domingo, 18 de septiembre de 2016
EN EL ISSSTE SIGUE LO MISMO
Desde aquellos lejanos tiempos de José Luis Góngora Ramírez, de Jorge
Avila Fuentes, de Los Aztecas, de Carlos Iván Pérez Ortiz de Raquel Wissiger
Karpul, de Jesús Montejo Blanco, donde en el seno de una dependencia que nació para
prestar servicio y seguridad social, los regímenes priistas y panistas lo
convirtieron en una cueva de Alí Babá. Saquearon como les dio la gana y ni uno
solo llegó a la carcel o a ser demandado ante tribunales federales.
Hoy, a pesar de llegar con el visto bueno de su amigo el presidente
de la República, Rita Dolores del Río Avila, se acogió a los sinvergüenzas que
dejó Víctor Manuel Méndez Lanz. El gatopardismo permea en la institución y las
componendas estan a la orden del día.
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de
los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Delegación Campeche, sexenio tras sexenio,
está cada vez más inmerso en error tras error. La designación de delegados se
ha dado por cuestiones políticas y no por conocer a la institución, o cuando
menos tener el deseo de contribuir a mejorar los servicios en materia de salud
y prestaciones, que por cierto son 28; no han contribuido en mejorar esos
servicios, sino al contrario, cada vez es más ineficiente, en perjuicio de más
de 11 mil burócratas afiliados a ésta dependencia.
Desde los lejanos tiempos de la década de los años
90, en que me desempeñaba como Director Editorial de un medio de comunicación
en el Estado, detallé todas y cada una de las triquiñuelas que en esa institución
se dieron.
Quien no recuerda por ejemplo lo que hicieron Góngora Ramírez,
Avila Fuentes. Los
Aztecas (grupo de fuereños del centro del país enviados por
autoridades federales de ese entonces), Pérez Ortiz, la esposa de Carlos Sales Gutiérrez, que tuvo
muchas intenciones de sanear la institución pero las amistades de que se rodeó
se lo impidieron, Montejo Blanco, panista que llegó para arrasar con
todas las partidas, acomodar a toda su parentela y amigos y permanecer en el
cargo más de 12 años, que fue cesado al volver el PRI al gobierno federal, para
ser sustituido por Méndez Lanz, un viejo merodeador de cargos de
elección y burocráticos que está como las moscas volando de cargo en cargo
desde los años en que fue gobernador Carrillo Zavala.
Desde el docenato de Montejo Blanco, el cual salió con
recursos para vivir tranquilamente el resto de sus días, asegurando a su hijo
con una plaza en la Clínica del ISSSTE y otra en Salubridad. Posteriormente
entra Víctor
Méndez Lanz, el cual siempre ha gozado de protección por padrinazgos
del centro del país, personaje misógino, el cual solo le interesaba su imagen a
costa de lo que sea; así perjudicó a muchos trabajadores de confianza y tejió
una red de corruptelas y complicidades, conjuntamente con su rémora de nombre Edgar Berrón,
que lo trajo pegado desde que fue presidente municipal de Campeche y Berrón
su director de Egresos, (madre mía, la iglesia en manos de Eleuterio) figúrese
nomás.
Tan pronto tomó posesión del cargo, nombró a su
rémora como subdelegado de Administración y ahí empezó una danza de millones, por las licitaciones, como
limpieza, vigilancia y todos los servicios de apoyo a la infraestructura del
ISSSTE, como mantenimiento de aires acondicionados, por ejemplo. Sus prestanombres, el Ing. Yañez y Jorge Gómez Rincón,
ambos jubilados del Instituto Mexicano del Seguro Social, en donde Méndez Lanz los
conoció cuando fue delegado de esa Institución.
En primera instancia se dedicaron a recabar
información de las triquiñuelas de Montejo Blanco, ya que obtuvieron la información
de los que dejó el panista, los corrieron, para formar las empresas que
proporcionan servicios al ISSSTE; su pago fue el nombramiento de sus hijas, Ana Yáñez,
como subjefa del departamento de estancias y servicios educativos, y la otra, Mariana Gómez,
como secretaria de la jefatura delegacional y actualmente comisionada, nada más
y nada menos que en la subdelegación de Administración con, por supuesto Edgar Berrón,
el cual se erigió en el hombre de la hoz y el martillo, corriendo a los que
consideraba que no los podía someter y poniendo incondicionales como la jefa
del departamento de Recursos Humanos que sin tener título profesional, Méndez Lanz
le dio el cargo que actualmente ostenta, y que por supuesto, hace y deshace a
su complacencia, tanto Berrón como Méndez en su momento, no respetando los
escalafones, ni perfiles, en fin; sacando mayor provecho de ello el delegado sindical,
que por cierto es compadre de Rita Dolores, actual delegada.
