jueves, 3 de marzo de 2016


DE LA OPULENCIA A LA MISERIA

Ahora, el viento le sopla en contra a la otrora reina de las paraestatales de México. Pemex vive una reestructura interna, un monstruoso recorte de las aportaciones federales, el precio del crudo ronda los 25 dólares, cuando en 2012 llegó a 100 dólares por barril. Hoy todos los accionistas de empresas que prestaban servicio a Pemex, están pidiendo tiempo y clemencia a sus acreedores, pero mientras tanto han paralizado sus actividades en lo que fue llamada “la capital económica de Campeche”. Sin duda alguna el panorama económico es negro como el mismo hidrocarburo que un día encontró a borbotones mar adentro el pescador Rudecindo Cantarell.

Todo parece estar en contra para Ciudad del Carmen. Su esperanza, en un sector en el que la sangre que le inyectó vida, el petróleo, seguira deprimido; en que el peso mexicano va en caída libre frente al dólar americano y las empresas no podrán esperar hasta el 2018 que entrarán a México las nuevas compañías de perforación.

El próximo 15 de marzo habrá un nuevo recorte de personal en Pemex y se despedirá a cientos de sindicalizados transitorios que laboran en diversas áreas de esta hoy empresa. Las orgullosas secciones sindicales 42 y 47 vivirán lo que nunca pensaron en sus largos años al frente de esas agrupaciones.

El verdadero rostro de la reforma energética se muestra ya con la presencia de compañías extranjeras que controlarán todo el proceso por venir. Finalmente la economía que en la isla más poblada de México era buena sufrirá su peor crisis. Los carmelitas tendrán que aprender a vivir una nueva etapa de sus vidas.

En contadas ocasiones abordamos tópicos acerca de lo que está sucediendo en la Isla de El Carmen, por lo que ahora lo haremos con mayor frecuencia en virtud de las oportunidades que nos ofrece la vida para estar allá; esa Isla que siempre ha estado bajo el cobijo y advocación de la Virgen del Carmen, lo que todavía hace un par de meses se gritaba a los cuatro vientos que era “la capital económica de Campeche” y pilar de la economía nacional, generando cerca del 80% de la producción de los hidrocarburos de este país,  hoy vive la más severa de las crisis jamás vista en la historia de la Perla del Golfo (vuelve el fantasma del palo de tinte y del camarón), una crisis que la ha transportado de la opulencia, de la riqueza, de una economía sólida y una política fortalecida por la alternancia en el poder, a la más penosa de las miserias, en donde los tiempos difíciles aún están por llegar.

El 23 de junio de este año, se ajustarán 37 años de iniciada la actividad petrolera en la Sonda de Campeche, con la explotación del mega yacimiento Cantarell, que en su momento fue considerado el quinto más grande del mundo y que por casi cuatro décadas fue la base fundamental de la economía nacional, en donde lamentablemente sólo migajas ha recibido el Estado de Campeche ante esa inigualable riqueza.

La Isla del Carmen ante ese boom petrolero pasó de ser una economía casera producto de la explotación del camarón a una economía mundial, regida por los precios internacionales del petróleo, en donde grandes construcciones, hoteles, restaurantes, franquicias, negocios, empresas y más empresas se observó por muchos años en la otrora llamada Perla del Golfo.

Hoy esos tiempos de bonanza y riqueza han quedado en el pasado, tan sólo basta por caminar por cualquier calle que se observa la oferta de decenas de viviendas y edificios, el desempleo se ha convertido en el común denominador, los hoteles y restaurantes laborando a su más baja capacidad y una zozobra permanente de quienes trabajan para las compañías al servicio de Pemex e incluso para la misma gente de esta ex paraestatal, es decir, de la ahora llamada “Empresa Productiva del Estado”.

En materia política la situación es aún peor, con un presidente municipal panista, Pablo Gutiérrez Lazarus, que no da una, que muchos en El Carmen le dicen que tiene el síndrome de la Pantera Rosa, porque cada que hace algo empeora las cosas, producto de su inexperiencia, de su inseguridad, además de su soberbia y de su falta de tacto y oficio político para gobernar uno de los municipios más complejos de la entidad campechana, en donde desconfía hasta de su propia sombra, por no decir hasta de su propia personalidad.

