RESPETO POR
CAMPECHE
La mayor parte de los campechanos sabemos y otros intuimos que el
panorama económico para nuestra entidad no variará aún se encuentre al frente
de la presidencia de la República un priista luego de 12 años. Hay muchos
factores de por medio que son muy claros para llegar a esa conclusión.
Más allá de lo meramente anecdótico que representó aquella concentración
de campechanos que accedieron a ver, tocar, saludar, tomarse la foto con el y
su esposa y, oír luego los compromisos que firmó para beneficio del Estado.
Y es la hora de la verdad donde firmar compromisos ante Notario Público
no tiene efectos vinculatorios. Igual puede cumplirlos o no. Aunque la
suscripción pública ante un fedatario si conlleva efectos éticos, sociales y
por supuesto políticos.
Por principio de cuentas de esos compromisos “haiga sido como haiga
sido” lo dejó sin materia cuando dio el banderazo de salida para la
construcción del puente alterno Ciudad del Carmen-Isla Aguada, que con recursos
de Pemex se inició desde noviembre pasado.
Inauguró la carretera Campeche-Mérida, que todavía no operable al 100
por ciento pero es una realidad. Es decir que esas grandes inversiones que
supuestamente están en el libro notarial citado ya no son compromisos de Enrique Peña Nieto, porque el puente
tiene asignados esos recursos y en cierta forma etiquetados presupuestalmente
hablando.
No soy pesimista irredento, pero creo que va a pasar un largo tiempo para
que el nuevo titular del Ejecutivo federal inicie el largo camino para dotar a
la ciudad de Campeche de agua potable y no la entubada con cloro que nos tienen
recetados todos los gobernadores desde hace más de 50 años.
En lo que concierne al drenaje y alcantarillado de la ciudad de San
Francisco de Campeche también está color de hormiga por el monto de ese tipo de
obra que el coronel José Ortiz Avila quiso realizar y se quedó en proyecto. Estas
dos obras tienen 100 años de atraso. Yucatán con todo y la molestia del hocicón
Gustavo Diaz
Ordaz, quien se chupó un discurso de los yucatecos que le reclamaron
que ya no podían seguir tomando un “agua de microbios”. Finalmente, y mal a su
pesar los vecinos lograron hace cerca de 50 años ese viejo sueño. Campeche, sus
gobernadores y la ciudadanía han exhibido una falta completa de pantalones para
pelear no una dádiva graciosa sino una necesidad, sobre todo a nuestra entidad
que ha sido saqueada por la federación en la explotación petrolera.
Vivimos una capital de Estado, Patrimonio Cultural de la Humanidad,
donde el agua es de muy mala calidad pese a tener muy buenas reservas
subterráneas. Navegamos entre detritus que por siglos han contaminado la bahía,
que se inunda al primer aguacero destrozando calles y el patrimonio de muchos
campechanos. Aunque algunos bromistas me dicen que por esa situación el pulpo
tiene mejor sabor (.).
El mismo titular de las finanzas del Estado ve con pesimismo el panorama
financiero para el 2013, en la que afirma que no habrá una mejora en las
participaciones federales, al menos para el próximo año. Tal declaración es
supuestamente consensuada por su jefe y para emitirla se piensa que están
amarrando navajas para las primeras diferencias con el nuevo gobierno, pero
niño que no llora…
Pero no le falta razón y es atinada la percepción de Tirso Agustín
Rodríguez de la Gala Gómez, porque el hombre fuerte de las finanzas
del nuevo gobierno federal, Luis Videgaray Caso, presentó ante la Cámara
de Diputados federal el Presupuesto de Egresos 2013, que además de contemplar
un decreto de austeridad también considera un aumento al gasto en los problemas
sociales y una reducción en materia de seguridad. Más para pan y leche y menos
para balas y robocops.
Si nos atenemos a ello, y parangonamos al estado ---que necesariamente
así va a ser---, habrá más lana para Sulubito y menos para Mr. Jackson.
Sedesol federal será por tanto la joya de la corona en materia de
delegaciones en los estados. En pocas palabras una fábrica de lana porque
tendrá recursos 8.4 por ciento superiores a los de este año que termina;
mientras que Seguridad Pública perderá 1.8 por ciento.
¿Visionario el ex gobierno Justo y Solidario? ¿valor de un secretario
que no es político sino economista? No sabemos, pero habrán computadoras para
los alumnos de quinto y sexto grados de primaria en escuelas públicas, la
extensión del programa de apoyo a adultos mayores que se amplía de 70 a 65 de
edad y el seguro de vida para las jefas de familia. Pero recursos directos para
Campeche, al parecer, nada.
