domingo, 9 de diciembre de 2012


RESPETO POR CAMPECHE

La mayor parte de los campechanos sabemos y otros intuimos que el panorama económico para nuestra entidad no variará aún se encuentre al frente de la presidencia de la República un priista luego de 12 años. Hay muchos factores de por medio que son muy claros para llegar a esa conclusión.

Más allá de lo meramente anecdótico que representó aquella concentración de campechanos que accedieron a ver, tocar, saludar, tomarse la foto con el y su esposa y, oír luego los compromisos que firmó para beneficio del Estado.

Y es la hora de la verdad donde firmar compromisos ante Notario Público no tiene efectos vinculatorios. Igual puede cumplirlos o no. Aunque la suscripción pública ante un fedatario si conlleva efectos éticos, sociales y por supuesto políticos.

Por principio de cuentas de esos compromisos “haiga sido como haiga sido” lo dejó sin materia cuando dio el banderazo de salida para la construcción del puente alterno Ciudad del Carmen-Isla Aguada, que con recursos de Pemex se inició desde noviembre pasado.

Inauguró la carretera Campeche-Mérida, que todavía no operable al 100 por ciento pero es una realidad. Es decir que esas grandes inversiones que supuestamente están en el libro notarial citado ya no son compromisos de Enrique Peña Nieto, porque el puente tiene asignados esos recursos y en cierta forma etiquetados presupuestalmente hablando.

No soy pesimista irredento, pero creo que va a pasar un largo tiempo para que el nuevo titular del Ejecutivo federal inicie el largo camino para dotar a la ciudad de Campeche de agua potable y no la entubada con cloro que nos tienen recetados todos los gobernadores desde hace más de 50 años.

En lo que concierne al drenaje y alcantarillado de la ciudad de San Francisco de Campeche también está color de hormiga por el monto de ese tipo de obra que el coronel José Ortiz Avila  quiso realizar y se quedó en proyecto. Estas dos obras tienen 100 años de atraso. Yucatán con todo y la molestia del hocicón Gustavo Diaz Ordaz, quien se chupó un discurso de los yucatecos que le reclamaron que ya no podían seguir tomando un “agua de microbios”. Finalmente, y mal a su pesar los vecinos lograron hace cerca de 50 años ese viejo sueño. Campeche, sus gobernadores y la ciudadanía han exhibido una falta completa de pantalones para pelear no una dádiva graciosa sino una necesidad, sobre todo a nuestra entidad que ha sido saqueada por la federación en la explotación petrolera.

Vivimos una capital de Estado, Patrimonio Cultural de la Humanidad, donde el agua es de muy mala calidad pese a tener muy buenas reservas subterráneas. Navegamos entre detritus que por siglos han contaminado la bahía, que se inunda al primer aguacero destrozando calles y el patrimonio de muchos campechanos. Aunque algunos bromistas me dicen que por esa situación el pulpo tiene mejor sabor (.).

El mismo titular de las finanzas del Estado ve con pesimismo el panorama financiero para el 2013, en la que afirma que no habrá una mejora en las participaciones federales, al menos para el próximo año. Tal declaración es supuestamente consensuada por su jefe y para emitirla se piensa que están amarrando navajas para las primeras diferencias con el nuevo gobierno, pero niño que no llora…

Pero no le falta razón y es atinada la percepción de Tirso Agustín Rodríguez de la Gala Gómez, porque el hombre fuerte de las finanzas del nuevo gobierno federal, Luis Videgaray Caso, presentó ante la Cámara de Diputados federal el Presupuesto de Egresos 2013, que además de contemplar un decreto de austeridad también considera un aumento al gasto en los problemas sociales y una reducción en materia de seguridad. Más para pan y leche y menos para balas y robocops.

Si nos atenemos a ello, y parangonamos al estado ---que necesariamente así va a ser---, habrá más lana para Sulubito y menos para Mr. Jackson.

Sedesol federal será por tanto la joya de la corona en materia de delegaciones en los estados. En pocas palabras una fábrica de lana porque tendrá recursos 8.4 por ciento superiores a los de este año que termina; mientras que Seguridad Pública perderá 1.8 por ciento.

¿Visionario el ex gobierno Justo y Solidario? ¿valor de un secretario que no es político sino economista? No sabemos, pero habrán computadoras para los alumnos de quinto y sexto grados de primaria en escuelas públicas, la extensión del programa de apoyo a adultos mayores que se amplía de 70 a 65 de edad y el seguro de vida para las jefas de familia. Pero recursos directos para Campeche, al parecer, nada.

