domingo, 6 de septiembre de 2015
“En política las herencias pesan y los
apellidos también. Pero hay cosas que no se pueden negar y una de ellas es el
origen, el apellido y hasta la historia familiar”.
Anónimo
“HDP EL
QUE NO AGARRE ALGO”
Dentro de 11 días se efectuará el relevo de la autoridad máxima que de acuerdo con la Ley
Orgánica del Gobierno del Estado de Campeche, se renovará el Poder Ejecutivo.
Posteriormente harán lo mismo 15 días después los once ayuntamientos del Estado
y el Poder Legislativo. El Poder Judicial lo hará un poco más tarde, pero todos
estos cambios se sucederán en las próximas semanas.
En muchos ayuntamientos, tal vez la mayoría, pervive la
costumbre de arrasar con todo, casi como final obligado del llamado popular
“Año de Hidalgo”, que sin un “pdm” se emplea para rimar con la frase de
“hdpqnaa”. Todo ello para indicar que se acostumbra arrasar con todo, menos con
la basura.
Esta costumbre es cíclica e implica que las nuevas
administraciones deberán comenzar de cero, sin archivos ni información alguna.
El mejor ejemplo lo dio al final de su sexenio el gobernador saliente Alberto Trueba
Urbina y que según relata en sus memorias era para que el bandido
que lo sucedería en el cargo José Ortiz Ávila, no le fuera a inventar robos
y otras triquiñuelas en libros.
Pero es un hecho que diga lo que diga y haga lo que haga,
hace seis años Jorge
Carlos Hurtado Valdez y el “Chano” de
su confianza rimbombantemente dieron a conocer que no se dejaba deuda alguna y
que tenían recursos suficientes para concluir el año. Lo demás todos lo
supieron cero lana y deudas por pagar a contratistas, nóminas, etc.
Según mi amigo “Coquín”, “la deuda pública son las obligaciones directas y contingentes
derivadas de empréstitos o créditos a cargo del Estado o de sus municipios”.
Señala la Ley de deuda Pública del Estado de Campeche y sus Municipios,
expedida el 19 de septiembre del año
2006, que debe incluirse no solamente los préstamos bancarios sino
también las deudas a proveedores, contratistas, impuestos e incluso pasivos
laborales; sin embargo cuando se informa sobre “deuda pública” solo se menciona
la bancaria.
Cuando se ha malversado el recurso público, muy común en el
Estado y sus municipios y se mantiene la impunidad, como sucede en varios
estados del país y Campeche no es la excepción, se manda un mensaje de
desaliento a la población generando desconfianza natural cualquier petición de préstamos o
endeudamientos de diversa índole.
Los ingresos disponibles de esta entidad no representa su
capacidad de pago, ya que hay recursos comprometidos e irreductibles como son
las nóminas, aguinaldos, rentas (negocios de ex gobernadores), luz, teléfonos,
papelería, etc., que deben considerarse antes de autorizar el monto de una
deuda, que de ninguna manera debió ser utilizada para financiar el gasto
corriente que en Campeche se elevó a los espacios siderales.
El endeudamiento o financiamiento a través de proveedores,
así como el ocultamiento de facturas de proveedores o por obra pública debe ser
penalizado para evitar engaños a un Congreso que por cierto funcionó a modo, y
a la población al presentar las cuentas públicas.
Ya no debe seguir la costumbre de funcionarios que desvían
recursos públicos para fines electorales. Es una necesidad que no debe seguirse
promoviendo porque desfalca las arcas públicas y deja al Estado en la pobreza
luego de un procesos electoral. Hay que aplicar la Ley de Transparencia y
rendición de Cuentas, la Ley de Responsabilidades y combatir la impunidad.
La ciudadanía espera y exige que la responsabilidad en los
endeudamientos de este sexenio que termina no se suceda más, Aunque la mayor de
las responsabilidades es del Congreso del Estado que no supo fungir como
guardián del progreso, la transparencia y la legalidad. Le aprobó al Ejecutivo
todas sus cuentas sin sanción alguna.
La deuda pública se cacareó que asciende a 817 millones de
pesos, pero en revisión de diversos anexos del pasado VI Informe de Gobierno se
encontró que se debe a bancos mil 605
millones de pesos; operaciones bursátiles por 467 millones de pesos y en
proveedores y diversas cuentas por pagar tienen otros 778 millones de pesos.
