domingo, 22 de julio de 2012


LA HISTORIA JAMÁS CONTADA

¿De dónde han salido las alcaldesas suplentes que el Ayuntamiento de Campeche ha tenido en los últimos años? ¿Cómo llegaron al poder? ¿Cómo terminaron sus administraciones?

Para responder a estas preguntas, no hay necesidad de escudriñar hemerotecas, basta con remover recuerdos de sus protagonismos para así develar misterios y sonsacar secretos que conforman cada historia de estas féminas.

El primer alcalde que incluyó como su suplente a una mujer fue Jorge Luis González Curi, pero como del plato a la boca se cae la sopa, no tuvo oportunidad de dejar el cargo y tuvo que concluirlo. Su suplente era Rosa Esther Ruiz Rodríguez, que luego regresaría como suplente de Oznerol Pacheco Castro; la segunda fue Alejandrina Moreno Ortiz, suplente de Jorge Carlos Hurtado Valdez; María Rafaela Santamaría Blum, con Fernando Eutimio Ortega Bernes y la última Beatriz Sélem Trueba, con el primer alcalde panista en la historia del Ayuntamiento de Campeche, con Carlos Ernesto Rosado Ruelas.

Esto dimana de nuevas leyes electorales donde a la mujer, por equidad de género se le debía considerar para un cargo. En este caso la suplencia como concejal. De las cuatro que han pisado el viejo cuartel Pedro Baranda, solo una ha levantado la bandera del trabajo y la responsabilidad: Santamaría Blum, por cierto con muy buenas relaciones con el padre de la actual alcaldesa Sélem Trueba y que al parecer no le pidieron consejos.

Estamos ante un patético desfile de féminas donde Jaque Mate se empeña en mostrar a la actual alcaldesa en su real dimensión humana, producto ella de su tiempo y de las circunstancias del sistema político mexicano, cuyas personales actuaciones incidieron, para bien o para mal, en la vida y el desarrollo de esta capital del Estado.

Sin mayores complicaciones, entre azul y buenas noches, aguantándose las ganas, Beatriz Sélem Trueba, llegó a tambor batiente exigiendo desde el año pasado en que Rosado Ruelas, se convenció que había sido el papel sanitario de los Mouriño, su sitio que como suplente le correspondía.

Con un presupuesto sumamente limitado, mientras unos cuantos se enriquecieron con la bárbara explotación de la comuna campechana, que ancestralmente no han hecho ni grandes obras ni grandes desplantes. La gente de la calle se ha desquitado de ese saqueo con críticas y sarcasmos en contra de las autoridades municipales, que más tenían que ver con sus conocidos negocios gastronómicos que con la obra de gobierno.

Y tal como lo hizo su tío abuelo Alberto Trueba Urbina, ex gobernador de Campeche, doña Bety al tomar posesión lanzó al espacio sideral su proclama de que ella no llegaba a cortar listoncitos, coronar reinas ni presidir festejos de la ciudad, pero las ganas se le quitaron cuando se metió en unos pantalones de mezclilla y quiso  convertir un paseo triunfal por las polvosas calles de las colonias populares, a las que venía a salvar  de la miseria, la ignorancia y el abandono, para convertirlos en ciudadanos agradecidos. Nada logró y sus detractores usaron toda la artillería pesada para hundir su nave.

¿Qué fue lo que le pasó a la sobrina de Trueba Urbina que de “chica de canasta uruguaya” acabó actuando como enajenada mental? ¿la mareó el poder? O más bien respondió a la sintomatología de clase elitista. Hay quienes aseguran que esta señora fue víctima del cultivo en su círculo de amistades, quienes desde principios de año se han deshecho en adulaciones inverosímiles. Este ayuntamiento ---al que le quedan escasamente 70 días---, históricamente  se puede ejemplificar en “un antes y un después”. Luego de la llegada de Ruelas y el desmoronamiento de las expectativas que desató y, el disparate celestial de doña Bety con todas sus ocurrencias en el asunto de la basura.

