho metros y, finalmente 4.- Ese día cerca de las nueve de la mañana personal de Alumbrado Público Municipal a cuyo cargo se encontraba un fulano al que apodaban “mata de coco”, pasó vertiginosamente por donde iba a ser el recorrido y en ningún momento observó las bases de los postes que ya tenían corrosión. El empleado cumplía órdenes de Máximo Segovia Ramírez, director de Servicios Públicos Municipales quien nunca se apareció por el lugar. El alcalde jamás estuvo ni un minuto, porque había ya iniciado su carrera de saltimbanquis y se encontraba con licencia, supliéndolo el primer regidor Genaro Pérez Cámara Bolívar, es decir, un cero a la izquierda.
El viento que azotaba esa noche (alrededor de las 9:45 p.m.) era fuerte pero no se considera que haya sido la causa. Lo cierto es que luego del paso de los participantes y que la numerosa concurrencia ya había desalojado el sitio, una familia que se encontraba sentada en sus sillas y donde estaban niños y hasta personas de la tercera edad, así como varios familiares esperaban retirarse cuando de pronto el poste de metal se vino abajo con gran estruendo, cayendo sobre el grupo familiar.
Al escuchar el fuerte ruido y los ayes de dolor ocurrimos muchas personas y luego de retirar el poste nos percatamos que abajo se encontraba una menor de edad materialmente aplastada y ya sin vida, asimismo una señora que aparentemente presentaba fractura en una pierna.
Para entonces el propio gobernador más bien asustado por lo ocurrido llamaba urgentemente por celular a seguridad pública y a las ambulancias. Del ayuntamiento y hasta las 10:30 de la noche nadie se presentó.
En este accidente fatal las actas levantadas por el Ministerio Público deslindaban de culpa a los verdaderos responsables: el Ayuntamiento de Campeche y a su primer edil, al director de Servicios Públicos Municipales y al director de Protección Civil. Y llama más la atención porque el propio gobernador estuvo como testigo del desafortunado accidente y no pidió un castigo ejemplar para los responsables, comenzando con el secretario del Ayuntamiento, Pedro Góngora Guerrero, verdadero poder tras el trono.
Lo que nos queda claro es que esa administración municipal la dejó Solrac Lorenzo convertida en un perfecto caos.
El hoy diputado federal por el PRI, es una persona falsa que únicamente responde a los intereses del califato, porque tiene un serio asunto pendiente con la justicia donde dejó colgado de la brocha a su ex escolta Danilo Martín Echeverría Pereyra, cuando corría el segundo año de su administración el 2 de octubre de 2008 apenas unos meses antes de que abandonara el buque municipal.
En esa fecha el hecho de sangre donde perdió la vida la joven Miriam del Rosario Beytia Medina, tuvo varias líneas de investigación, porque los hechos no concordaban y las lagunas de información siguieron siendo opacas. Echeverría Pereyra mal a su pesar aceptó las promesas de Pacheco Castro, en el sentido de echarse la culpa a cambio de ponerle abogados para salir de la cárcel, un millón de pesos, una base con buen nivel en el ayuntamiento y un vehículo del año. Como es su costumbre, el ex primer edil luego de que aquel ingresó al Centro Penitenciario de San Francisco Kobén, dio marcha atrás y no les volvió ni a tomar las numerosas llamadas de Echeverría y de su familia lo que originó que éste buscara desistirse con una nueva declaración, pero los intereses del poder no le permitieron nada, lo más que logró fue salir del reclusorio y hasta ahí.
Los hechos ocurrieron cuando en una noche de farra (común en Oz) se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas con su ex escolta (Echeverría Pereyra) y su chofer. Al acabársele el alcohol acudieron todos ellos a un expendio, pero la sorpresa fue que José Dolores Beytia Medina, hermano de la menor asesinada. Se acercó al chofer de Pacheco Castro, según los chumaditos, para robarle sus pertenencias y allí se inició una discusión.
Esta situación ocasionó que el ex alcalde saliera huyendo, acompañado de Echeverría Pereyra. Posteriormente, este último regresó al expendio y dio aviso a una patrulla de la Policía Estatal Preventiva, por lo que se inició la búsqueda del presunto caco, aunque nunca se aclara que pretendía “robarle”, tal vez el apeste a trago. Cuando volvió al lugar Echeverría vio a su compañero Tomás, chofer de Solrac Lorenzo que había sido agredido, por lo que iniciaron el edil, Echeverría y Tomás la búsqueda del hermano de la occisa y lograron ubicarlo en su domicilio. (Digno émulo de aquel “Agente 777” que persiguió por calles y avenidas de la ciudad a presunto chofer que se metió en sentido contrario y lo llevó a un enfrentamiento con Layda en las puertas de la casa familiar en San Pedro. ¿Ya recordaron?)
Por órdenes del hoy diputado federal entraron a la casa (allanamiento de morada) para sacarlo y arreglar cuentas (justicia por mano propia); sin embargo los elementos de la Policía Estatal Preventiva, de las unidades 052, 028 y 021 se aproximaron al lugar y también entraron a la casa. Al percatarse de que Danilo Echeverría disparó dos veces al aire, los elementos policíacos le dispararon a quemarropa a la menor y a su madre, dando muerte a la joven (asesinato con premeditación, alevosía y ventaja).