El Decreto de Austeridad está por salir. Los gobernadores van a brincar ---y no precisamente de entusiasmo--- para “hacer más con menos” sin el despido de servidores públicos (ojo alcaldesa de Campeche). Imaginación pues, que parece que no es lo suyo de este gobierno campechano y de sus once ayuntamientos.

A esos cinco grandes ejes de la carreta de EPN le puede suceder lo que al carruaje de Cenicienta, que puede volver a su condición de calabaza.

Pero volviendo al tema por si los compromisos firmados no bastaran, tenemos también dos graves problemas en los mayores ayuntamientos de la entidad. Los montos de las deudas no permiten a El Carmen y Campeche emprender ningún proyecto y los servicios están colapsados por falta de dinero. Aquí sigo pensando que tanto peca el que mata la vaca, como el que le jala la pata. Y si los anteriores alcaldes y alcaldesas se robaron materialmente los recursos es apenas posible demandarlos y castigarlos. ¿porqué no se ha hecho? Mérida ha puesto el mejor ejemplo de esa posibilidad. Pero es el caso de que todo indica que un acuerdo en lo oscurito entre PRI y PAN llegó a la aceptación de que Beatriz Sélem Trueba y Aracelly Escalante Jasso pasarían a la calidad de olvidadas políticas pero ambas con sus cuantiosos millones desviados a sus patrimonios familiares. A cuidar hijos y nietos, viajar y disfrutar de lo mal habido. Claro que en esta situación no se olvida también a dos ex alcaldes como Oznerol Pacheco Castro y Carlos Ernesto Rosado Ruelas, a los que por falta de espacio no puedo describir en esta ocasión.

Pensando en voz alta la importancia de estas obras que con su firma comprometió EPN, a estas alturas nos parecen una quimera por ser grandes inversiones federales que tendrán su choque directo con la amenaza de una probable recesión para México, y su realización no son para hacerse ni en tres años en forma continua.

Para la mayor parte de los campechanos tal vez pasó desapercibido en el contexto del discurso de el hoy Presidente de la República cuando dijo: “Hoy es tiempo de tener respeto a Campeche”. “Me comprometo a que el Gobierno de la República que quiero encabezar dará a Campeche una mejor atención que corresponda a toda la riqueza que desde Campeche se genera para el país”.

Desde que el diablo escrituró los veneros de petróleo, ese respeto para Campeche no ha existido y no podemos culpar solamente a los 12 años del PAN, sino a más de 20 del PRI. Respeto por Campeche, es una utopía. Es falta de respeto hasta decirlo. Es falta de respeto que año tras año los gobernadores desde 30 años atrás anden mendigando los recursos y las obras indispensables para su desarrollo. Tal vez por eso Fernando Ortega Bernés hasta su lema de gobierno cambió al “ir por su desarrollo” pero que no dijo adónde.

Si existiera ese respeto por Campeche y los campechanos se nos daría lo que en justicia nos corresponde, olvidándose de la estúpida Ley de Coordinación Fiscal donde le dan más a quienes más habitantes tienen sin considerar que es lo que producen y aportan para el desarrollo nacional.

Respeto es que los campechanos obtengan un mejor salario; respeto es detener el alza de precios de la canasta básica; respeto es bajar el precio de las tarifas eléctricas como si sucede en Yucatán y Tabasco; respeto es dotar de útiles escolares a estudiantes de primaria y secundaria; respeto es otorgar becas para el transporte para los jóvenes que recorren grandes distancias para llegar a la escuela; respeto es otorgar a la población más marginada vales de medicinas y evitar que por ejemplo el sector salud en Campeche deje de sustraer enormes recursos, mientras tanto se aduzca que no hay abasto; respeto es otorgar a cada campechano de capacidad diferente los medios para atender su problema sin tantos trámites burocráticos; respeto es ---y ya en serio--- crear un programa para la construcción y ampliación de vivienda; respeto es otorgar trabajo a los profesionistas egresados que si no son amigos del régimen o recomendados no obtienen un empleo; respeto es no perseguir a quienes no son del partido en el poder.

Peña Nieto es sin duda uno de los que mejor leyó la situación del país frente al amasijo de titubeos, mentiras, ingenuidades, inexperiencias y tartamudeos ideológicos que tan alegremente fueron exhibidos en meses pasados por los cientos de candidatos a los cargos de elección popular.