Pero vamos por partes, todo inicia un 7 de agosto del año 2008, coincidiendo precisamente con el penúltimo informe del “sexenio de las primeras piedras” que encabezó el gobierno de Hurtado Valdez, en aquél entonces y luego de terminar dicho evento, Juan Camilo Mouriño Terrazo (+), hombre de decisiones dentro del Partido Acción Nacional citó a todas las figuras del panismo de esta capital a una reunión con carácter de urgente para determinar quién iba a pelear de una vez por todas por la alcaldía de Campeche, situación que dejó insatisfechos a todos los ahí reunidos porque se dejó en claro desde ese momento que todo su apoyo lo tenía su amigo Jorge Luis Lavalle Maury, “Pashita”, hoy senador como primera minoría y que por lo tanto en caso de que la militancia lo favoreciera, todos tendrían que brindarle su apoyo.

Meses después y al consumarse el lamentable suceso que privó de la vida a Juan Camilo, en el mes de febrero del año 2009, en días que observamos cada tres años y en fechas donde la política local es un vaivén de rumores que motiva a los más listos a mover sus fichas con el único propósito de buscar perpetuarse en el poder; cuentan a Jaque Mate que se encontraba en el Comité Directivo Estatal del PAN el ex alcalde de esta capital y ahí, como si de un alumno cumplido haciendo su tarea se tratase, Carlos Ernesto Rosado Ruelas, se veía apurado escribiendo y borrando nombres de una hoja en la que muy pocos imaginaban era su planilla para contender por la alcaldía que finalmente sería la ganadora meses después. Situación que, desde entonces, dejó en evidencia que los azules, fieles a su propia costumbre, le apostaban más a la gubernatura en detrimento de perder la alcaldía, al evitar que cuadros en su momento reconocidos dentro del panismo, se registraran en ésta por existir una “línea” de por medio.

Justo en esas oficinas y después de completar la lista con lo disponible, voluntariamente hablando, en la que cuentan que de inicio no se contempló al ex primer regidor como tal sino a éste como secretario del ayuntamiento, hizo su aparición por los pasillos del Comité la hoy alcaldesa, Beatriz Sélem Trueba, quien curiosamente se acercó a preguntar de que se trataba el documento que le quitaba su atención a Rosado Ruelas y en ese momento como respuesta le fue explicada la situación y como aquél que tira un chicle y a ver si pega, le fue ofrecida la suplencia en esa planilla, con el riesgo entendido desde ese momento que al darse una hipotética licencia del primero, más tarde que temprano iba a tomar las riendas del municipio ésta última.

Cuentan también que en agradecimiento a tal distinción, que no fue otra cosa que obra de la casualidad y de estar en el momento preciso y lugar adecuado lamentablemente para todos los que aquí vivimos, el ex alcalde recibió de apoyo la absurda cantidad de 5000 pesos en vales de gasolina, lo que obligó  a pensar que la campaña iba a ser a pie porque de otra forma no se explicaba como se le pudo ocurrir semejante barbaridad de tacañería a la familia de esta señora para cubrir tantos meses de recorrido.

Pues bien, a partir de entonces y una vez consumada la victoria, ---cabe recordar histórica--- y que muchos del gobierno estatal asumieron como riesgosa ante la creciente popularidad de Carlos Ernesto, se le preguntó a Bety que área de la administración era de su agrado a lo que ella respondió sin titubear que la Dirección de Turismo, no obstante cuentan se le explicó que podría ser más sobresaliente como Directora del DIF Municipal al tener a su cargo toda la administración de un área que se caracteriza por ayudar precisamente a los más necesitados y fue ahí donde se empezó a gestar un odio poco perceptible para aquellos que tomaban las decisiones y es que precisamente el simple hecho de encontrarse como Directora y no como Presidenta como su “jerarquía social” lo ameritaba, la relegaba a segundo plano ante la presencia y buen desempeño de Karla Hernández de Rosado, por eso no le extrañe a usted amable lector, que ésta última haya sido una de las primeras en renunciar voluntariamente ante la llegada de Sélem Trueba.