De Rita Dolores se esperaba como ella dijo en su toma
de posesión, trabajo y no a la corrupción; sin embargo, la realidad es otra ,
como buena política, ya se ha coludido con la hermana del defenestrado ex gobernador,
Fernando Eutimio
Ortega Bernés, quien funje desde hace dos años como subdelegada de
Prestaciones Económicas, nombrada en el período de Méndez Lanz, así como con otras
rábulas, que irónicamente, el que más se mofaba en contra de Rita Dolores
y lo hacía a los cuatro vientos, lo tiene hoy como jefe del departamento de
Sociales y Culturales, un tipo que no conoce la O por lo redondo, un autentico,
paria, que ha sobrevivido gracias a que es chismoso y sumamente rastrero, pero
carente de capacidad laboral.
Pero Rita Dolores lo conserva porque “algo le sabe” o
qué, no es posible, un tipo que debería correrlo y poner en su lugar a alguien
que tenga ganas de trabajar en favor sobre todo de los pensionados y jubilados
y por lo más valioso que tienen los trabajadores burócratas, sus hijos que
están en el estancia, que está bajo las órdenes de este tipejo, me reservo más
epítetos y adjetivos al respecto, ahí la nueva delegada y su mala cabeza.
Pero eso sí, Rita conserva a Edgar Berrón, como la joya de su
corona junto con la hermana de Fernando Eutimio, porque tal vez, Margarita Rosa
Alfaro Waring ha suplicado que no lo corran o el mismo Méndez Lanz
con sus allegados del centro del país. De todas maneras, si Rita,
realmente quiere hacer un buen trabajo, para que los campechanos, no duden de
su capacidad, no de su sobrevivencia, porque esta la tendrá hasta el 2018, sino
para sacar adelante al ISSSTE, que cada día empeora más en sus servicios.
Debe comenzar por una limpia de los funcionarios que
han detenido el avance del esa noble institución, que son las personas
mencionadas anteriormente y algunas otras que se encuentran silenciosas e
incrustadas en la nómina y que por supuesto cobran jugosos sueldos. También
acataría las órdenes del presidente Peña Nieto, de combatir la corrupción. En otra
entrega comentaremos más al respecto, porque los propios trabajadores de la
institución, ya están cansados de las malas decisiones que afectan al servicio
y por ende a ellos, que son la primera cara del ISSSTE cuando solicitan un
servicio.
Lo que la institución no ha dicho es cuando se van a
pagar las despensas de los ramos 02 y 03 que implican varios miles de pesos por
jubilado y pensionado. Tampoco se ha dicho que en una marcha del pasado 1 de
mayo les quitaron sus pancartas y con violencia arrastraron a varios maestros
que protestaron por ese pago. El ISSSTE no ha hecho absolutamente nada para
devolver lo que se rumora fue desviado durante el gobierno del panista Felipe Calderón
Hinojosa, a través de Yunez Linares, hoy gobernador electo de Veracruz.
PARA REFLEXIONAR
“No se puede estar nunca tan bien,
que no se pueda estar mejor, ni se puede estar tan mal, que no se pueda estar
peor”. Porfirio Díaz
Nunca se nos ocurre pensar que los problemas de los
mexicanos pueden ser culpa de los mexicanos, principalmente porque somos
enemigos unos de otros. En casi todos los países del mundo, el ataque de un
extranjero provoca la unión del pueblo por más dividido que esté. Aquí nos
divide más.
Hace 100 años decía Porfirio Díaz: “La razón por la que
le va mejor a los Estados Unidos es que una vez que alguien gana la presidencia,
el pueblo y los políticos se le unen para trabajar por la nación. En México, en
cuanto alguien toma el poder; todos, enemigos y antiguos amigos, se ponen en su
contra”. Eso fue hace 100 años y pudo haberlo dicho ayer.
