domingo, 4 de mayo de 2014


UN “LEVANTON” SUI GENERIS

En primera instancia tengo que decirlo, Juan Manuel Escoffié Castillo, no fue, no es un perita en dulce. Ha sido un hombre envuelto siempre en la polémica, desde mi ya lejana niñez lo conocimos siempre inquieto y envuelto en todos los asuntos que en el populoso barrio de San Román se generaban allá por los años 60 del siglo pasado.

Escoffié Castillo fue un narrador singular que proyectó cosas y sucesos; mirajes retrospectivos en sucesión de estampas con el matiz del tiempo; la dimensión exacta de los espacios interiores y exteriores, y el sentido terrestre que gravitó en su memoria prodigiosa; vaciaba con frecuencia su corazón en cornucopia generosa por los cuatro puntos cardinales de San Román, en sucesión de estampas con el matiz del tiempo; la dimensión exacta de los espacios interiores y exteriores de todo aquello que rodeaba a la venerada imagen del Cristo Negro de San Román.

Es indiscutible que Escoffié Castillo ha venerado siempre al Señor de San Román. Su vida giró en torno de las fiestas de este barrio y vivía su mejor momento y sus esfuerzos mayores durante el mes de septiembre, fecha de esta celebraciones anuales.

Juan Manuel era un adversario formidable en esos años, incluso se había opuesto al poderoso Comité Organizador de la Feria de San Román que presidió el desaparecido empresario Ricardo Guerrero Barahona y a un grupo fuerte de personas que integraban ese comité. Los fastos religiosos de septiembre tenían siempre que llevar el visto bueno de Escoffié Castillo. El tenía que ver con todo: gremios, aparatos mecánicos, puestos de fondas como las de La tecaxeña, artesanos artífices, artistas de las tandas, coronaciones de reinas, poetas, músicos, artistas campechanos y hasta los que lanzaban voladores, regueros y artillaban los cañoncitos (3) El rey y los leones.

Prolijo sería enumerar hasta dónde llegaba la influencia de tan singular personaje sanrromanero. El se daba el lujo de tratar hasta campechanos ilustres como don Enrique Hernáandez Carvajalr personaje sanrromanero. El se daba el lujo de tratar hasta campechanos ilustres como don El rey y los leones.
ndez Carvajal, al jurista don Fernando Trueba Formento, así también como a los hombres rudos del barrio: carretilleros, marinos, etc.

Fue además un cronista ilustrado que incluso publicó libros auspiciados por los gobiernos estatal y municipales. Fue además un protegido de un industrial poderoso, vecino de él, que le proveía muchos de los satisfactores económicos.

Pero en la vida todo lo que principia, acaba. Y los días dorados de Escoffié Castillo terminaron Consummatum est.

Hoy, a sus cerca de 90 años y aprovechándose de esta vejez, personas mal intencionadas pretenden despojar de la única propiedad que tiene Juan Manuel Escoffié Castillo que es su modestísima vivienda ubicada en el número 32 de la Calle Bravo de San Román, entre las calles 12 y 14 y con el aval de cuando menos cuatro notarios públicos, entre ellos María de las Mercedes Espínola Toraya, Xavier Hurtado Oliver, Gerardo Delgado Mendicuti y Ramón Rosado Lanz, este último tío político de la presunta despojadora.

Por este hecho, y a raíz de que un sobrino lejano de Escoffié Castillo, Juan Carlos Molina Aguileta, pidió la ayuda de un abogado, con lo que se inició el Juicio Ordinario Civil de Nulidad de Escritura Pública, que obra en el expediente 197/II-2012, del Juzgado Segundo Civil.

Los acusados son los licenciados Enriqueta Sansores Díaz y Humberto Miguel Valdez Hernández, anterior director del Registro Público de la Propiedad y el Comercio de Campeche, quien admitió los hechos.