LA ÚLTIMA Y NOS VAMOS…

Una vez que ha quedado claro cómo se dio la famosa suplencia de la hoy alcaldesa, el tema por orden de importancia no ha dejado de ser la tan mencionada concesión del relleno sanitario y de la cual espero sea la última vez que tengamos que hablar de ello ante lo cansado del tema, pero de nuevo vamos por partes.

En fechas pasadas Jaque Mate afirmó la corrupción que imperaba dentro del Cabildo que ya habíamos entendido que de “honorable” no tenía nada ante el supuesto soborno que habían recibido por un lado de cinco mdp para la titular del Ejecutivo municipal y cinco mdp más que fueron divididos finalmente entre todos los cabildantes azules y el del Panal, eso es plenamente entendible, como más adelante detallaré, con la serie de errores que originaron la revocación de acuerdos y en la que quedó finalmente aprobada la concesión por 15 años.

Asimismo, también comentamos quiénes en su momento fueron los autores de dicho proyecto del relleno sanitario, y a cuánto estaba estimado inicialmente el gasto mensual de dicha concesión, situación que a todas luces al día de hoy ya no es más que una quimera.

Pues bien, nos faltó comentar que este relleno sanitario tipo “A” provino de la denominada “agenda azul” y usted se preguntará ¿con qué se come o a que se refiere? Pues mire, al igual que al PRI en años ya muy lejanos en los que ocupaba la silla presidencial, todos los municipios  gobernados por el Partido Acción Nacional tenían acceso a un catálogo de recursos en los que inicialmente fueron considerados alrededor de 50 mdp, de los cuales cerca de 17 mdp fueron ejercitados a través de Banobras para la compra de volquetes y camiones, evento que por cierto tuvo lugar en el parque Moch Couoh y en el cual estuvo presente el gobernador, y finalmente la parte restante, es decir 33 mdp, fueron empleados para la construcción del relleno sanitario que hoy conocemos y vemos sujeto a una incesante controversia.

Pero se preguntará usted qué es una concesión jurídicamente hablando, pues entiéndala como un derecho de explotación de un servicio público, en otras palabras la administración municipal cede a una empresa particular las facultades para la explotación de un servicio bajo ciertas condiciones, queda entonces entendido que concesionar conlleva a que la empresa sea la que le retribuya al municipio el importe mensual que genere la explotación de ese derecho pero de ese punto nos referiremos más adelante.


UNA AMIGA “SUI GENERIS”

A inicios del presente año y consciente Beatriz Sélem Trueba que con las personas que se encontraban colocadas en puestos claves iba a ser prácticamente imposible tener el control absoluto de la operatividad de este municipio en el corto plazo de que disponía, en complicidad con el Cabildo inició una serie de despidos masivos que tuvieron como consecuencia el asumir todo el control operativo y económico que en su momento Carlos Ernesto había delegado a gente de su entera confianza, situación que habré también de detallar para entender cómo se ha reducido la nómina en personas, no así en sueldos y cómo ha podido subsistir, operativamente hablando, la presente administración bajo el entero control de su amiga y cercana colaboradora, Alma Escalante Márquez.

Retomando el tema principal, durante las elecciones internas del Partido Acción Nacional, exactamente un 20 de diciembre del año pasado, estando aún en funciones el hoy ex primer regidor, fue cuando entró inicialmente en conocimiento el Cabildo de la problemática del relleno sanitario y consideró prudente aprobar por “unanimidad” la concesión, eso sí, únicamente para la disposición final de residuos, dejando a un lado el tema de la limpia, recolección, traslado y tratamiento de estos, tal y como lo contempla el propio artículo155 en su inciso c), fracción III de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y que continuó desempeñando la administración. A partir de aquí, tome nota usted de los errores subsecuentes y del sentido de las votaciones que se dieron dentro del ayuntamiento.

Una vez aprobado el referido acuerdo y ya estando en funciones Sélem Trueba, fue el 30 de abril del presente año y coincidiendo curiosamente con el “Día del Niño”, que se les ocurrió modificar el acuerdo aprobado anteriormente con el argumento de actualizar las toneladas de basura que se generan en el municipio pasando de 320 a las 260 contempladas al final, vaya a usted a saber cómo le hicieron para bajar tal cantidad de toneladas diarias de residuos sólidos urbanos en tan sólo cuatro meses o díganme en qué se habían basado anteriormente para asumir tal cantidad como una realidad, cosas más, cosas menos, el caso es que de nueva cuenta fue aprobada esta modificación de común acuerdo por la totalidad de cabildantes.