El Decreto de Austeridad está por salir. Los gobernadores van a brincar
---y no precisamente de entusiasmo--- para “hacer más con menos” sin el despido
de servidores públicos (ojo alcaldesa de Campeche). Imaginación pues, que
parece que no es lo suyo de este gobierno campechano y de sus once
ayuntamientos.
A esos cinco grandes ejes de la carreta de EPN le puede suceder lo que al
carruaje de Cenicienta, que puede volver a su condición de calabaza.
Pero volviendo al tema por si los compromisos firmados no bastaran,
tenemos también dos graves problemas en los mayores ayuntamientos de la
entidad. Los montos de las deudas no permiten a El Carmen y Campeche emprender
ningún proyecto y los servicios están colapsados por falta de dinero. Aquí sigo
pensando que tanto peca el que mata la vaca, como el que le jala la pata. Y si
los anteriores alcaldes y alcaldesas se robaron materialmente los recursos es
apenas posible demandarlos y castigarlos. ¿porqué no se ha hecho? Mérida ha
puesto el mejor ejemplo de esa posibilidad. Pero es el caso de que todo indica
que un acuerdo en lo oscurito entre PRI y PAN llegó a la aceptación de que Beatriz Sélem
Trueba y Aracelly Escalante Jasso pasarían a la calidad
de olvidadas políticas pero ambas con sus cuantiosos millones desviados a sus
patrimonios familiares. A cuidar hijos y nietos, viajar y disfrutar de lo mal
habido. Claro que en esta situación no se olvida también a dos ex alcaldes como
Oznerol
Pacheco Castro y Carlos Ernesto Rosado Ruelas, a los que por
falta de espacio no puedo describir en esta ocasión.
Pensando en voz alta la importancia de estas obras que con su firma
comprometió EPN,
a estas alturas nos parecen una quimera por ser grandes inversiones federales
que tendrán su choque directo con la amenaza de una probable recesión para
México, y su realización no son para hacerse ni en tres años en forma continua.
Para la mayor parte de los campechanos tal vez pasó desapercibido en el
contexto del discurso de el hoy Presidente de la República cuando dijo: “Hoy es
tiempo de tener respeto a Campeche”. “Me comprometo a que el Gobierno de la
República que quiero encabezar dará a Campeche una mejor atención que
corresponda a toda la riqueza que desde Campeche se genera para el país”.
Desde que el diablo escrituró los veneros de petróleo, ese respeto para
Campeche no ha existido y no podemos culpar solamente a los 12 años del PAN,
sino a más de 20 del PRI. Respeto por Campeche, es una utopía. Es falta de
respeto hasta decirlo. Es falta de respeto que año tras año los gobernadores
desde 30 años atrás anden mendigando los recursos y las obras indispensables
para su desarrollo. Tal vez por eso Fernando Ortega Bernés hasta su lema de
gobierno cambió al “ir por su desarrollo” pero que no dijo adónde.
Si existiera ese respeto por Campeche y los campechanos se nos daría lo
que en justicia nos corresponde, olvidándose de la estúpida Ley de Coordinación
Fiscal donde le dan más a quienes más habitantes tienen sin considerar que es
lo que producen y aportan para el desarrollo nacional.
Respeto es que los campechanos obtengan un mejor salario; respeto es
detener el alza de precios de la canasta básica; respeto es bajar el precio de
las tarifas eléctricas como si sucede en Yucatán y Tabasco; respeto es dotar de
útiles escolares a estudiantes de primaria y secundaria; respeto es otorgar
becas para el transporte para los jóvenes que recorren grandes distancias para
llegar a la escuela; respeto es otorgar a la población más marginada vales de
medicinas y evitar que por ejemplo el sector salud en Campeche deje de sustraer
enormes recursos, mientras tanto se aduzca que no hay abasto; respeto es
otorgar a cada campechano de capacidad diferente los medios para atender su
problema sin tantos trámites burocráticos; respeto es ---y ya en serio--- crear
un programa para la construcción y ampliación de vivienda; respeto es otorgar
trabajo a los profesionistas egresados que si no son amigos del régimen o
recomendados no obtienen un empleo; respeto es no perseguir a quienes no son
del partido en el poder.
Peña Nieto es sin duda uno de los que mejor
leyó la situación del país frente al amasijo de titubeos, mentiras,
ingenuidades, inexperiencias y tartamudeos ideológicos que tan alegremente
fueron exhibidos en meses pasados por los cientos de candidatos a los cargos de
elección popular.