Mexicanos al grito de guerra… pero entre nosotros. Y
este es el meollo del asunto, nos atacamos entre todos cuando deberíamos
unirnos porque es una costumbre histórica heredada de generación en generación.
Cuando México firmó su acta de independencia, el 27
de septiembre de 1821, nuestro primer día como nación libre, comenzaron los
golpes. Unos querían un imperio, otros, monarquía.
De ellos, cada quien con un rey distinto. Otros más
se decantaban por la república, pero unos la querían federal y otro
centralista. Eso nos hizo pelearnos todo el siglo XIX.
Cuando por fin los más importantes paladines de la
independencia se pusieron de acuerdo, formaron un congreso que nombró emperador
a Iturbide
como Agustín I;
al día siguiente, aquellos que pelearon a su lado ya peleaban en su contra.
Nuestro primer presidente, Guadalupe Victoria, encontró a su
peor enemigo en su vicepresidente, Vicente Guerrero, quien al llegar a la presidencia
encontro a su peor enemigo en su vicepresidente Anastasio Bustamante.
Otros grandes antagonistas fueron Benito Juárez
y Valentín
Gómez Farías, siempre que fueron fórmula de gobierno.
Y esa tan lamentada invasión gringa en la que
perdimos medio territorio, todo mexicano la recuerda, pero casi ninguno conoce
los pormenores. Mientras los ejércitos invasores avanzaban por el territorio
nacional nuestros líderes se peleaban entre si por el poder. Dos Marianos
eran los protagonistas políticos de la época; el presidente Mariano Paredes,
al mando del mejor ejército del que México había dispuesto en su historia, en vez
de defender a la nación de la invasión lo usó para conservar el poder.
El otro Mariano, Salas, estaba en la capital proclamando
la monarquía. Los yanquis desfilaban sin mucho disturbio a Palacio Nacional.
Y en la
famosa Revolución Mexicana todos
nuestros “héroes” se mataron entre sí.
Todos han pasado a la historia como buenos y tienen sus nombres en oro en el
Congreso: pero observa esto: el héroe Carranza mató al héroe Zapata; el héroe Obregón mató a los héroes Villa y Carranza, y por cierto el héroe Plutarco Elías
Calles, mató al héroe Obregón. Por
otra parte el héroe Elías Calles fue expulsado del país por el héroe Lázaro Cárdenas.
El proyecto de Vicente Guerrero era quitar a Guadalupe Victoria; el proyecto de Bustamante era
quitar a Guerrero;
el proyecto de Antonio López de Santa Ana era quitar al que
estuviera; el de Porfirio Díaz, quitar a Benito Juárez García.
Francisco I. Madero tuvo un proyecto: quitar a Díaz; Obragón quitar
a Carranza
y Calles
quitar a Obregón.
El proyecto de Vicente Fox era quitar al PRI… y en torno a esto
último deberíamos reflexionar, sobre aquellas palabras citadas de Porfirio Díaz: “Ya es hora de que dejemos de unirnos para
atacar al presidente, ya es hora de que el proyecto de nación deje de ser
quitar al que tiene el poder”.
Aunque el gringo promedio es mediocre, son potencia
mundial porque trabajan en equipo y porque a pesar de todo respetan a sus
instituciones y a su presidente, mientras aquí Fernández Noroña trata de salir en la tele golpeándose contra el Estado Mayor.
En este momento decisivo de nuestra historia vemos
una vez más a Masiosare (un extraño ¿enemigo?)
enfrentando a todos contra todos. Andrés Manuel López Obrador está dispuesto a
destruir y reventar este país antes de dejar que lo gobierne alguien que no sea
él. Dicen que el pueblo unido jamás será vencido.
¿Cuando será el día en que México este unido? Tal
vez ese día si lograremos derrotar a ese extraño enemigo. Debemos cambiar como
perosnas y luego como país.
domingo, 4 de septiembre de 2016
“Cuando adviertes
que para producir necesitas obtener autorización de quienes no producen nada;
cuando compruebes que el dinero fluye hacia quienes no trafican con bienes sino
con favores; cuando percibes que muchos se hacen ricos por el soborno y por
influencias más que por su trabajo, y que las leyes no te protegen contra ellos
sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra ti; cuando
descubres que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un
autosacrificio, entonces podrás afirmar, sin temor a equivocación que tu
sociedad está condenada”.