Estando en la misma sesión de la cual hice referencia anteriormente, se sometió también a la aprobación de los integrantes del Cabildo, la convocatoria y las bases de la licitación pública de la concesión para la disposición final de los residuos, para la ampliación, operación, mantenimiento, administración y posible aprovechamiento de biogás del relleno sanitario tipo “A”, en la que de nueva cuenta observamos que fue aprobada de manera “unánime” por un tiempo de 18 años contados a partir de la fecha de su otorgamiento, sí, como leyó bien, decidiendo por encima de seis futuras administraciones.

Una vez más, el día 16 de mayo también del presente año, se estableció como orden del día en la sesión extraordinaria, la revocación del primer acuerdo, el que hablaba únicamente de la disposición final de residuos sólidos, argumentando “inconsistencias observadas al acuerdo número 342 por el Síndico de Asuntos Jurídicos”, situación que toma enorme trascendencia toda vez que es la misma persona de la cual ya hemos señalado en números pasados que guarda estrecha relación con los dueños de la empresa ProAmbiental que se hizo con la concesión y que goza evidentemente de la entera confianza de Sélem Trueba.

De nueva cuenta, como si de títeres se tratara, observamos que se aprobó por “unanimidad” de cabildantes lo que deja por todos los suelos los argumentos de los priístas que un día si y otro también, existe falta de transparencia sobre el tema por no haber sido siquiera tomados en cuenta y que hasta aquí se comprueba que si lo fueron, porque tomaron razón de su asistencia en cada sesión y que inclusive tuvieron la osadía de votar a favor sin importarles las consecuencias que a futuro esto traería para todos los que hemos tenido que lidiar con plantones, calles cerradas, apeste a basura por toda la ciudad, baches, y un larguísimo etcétera.


UNA “PENSION” QUE NO SOÑO

Hasta aquí todo va tomando forma y no es finalmente sino un día después, el 17 de mayo donde presumiblemente después de acordar Bety su dieta mensual de cincuenta mil pesos durante el tiempo que dure la concesión (sin contemplar el aumento que se hiciese al cobro de la basura que se da por sentado), el depósito de los primeros cinco mdp por haber aceptado a esa empresa y que debieron ser pagaderos, según nos comentan, el pasado día miércoles 27 de junio, y por último otros cinco mdp extras por parte de la empresa a manera de regalo si la concesión quedaba en firme, situación por la cual inmediatamente somete a la aprobación del Cabildo la concesión por los servicios públicos municipales de limpia (barrido), recolección de desechos sólidos domiciliarios, comerciales, turísticos, de oficina, industrias, hospitales, clínicas, laboratorios, centros de investigación, lugares de espectáculos y similares, casas habitación, mercados, establecimientos mercantiles, vías públicas y de todo el rubro que se pueda usted imaginar por el tiempo nada despreciable de 15 años y del cual muy atinadamente se han observado errores absurdos como el hecho de denominar al ayuntamiento como “San Francisco de Campeche”, pero muy aparte llama la atención que por única ocasión en lo que llevamos aquí narrado, fue aprobado solamente por la “mayoría” de Regidores y Síndicos, entiéndase sólo PAN y Panal, de ahí que en párrafos anteriores haya suprimido a los priístas de la lista en la que inicialmente los consideré, como beneficiarios de la “dieta” que formó parte de los cinco mdp que supuestamente correspondieron para los 14 integrantes. Si Pitágoras no miente estos concejales se llevan cada uno medio millón de pesos, aparte de sus salarios normales, parte proporcional de aguinaldo, su bono por tres años y su pago hasta la última quincena del próximo mes de septiembre. Nada mal por solo levantar el dedo.