Echeverría Pereyra dijo que por cuestiones políticas y para no dañar la imagen del entonces alcalde de Campeche, mintió al declarar (no sabe lo que les sucede a quienes mienten en declaraciones ministeriales) que fue él quien disparó el arma contra la menor y su madre. De esa forma la carrera política del alcalde no se derrumbaría, porque incluso aquel decía que podía llegar a ser gobernador del Estado. Como Pedro en el pasaje del gallo de la pasión Solrac Lorenzo negó varias veces que Echeverría fuera su escolta.
El acuerdo para que Danilo Martín se incriminara, fue la promesa del edil para sacarlo de la cárcel y todas las otras que se han señalado, pero el entonces alcalde por el contrario solo le dio amenazas para que se callara o de lo contrario su familia sería la perjudicada, porque se mencionó que hasta hubo un intento de secuestro orquestado por el secretario de la comuna, Góngora Guerrero.
Lo que no puede negarse es que Solrac Lorenzo si se encontraba en el lugar de los hechos y que elementos policíacos fueron los que dispararon a la menor y a su madre (sic). Ahora bien ¿porqué Pacheco Castro quiso ocultar que un policía había sido el autor material del crimen? Faltó trabajo pericial, fue por omisión o en forma deiberada. El ex escolta demostró que se desempeñaba como escolta en la declaración ministerial y que incluso recibía un emolumento de siete mil pesos mensuales por ello.
Además, estando en ese cargo pudo percatarse de cómo el edil derrochaba los escasos recursos de la comuna campechana con viajes de placer y citas privadas con una joven conocida, por lo que el dinero mal habido nunca le alcanzaba y siempre solicitaba a su tesorero municipal dinero sin comprobantes, recursos que se necesitaban para pagar a los numerosos acreedores del Ayuntamiento.
El ex escolta asegura que un medio de comunicación de Campeche se llevó casi tres millones de pesos por ocultar los hechos y en esa misma forma pagó a otros periodistas para olvidar esa noticia. Esos recursos y la vida disipada ocasionaron los desfalcos y la falta de liquidez con que se entregó a su sucesor el Ayuntamiento de Campeche, cuyo monto como ya señalé en la segunda parte fueron más de 140 millones de pesos.
El ex escolta dijo que supo que al padre de la víctima y también trabajador de la Comuna, se le dio una suma que no se dio a conocer, además de obsequiársele un vehículo y su basificación, todo con la finalidad de no perjudicar la carrera política del hoy diputado federal.
Lo que nadie se explica es como fue posible que el Ministerio Público no haya practicado las pruebas de rodizonato de sodio o Prueba de Harrison, no solo al presunto asesino, sino a todos los que entraron esa noche a un domicilio particular y terminaron ejecutando a una de la familia que no se encontraba armada.
El caso fue materialmente tapado en la Procuraduría donde despachaba “La Yanga” y Pacheco salió sin ningún raspón del suceso. Virtudes del docenato trágico.
Por esa pésima conducta e idéntica administración, Pacheco Castro fue óbice para que su partido el Revolucionario Institucional lograra mantenerse en el Ayuntamiento de Campeche, además de que el mal candidato que logró acomodar con calzador Jorge Carlos Hurtado Valdez, dinamitaron los cimientos de un trabajo fuerte que perneó a través del candidato del PRI al gobierno del Estado, quien si logró un triunfo contundente.
Pero parafraseando al Nobel de Literatura “La fiesta del chivo en cristalería” de Pacheco Castro continuó y brincándose las trancas y con la venia de su padrino se autodestapó rompiendo con los tiempos electorales, porque sabía que la gubernatura estaba a miles de años luz de lograrla y por su alocada carrera peligraba hasta la diputación federal.
En un proceso amañado por órdenes del cuarto piso se inscribió y sacó de la jugada a Sonia Jacqueline Cuevas Kantún, Rita Dolores del Río Avila y Julio Sánchez Caamal. Pero como casi no hizo campaña en el municipio de Campeche por su mala fama, estuvo a punto de perder ante una contendiente de bajo perfil como fue la panista Beatriz Vela. Su triunfo por menos de mil votos dice la aceptación que tiene en el municipio más grande de Campeche.
El día que recibió su constancia de mayoría, luego de que el proceso electoral se fue al Tribunal Federal Electoral, dicen muchos ex amigos que se pegó una papalina loca, aunque sin las consecuencias del relato asentado.
Las pesquisas y conclusiones se las dejo a cada quien, porque este asunto está más tortuoso que los crímenes políticos de fines del siglo pasado. Se quedan en el tintero (no por mucho tiempo) el asunto de sus múltiples propiedades y el del yatecito escondido.
Simultáneas.- Esta semana que concluyó ayer se dio a conocer del operativo de la Marina, Armada de México donde decomisó una lancha que al parecer estaba reportada como robada. Hace unas semanas en este mismo espacio di a conocer las ventas fraudulentas de lanchas robadas en Miami. Lo curioso es que a quien detectaron y mencionaron con el “botecito de lujo” es nada menos que a “Pashá”, hijo de quien usted sabe.
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