AYN RAND
(Escritora norteamericana de origen ruso, en referencia a lo que sucede en
EE.UU.). Cualquier semejanza con México, es pura y celestial coincidencia.
UN GOBERNADOR CON NOTA ALTA
En Campeche, la
opinión pública, reflejada en su gran mayoría por la encuesta elaborada en
meses pasados y que recientemente fue publicada como parte de la Encuesta
Pública Nacional llevada a cabo por el Gabinete de Comunicación Estratégica, ha
determinado que el Gobernador Rafael Alejandro Moreno Cárdenas goza de un alto
porcentaje de aprobación con el 70.3 por ciento, observando entre otros rubros por
ejemplo, que la misma opinión pública considera que tiene las riendas de su
Estado y que incluso si tuviera que ausentarse uno de su casa por varios días,
le confiaría las llaves de su domicilio al actual mandatario.
De esta manera,
los índices vertidos en dicha encuesta no son otra cosa que consecuencia
directa del año tan movido que ha tenido el gobernador de nuestro Estado
(dentro de 12 días se ajusta su primer año de gestión), que también son
producto de las políticas públicas implementadas para sanear un Estado que
estaba inmerso en una neblina de corrupción e impunidad, pero sobretodo, son
resultados que denotan que las designaciones que ha tenido a bien realizar
desde el primer día de su gobierno, salvo excepciones, han sido acertadas y
aceptadas por la población en general.
Es por todo lo
anterior que Campeche lideró y estuvo en su gran mayoría al frente en numerosos
rubros de la citada encuesta, por encima de sus vecinos inmediatos como lo son
los mandatarios del Estado de Quintana Roo y Yucatán.
Por el
contrario, los peor evaluados como ya va siendo costumbre, de nueva cuenta
fueron los gobernadores de los estados de Quintana Roo, Oaxaca, Chiapas,
Morelos y Veracruz.
A manera de
referencia la muestra corresponde al primer semestre del año, misma que incluyó
un universo de 19,200 ciudadanos (11,519 mujeres y 7,681 varones); que el 57
por ciento de los encuestados manifestó tener una actividad laboral y el 43 por
ciento declaró estar desempleado; que el 1.4 por ciento dijo no tener ni un
solo grado de escolaridad, el 30.1 por ciento señaló tener educación básica, el
29.3 por ciento manifestó contar con educación media superior y el 39.2 por
ciento que ya había cursado algún grado de educación superior; ahora bien, en
cuanto a los ingresos, estos se vieron reflejados de dos mil pesos como mínimo y como máximo 21 mil pesos, ambos
mensuales.
PEÑA NIETO POR SU PARTE, EN UN LABERINTO
El presidente
de México, Enrique
Peña Nieto, rindió el pasado 1 de septiembre su cuarto informe de
gobierno (en el nuevo formato, sin lectura al pueblo), en medio de una crisis
económica sin precedente. El precio del petróleo mexicano cayó a niveles
alarmantes, los intereses de una deuda pública se tornan inmanejables, los
recortes del presupuesto son ya intolerables por la caída del empleo y los
costos de las gasolinas y la luz acaban con las pocas esperanzas.
Por si estos
factores no obstaran se le suma la elección presidencial en Estados Unidos, con
un candidato que no tiene el mínimo respeto para nuestro país. Apenas la semana
que nos antecede el candidato presidencial republicano Donald Trump, vino a México a hacer campaña.
No ofreció disculpas por los meses de ofensas contra nuestro país y con una
desfachatez que raya en el cinismo dijo que “quiere a los mexicanos, pero
confirmó que va por un muro entre ambas naciones, aunque no dijo quien lo
pagará, porque eso lo haremos después”.
México se quedó
estupefacto y Peña
Nieto ha quedado ante el pueblo mexicano como el más débil de
quienes hayan estado al frente del Ejecutivo Federal. Si Benito Juárez García viviera se iría
para atrás, porque el demostró a una potencia extranjera que lo primero que
tenemos los mexicanos es dignidad ante los atropellos de las naciones poderosas.
Analistas,
historiadores, partidos políticos y medios de comunicación aquí y en
comunidades de mexicoamericanos allende nuestra frontera, han calificado esta
visita del magnate como un error histórico. Señalan que nunca se debió de dar
por la forma en que el republicano nos ha ofendido durante meses y nos ha
llamado “violadores, y narco-criminales”.