Los campechanos apostamos por un candidato. Este llegó, pero las propuestas y los compromisos al parecer no son razones suficientes para comenzar a recibir lo que en justicia merecemos los campechanos.

Es la hora de que los campechanos dejemos de soñar, porque la política debe servir para sembrar certidumbre y confianza entre la población. Los meses se sucederán y nada pasará, salvo que la unidad prevalezca y entonces si, exijamos el cumplimiento de esos compromisos. Ya basta de darnos atole con el dedo. No queremos pensar aquel dicho de que “Los deseos de los políticos están escritos en agua”.


CHE CU ¿UN CANCER TERMINAL?

Desde que apareció por primera vez en la esfera política el delincuente Luis Antonio Che Cu, entonces el las inmediaciones del mercado público Pedro Sáinz de Baranda, yo me encontraba al frente de la dirección de un periódico diario local, señalé en varios editoriales que semejante individuo era perjudicial para la paz y la tranquilidad de los campechanos, porque su historial habla de haber vivido del chantaje.

Mucho ha pasado desde entonces pero en cada caso Che Cu que ha sembrado el terror en las tierras al sur del Estado ha ido en aumento su osadía delictiva, llegando hasta cerrar como hace unos ayeres el edificio del gobierno federal con todas sus consecuencias: cientos de empleados sin oficinas para trabajar, desorden en las instalaciones y amenazas a quienes tuvieron el valor de enfrentarlos.

En este caso su extraño problema con la Secretaría de la Reforma Agraria fue una y otra cosa las otras dependencias  que estuvieron cerradas cuatro días, impidiendo que la ciudadanía efectuara sus servicios de pagos y trámites. Nada lesiona más a la sociedad que la impunidad. Cualquier motivo para hacer paros, cierre de calles y amenazas a los ciudadanos es obligada la intervención de las autoridades. Ni un solo policía o ministerio público intervino en este caso. Ese “alguien” que está protegiéndolo debe ponerle un alto.

Lo lamentable de este sujeto es que siempre se sale con la suya, cualquiera que sea la causa. Ha destruido instalaciones, monumentos como el de Mouriño Terrazo en el Paseo de los Héroes y lapidado edificios públicos.

Ahora de nuevo viola la ley, pese a que la alcaldesa Ana Martha Escalante Castillo, dio a conocer el pasado mes de noviembre que no se dejaría amedrentar por la amenazas de Che Cu en el sentido de que los artesanos que se cobijan bajo el manto de la impunidad de ese pseudo líder agrario, reiteraron su intención de instalar puestos y tinglados, vaya verdaderos zocos marroquíes dentro del recinto histórico.

El diálogo no le sirvió de nada a la alcaldesa de Campeche, esta semana “los artesanos” de Che Cu violaron normas establecidas por el INAH, el Ayuntamiento y que incluso pueden ser objeto de denuncias penales. Nada les importó.

¿Saben el porqué? Sencillamente porque el presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, Víctor Salinas Balam, les otorgó su anuencia para asentarse en ese sitio, donde no se permite la instalación de vendedores en el primer cuadro de la ciudad y además, sin contar con la autorización del INAH.

El Ayuntamiento no expidió los permisos por no cumplir con los lineamientos y porque una parte del reglamento que obliga a quien lo solicite, cubrir ciertos requisitos. El FRECIEZ se pasó por el arco del triunfo los reglamentos de las autoridades y sus huestes ya están en donde querían sin más trámite que por sus pantalones.

¿Detrás de Salinas quien se encuentra? ¿Es acaso tan poderoso que puede otorgar permisos a sabiendas de que los solicitantes no cubren los requisitos mínimos para ello? ¿Ana Martha va a denunciar penalmente o tendrá que mascar ese ajo y tragarse el caldo? Ante la situación prevaleciente habría que preguntar al Secretario de Gobierno si tiene conocimiento de esa violación y del apoyo que está obligado a darle a una autoridad perfectamente establecida y legal como es la Comuna.


Y POR CAMPECHE, ¿QUIÉN?

En medio de la expectativa que generó hace ochos días, el nuevo secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, dio a conocer un gabinete que llamó plural, pero en el que solamente aparecen tres mujeres. No faltaron las sorpresas y distó algo de los pronósticos que Jaque Mate dio a conocer hace tres semanas.

El regreso del PRI a la presidencia llega de la mano de un gabinete que combina a viejos conocidos de la política, con colaboradores, algunos del Estado de México. El gabinete dado a conocer confirma que Peña Nieto tuvo problemas para designar a más féminas, pero las que nombró son de cuota.