Sobre esta línea de ideas no resulta nada descabellado el argumento de la alcaldesa interina en el sentido de que por ningún motivo se podría revocar la concesión otorgada, afirmación que sólo se puede entender en el supuesto que ya esté tácitamente acordado, por así convenir a ambas partes, que la empresa ganadora cumpla cabalmente todas y cada una sus obligaciones estimadas en la concesión y que principalmente omita caer en cualquier causal de revocación señalada en el artículo 171 de la Ley Orgánica de los Municipios vigente.

Lógicamente por eso resultan estériles los intentos fallidos mediante juicios de amparo de reclamar la “adjudicación a favor de un particular, formalización de contrato y expedición de título de concesión de los servicios públicos municipales de limpia y recolección de desechos sólidos” toda vez que como la propia Ley de Amparo señala en su artículo 73, fracción IX, que el mismo es improcedente “contra actos consumados de modo irreparable” como lo es en el caso que nos ocupa.

No obstante, lo que sí llama gravemente la atención es que tenga la osadía de afirmar “No se va a cobrar ni le va a costar más al municipio, al contrario procura un ahorro”, afirmación un tanto absurda porque ella ni siquiera sabe si la tarifa va a aumentar, situación que a todas luces le corresponderá a la nueva administración al definir su propia Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal del año 2013. Ahora bien, partiendo de esa premisa, ¿Por qué le tendría que costar al municipio?¿Que no la empresa le debe pagar a éste y no al revés?


DOS ASESORES DE PELICULA

Asimismo, si como bien asume la alcaldesa, el municipio tendría que desembolsar la onerosa cantidad de cuatro mdp mensuales. Cómo pretende entonces que la nueva administración tenga operatividad si ella mejor que nadie sabe que las participaciones que recibe mensualmente este municipio rondan más o menos los 28 mdp y que la nómina, que por cierto a duras penas terminó de cubrir esta semana, ---entre otras cosas por la prepotencia de la señora Escalante Márquez, que trata al personal con la punta del pie, creyendo que está en alguna de las fracasadas empresas camaroneras de su familia---, asciende alrededor de los 26 mdp mensuales, yo entiendo que la Sra. Sélem no sea contadora pero asumo de entrada que su tesorera sí y que sus brillantes asesores como los son Carlos Baqueiro Cáceres e Ileana Richaud (de negros recuerdos de corrupción), saben y muy bien sumar y restar.

Partiendo de la premisa anterior, la operatividad mensual de la presente administración queda reducida a tan sólo ¡dos mdp! Cómo lo está leyendo, dos millones de pesos solamente y esto trae como consecuencia que sólo sea humanamente posible hacer frente a la “nómina neta” no así la “nómina bruta”, dejando a un lado el pago al IMSS, al ISSSTECAM, al ISR, al Fonacot, al Infonavit, a la Caja Solidaria y demás rubros (denominados valores ajenos) que venimos escuchando reiteradamente grita, pelea y llora Manuel Bonilla que de buena persona tampoco nada tiene y de que le gustan los pesos  ni hablar.

Todo lo anterior, asumo sin considerar siquiera que existe una deuda sin pagar y que ésta fue inicialmente heredada por el más “Lorenzo de los alcaldes”, título que por cierto ya le pelean al día de hoy, por la cantidad de 150 mdp, de los cuales se tiene conocimiento que 100 mdp correspondían a los proveedores y los otros 50 mdp para los rubros que ya puntualicé anteriormente y deuda que Rosado Ruelas dejó en 270 mdp, que al día de hoy se desconoce realmente el alcance de la misma ante la falta de transparencia y ante la toma absurda de decisiones como lo fue el hecho de no haber concretado una donación al ISSSTECAM para bajar el importe de la deuda, situación que lleva a más de uno a preguntarse si no encontró un método más efectivo de pago por qué motivos tuvo la brillante idea de revocar la donación de los terrenos que gustosamente había aceptado dicha Institución y que inclusive en años anteriores bajo la administración del hoy gobernador, Fernando Eutimio Ortega Bernés, a través de su tesorero, que se acordó un terreno al ISSSTECAM por deudas que entonces habían y limitaban la economía municipal.