Peña Nieto, dio pena ajena cuando
dijo que “Mi prioridad es proteger a los mexicanos donde quiera que se
encuentren, esa es mi responsabilidad (sic) y la seguiré cumpliendo con total
entrega”. No nos defiendas así, compadre.
Y si en México no nos puede defender de la guerrilla y
de los cárteles de la droga, como podría hacerlo ante la principal potencia del
mundo. Qué día tan triste en la historia de México, el que acaba de escribir el
propio Presidente de la República. Se ha ganado el descender aún más en las
encuestas de opinión.
Parangonando a Peña Nieto
con ese tipo de errores de la historia nos llevaría a pensar en lo que hizo Chamberlain,
confiando y consintiendo a Adolfo Hitler. Así nos habrá de ir en el caso de
que este racista republicano llegue al poder en EE.UU. Este desatino de nuestro
presidente equivale a un disparo que se
hizo en el pie. Más que la arrogancia, petulancia y cinismo de Trump,
está la estupidez presidencial.
Ni Gustavo Díaz Ordaz,
con la matanza de estudiantes; ni Carlos Salinas de Gortari, con el asesinato de Luis Donaldo Colosio
Murrieta, ha tenido a tantos mexicanos en contra. Nadie había sido
tan odiado como el actual Ejecutivo federal, pero también con justas razones
sus reformas solo han beneficiado al mismo grupo en el poder. Porque miren que
invitar a un enemigo de México que te ha insultado, ofendido y todavía nos
repite la dosis en nuestro propio suelo es no tener progenitora.
Jeffrey Davidow, ex embajador
de EE.UU. y autor de “El oso y el puercoespín”, bien vaticinó que el cambio
político de México, se comenzaría a dar luego de la llegada en el año 2000 de
un nuevo partido político, pero que los tiempos han demostrado que si bien es
cierto que el PAN dominó la esfera política 12 años, también inició la
verdadera fuerza de los virreyes estatales, en especial del PRI (que siguen
siendo mayoría), quienes han hecho y deshecho a sus antojos todo tipo de
triquiñuelas y fraudes, además de dejar a sus entidades endeudadas.
Los mejores
ejemplos de ello lo tenemos en Humberto Moreira, en Coahuila; Medina en
Nuevo León; Fernando
Ortega Bernés, en Campeche; los Duarte en Chihuahua y Veracruz, y Humberto Borge
Angulo en Quintana Roo. Lo peor de esto es que la impunidad y la
protección del PRI raya en un absoluto desprecio por las leyes y el orden
establecido. Ninguno de ellos será castigado.
Pero
recapitulando el asunto que nos ocupa de la visita de Trump, es que encuestas de opinión
señalan que solo 2 de cada 10 ciudadanos aprueban el mandato del presidente Enrique Peña Nieto.
3.9 puntos
en una escala del 0 al 10 es la calificación promedio que los mexicanos
dan al presidente de México, según
encuesta de Reforma.
Un 76 por
ciento de los ciudadanos considera que el país va por mal camino debido al
actual gobierno. Un 74 por ciento de los mexicanos desaprueba la forma
en que Peña
Nieto esta haciendo su trabajo y un 69 por ciento de la población cree
que la violencia en el país ha aumentado con el actual gobierno.
No nos
asustemos. La destitución de un presidente en México es prácticamente imposible
si no ocurre alguno de los supuestos que marca el artículo 108 de la
Constitución: “Solo podrá ser acusado por traición a la patria y delitos graves
del orden común”.
“Esto no
significa que el sistema político mexicano no pueda o deba cambiar para abrir
la posibilidad de una destitución a un presidente de la República”, señala Daniel Vázquez,
académico de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
“Pero es un
tema muy delicado y con muchas aristas, que no puede abordarse a la ligera
porque si agrega un elemento de inestabilidad fuerte al sistema”, advierte Vidal Romero,
jefe del Departamento Académico de Ciencia Política del Instituto Tecnológico
Autónomo de México (ITAM).
El especialista
explica que los sistemas presidenciales como el mexicano, a diferencia de los
sistemas parlamentarios, precisamente tratan de evitar esa inestabilidad en el
sistema a causa de destituir al Ejecutivo o que el Ejecutivo pueda ser removido
en cualquier momento.