En esta ocasión Campeche no tuvo un solo político como secretario de Estado. Se sigue sintiendo la sequía y la ausencia de un Juan Camilo Mouriño Terrazo. Y esto se reflejará cuando comiencen a integrarse las delegaciones federales en esta entidad. Es probable que como en el pasado, gente de otros estados venga a esta tierra en sus afanes de conquista y con su propia gente, lo cual dejará sin oportunidad a nuevos cuadros de jóvenes preparados y hasta con maestrías y doctorados terminados en el extranjero. Desde ese punto de vista vamos a perder mucho.

Aunque a decir verdad menos de 10 campechanos han estado en cargos de importancia en los gabinetes desde la lejana época de Porfirio Díaz. Tales son los casos de Justo Sierra Méndez, secretario de Instrucción Pública de Porfirio Diaz, quien fue suplido luego por Joaquín Baranda.

Campeche ha tenido en el gobierno federal a cuatro secretarios de Gobernación: Un tío abuelo de José Luis Llovera Baranda (+), cuyo segundo apellido era Capmany; Héctor Pérez Martínez, Jorge Carpizo MacGregor y Juan Camilo Mouriño Terrazo.

Fernando Rafful Miguel, como secretario de Pesca; Rafael Rodríguez Barrera, secretario de la Reforma Agraria y Carlos Sansores Pérez, como director del ISSSTE.

Se afirma que hay un campechano muy bien relacionado con Videgaray Caso, se trata de Oscar Rodríguez Cabrera, hijo del desaparecido Rafael Rodríguez Barrera “El chel”, un priista fuera de serie que trascendió luego de aquel infortunio creado por dos enemigos de él: José Ortiz Avila y Nicolás Canto Carrillo “El chuy”. Su trayectoria y permanencia lo llevó a trascender con varias generaciones de políticos uno de los últimos fue precisamente el actual presidente de la República EPN, quien luego del fallecimiento de “El chel”, y en ocasión de su visita de campaña para la presidencia de la República, antes del mitin principal fue a darle el pésame a su viuda dña. Socorro Cabrera de Rodríguez.

No pierdan de vista a Oscar, porque aunque no está en el gabinete todavía hay cargos de suma importancia por darse y esa cercanía del vástago político del desaparecido ex gobernador campechano, podría dar pie a un posible precandidato para el 2015.

La selección de candidatos en el partido oficial (de nuevo) seguirá siendo un proceso en el que todos opinan pero uno solo elige. La elección constitucional se convierte entonces en simple formulismo para legitimar una elección ya hecha. Digamos, la parte ornamental de las reglas del juego.

Entre 1939 y 2009 ha habido en Campeche 14 gobernadores. ¿De dónde han salido? Ocho eran legisladores; tres empleados del gobierno federal y uno estatal y dos alcaldes de Campeche. O sea, que estadísticamente, las cámaras federales han sido el tradicional almácigo de los gobernantes campechanos. Se supone que la experiencia legislativa y las relaciones políticas de ahí se hacen, aportan madurez, experiencia y oportunidad.

Un viejo compañero ex político me afirma que es casi seguro que retorne “el dedazo”, aunque disfrazado de múltiples formas, desde aquella vacilada del sobre lacrado del viejo Ruiz Cortines, hasta los llamados “candidatos de unidad”, el último fue Ortega Bernés.

Hemos estado tan acostumbrados al “dedazo” que cada tres y seis años se espera con cierta inquietud y resignación la orientación del dedo. “A ver a quien nos mandan ahora” era la frase que se escuchaba en todas partes. Luego volverá “La cargada” y el proceso electoral: una forma moderna de legitimar una imposición moderna.

El ritual del “destape”, las campañas políticas, la llegada de hombres nuevos, eran factores que en cierto modo actuaban como elementos catalizadores del hartazgo y la desconfianza hacia el poder político, Este viejo proceso se estancó en Campeche cuando llegó José Antonio González Curi y logró permear 12 años en el poder con los mismos, incluido el que manejaba los recursos financieros.

¿Será que volveremos a ilusionarnos con lo mejor y conformarnos con lo peor? Gabriel Zaid decía: “Si las autoridades salen buenas, hay que dar gracias a Dios. Si no, resignarse a cargar con los daños”. ¿Retornará con EPN la quintaesencia del absolutismo presidencial?

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