Esto refleja que la deuda pública que deja Ortega Bernés es de más de dos mil 850
millones, sin mencionar los pasivos laborales que aparentemente, se desconocen.
Una barbaridad de dinero si se piensa que las obras de relumbrón fueron
producto del erario federal a través de varias dependencias.
La exigencia de transparencia en la información pública
gubernamental adquiere en estos momentos de cambio de autoridades estatal y
municipales su pleno sentido como parte de la rendición de cuentas a la que
están obligadas todas las autoridades. Los nuevos ayuntamientos serán los
primeros sujetos a la posibilidad de una reelección en 2018. Su actitud de
llegada será un buen principio para saber si merecerán tres años más en el
cargo.
“GARGANTA
Y MALETA PROFUNDA”
El relato que detallo a continuación nació de la iniciativa
de una persona ya jubilada que vive en un fraccionamiento en las inmediaciones
del aeropuerto de esta ciudad, y que considera que es insostenible la forma en
que los panistas rompieron los moldes de la ética y el bien común en el pasado
proceso electoral en Campeche.
El hecho ---como en el Watergate---, fue posible a esa
garganta profunda que me buscó durante días y me fue a ver hasta mi domicilio,
con la condición de guardar el anonimato. Por supuesto que esa es norma de Jaque Mate
y condición sine qua non.
El hecho ocurrió a las 6:15 de la mañana del 7 de junio
próximo pasado, día de las elecciones
que definieron sucesos inéditos. El informante, persona de la tercera
edad pero sumamente lúcido y con el suficiente conocimiento de las personas que
reconoció ese amanecer.
El sitio como señalo fue a la entrada de una unidad
habitacional ubicada en la avenida Héroe de Nacozari, frente al aeropuerto
“Alberto Acuña Ongay”. “Garganta
profunda”, como es su costumbre se le acaba el sueño antes de las
seis de la mañana. Cosas de la tercera edad. Ese domingo, día de elecciones
pensaba salir antes de las ocho de la mañana hacia la casilla electoral para
emitir su voto, pero antes se dirigió hasta la puerta de su domicilio para
recoger su periódico y enterarse de las noticias de ese día.
En el preciso momento que abrió la puerta de su casa observó
que llegaba una camioneta de lujo con vidrios polarizados y que se detuvo a
menos de cinco metros de su domicilio. No pudo observar quienes se encontraban
dentro del vehículo por los vidrios polarizados, lo que si observó es que
siguió con el motor encendido y presumiblemente con el aire acondicionado
trabajando.
Recogió su diario y con cierta curiosidad cerró la puerta de
su casa y siguió observando desde la ventana. Aproximadamente a los seis o
siete minutos un segundo vehículo llegó y se estacionó detrás del primero.
Automáticamente el cristal del lado del chofer del primer
vehículo, se asomó e hizo un movimiento con el brazo izquierdo avisándole al de
atrás que estaba reconocido. En ese momento el “chofer” abrió la puerta, salió
y se dirigió hasta la puerta trasera donde sacó una mochila negra con gran peso
que se notó por su esfuerzo para cargarla. El chofer fue reconocido
inmediatamente: César
Cuauhtémoc Sarmiento Villacís, quien se dirigió hacia el segundo
vehículo y depositó en el pavimento su pesada carga para abrir la puerta detrás
del operador, quien bajó el cristal y el informante reconoció a Yolanda
Guadalupe Valladares Valle, a quien saludó con un beso francés,
mientras que acto seguido depositó la maleta dentro y se despidió.
Los vidrios polarizados del vehículo de “La jefa Yola” se subieron e hizo un giro para retornar de
nuevo a la avenida Héroe de Nacozari. En ese preciso momento se abrió el
cristal del primer vehículo. “Garganta
profunda” por poco se va para atrás al ver que se trataba de Ana Graciela
Crisanty Villarino, ni más ni menos que la responsable de la campaña
de Alejandro
Moreno Cárdenas.
¿Especulamos? Bueno este contacto no fue casual, estaba
plenamente acordado y finalmente lo que esa maleta llevaba no eran tortas de
cochinita ni tacos de relleno negro. Era ni más ni menos que el resultado de
una traición para botar la elección y permitirle al PAN una vistoria
aplastante. Se trataba de dinero en gran cantidad que Valladares Valle, iba a
trasladar a Ciudad del Carmen para derrotar al PRI como así se hizo. Sin
embargo, no contaban con las astucia de la presidenta estatal del PAN, quien
con toda certeza se quedó con una buena parte de ese paquete y que sin pensar
en ello, quebró el proyecto inicial de que El Carmen hubieran arrasado todos
los candidatos, incluido Moreno Cárdenas, y el resultado del proceso
fuera favorable a Acción Nacional.