“Ese es su lado
negativo”, dice , pero hay uno positivo: “al haber algún mecanismo de
destitución, se crea una amenaza de que hay consecuencias ante ciertas
conductas”, dice Romero, el reto es determinar bien que conductas si podrán ser
materia de juicio político en el caso de un presidente, porque si quedan
demasiadas abiertas las opciones entonces cualquier conducta podría prestarse a
juicio por intereses políticos, y eso la convertiría en una figura muy
peligrosa para el sistema presidencial, añadió.
Hasta ahora,
asegura Daniel
Vázquez, los funcionarios públicos enfrentan tres tipos de
responsabilidad: La política, la administrativa y la penal. “Tenemos juicios
políticos y juicios de procedencia ante las cámaras de Senadores y Diputados,
que operan para un montón de servidores públicos, pero no para el presidente de
la República, en la medida en que sólo es responsable ante mecanismos penales
en los supuestos que cita el artículo 108 de la Carta Magna”.
Pero incluso
antes de que se hiciera efectiva una acción penal contra el presidente, agrega,
primero tendría que pasar el juicio ante la Cámara de Senadores y solo si los
senadores lo votan, entonces se puede
proceder en su contra.
Frente a esas
consideraciones, Vázquez advierte que sí hace falta un procedimiento de
destitución, “porque la responsabilidad política claramente es insuficiente”.
Explica que en términos institucionales es necesaria una reforma que permita
una de dos posiciones: “Un proceso de revocación del mandato, y no solo del
presidente sino de todas las autoridades elegidas por el voto popular. O un
proceso de destitución a través de alguna de las cámaras del Congreso, como
sucedió en Brasil con la presidenta Dilma Rousseff”.
Son dos cosas
muy distintas, asegura este académico, porque una supone la participación
ciudadana y el otro restringe la decisión en el círculo de la clase política.
“En ese sentido es preferible un mecanismo de revocación del mandato, que no lo
tenemos en México, aunque ha estado rondando en las últimas reformas
electorales, pero no termina de consolidarse. Cosa rara porque esa es precisamente
la figura más democrática para evaluar a los servidores públicos que son
elegidos sin voto popular”.
La comunidad
mexicana en la Unión Americana se encuentra ---y con suficiente razón---,
asombrada e indignada. Si quienes vivimos en México Trump nos ha insultado y
menospreciado a los “mojados” mexicanos los ha perjudicado en su vida y
ambiente familiar, laboral y social (renació el racismo blanco, de aquellos que
cuenta la historia de “La letra escarlata”), quienes soportarán más allá de lo
increíble lo que les espera si Trump llegara como el nuevo inquilino de la Casa
Blanca.
CON EL C… A DOS MANOS
Con las últimas
reservaciones al palacio negro de Kobén, se destaparon los rumores de que los
dos titulares del sexenio nefasto de Ortega Bernés, que se sirvieron con la cuchara
gorda en la Administración Portuaria Integral de Campeche, podrían pasar las
próximas navidades es ese sitio.
Sin embargo hay
rumores de que ya dejó de exhibir su impunidad el verdadero artífice de los
desfalcos en dependencias como Indesalud, SEDUC, Seguridad Pública y dos más,
el sihochaquense, que por cierto lo andan persiguiendo también varias madres
solteras a las que les dejó regalo, pero no pensión.
También hay
pasos en la azotea de Carlos Vidal Angles, quien dejó varios expedientes
abiertos de gastos y partidas millonarias sin comprobar. Son tantos los que
tienen temor de ser visitados por la ley, que no tienen idea de que incluso
algunos han consultado con abogados por aquellas dudas de los amparos, que les
permitan agarrar las de Villadiego.
Mientras
tanto en Paraguay un fulano disfruta la vida en el exilio, porque sabe que su
padrino Manlio
Fabio Beltrones.
lo seguirá protegiendo, mientras tanto a su hermana ya le quitó la cabeza en el
ISSSTE la delegada Rita del Río Ávila, así como a un grupito que
había colocado con altos cargos pero sin experiencia el anterior delegado Víctor Méndez Lanz, quien se queja de que la hija de Guillermo (qepd)
le dejó una delegación desordenada, pero no vio su cola como por ejemplo Edgar Berrón,
de quien tenemos un abultado expediente.
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