Inició peleándose con su antecesor, a quien le ha querido fincar responsabilidades sin ser el ente normativo para ello. Integró un gabinete que de origen entró viciado con la participación de Guillermo Zayas González, como Director de la Policía Municipal; ha tenido un sin número de plantones, desde gente de las colonias populares hasta locatarios y sus propios cabildantes.

En el pasado Carnaval, tenemos el ejemplo más claro de su ineptitud, en donde en vez de afrontar y resolver la desorganización de sus colaboradores durante este festejo tradicional, con más de 220 años de antigüedad, le dio la espalda a la soberana de los festejos y a su familia, que asumieron el enorme reto para que en menos de un mes, prepararan su participación, cuando por otro lado, Juan Mendoza Vior, actual dirigente local del PAN y su Coordinador de Asesores, desplegaba todos los recursos disponibles del ayuntamiento isleño, para la coronación de su cachorra como reina del carnaval infantil de Ciudad del Carmen.

Ahora el aprendiz de alcalde, Gutiérrez Lazarus, a cinco meses de iniciada su administración, ha logrado unir a todo el cabildo, no importa que sea del PRI, del PAN o de Convergencia, si, pero en su contra, por la serie de torpezas que momento a momento comete, en donde el actual dirigente del blanquiazul de El Carmen y  coordinador de directores, lo único que ha generado ha sido el rencor, la discordia, el enojo de todos, pero en fin, ya hablaremos más en detalle de ello.

Lo que sí es claro, es que en El Carmen tanto en lo económico como en lo político, se ha pasado de la opulencia a la miseria, en donde desafortunadamente los que menos tienen son los que más caro pagan las consecuencias de todo lo que se está viviendo. En los próximos días vamos a tratar en esta columna cada uno de los temas con más detalle.


LA UNACAR TOCA FONDO.

Los malos manejos, la corrupción, los intereses personales de los ex rectores y del actual, hacen nugatorio que la academia en la máxima casa de estudios de Ciudad del Carmen, pueda despegar y convertirse en la institución educativa que las nuevas generaciones esperan de ella. Mucho se ha dicho de que los malos manejos en la UNACAR, han estado involucrados en una fuerte corrupción a nivel nacional y en la que existe la sospecha de que el Gobierno del Estado que acaba de entregar el poder sabía y participó en ese ilícito.

Aunado a los problemas políticos, sociales y económicos que vive actualmente el municipio de El Carmen, ahora se suma uno más, la crisis por la que está atravesando la Universidad Autónoma del Carmen, en donde toca fondo por la serie de irregularidades que viene arrastrando del pasado y lo que el actual rector le ha sumado, para hacer de la máxima casa de estudios de la Isla del Carmen, un verdadero botín de grupos de interés, en donde se han privilegiado los negocios, pero no así su esencia, que es la academia en la formación de nuevos profesionistas de primer mundo.

Se habla que más de 200 millones de pesos le está exigiendo la Auditoría Superior de la Federación a la Universidad Autónoma del Carmen que encabeza el Dr. José Antonio Ruz Hernández, de quien se pensó que llegaría a sentar las bases para crear la institución educativa que todos anhelan; sin embargo más pronto de lo que cualquiera se pudiera imaginar, se subió a un ladrillo y se mareó, al grado que incluso le mordió la mano a quien por mucho tiempo le dio de comer, a su benefactor, al presidente del Patronato de la Unacar y conocido empresario isleño, Fernando Millán Castillo, quien lo promovió como su proyecto con el compromiso  de llevar a cabo grandes acciones, pero el mismo rector hizo a un lado a quien lo puso para que sea él mismo quien lleve a cabo muchas negocios que permitan excelentes dividendos.