¿De donde salió ese dinero? de los fondos del PRI y que
administraba Ana
Graciela. Ahora bien hay que recordar que tratándose de dinero Yolanda
Guadalupe le entra a todo, por lo que seguramente pasó a algún sitio
para depositar su guardadito, porque “el que parte y reparte…”
¿Quién es el padre de esa traición? Ni más ni menos que el
del Karma que he señalado en anterior Jaque Mate. Su nombre: William Roberto Sarmiento Urbina,
auténtico jefe del gabinete de Fernando Eutimio Ortega Bernés, y quien
durante casi seis años logró un incuestionable tejemaneje.
¿Aceptará Moreno Cárdenas esta herencia de deudas que,
sin duda lastrarán sus programas de gobierno?
Los tiempos poselectorales no son idóneos para quienes
piensan que la política debe ser algo más que una guerra soterrada. En estos
tiempos prevalece Carl Schmitt: “en política el que no es tu amigo es tu
enemigo”.
En el campechano, simple mortal de a pie, el que sufre de
cerca los sinsabores de la trifulca pasada. Incapaces de llegar a mínimos
acuerdos, o de disentir con base en argumentos, los mismos políticos brincan de
un cargo para otro cual chapulines, se llenan la boca con las mismas mentiras,
con hechos, que el común denominador partidario es la trampa, el engaño, la
corrupción.
Gobernar se ha convertido en ese pasatiempo que sucede entre
una elección y la otra. Basta ver el último episodio acontecido entre el PRI y
el PAN, relacionado con la aprobación de aquella ley de extinción de dominio.
¿Gobernar? No. Pues eso será para después.
Y que le importa al simple mortal que riñe cotidianamente
con los problemas de la calle. Transporte público, ambulantes, basura en todos
lados, pésima vialidad, ausencia de policías de tránsito, exceso de
motocicletas, falta de estacionamientos, servicios públicos desquiciados.
Todo ello más lo que las amas de casa padecen en este tiempo
en que la economía (léase Videgaray),
se derrumbó y con ella el precio del petróleo y la devaluación de
nuestra moneda, etc., Si quienes se
dicen representantes del pueblo se dedican solo a velar por sus propios
intereses.
En ese tenor, los panistas encabezados por Valladares
Valle y Rosiñol Abreu, demuestran
hasta que grado son capaces de ensuciar un proceso electoral como el sucedido
en pasado 7 de junio. Demuestran
también, que son muy buenos para ver la paja en el ojo ajeno y olvidan la viga
en el propio. Hipócritas que son, se enfrascaron en comprar a lideresas y
romper el principio democrático.
El Trife se mostró débil ante las televisoras, débil ante el
tribunal, débil ante los contendientes. La fragilidad del árbitro nos habla de
una democracia minusválida. Es la consecuencia de ver la política como la
continuación de la guerra. Como en el amor, todo se vale. Poco importa lo que
diga ese hombre vestido de negro. Lo que diga la constitución.
La doble cara les brincó, quién lo iba a decir. En Campeche,
se hizo evidente la doble moral del partido de Gómez Morín, el partido de la
derecha. El tentado uso ilícito de los fondos públicos, como los que señalo al
comienzo que sin duda parte fueron para comprar voluntades y parte para
apropiárselos.
En el colmo de la ironía nada menos que Yolanda Guadalupe, Ana Graciela
y César Cuauhtémoc ---curiosamente todos
son de Sihochac---, auxiliados por Jorge Rosiñol,
pariente a su vez de Rocío Abreu Artiñano (resulta que todos los Abreu
son una misma familia), mostraron las cavernas de la corrupción.
Impunidad y corrupción. Ahí se encontraron consigo mismos
panistas y priistas traidores. En el centro de su propio laberinto y zahúrda.
NO
CONVIENE A LA NUEVA ADMINISTRACION
Las ratas siempre tienen suerte. No hay que olvidar que el
personaje que hoy me ocupa se la jugo en el pasado muy cerca de Carlos Sales
Gutiérrez, por recomendación del exgobernador cetemista, aquel de la
canción “Con zapatos de tacón”. Esto nos lleva a entender su amistad con un tío
del preciso.