Los campechanos apostamos por un candidato. Este llegó, pero las
propuestas y los compromisos al parecer no son razones suficientes para
comenzar a recibir lo que en justicia merecemos los campechanos.
Es la hora de que los campechanos dejemos de soñar, porque la política
debe servir para sembrar certidumbre y confianza entre la población. Los meses
se sucederán y nada pasará, salvo que la unidad prevalezca y entonces si,
exijamos el cumplimiento de esos compromisos. Ya basta de darnos atole con el
dedo. No queremos pensar aquel dicho de que “Los deseos de los políticos están
escritos en agua”.
CHE CU ¿UN CANCER
TERMINAL?
Desde que apareció por primera vez en la esfera política el delincuente Luis Antonio
Che Cu, entonces el las inmediaciones del mercado público Pedro
Sáinz de Baranda, yo me encontraba al frente de la dirección de un periódico
diario local, señalé en varios editoriales que semejante individuo era
perjudicial para la paz y la tranquilidad de los campechanos, porque su
historial habla de haber vivido del chantaje.
Mucho ha pasado desde entonces pero en cada caso Che Cu que ha sembrado el terror
en las tierras al sur del Estado ha ido en aumento su osadía delictiva,
llegando hasta cerrar como hace unos ayeres el edificio del gobierno federal
con todas sus consecuencias: cientos de empleados sin oficinas para trabajar,
desorden en las instalaciones y amenazas a quienes tuvieron el valor de
enfrentarlos.
En este caso su extraño problema con la Secretaría de la Reforma Agraria
fue una y otra cosa las otras dependencias
que estuvieron cerradas cuatro días, impidiendo que la ciudadanía
efectuara sus servicios de pagos y trámites. Nada lesiona más a la sociedad que
la impunidad. Cualquier motivo para hacer paros, cierre de calles y amenazas a
los ciudadanos es obligada la intervención de las autoridades. Ni un solo
policía o ministerio público intervino en este caso. Ese “alguien” que está
protegiéndolo debe ponerle un alto.
Lo lamentable de este sujeto es que siempre se sale con la suya,
cualquiera que sea la causa. Ha destruido instalaciones, monumentos como el de Mouriño Terrazo
en el Paseo de los Héroes y lapidado edificios públicos.
Ahora de nuevo viola la ley, pese a que la alcaldesa Ana Martha
Escalante Castillo, dio a conocer el pasado mes de noviembre que no
se dejaría amedrentar por la amenazas de Che Cu en el sentido de que los artesanos que
se cobijan bajo el manto de la impunidad de ese pseudo líder agrario,
reiteraron su intención de instalar puestos y tinglados, vaya verdaderos zocos
marroquíes dentro del recinto histórico.
El diálogo no le sirvió de nada a la alcaldesa de Campeche, esta semana
“los artesanos” de Che Cu violaron normas establecidas por el
INAH, el Ayuntamiento y que incluso pueden ser objeto de denuncias penales.
Nada les importó.
¿Saben el porqué? Sencillamente porque el presidente del Comité
Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, Víctor Salinas
Balam, les otorgó su anuencia para asentarse en ese sitio, donde no
se permite la instalación de vendedores en el primer cuadro de la ciudad y
además, sin contar con la autorización del INAH.
El Ayuntamiento no expidió los permisos por no cumplir con los
lineamientos y porque una parte del reglamento que obliga a quien lo solicite,
cubrir ciertos requisitos. El FRECIEZ se pasó por el arco del triunfo los
reglamentos de las autoridades y sus huestes ya están en donde querían sin más
trámite que por sus pantalones.
¿Detrás de Salinas quien se encuentra? ¿Es acaso tan
poderoso que puede otorgar permisos a sabiendas de que los solicitantes no
cubren los requisitos mínimos para ello? ¿Ana Martha va a denunciar penalmente o tendrá
que mascar ese ajo y tragarse el caldo? Ante la situación prevaleciente habría
que preguntar al Secretario de Gobierno si tiene conocimiento de esa violación
y del apoyo que está obligado a darle a una autoridad perfectamente establecida
y legal como es la Comuna.
Y POR CAMPECHE,
¿QUIÉN?
En medio de la expectativa que generó hace ochos días, el nuevo
secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, dio a conocer un
gabinete que llamó plural, pero en el que solamente aparecen tres mujeres. No
faltaron las sorpresas y distó algo de los pronósticos que Jaque Mate dio a conocer hace
tres semanas.
El regreso del PRI a la presidencia llega de la mano de un gabinete que
combina a viejos conocidos de la política, con colaboradores, algunos del
Estado de México. El gabinete dado a conocer confirma que Peña Nieto tuvo problemas para designar
a más féminas, pero las que nombró son de cuota.