La Universidad Autónoma del Carmen debe sacudirse de una vez por todas a esos grupos políticos que están al asecho de lo que sucede en la Unacar, a fin de ver qué ventajas sacan, tal es el caso de los ex rectores Luis Alberto Fuentes Mena, Eduardo Reyes Sánchez, Nicolás Novelo Noble, Sergio López Peña y el actual rector José Antonio Ruz Hernández, quienes a pesar de ser hombres de negocios aún siguen sangrando a la máxima casa de estudios carmelita con sus pensiones vitalicias que disfrutan cada quincena, por el sólo hecho de haber sido rectores.

Todos quieren seguir ligados a la Unacar, por poner un ejemplo. El ex rector y actual Secretario Estatal de Energía, el Ing. Eduardo Reyes Sánchez, en su afán de seguir teniendo todavía ámplias prebendas y canonjías propuso en el período de López Peña para que hicieran Director de la Facultad de Derecho, a uno de sus alfiles para afianzarse en la Institución, tal es el caso de Eskandar Gánem Hernández, quien más tarde le dieron la secretaría general de la Unacar, el cual en vez de ayudar a las tareas prioritarias de la Institución, se dedica a pasear, pues todo el mes de enero se la pasó en España visitando y conviviendo con viejos amigos, sin importarle que tareas tan elementales como tener al día los libros de actas de las sesiones de Consejo tienen ya varios meses de retraso.

La Universidad Autónoma del Carmen, si en verdad quiere despegar hacia mejores horizontes, debe buscar tener un rector que conozca de fondo los problemas de la Institución, que salga de las propios pasillos del alma mater carmelita, un catedrático que tenga verdaderos deseos de hacer bien las cosas, sin que nunca haya estado metido en la política ni pertenezca a ninguno de los grupos antes mencionados, que goce del afecto y el aprecio de los estudiantes, de los catedráticos, pero además que tenga una vasta experiencia en el ámbito laboral, particularmente de todo lo que se refiere a Petróleos Mexicanos, la solitaria empresa productiva del Estado, para que pueda favorecer a la Institución con estrategias que vayan encaminadas sacar el mayor provecho de la reforma energética y que ponga a la Unacar en un status de clase mundial, que aterrice las cosas, evitando que todo quede en sólo palabras y buenas intenciones, sino que la máxima casa de estudios carmelita trascienda como formadora de las nuevas generaciones para que se incorporen de inmediato a esas empresas que llegarán en busca de profesionistas de primer mundo.


EL JINETE DE LA CORRUPCIÓN, IMPARABLE EN EL MAYOR CENTRO DE ABASTO POPULAR DE LA CIUDAD.

Ante la indiferencia de alcalde y regidores

Diferimos de una caricatura publicada en alguna edición local diaria la semana pasada.

Hay que apuntar que no es necesario arrojar una bomba cuasi nuclear sobre el mercado “Pedro Sáinz de Baranda”, como propone la caricatura evocada.

Sino, más bien nos ha apuntado uno de los locatarios de ese problemático y mayor centro de abasto público municipal popular de la capital campechana:

“Lo que hace falta, no es que nos echen una bomba, sino que las autoridades del municipio, se pongan a trabajar y cumplan con sus responsabilidades”.

Una de esas responsabilidades; nos precisan, es acabar con la corrupción. Alcaldes y alcaldesas han pasado, pero ninguno de ellos o ellas, ha dicho: vamos a arreglar el Sáinz: yo sí voy a corregir lo torcido en el mercado y extirpar los vicios.

Tales vicios, como ya es recurrente anotar, tienen su raíz en la corrupción.

¿Y, qué hará el actual presidente municipal, Edgar Román Hernández Hernández ? hará lo mismo que sus predecesores, o él sí hará lo que prometió en campaña: “meter” orden en el mercado principal de la ciudad, el “Pedro Sáinz de Baranda. Sería interesante que el propio primer edil campechano, respondiera la interrogante.


CORRUPCIÓN DETRÁS DE LOS INCENDIOS EN EL SÁINZ DE BARANDA.

