“La verdad es la primera víctima de una
guerra.”
Esquilo
UN PERRO CON SARNA
Bien lo señala
el periodista Jorge
Zepeda Patterson, que existen anticuerpos instalados en el ADN de
los priístas que impiden proceder en contra de los suyos, porque debilita la
estructura y favorece el crecimiento de la oposición, pero lo que sucedió en
Campeche tiene que ver más con el miedo.
El primer aviso
lo dio “el vocero” del tricolor Ernesto Castillo Rosado, dando a conocer lo que
sucede en el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Campeche
(ICATCAM). El fin de una etapa se inicia y tiene fecha de caducidad.
Un año de “luna
de miel” terminó para “El perro López”, quién un día del sexenio pasado se agarró
a putazos con el vice gobernador William Roberto Sarmiento Urbina, en presencia del
jefe de ambos y entonces gobernador Fernando Eutimio Ortega Bernés, se dice que fue
por asunto de pesos. De los gritos pasaron a las manos.
El Ejecutivo que
para esas cosas era muy temeroso, gritaba como un poseso: ¡qué los separen, qué
los separen! El escándalo trascendió y “El perro López” recibió la ley del hielo por
parte de todo el gabinete. Durante un tiempo estuvo apestado y con la sequía de
recursos que lo motivaron a buscar nuevos horizontes. Pero el que no lo olvidó
fue el sihochaqueño que por quítame estas pajas lo mandó a detener y lo tuvo
incomunicado.
De esa forma
alguien lo conectó y lo motivó a visitar en su casa al entonces precandidato.
Ahí se confesó, prometió portarse bien y hacer campaña para llevar a su
interlocutor al cuarto piso. Pero gallina que come pico, ni que le quemen los
huevos. “El perro” tiene demasiado mal carácter y enemigos, quienes terminaron
por romper la delgada línea de la cercanía con el preciso. Sobre todo que el
mejor amigo del hombre siguió ladrando como siempre.
La filtración
de sus desmanes llegaron a los oídos de quien tiene la sartén por el mango y
Contraloría filtró copia de las auditorías que pintaban de un solo color al
“perro”: corrupción.
El deterioro de
las relaciones es el final de una fallida intención de aglutinar a los
detractores del pasado régimen que arrasó con los recursos del erario de
Campeche.
Pero esto a tan
escasos 12 meses de un nuevo gobierno es un llamado de atención para muchas
áreas que tienen en su filas a “puruxistas”, “pocistas” y “salistas”.
La experiencia
dicta que se espera un golpe de timón que no puede ser equivocado. El despido y
la exhibición de los amigos de “El perro” son la prueba de que ICATCAM volverá
a iniciar otra etapa.
Lo que sea se
tiene que definir rápidamente porque el
gobierno estatal apenas calienta motores y busca consenso en el ámbito nacional
y este tipo de asuntos pueden ser blanco de detractores nacionales . Existe un
liderazgo que puede darle prisa al máximo al marasmo en que se encuentra el
ICATCAM. Con cinco años por delante este bache pronto será historia.
Apenas esta
semana el Ejecutivo estatal firmó el decreto de la extinción del fuero. A nadie
le quepa duda que su espíritu responde a lealtades pero también a resultados y
el cariño de sus amigos es fuerte y determinante pero no si se viola la ley.
Sin embargo, el
golpe de timón no tendría ningún efecto si no involucrara una definición de
este problema. Cualquier decisión que tome le ayudará a oxigenar su gobierno y
restaurar la fuerza a su poder en el Ejecutivo.
Sería doloroso
como dijo un día José López Portillo, cuando recordó la renuncia simultánea de
sus secretarios de Hacienda y de Programación y Presupuesto, pero a diferencia
de ellos, en este caso solo a “El perro” le cortará la cabeza…y las manos
largas.
AL MARGEN.- Si es cierto que una mariscada cuesta en el Perico Marinero cerca
de un millón de pesos, ¿cuánto costará en La Pigua?
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