En esta ocasión Campeche no tuvo un solo político como secretario de
Estado. Se sigue sintiendo la sequía y la ausencia de un Juan Camilo Mouriño Terrazo. Y esto
se reflejará cuando comiencen a integrarse las delegaciones federales en esta
entidad. Es probable que como en el pasado, gente de otros estados venga a esta
tierra en sus afanes de conquista y con su propia gente, lo cual dejará sin
oportunidad a nuevos cuadros de jóvenes preparados y hasta con maestrías y
doctorados terminados en el extranjero. Desde ese punto de vista vamos a perder
mucho.
Aunque a decir verdad menos de 10 campechanos han estado en cargos de
importancia en los gabinetes desde la lejana época de Porfirio Díaz. Tales son los
casos de Justo
Sierra Méndez, secretario de Instrucción Pública de Porfirio Diaz,
quien fue suplido luego por Joaquín Baranda.
Campeche ha tenido en el gobierno federal a cuatro secretarios de
Gobernación: Un tío abuelo de José Luis Llovera Baranda (+), cuyo segundo
apellido era Capmany;
Héctor Pérez
Martínez, Jorge Carpizo MacGregor y Juan Camilo Mouriño Terrazo.
Fernando Rafful Miguel, como secretario de Pesca; Rafael
Rodríguez Barrera, secretario de la Reforma Agraria y Carlos Sansores Pérez, como director del
ISSSTE.
Se afirma que hay un campechano muy bien relacionado con Videgaray Caso,
se trata de Oscar
Rodríguez Cabrera, hijo del desaparecido Rafael Rodríguez Barrera “El chel”, un
priista fuera de serie que trascendió luego de aquel infortunio creado por dos
enemigos de él: José
Ortiz Avila y Nicolás Canto Carrillo “El chuy”. Su
trayectoria y permanencia lo llevó a trascender con varias generaciones de
políticos uno de los últimos fue precisamente el actual presidente de la
República EPN,
quien luego del fallecimiento de “El chel”, y en ocasión de su visita de
campaña para la presidencia de la República, antes del mitin principal fue a
darle el pésame a su viuda dña. Socorro Cabrera de Rodríguez.
No pierdan de vista a Oscar, porque aunque no está en el gabinete
todavía hay cargos de suma importancia por darse y esa cercanía del vástago
político del desaparecido ex gobernador campechano, podría dar pie a un posible
precandidato para el 2015.
La selección de candidatos en el partido oficial (de nuevo) seguirá
siendo un proceso en el que todos opinan pero uno solo elige. La elección
constitucional se convierte entonces en simple formulismo para legitimar una
elección ya hecha. Digamos, la parte ornamental de las reglas del juego.
Entre 1939 y 2009 ha habido en Campeche 14 gobernadores. ¿De dónde han
salido? Ocho eran legisladores; tres empleados del gobierno federal y uno
estatal y dos alcaldes de Campeche. O sea, que estadísticamente, las cámaras
federales han sido el tradicional almácigo de los gobernantes campechanos. Se
supone que la experiencia legislativa y las relaciones políticas de ahí se
hacen, aportan madurez, experiencia y oportunidad.
Un viejo compañero ex político me afirma que es casi seguro que retorne
“el dedazo”, aunque disfrazado de múltiples formas, desde aquella vacilada del
sobre lacrado del viejo Ruiz Cortines, hasta los llamados “candidatos
de unidad”, el último fue Ortega Bernés.
Hemos estado tan acostumbrados al “dedazo” que cada tres y seis años se
espera con cierta inquietud y resignación la orientación del dedo. “A ver a
quien nos mandan ahora” era la frase que se escuchaba en todas partes. Luego
volverá “La cargada” y el proceso electoral: una forma moderna de legitimar una
imposición moderna.
El ritual del “destape”, las campañas políticas, la llegada de hombres
nuevos, eran factores que en cierto modo actuaban como elementos catalizadores
del hartazgo y la desconfianza hacia el poder político, Este viejo proceso se
estancó en Campeche cuando llegó José Antonio González Curi y logró permear 12
años en el poder con los mismos, incluido el que manejaba los recursos
financieros.
¿Será que volveremos a ilusionarnos con lo mejor y
conformarnos con lo peor? Gabriel Zaid decía: “Si las autoridades salen buenas,
hay que dar gracias a Dios. Si no, resignarse a cargar con los daños”.
¿Retornará con EPN
la quintaesencia del absolutismo presidencial?
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