La conflagración la noche del pasado viernes 19 de febrero en el frente del mercado principal Sáinz de Baranda, no fue un simple incendio.
Los incendios en dos puestos frontales del mercado, ocurrido el reciente jueves 19 de febrero por la noche, tiene sus antecedentes y arrastra una cadena de corrupción originada desde las oficinas de la subdirección de Mercados del Ayuntamiento de Campeche, sean priístas o panistas, dependiente esta de la Dirección de Servicios Públicos del gobierno municipal.   


ES SUFICIENTE PARA INVESTIGAR A “GARO”.

El caso es suficiente para iniciar una investigación contra el presidente, Edgar Hernández Hernández, por omisión en el cumplimiento de su deber.

Omisión que va más allá de sus funciones como alcalde, que en todo para eso tiene nombrado a un director de Servicios Públicos y este a su vez a un subdirector de Mercados del Ayuntamiento del municipio de Campeche.

El “Garo” estaría posiblemente encubriendo la corrupción y los antecedentes de ésta; escondidos o pasados por alto, por él como el representante del municipio de Campeche.

Pues el munícipe campechano es responsable, ni más ni menos, como representante del Ayuntamiento, ante la Procuraduría General de la República (PGR), del puesto que se quemó, que estaba en posesión de Jorge Armando Lezama Antonio, quien cumplió dos años de encierro en el penal de San Francisco Kobén, acusado por esa procuraduría, de venta de piratería, corrupción de menores y trata de personas; y, por un presunto acto de corrupción, en el que estaría involucrado José Alejandro Márquez Molina, anterior subdirector de Mercados, Lezama Antonio recuperó el puesto en donde cometió los citados delitos por lo cual le fue decomisado por la PGR. La PGR, al recibir la solicitud de una hermana de Jorge Lezama Antonio, quien se ostentó como la propietaria del puesto en posesión de su hermano, la PGR le negó la devolución del puesto, donde se había cometido el delito.

Entonces, como consta en un escrito de la PGR que obra en poder de Jaque Mate, la dependencia le responde a la hermana de Jorge Lezama Antonio que, no le devolvería a ella el puesto, pero que sí se lo devolvería al propietario del puesto, a quien se lo debe devolver: al Ayuntamiento de Campeche, tal como lo hizo la PGR.

Ya en manos del Ayuntamiento el puesto que la PGR le quitó a Lezama Antonio en un operativo contra delitos del orden federal, como los ya mencionados, la Comuna, vía su subdirección de Mercados, debió proceder a la entrega de ese puesto, que ocupaba Lezama Antonio, a uno de los que con derechos y esfuerzos desde hace años están en la lista de espera de respuesta a sus solicitudes de un espacio o puesto en el principal centro de abasto de la ciudad.

Sin embargo, en indagaciones y conversaciones ha salido la versión, que ya es dominio público en el mercado, que habrían bastado 80 mil pesos y la estancia del anterior subdirector de Mercados, José Alejandro Márquez Molina, para que Jorge Lezama Antonio y/o su hermana o junto con ella, recuperaran el puesto, en el interior del cual se cometieron delitos federales y fue decomisado por la PGR.

Aquí se trasluce una responsabilidad del Ayuntamiento y de su responsable quien es el presidente municipal, toda vez que, por un lado: El “Garo” Hernández se contrapuso a la actuación de la PGR, que consideró como no viable devolverle al puestero delincuente el puesto donde delinquió.

 Por otro lado, Hernández según demostró no le interesan los derechos que tienen los ciudadanos campechanos, que esperan desde hace años una oportunidad de contar con un puesto en el mercado.

Esto lo apuntamos pues el “Garo” es sabedor del los antecedentes y de todo lo que se carga José Alejandro Márquez Molina, anterior subdirector de Mercados. Y es así porque tiene a éste, al parecer corrupto ex mandamás de los mercados municipales, laborando en el propio Ayuntamiento y en la Administración de la que ahora el “Garo” es primer edil.

Más clara no puede estar la responsabilidad de “Garo”. Y habría que aclarar también, por parte del mismo alcalde, los actos de corrupción que se han venido y se vienen cometiendo en la subdirección de Mercados de la Comuna, por parte de los subdirectores y de los Administradores del Sáinz de Baranda.