La primera acusada, quien fungió como presidenta del DIF Municipal de Campeche, es esposa del ex secretario de Finanzas de Abelardo Carrillo Zavala; ex alcalde de Campeche; ex delegado del IMSS; ex senador de la República; ex diputado federal; ex diputado local y presidente de la extinta Gran Comisión del Congreso del Estado y simultáneamente sin renunciar a este último cargo ---porque los cargos de elección popular son irrenunciables---, fue nombrado por el actual gobierno estatal como Coordinador de Asesores, al que renunció luego de un escándalo y tuvo que terminar perdido en una curul hasta la conclusión del cargo. Finalmente el año pasado y seguramente con el apoyo de Emilio Gamboa Patrón (a) “El chupón”, logró colarse como delegado del ISSSTE en la entidad.

La primera acusada afirma en su alegato que el predio donde habitaba Escoffié Castillo se lo heredó su padre, Manuel Sansores Perez, hermano menor del ex gobernador Carlos Sansores Pérez.

Sin embargo el propio despojado, acompañado de su sobrino denunció que su predio ha sido vendido…¡en siete ocasiones! Pues aparece ese número de operaciones de compra-venta, a pesar de que nunca ha salido por un largo período de su casa, ni mucho menos vendido su única propiedad, que habita desde hace más de 60 años en el barrio de San Román, propiedad que acredita debidamente.

En los documentos oficiales se señala que la última “compradora” fue la citada Sansores Díaz de Méndez, quien argumenta que el predio de Escoffié Castillo se encuentra en “comodato”, sin precisar cómo y cuándo se la dieron en tal condición al sanrromanero.

La esposa de Víctor Méndez, recurrió a su tío notario público para avalar la supuesta  escritura a favor de su esposa, afirmando que el predio citado le fue heredado por su padre Manuel Sansores Pérez, quien habría sido “pareja” de la madre de Escoffié Castillo.

En sus alegatos la cónyugue del delegado del ISSSTE dice que su padre fue “pareja” de la madre de Escoffié, pero eso es refutado porque al parecer ese predio nunca ha sido vendido a nadie, aunque varias personas la han querido comprar.

El sobrino del hoy despojado ha señalado que existen otras demandas por otras vías, contra notarios y el titular del Registro Público de la Propiedad y el Comercio, ya que en la escritura con la que Sansores de Méndez se ostenta como dueña, le falsificaron la firma a su tío Escoffié Castillo y que los notarios actuaron fuera de la ley.

En un alegato reciente de Manuel Escoffié ante el Juzgado segundo, refirió “que con fecha 1 de febrero de 2012 ante este Juzgado, presenté demanda en la vía ordinaria civil con la acción de nulidad de escritura pública número 1801/2008 con número de cuenta U003343 clave catastral 02-001-1-1-3-06-00-00-00 y de la misma manera, la nulificación del comodato celebrado por la señora Enriqueta Sansores Díaz, y de igual manera, la nulidad de los actos de los notarios públicos que participaron”.

En el alegato II, añadió que la demanda “fue ratificada y admitida, en donde el Juez ordenó el emplazamiento a los demandados para su debida contestación”, apuntando que el 26 de marzo de 2012, fueron ofrecidas las pruebas en tiempo y forma.

En su escrito el ofendido citó 14 ordenamientos legales, por los cuales, la operación de Sansores Díaz para apoderarse del predio de Escoffié Castillo, debe de ser nulificado por ilegal, por nunca haber sido vendido y existir un falsificación de la firma del propietario.

En documental pública, Escoffié Castillo solicitó al Registro Público de la Propiedad y Comercio, los antecedentes registrados del predio número 32 de la calle Bravo, del barrio de San Román y que se expida copia certificada del registro 1949K, Tomo 57, a fojas 418 a 420, inscripción V número 82-43, “para poder demostrar que nunca ha firmado ni vendido mi propiedad, que tengo en posesión hasta la presente fecha, tal y como manifesté en mi escrito inicial de demanda”.

Por su parte, consultado al respecto, el entonces director del Registro Público de la Propiedad y Comercio, Humberto Miguel Valdez Hernández, en breve entrevista que le hicieron, dijo saber del predio de Manuel Escoffié y comentó que le falsificaron la firma y que él, cuando le presentaron (el o los notarios públicos) las escrituras para que les diera de alta, no sabía, ni podía saber que era falsificada dicha firma.