El sujeto es un arrastrado que tiene uñas largas con
historias muy negras en su pasado y que no conviene a la nueva administración
que entrará en funciones el próximo 15 de septiembre.
En un breve examen de memoria, el sujeto de marras fue
expulsado de una dependencia federal de salud por duplicar vales del magisterio
a través de su cuñado, además de haberle encontrado un fuerte desfalco en una
tienda de esa dependencia, donde vía Sergio Martínez, entonces gerente, sacaban
desde combustibles hasta refrigeradores para beneficio propio.
Lo mismo hizo con la farmacia, a grado tal que el padre del
actual director de Pemex, Emilio Lozoya Thalman, que para esas fechas
era director general de esa dependencia federal, se disgustó sobremanera y
ordenó su cese fulminante. Además tuvo fuertes diferencias con un doctor de
antecedente asiático, quien lo relevó en el cargo, pero antes casi vendió su
alma al diablo, para evitar lo despegaran de la ubre.
El individuo es rata de dos patas. Por naturaleza, desde que
regenteaba el Hospital de Geriatría, su pandilla en ese entonces eran el
profesor Miguel
Angel Núñez, quien desfalcó la Tienda 37, el mismo que estaba
designado como habilitado y que sustrajo los cheques de los maestros y que
finalmente lo corrieron de la administración de ese lugar por deshonesto.
También Eduardo
Mijangos Tello, en la administración de otra clínica ubicada en
Héroes de Chapultepec. Otro más fue “El negro” Beberaje, quien como encargado
de ambulancias cambiaba los vales de combustible (Gasolinería San Pedro), y
asentaba en la bitácora un kilometraje superior al que tenían las ambulancias
para desviar recursos en efectivo.
Por si fuera poco nuestro personaje vendía llantas,
facturaba de más por concepto de servicios mecánicos, todos ellos a unidades de
la citada clínica con quienes fraguaba los desfalcos.
El susodicho trabajaba (sic) de lunes a jueves porque los
viernes desde el mediodía se metía a la cantina d su preferencia y terminaba en
la zona de tolerancia. Todos los gastos corrían a cuenta de la subdelegación de
Finanzas de esa dependencia. Una madrugada luego de una noche de farra al salir
del antro y transitar rumbo a su casa terminó so loca carrera con la camioneta
oficial dentro de la fuente de “El cigüeñal”. Inmediatamente se comunicó con su
chofer, policía judicial entonces, y le pidió que se hiciera responsable como si viniera manejando, aduciendo que le
fallaron los frenos. Esto le impidió que lo detuvieran.
El fulano de este comentario está tan bajo en valores que
cuando se vio “en la calle”, buscó apoyos para regresar a su cargo de
coordinador, ya que le era imposible vivir fuera del presupuesto.
Este “galeno” acostumbraba negar los medicamentos con tal de
hacerse el importante. Si acaso revisan su paso por el Hospital “Javier Buenfil
Osorio” se pueden llevar una sorpresa. No aguanta una auditoría.
Es puyul, asiduo a embriagarse diario. Acostumbra a subir a
su pandilla y encerrarse en las cantinas y cuando están alcoholizados, sacan
sus paliacates ---que acostumbran llevarlos
consigo---, y se ponen a bailar jaranas y pozolearse con sus amigos de
borrachera.
Y vaya que esto es solo un diez por ciento de lo que tiene
el archivo de Jaque
Mate. Por ello no le conviene a la nueva administración tenerlo en
su gabinete.
LECCION DE
KARMA
Cuando un pájaro está vivo, se come a las hormigas. Cuando
el pájaro está muerto, las hormigas se lo comen a él.
El tiempo y las circunstancias pueden cambiar en cualquier
momento. No subestimes o lastimes a nadie en la vida.
Puede que seas poderoso hasta el 15 de septiembre al
mediodía, pero recuerda que esa noche y a partir del 16 de septiembre hay
alguien más poderoso que tu.
Se necesita solo un árbol para hacer un millón de cerillos y
solo un cerillo para quemar un millón de árboles.
Seis años pasan rápido y luego el tiempo parece detenerse y
los días se hacen pesados y agobiantes. Como una lección de karma se pueden
tener muchos nidos y muy lujosos pero por mucho alpiste que tengan cada uno, ya
no llama la atención a los pajaritos.
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