“EL GARO” CALLA  EXTORSIONES EN EL SÁINZ DE BARANDA.

Por ejemplo, el primer edil no le ha aportado a la Fiscalía General del Estado, ni menos a la PGR con la cual no ha colaborado, sino que ha entorpecido su  labor, el dato de las extorsiones en la subdirección de Mercados del Ayuntamiento, extorsiones que han originado disputas con locatarios que se han negado a pagar las extorsiones, y de que de una de esas disputas se originó el encarcelamiento del Jorge Lezama Antonio, por venta de material apócrifo, cuando casi todo el Sáinz de Baranda se expenden productos variados de esa calidad.

El alcalde, “Garo” Hernández, no le ha hablado claro a la sociedad campechana. Les ha ocultado la verdad a los campechanos:

Que ese puesto que se quemó, en posesión de Jorge Lezama Antonio, que aduce que se le quemaron más de doscientos mil pesos en mercancía, cuando las cortinas de su puesto lucen intactas, ubicado junto al que sufrió el cien por ciento de daños, era y es una “papa caliente”. Y que ahí se han cometido delitos y que la PGR, se lo entregó al Ayuntamiento, después de haberse negado a devolvérselo a Jorge Lezama Antonio, quien hoy orondo lo ha vuelto a ocupar, pasando por alto los derechos de muchos campechanos en espera de ese espacio y de trabajar honradamente en él.

Hoy, José Alejandro Márquez Molina, el anterior subdirector de Mercados municipal quien se dice a cambio de ochenta mil grandes le habría devuelto a Lezama Antonio el puesto que le quitó  y no le devolvió la PGR sino al Ayuntamiento para que este lo entregara, se supone que a gente que no hubiese delinquido ni menos en el mismo puesto, decíamos que el citado funcionario, está ubicado en una subdirección en la Dirección de Gobierno Ciudadano, ex Dirección de Gobernación municipal, como segundo de a bordo del titular de esta dependencia municipal, Luis Hernández Zapata, ex presidente municipal priísta. Hecho que convierte en automático, en cómplice al alcalde Hernández Hernández, de confirmarse el secreto a voces de la razón por la que Lezama Antonio, pillado en delitos federales en su puesto del mercado, recuperó el mismo y la autoridad municipal no tomó en cuenta a quienes esperaban turno.


EXTORSIONES CONTRA LEZAMA ANTONIO.

El pasado 15 de mayo del año 2012, último del trienio del panista Carlos Ernesto Rosado Ruelas, se publicó la siguiente información, en la mayoría de los medios de comunicación en la ciudad, con fotos de un plantón:

“Por intimidarlos, hostigarlos y extorsionarlos, tres locatarios del popular mercado público de la ciudad, el “Pedro Sáinz de Baranda” exigieron a la alcaldesa panista, Beatriz Sélem Trueba, la destitución de José Fernando Pérez Gallegos, como subdirector de Mercados del Ayuntamiento de Campeche, y la del administrador de ese centro de abasto y comercio, Pedro Gamboa Corales”.

Como consecuencia de lo anterior –señala la nota- otros tres locatarios acusaron de las mismas prácticas a los funcionarios del mercado y se plantaron para protestar a las puertas del Ayuntamiento de Campeche. Uno de ellos --David Silva Ramírez-- encadenado, además de Jorge Lezama y otra que se identificó como Doña Alicia.

Continúa la información: “Los manifestantes demandaron a la presidenta municipal un nuevo subdirector de Mercados y nuevo administrador del “Pedro Sáinz de Baranda”.

“Entre las pruebas –prosigue--, mostraron fotografía donde aparece Pedro Gamboa, hostigando y tomando fotografías a cierta distancia a la persona y al puesto del locatario Jorge Lezama, porque éste se niega a pagarle una suma que le exigieron de dos mil pesos, solo por poner música en el puesto, lo cual es una práctica común en los locales de ese mercado.