NO SON CAMARONES SINO PERSONAS

Fíjese que incluso la citada Alma Escalante Márquez, flamante subdirectora de recursos humanos, quien se adjudicó 40 mil pesos mensuales de sueldo al momento de que la señora Sélem la saca de su despacho contable, tiene la absurda forma de presumir de influencia y esta semana que concluyó trató con despotismo y ni siquiera atendió al director de la ex Orquesta Típica Ah Kim Pech, que lo único que pretendía era saber por que no le pagaban a él y a sus compañeros músicos un tiempo extra devengado. Se rumora que el famoso  despido de personas tiene mucha tela de donde cortar. La próxima semana hablaremos de este “despido”.

Finalmente y por si todo lo anterior no fuera suficiente, hoy vemos que en los próximos días el Congreso del Estado deberá resolver sobre la solicitud de endeudamiento del Municipio de Campeche en la exigencia de 282 mdp para supuestamente destinarlos entre otras cosas a la “Modernización del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado”, un pretexto más, carente de lógica toda vez que Jaque Mate tiene conocimiento que el Gobierno del Estado ya tiene autorizados por la Federación, a través de Conagua, 400 mdp para que sean cambiadas entre otras cosas, todas las tomas de agua potable existentes que imaginamos deberán darse paulatinamente en todo el Estado y que se tiene pensado anunciar el próximo 7 de agosto.

Lamentablemente, hoy vemos una administración municipal lastimada financieramente, destrozada pues, y muy a la par del panismo local que acabó “borrado” de la geografía estatal, perdiendo inclusive en esa lucha interna, que muy pocos entienden, a su “carta fuerte” como lo era Carlos Ernesto Rosado Ruelas, quien fue víctima de la hegemonía de la familia Mouriño Terrazo, quienes lo engañaron para que abandonara el cargo de alcalde antes de tiempo y “placeara” a “Pashita”. El final de esa historia todos la sabemos. Ruelas, Se quedó mirando la televisión en casa y Jorge Luis Lavalle Maury con un escaño como primera minoría. Triste destino de los campechanos que carecen de “pedigrí” social.

El ex alcalde por cierto hoy comprenderá seguramente la responsabilidad que conlleva integrar una planilla con “su gente”, que mucho dependen los resultados de la capacidad de las personas con las que te rodees, que la continuidad es una frase que el panismo nunca ha asumido como propia, que la traición tiene un costo muy alto y sobretodo que las promesas que en su momento recibió por aquellos que toman las decisiones dentro del Partido Acción Nacional, desconociendo si seguirá siendo su partido, no eran otra cosa que una estrategia más para abrirle el camino a los que realmente y de un inicio fueron bien vistos por su dirigencia.

Hoy, el premio al Quinto Municipio más limpio por parte de TV Azteca recibido hace unos ayeres, parece más un cuento de hadas que una realidad latente ante la desastrosa situación que atraviesan los servicios públicos, servicios que de un inicio por “cuestiones políticas” nunca tuvieron la continuidad debida y que año tras año, administración tras administración, no son otra cosa que un negocio redondo para aquellos a quienes les toca asumir esa responsabilidad.

Dice Federico Reyes Heroles, probablemente en alusión a su padre don Jesús, que lo más terrible de la vida de un político es el final. “El final es siempre amargo. Son excepciones aquellos políticos que terminaron con el reconocimiento y el respeto de la ciudadanía”. “Y amargo está siendo el final del corto período de suplencia de la administración 2009-2012 del Ayuntamiento de Campeche”.

¿Qué le pasó? Tal vez no entendió la política y la trastornó la efimeritud del poder que ejerció como ama de hacienda. Políticos de indiscutible talento jurídico, como su propio tío Trueba Urbina, tuvo el descaro ---o la franqueza--- de confesar por escrito que “lo mareó el poder”, como si el poder de un cargo popular en un país que se dice democrático y en un Estado que no llega al millón de habitantes, fuera equiparable al de los emperadores romanos.

Pronto quedarán atrás las chifladuras de doña Bety, que convirtió en enemigos jurados a quienes no han comulgado con las ruedas de carreta de la concesión del basurero, que se convirtió en la espada de Damocles de su efímera administración.

No hay comentarios:

Publicar un comentario