De la demanda en su contra, Valdez Hernández precisó que no es en su contra sino en contra del Registro Público de la Propiedad y Comercio y señaló que a esta dependencia, lo demandan de oficio, cuando alguien tiene un problema como el de Escoffié.

Sin embargo, aclaró, de la parte de los que afirman ser propietarios, estos dicen que Escoffié Castillo si firmó la venta y que recibió el dinero, pero que le dijeron que podía seguir viviendo en ese predio hasta que falleciera, aunque ahora aparece un sobrino y se ha creado una situación que se ventila en un juzgado.


“EL LEVANTON”

La esposa de Víctor Méndez sería responsable de graves señalamientos de privación ilegal de la libertad, cometidos en contra de Juan Manuel Escoffié Castillo, quien durante toda su vida se ocupó de la organización de las festividades en honor al Señor de San Román, del tradicional barrio del mismo nombre y las acusaciones contra Enriqueta Sansores de Méndez Lanz, se las formula un familiar de la víctima asesorado por un abogado ante el Juzgado Primero de Distrito, con sede en esta ciudad capital.

De acuerdo con una investigación realizada por Jaque Mate, Juan Carlos Molina Aguileta, familiar del cronista sanrromanero como es conocido Juan Manuel, interpusieron el amparo 40 III B/2014, en contra de las citadas personas, por el confinamiento y aislamiento en que hoy se encuentra en el asilo de ancianos “Dolores Lanz de Echeverría”, donde fue llevado. Muchos vecinos del barrio se preguntan porque no les permiten verlo cuando han ido a visitarlo al asilo mencionado.

Otros denunciados además de la señora de Víctor Méndez, son el director del asilo u hogar de ancianos, Dr. Alvaro Montero Segovia. Este se encuentra señalado como responsable de haber ordenado el “levantón” y encierro de Escoffié Castillo, que hoy sufre totalmente en contra de su voluntad y en un acto que vecinos de San Román consideran que fue un “levantón”.

El multicitado sanrromanero nació en este barrio el 27 de diciembre de 1924, por lo que este año cumpliría 90 años. No obstante contar con una propiedad legada por su madre y con un pariente que lo atendía, sin ningún problema, fue “arrancado” de la silla de ruedas en que se movía en su domicilio y llevado a un asilo donde vive sus últimos días en un aislamiento total, sin la posibilidad de ser visitado por nadie, ya que el director de ese lugar tiene dejadas instrucciones de no permitirle visitas, ni aún de su familiar.

Montero Segovia dirige el asilo de ancianos desde hace varias décadas y ha venido siendo el centro de muchos recelos de campechanos que han tenido que vender sus viviendas o, según nos hemos enterado, entregarle cualquier propiedad al asilo mencionado, para que pueda ser recibido como interno. Mientras tanto se pregona que se trata de una institución de asistencia social y todo mundo cree que no se cobra por darles ese servicio, puesto que ese lugar recibe un subsidio dentro del presupuesto anual destinado a la asistencia social y apoyo también de programas federales.

En plática con el familiar de Escoffié, acompañado de su abogado de apellido Trujeque, ambos señalan que Escoffié Castillo “fue levantado” y llevado en contra de su voluntad al asilo de ancianos y que en ese hecho tuvo injerencia Enriqueta Sansores en complicidad con el director del asilo de ancianos. Alvaro Martín Montero Segovia.

De acuerdo con la información, la firma de Manuel Escoffié, fue falsificada, razón por la que su propiedad de la calle Bravo, aparece en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio de Campeche, comprada y vendida siete veces. El anterior director del RPPyC, Humberto Miguel Valdez Hernández, en su momento al ser cuestionado por Jaque Mate, reconoció que pudo haberse falsificado la firma del hoy “levantado”.

La última “compradora” y que ahora se ostenta dueña con escrituras públicas apócrifas, de las que se pedirá su nulidad en su momento, se trata de Enriqueta Sansores.

Debido a la avanzada edad de Manuel Escoffié, Sansores Díaz, contando con todo el apoyo de su esposo se presume que es la responsable del “levantón” que sufriera hace ya varios meses Escoffié Castillo.