“Los locatarios pidieron el apoyo a la gestora estatal, integrante del Comité perredista en el Estado, Miriam Brito Peña, quien sin embargo, acusa que fue insultada por el subdirector de Mercados, quien la minimizó: “Ninguna lideresa de quinta me va a mover el tapete”, a lo que Brito Peña le exigió respeto a Pérez Gallegos, aclarándole no ser lideresa, sino gestora estatal”, dice además la información reportada.

Brito Peña acusó al subdirector de Mercados y al administrador del mercado, Pérez Gallegos y Gamboa Corales, de extorsionar a un grupo de locatarios, ya que les exige que paguen multas de dos mil pesos en adelante”, asimismo.

“Desde que a Pérez Gallegos lo bajaron de Champotón para nombrarlo subdirector de Mercados del Ayuntamiento de Campeche, ha estado exprimiendo y amenazando a los locatarios”, denunció –la perredista-.

Pérez Gallegos está convertido en el azote de un grupo de locatarios, se ha ganado el repudio de los comerciantes y pedimos a la presidenta municipal, Beatriz Sélem Trueba, que lo cambie porque está encaminado a ser otro Rosado Ruelas cualquiera y mucho peor aún, porque éste tiene a un ejército de inspectores manejados por el administrador, para explotar más a los locatarios del mercado “Sáinz de Baranda”, puntualizó.

Claro que, Pérez Gallegos, no hizo absolutamente nada que no hubiesen hecho o hayan estado haciendo sus antecesores en el cargo, antes de que él llegara nombrado por Rosado con quien laboró en el área contable en el Ayuntamiento de Champotón con el panista Jorge Castro Sandoval “El Platanito”, quien perdió en su segundo intento de conseguir ese municipio a manos del hijo del cacique pesquero Raúl Uribe.

¿Seguirá “Garo” los mismos pasos de corrupción de sus predecesores en el cargo? ¿O les seguirá ocultando a las autoridades investigadoras del incendio, la verdad detrás de ese siniestro? Más adelante expondremos el caso de María Victoria Pérez, la dueña del puesto que se quemó en su totalidad, pero que al parecer, o fue inducido, o una posible venganza, por lo pronto, parece que muy poco producto se perdió, pues la afectada solo dio un paso al frente y colocó del otro lado del pasillo, gran cantidad de venta, que supuestamente se le había consumido.


EL ACOSO DE “GARO” A VENDEDORES DEL CENTRO: SERVILISMO A UN SECTOR.

Más tardó en llegar Edgar Hernández a la presidencia municipal que iniciar el pago de facturas al sector empresarial. Comenzó la persecución –ilegal en varios aspectos--, para echar y robarle sus productos a todo aquel vendedor que pase por el Centro Histórico y más aún que ose detenerse un momento para ofrecer cualquier cosa que venda y, con ello, al mismo tiempo su defensa de los intereses monetarios y comerciales de los empresarios, que lo apoyaron para costear su campaña, pues hubo de echar mano del derroche ante su impopularidad electoral.

Sabedor convencido de que lo suyo no es la identificación ni compatibilidad común con la sociedad, el “Garo” se lanzó contra cualquier humilde vendedor que camine en el Centro Histórico, incluso en sus linderos y cercanías. Inmisericorde, pero también dejando muchos cabos sueltos. Ordenó decomisos de cuanto producto representa una competencia “desleal” para el comercio establecido, aglutinados en el Consejo Coordinador Empresarial, de extracción y corazón netamente tricolor.

Gestionó y ordenó dejar caer a la policía y al personal de ingresos del municipio contra los vendedores ambulantes.

Con esto incurrió en otro acto que vemos ilegal,  investir de policías a los trabajadores o personal de la subdirección de Ingresos del Ayuntamiento, quienes a la fuerza o acompañados de los uniformados detienen, arrebatan pertenencias a los vendedores, suben todo lo sustraído a una camioneta y lo llevan al Palacio Municipal ante miradas curiosas unas indiferentes otras de quienes atestiguan los operativos no exenta de abusos, excesos, ilegalidades e indebidos procedimientos.

Edgar Hernández, se muestra impío contra la  noble carita que enseñaba durante el período de campañas electorales, pues no ignora que difícilmente alguien volvería a votar por él.

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