Montero Segovia, director del asilo de ancianos le ha negado la visita incluso al pariente de Escofié Castillo, quien lo atendía en su domicilio, Juan Carlos Molina Aguileta, también campechano conocido en la ciudad. “Prácticamente mi tío está secuestrado en el asilo de ancianos. Es un secuestro, pero tenemos que llamarle privación ilegal de la libertad por cuestiones legales. Pero lo aislado, privado de todo derecho a visitas, peor que si fuese un reo de alta peligrosidad encerrado en un penal de máxima seguridad.

En este caso hay que considerar que hay inmiscuidas varias personas con altos cargos que hay sido permeados por la influencia de Víctor Manuel Méndez Lanz. En el amparo, cuya audiencia constitucional se efectuará el próximo 24 de mayo, luego de diferirse en dos ocasiones, debido a que el Juzgado se negaba a aceptar las aportaciones que hacía el familiar de Escoffié Castillo, y la razón que daban era que aún no habían las autoridades responsables presentado su informe justificado.

Esta injusticia no acabó con el pretendido despojo del predio en pugna, encerrando a su dueño en el asilo para que ya no fuera óbice a las ambiciones de la esposa de Méndez Lanz, sino que su estrategia llegó al grado de que le cambiaron el nombre a Juan Manuel Escoffié Castillo, quien está registrado en el Asilo de Ancianos ”Dolores Lanz de Echeverría” como “Manuel Escoffié Carrillo”.

“Dolosamente para revolver y enredar todo y concretar el fraude y despojo contra mi tío, le cambiaron el nombre. Lo tienen asentado como Carrillo” en su segundo apellido y le asientan además que su abuelo era Juan José Escoffié y que su madre era una tal “Brígida Carrillo”, señala el sobrino del afectado.

Pero todo eso no es cierto, su abuelo era Victoriano Escoffié y lo se porque yo tengo un pergamino ---que ha de presentar al Juzgado de Distrito en su momento---, en donde nombran al abuelo de mi tío como Capitán Naval. Todo lo cambiaron para enredar y así se puedan quedar con la propiedad de mi tío que viéndolo bien no es tan grande ni costosa, pero es el lugar adonde mi tío quiere pasar sus últimos días, precisa Molina Aguileta.

No cabe duda que los políticos es una fauna que ha depredado a la sociedad civil. Sabemos que en San Román se han aposentado y comprado muchas propiedades en las cercanías del parque de San Román. Habremos de señalarlas en su momento.

Por lo pronto es la justicia federal la que tiene la última palabra sobre este asunto de un hombre que ha dejado huella en este barrio con muchas recopilaciones como son: Radiografía del Barrio de Santa Ana, Una reseña del muelle fiscal de Campeche, Historia de la vida cotidiana de los antiguos sanrromaneros y San Román, barrio tuyo como mío.

De todo lo anterior señalado lo que verdaderamente sorprende no es la desmesura del silencio ante la posible crítica, sino la pasividad de las autoridades para impartir justicia pronta y expedita, sin importar si se rasgan voluntades e influencias de la casta política que tanto daño ha hecho a esta entidad.


PA ARRIBA MAMI PA ARRIBA

Ana Martha Escalante Castillo puede decirse que dio el disparo de salida con el cambio de Fernando Murillo Arzat, quien estaba al frente de Servicios Públicos hasta que este dio el resbalón con las huacaleritas. El hecho le costó irse a la SMAPAC, donde lo que puede hacer es no reparar las decenas de fugas (no de información) de agua clorada, además le creó la subdirección de Atención Rural.

También movió a Juan Carlos Salazar, gente del nefasto Carlos Oznerol Pacheco Castro. Como quien dice, está limpiando el camino hacia el 2015 porque quiere ser la cuarta en orden sucesivo en función de que los tres últimos gobernadores salieron del ex Cuartel Pedro Baranda.

En un boletín de prensa de la Comuna AMEC no manda ya mensajes subliminales: está en abierta campaña.

Pero es sumamente natural porque dos legisladores federales como son Raúl Aarón Pozos Lanz y Rafael Alejandro Moreno Cárdenas, hace mucho tiempo que arrancaron sus pre campañas y en ellas han gastado millones de pesos. La equidad de género se había rezagado.

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